Scielo RSS <![CDATA[Nefrología (Madrid)]]> http://scielo.isciii.es/rss.php?pid=0211-699520150004&lang=en vol. 35 num. 4 lang. en <![CDATA[SciELO Logo]]> http://scielo.isciii.es/img/en/fbpelogp.gif http://scielo.isciii.es <![CDATA[<b>Role of claudins in renal calcium handling</b>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0211-69952015000400001&lng=en&nrm=iso&tlng=en Los canales paracelulares que se encuentran en las uniones estrechas tienen un papel fundamental en los flujos iónicos transepiteliales. Esta vía está formada por un gran número de proteínas, entre ellas, las claudinas. En el epitelio renal, las claudinas confieren selectividad iónica a la unión estrecha. La rama gruesa ascendente de Henle (RGAH) es el segmento tubular renal más importante en la reabsorción tubular de calcio. Sus células forman una barrera impermeable al agua, transportan activamente sodio y cloro por la vía transcelular y proveen una vía paracelular para la reabsorción selectiva de calcio. Varios estudios han llevado a un modelo en el que distintas claudinas forman el canal paracelular, especialmente la claudina 16 y 19. La claudina 16 media la permeabilidad paracelular catiónica en la RGAH mientras que la claudina 19 incrementa la selectividad catiónica de la claudina 16 bloqueando la permeabilidad aniónica. Recientemente se ha encontrado que la actividad promotora de la claudina 14 está localizada exclusivamente en la RAGH. Cuando se coexpresa con la claudina 16, la claudina 14 inhibe la permeabilidad de la claudina 16, reduciendo la permeabilidad paracelular al calcio. El proceso de reabsorción de calcio en la RGAH está estrechamente regulado por el receptor sensor de calcio (CaSR) que monitorea los niveles circulantes de Ca ajustando la tasa de excreción renal de forma acorde. Dos micro-ARN, los mir-9 y mir-374, son regulados directamente por el CaSR. Los miR-9 y miR-374 suprimen la traslación del ARNm de la claudina 14 e inducen su decaimiento.<hr/>Paracellular channels occurring in tight junctions play a major role in transepithelial ionic flows. This pathway includes a high number of proteins, such as claudins. Within renal epithelium, claudins result in an ionic selectivity in tight junctions. Ascending thick limb of loop of Henle (ATLH) is the most important segment for calcium reabsorption in renal tubules. Its cells create a water-proof barrier, actively transport sodium and chlorine through a transcellular pathway, and provide a paracellular pathway for selective calcium reabsorption. Several studies have led to a model of paracellular channel consisting of various claudins, particularly claudin-16 and 19. Claudin-16 mediates cationic paracellular permeability in ATLH, whereas claudin-19 increases cationic selectivity of claudin-16 by blocking anionic permeability. Recent studies have shown that claudin-14 promoting activity is only located in ATLH. When co-expressed with claudin-16, claudin-14 inhibits the permeability of claudin-16 and reduces paracellular permeability to calcium. Calcium reabsorption process in ATLH is closely regulated by calcium sensor receptor (CaSR), which monitors circulating Ca levels and adjusts renal excretion rate accordingly. Two microRNA, miR-9 and miR-374, are directly regulated by CaSR. Thus, miR-9 and miR-374 suppress mRNA translation for claudin-14 and induce claudin-14 decline. <![CDATA[<b>A Spanish version for the new ERA-EDTA coding system for primary renal disease</b>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0211-69952015000400002&lng=en&nrm=iso&tlng=en Antecedentes: La European Renal Association-European Dialysis and Transplant Association (ERA-EDTA) ha publicado, en lengua inglesa, una nueva lista de códigos de enfermedad renal primaria (ERP), con el fin de solventar los problemas detectados en la "Lista de diagnóstico renal primario" que se venía utilizando desde hacía más de 40 años. Objetivos: En el seno del Registro Español de Enfermos Renales (REER) se consideró conveniente traducir y adaptar los términos, definiciones y notas de los nuevos códigos de la ERA-EDTA para facilitar su uso por parte de quienes usan como lengua de trabajo el español. Métodos: Se realizó un proceso de traducción profesional y adaptación terminológica que contó con la participación de nefrólogos bilingües con varias fases de contraste del resultado de la traducción, en las que se revisaron los códigos, literales, definiciones y criterios diagnósticos y se marcaron los acuerdos y discrepancias surgidos para cada término. Finalmente se acordó la versión aceptada por la mayoría de los revisores. Resultados: El acuerdo en la primera fase de revisión fue amplio, con solo 5 puntos de discrepancia que se acordaron en la fase final. Conclusiones: La traducción y adaptación al español representa una mejora para la introducción y uso del nuevo sistema de codificación de ERP, ya que puede contribuir a reducir el tiempo dedicado a la codificación y también el período de adaptación de los profesionales a los nuevos códigos.<hr/>Background: The European Renal Association and the European Dialysis and Transplant Association (ERA-EDTA) have issued an English-language new coding system for primary kidney disease (PKD) aimed at solving the problems that were identified in the list of "Primary renal diagnoses" that has been in use for over 40 years. Purpose: In the context of Registro Español de Enfermos Renales (Spanish Registry of Renal Patients, [REER]), the need for a translation and adaptation of terms, definitions and notes for the new ERA-EDTA codes was perceived in order to help those who have Spanish as their working language when using such codes. Methods: Bilingual nephrologists contributed a professional translation and were involved in a terminological adaptation process, which included a number of phases to contrast translation outputs. Codes, paragraphs, definitions and diagnostic criteria were reviewed and agreements and disagreements aroused for each term were labelled. Finally, the version that was accepted by a majority of reviewers was agreed. Results: A wide agreement was reached in the first review phase, with only 5 points of discrepancy remaining, which were agreed on in the final phase. Conclusions: Translation and adaptation into Spanish represent an improvement that will help to introduce and use the new coding system for PKD, as it can help reducing the time devoted to coding and also the period of adaptation of health workers to the new codes. <![CDATA[<b>Kidney transplant from a monozygotic twin living donor with no maintenance immunosuppression</b>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0211-69952015000400003&lng=en&nrm=iso&tlng=en Los pacientes trasplantados de riñón de gemelo monocigótico reciben en un 60% de los casos algún tipo de inmunosupresión estándar a pesar de la imposibilidad teórica para generar una respuesta aloinmune. El objetivo de este estudio es evaluar la respuesta clínica de los receptores renales de donante vivo de gemelo monocigoto sin tratamiento inmunosupresor. Método: Estudio observacional retrospectivo entre 1969 y 2013 de pacientes trasplantados renales de donante vivo entre gemelos monocigotos. Se ha recogido edad y enfermedad primaria del receptor, función renal, supervivencia renal y global. El protocolo inmunosupresor consistía en la administración de una dosis única intraoperatoria de 500 mg de metilprednisolona sin otra inmunosupresión de mantenimiento. Resultados: Se identificó a 5 receptores renales de gemelos idénticos en nuestro centro. Edad media en el momento del trasplante 33 años (27-39). La supervivencia a un año de los pacientes y el injerto fue del 100%. La creatinina media al año fue de 0,96 ± 0,2 y al último seguimiento de 1,2 ± 0,37 mg/dl. Dos pacientes fallecieron con injerto funcional más de 15 años después del trasplante (uno debido a melanoma y otro debido a un evento cardiovascular). Se perdió el seguimiento de un paciente al año del trasplante. Los 2 pacientes restantes están vivos 18 meses y 42,5 años después del trasplante, respectivamente, con injerto funcionante. Conclusión: El trasplante renal entre gemelos monocigotos ofrece excelentes resultados clínicos. Probablemente el tratamiento inmunosupresor para inhibir la respuesta aloinmune es innecesario en estos casos cuando se haya comprobado la cigosidad.<hr/>Standard immunosuppression is used in about 60% of patients receiving kidney grafts from their monozygotic twins living donor although an alloimmune response can not take place. The aim of the study was to asses the clinical response in patients receiving renal grafts from a monozygotic twin living donor when no immunosuppressive therapy is used. Methods: This is a retrospective observational study of patients receiving kidney grafts from their monozygotic twins from 1969 to 2013. The following data were recorded: age, renal graft recipient's primary disease, renal function, renal survival and overall survival. Immu- nosuppressive therapy included a single intraoperative dose of methylprednisolone 500 mg and no maintenance immunosuppression. Results: Five patients with kidney grafts from their monozygotic twins were dentified in our centre. Mean age at transplantation was 33 years (27-39). One-year overall survival and graft survival were 100%. Mean creatinine level was 0.96 ± 0.2 one year after transplantation, and 1.2 ± 0.37 mg/dl at most recent follow-up. Two patients died with a functional graft more than 15 years after kidney transplantation (causes were melanoma and cardiovascular event respectively). Follow-up was lost in a patient one year after transplantation. Two patients are alive with a functioning graft at 18 months and 42.5 years after transplantation respectively. Conclusion: Kidney transplantation from a monozygotic twin living donor is associated with excellent clinical outcomes. Immunosuppressive therapy to suppress alloimmune response is probably unnecessary if zygosity has been confirmed. <![CDATA[<b>Effect of paricalcitol on mineral bone metabolism in kidney transplant recipients with secondary hyperparathyroidism</b>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0211-69952015000400004&lng=en&nrm=iso&tlng=en Introducción: El hiperparatiroidismo secundario es muy prevalente en pacientes trasplantados renales. Cursa con frecuencia con hipercalcemia y se ha asociado al desarrollo de osteopenia y fracturas óseas. El paricalcitol ha mostrado su eficacia en el control del hiperparatiroidismo secundario en la enfermedad renal crónica con y sin diálisis, con una baja incidencia de hipercalcemia. La experiencia con paricalcitol en trasplantados renales es muy escasa. El objetivo de este trabajo fue mostrar el efecto sobre el metabolismo mineralóseo del paricalcitol en trasplantados renales con hiperparatiroidismo secundario. Material y métodos: Estudio retrospectivo multicéntrico con trasplantados renales de más de 18 años de edad y más de 12 meses de evolución postrasplante, con función renal estable, que hayan sido tratados con paricalcitol durante más de 12 meses, con seguimiento clínico hasta los 24 meses de tratamiento. Resultados: Se incluyó a 69 pacientes, con 120 ± 92 meses postrasplante, con creatinina inicial de 2,2 ± 0,9 mg/dl y FG-MDRD 36 ± 20 ml/min/1,73 m². La dosis de paricalcitol se incrementó progresivamente durante el estudio: basal 3,8 ± 1,9 µg/semana, 12 meses 5,2 ± 2,4 µg/semana; 24 meses 6,0 ± 2,9 µg/semana (p < 0,001). Los niveles séricos de PTH descendieron de forma rápida y significativa: basal 288 ± 152 pg/ml; 6 meses 226 ± 184 pg/ml; 12 meses 207 ± 120; 24 meses 193 ± 119 pg/ml (p < 0,001). Observamos una reducción sobre PTH basal =30% en el 42,4% de los pacientes a los 12 meses y en el 65,2% de los pacientes a los 24 meses. La fosfatasa alcalina descendió también significativamente en los 6 primeros meses para luego estabilizarse: basal 92 ± 50 UI/l; 6 meses 85 ± 36 UI/l, 12 meses 81 ± 39 UI/l (p < 0,001). Globalmente no hubo modificaciones en el calcio o fósforo séricos ni en la excreción urinaria de calcio. La reducción de PTH fue más importante en trasplantados con niveles séricos más elevados de partida. Observamos que los pacientes con calcio basal más bajo mostraron un incremento significativo de sus cifras de 0,5-0,6 mg/dl en promedio aunque manteniéndose en rango de normalidad, mientras que pacientes con calcio basal &gt; 10 mg/dl mostraron una reducción progresiva de sus cifras. Quince (21,7%) pacientes seguían tratamiento previo con calcitriol y al cambiarlos a paricalcitol precisaron dosis significativamente mayores que los pacientes que no habían recibido calcitriol. El paricalcitol fue asociado a cinacalcet en 11 pacientes, con reducciones significativas de PTH, con evolución similar al resto de la población y con dosis de paricalcitol también similares. Conclusiones: Paricalcitol es eficaz en el tratamiento del hiperparatiroidismo secundario de trasplantados renales. Globalmente no observamos modificaciones significativas de los niveles de calcio ni de fósforo, ni en su excreción urinaria. Los pacientes en tratamiento previo con calcitriol precisaron dosis mayores de paricalcitol. Cuando el paricalcitol se administra a pacientes tratados con cinacalcet, se observa un descenso significativo de la PTH con dosis de paricalcitol similar a pacientes sin cinacalcet.<hr/>Introduction: Secondary hyperparathyroidism is highly prevalent in kidney transplant recipients, and commonly results in hypercalcaemia; an association to osteopenia and bone fractures has also been observed. Paricalcitol has proved effective to control secondary hyperparathyroidism in chronic kidney disease in both dialysed and non-dialysed patients, with a low hypercalcaemia incidence. Currently available experience on paricalcitol use in kidney transplant recipients is scarce. Our main aim was to show the effect of paricalcitol on mineral bone metabolism in kidney transplant recipients with secondary hyperparathyroidism. Material and methods: A retrospective multicentre study in kidney transplant recipients aged &gt; 18 years with a 12-month or longer post-transplantation course, stable renal function, having received paricalcitol for more than 12 months, with available clinical follow-up for a 24-month period. Results: A total of 69 patients with a 120 ± 92-month post-transplantation course were included. Baseline creatinine was 2.2 ± 0.9 mg/dl y GFR-MDRD was 36 ± 20 ml/min/1.73m². Paricalcitol doses were gradually increased during the study: baseline 3.8 ± 1.9 µg/week, 12 months 5.2 ± 2.4 µg/week; 24 months 6.0 ± 2.9 µg/week (P<.001). Serum PTH levels showed a significant fast decline: baseline 288 ± 152 pg/ml; 6 months 226 ± 184 pg/ml; 12 months 207 ± 120; 24 months 193 ± 119 pg/ml (P<.001). Reduction from baseline PTH was =30% in 42.4% of patients at 12 months y in 65.2% of patients at 24 months. Alkaline phosphatase showed a significant decrease in first 6 months followed by a plateau: baseline 92 ± 50 IU/l; 6 months 85 ± 36 IU/l, 12 months 81 ± 39 IU/l (P<.001). Overall, no changes were observed in serum calcium and phosphorus, and in urine calcium excretion. PTH decline was larger in patients with higher baseline levels. Patients with lower baseline calcium levels showed significantly increased levels (mean increase was 0.5-0.6 mg/dl) but still within normal range, whereas patients with baseline calcium &gt; 10 mg/dl showed gradually decreasing levels. Fifteen (21.7%) patients had received prior calcitriol therapy. When shifted to paricalcitol, such patients required paricalcitol doses significantly larger than those not having received calcitriol. Paricalcitol was used concomitantly to cinacalcet in 11 patients with significant PTH reductions being achieved; clinical course was similar to other patients and paricalcitol doses were also similar. Conclusions: Paricalcitol is an effective therapy for secondary hyperparathyroidism in kidney transplant recipients. Overall, no significant changes were observed in calcium and phosphorus levels or urinary excretion. Patients having previously received calcitriol required higher paricalcitol doses. When used in patients receiving cinacalcet, paricalcitol results in a significant PTH fall, with paricalcitol doses being similar to those used in patients not receiving cinacalcet. <![CDATA[<b>Progression of urinary protein excretion after kidney transplantation</b>: <b>a marker for poor long-term prognosis</b>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0211-69952015000400005&lng=en&nrm=iso&tlng=en Introduction: Post-transplantation proteinuria is a risk factor for graft failure. A progressive decline in renal graft function is a predictor for mortality in kidney transplant patients. Objectives: To assess the development and the progression of urinary protein excretion (UPE) in the first year post-transplant in recipients of kidney transplants and its effect on patient and graft outcomes. Materials and methods: We analysed 1815 patients with 24-h UPE measurements available at 3 and 12 months post-transplant. Patients were divided based on their UPE level: below 300 mg, 300-1000 mg and over 1000 mg (at 3 and 12 months), and changes over time were analysed. Results: At 3 months, 65.7% had UPE below 300 mg/24 h, 29.6% 300-1000 mg/24 h and 4.7% over 1000 mg/24 h. At one year, 71.6% had UPE below 300 mg/24 h, 24.1% 300-1000 mg/24 h and 4.4% over 1000 mg/24 h. In 208 patients (12%), the UPE progressed, in 1233 (70.5%) it remained stable and in 306 (17.5%) an improvement was observed. We found that the level of UPE influenced graft survival, particularly if a progression occurred. Recipient's age and renal function at one year were found to be predictive factors for mortality, while proteinuria and renal function were predictive factors for graft survival. Conclusions: Proteinuria after transplantation, essentially when it progresses, is a marker of a poor prognosis and a predictor for graft survival. Progression of proteinuria is associated with poorer renal function and lower graft survival rates.<hr/>Introducción: La proteinuria después de un trasplante renal constituye un factor de riesgo para el fallo del injerto. Una disminución progresiva de la función del injerto renal es un predictor de la mortalidad en los pacientes trasplantados renales. Objetivos: Analizar la aparición y la progresión de una excreción urinaria de proteínas (EUP) en el primer año siguiente al trasplante en pacientes trasplantados renales, y su efecto sobre la evolución del paciente y del injerto. Material y métodos: Analizamos un total de 1815 pacientes en los que se dispuso de determinaciones de la EUP de 24 horas a los 3 y a los 12 meses del trasplante. Dividimos a los pacientes según el nivel de EUP, de la siguiente forma: inferior a 300 mg, 300-1000 mg y más de 1000 mg (a los 3 y 12 meses), y analizamos los cambios a lo largo del tiempo. Resultados: A los 3 meses, el 65,7% presentaban una EUP inferior a 300 mg/24 h, el 29,6% 300-1000 mg/24 h y el 4,7% más de 1000 mg/24 h. A un año, el 71,6% tenían una EUP inferior a 300 mg/24 h, el 24,1% 300-1000 mg/24 h y el 4,4% más de 1000 mg/24 h. En 208 pacientes (12%), la EUP mostró una progresión, en 1233 (70,5%) se mantuvo estable y en 306 (17,5%) se observó una mejoría. Observamos que el nivel de EUP influía en la supervivencia del injerto, en especial si se producía una progresión. La edad y la función renal del receptor al año del trasplante fueron factores predictivos de la mortalidad, mientras que la proteinuria y la función renal lo fueron de la supervivencia del injerto. Conclusiones: La proteinuria después del trasplante, fundamentalmente cuando muestra una progresión, es un marcador de mal pronóstico y un factor predictivo de la supervivencia del injerto. La progresión de la proteinuria se asocia a una peor función renal y a una tasa de supervivencia del injerto inferior. <![CDATA[<b>Benefits of a low intensity exercise programme during haemodialysis sessions in elderly patients</b>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0211-69952015000400006&lng=en&nrm=iso&tlng=en Introducción: Los pacientes ancianos constituyen un grupo en continuo crecimiento en los programas de hemodiálisis (HD). Estos se caracterizan por su elevada complejidad, dependencia y comorbilidad asociada. Múltiples beneficios del ejercicio físico en los pacientes en HD han sido descritos, si bien no han sido completamente evaluados en la población anciana. Objetivos: Analizar el efecto de un programa adaptado de ejercicio físico intradiálisis sobre la fuerza muscular, la capacidad funcional y la calidad de vida relacionada con la salud en nuestros pacientes ancianos (&gt;80 años) en HD. Material y métodos: Estudio prospectivo unicéntrico no aleatorizado (12 semanas) con 2 grupos comparativos. El grupo ejercicio (E) incluía un programa de ejercicio físico adaptado mediante pelotas medicinales, pesas, bandas elásticas y cicloergómetros en las primeras 2 h de HD. El grupo control (C) recibía el cuidado habitual en HD. Analizamos: 1) Parámetros bioquímicos. 2) Fuerza de extensión máxima de cuádriceps (FEMQ) y "hand-grip" (HG). 3) Tests de capacidad funcional: "sit to stand to sit" (STS10) y "six-minutes walking test" (6MWT). 4) Sintomatología depresiva: inventario Beck (BDI). 5) Calidad de vida: EuroQol-5D (EQ-5D). Resultados: Un total de 22 pacientes incluidos: 50% hombres. Edad media 83,2 años y 44,1 meses en HD. Charlson medio: 9,5. Principal etiología: DM (36,4%). Un total de 11 pacientes asignados al grupo E y 11 al grupo C. No se observaron efectos adversos relacionados. Al final del estudio, el grupo E presentó de forma global una mejoría en las pruebas realizadas (*p < 0,05): FEMQ 10,5 ± 7,6 vs. 12,9 ± 10,1 kg; HG* 16,6 ± 8,7 vs. 18,2 ± 8,9 kg; STS10* 29,9 ± 10,6 vs. 25 ± 7,87 sec; 6MWT* 14,6%, 234,4 vs. 274,7 m; BDI* 14,4 ± 11,5 vs. 11,7 ± 10,8 y EQ-5D 49 ± 19,1 vs. 59,5 ± 20,3. Estos cambios no se observaron en el grupo C al final del estudio. Del mismo modo, el análisis entre grupos mostró una diferencia significativa para HG, FEMQ, STS10, 6MWT, BDI y EQ-5D. No observamos cambios relevantes en los datos bioquímicos ni antropométricos, en la medicación antidepresiva ni en los parámetros de adecuación dialítica a la finalización. Conclusiones: 1) El programa adaptado de ejercicio físico intradiálisis mejoró la fuerza muscular, la capacidad funcional y la calidad de vida relacionada con la salud de nuestros pacientes ancianos en HD. 2) Aun en población anciana, nuestros resultados realzan los beneficios del ejercicio físico en los pacientes en HD. 3) Ante un paciente anciano en HD, merece la pena considerar la realización de ejercicio físico adaptado intradiálisis como una parte más del cuidado integral en HD.<hr/>Background: Elderly patients on haemodialysis (HD) are a steadily increasing group. They show a high complexity, dependency and comorbidity. Multiple benefits from exercise in HD patients have been reported; however, they have not been specifically evaluated in an elderly population. Objective: To assess the effect of an adapted low intensity intradialytic exercise programme on muscle strength, functional capacity and health-related quality of life in our elderly patients (&gt; 80 years) on HD. Material and methods: HD patients were non-randomly assigned to an exercise training group (E) or a control group (C) in a 12-week single-centre prospective study. E included a combined exercise programme using balls, weights, elastic bands and cycle movements in the first 2 hours of HD sessions. C group patients received standard HD care. Endpoints were: 1) main biochemical data; 2) maximum quadriceps length strength (MQLS) and hand-grip (HG); 3) functional capacity tests: "Sit to stand to sit" (STS10) and "six-minutes walking test" (6MWT); 4) Beck Depressive Inventory (BDI); and 5) Health-related quality of life questionnaire: EuroQol-5D (EQ-5D). Results: A total of 22 patients were included (50% men). Mean age was 83.2 years; patients had received HD for 44.1 month. Charlson index was 9.5. Main aetiology was diabetes mellitus (36.4%). Eleven patients were assigned to E group and 11 to C group. No related adverse effects were observed. At the end of the study, E group showed an overall improvement in tests (*P<.05): MQLS 10.5 ± 7.6 vs. 12.9 ± 10.1 kg, HG* 16.6 ± 8.7 vs. 18.2 ± 8.9 kg, STS10* 29.9 ± 10.6 vs. 25 ± 7.87 sec, 6MWT* 14.6%, 234.4 vs. 274.7 m, BDI* 14.4 ± 11.5 vs. 11.7 ± 10.8 and EQ-5D 49 ± 19.1 vs. 59.5 ± 20.3. No similar changes were observed in C group. Significant differences between groups were also found for HG, MQLS, STS10, 6MWT, BDI and EQ-5D. No significant changes were found in biochemical and anthropometric data, antidepressant treatment or suitable dialysis parameters at the end of the study. Conclusions: 1) An adapted low intensity exercise programme improved muscle strength, functional capacity and health-related quality of life in our elderly patients on HD. 2) Our results highlight the benefits from exercise in HD patients even in this elderly population. 3) In elderly patients on HD, it is worth considering an adapted low intensity intradialytic exercise programme as a part of a comprehensive care. <![CDATA[<b>Repeated serum creatinine measurement in primary care</b>: <b>not all patients have chronic renal failure</b>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0211-69952015000400007&lng=en&nrm=iso&tlng=en Objetivo: Evaluar la prevalencia de la insuficiencia renal en los pacientes de un centro médico de un área básica de salud que disponen de determinaciones analíticas de creatinina sérica. Diseño: Estudio descriptivo observacional transversal. Fuentes de datos: Área básica de salud con 23.807 usuarios de ≥18 años de edad. Resultados: La prevalencia de la insuficiencia renal entre los 17.240 pacientes que disponían de, al menos, una analítica fue del 8,5%, con una media de edad de 77,6 ± 12,05 años. Un 33,2% de los afectados presentaba una insuficiencia renal oculta, siendo un 98,8% mujeres. La prevalencia de la insuficiencia renal crónica entre los 10.011 pacientes que disponían de al menos 2 analíticas separadas por ≥ de 3 meses fue del 5,5%, siendo su media de edad de 80,1 ± 10,0 años (el grupo más afectado fue el de 75 a 84 años), un 59,7% hombres, y un 76,3% de los casos con estadio 3. Un 5,3% de los afectados presentaban una insuficiencia renal oculta, el 86,2% de estos eran mujeres (se calculaba un filtrado glomerular < 60 ml/min ya con niveles de creatinina plasmática de 0,9 mg/dl). Conclusiones: La comparación de los resultados actuales con los previos reportados pone de manifiesto la necesidad de realizar nuevos estudios de prevalencia de la insuficiencia renal global, crónica y oculta en España para poder valorar el alcance real de la enfermedad. El médico de atención primaria juega un papel fundamental en la detección, tratamiento, control y registro de la enfermedad (en la historia clínica). La fórmula MDRD resulta útil y práctica para estimar el filtrado glomerular.<hr/>Objective: To assess the prevalence of kidney failure in patients from a primary care centre in a basic healthcare district with laboratory availability allowing serum creatinine measurements. Design: An observational descriptive cross-sectional study. Data sources: A basic healthcare district serving 23,807 people aged ≥ 18 years. Results: Prevalence of kidney failure among 17,240 patients having at least one laboratory measurement available was 8.5% (mean age 77.6 ± 12.05 years). In 33.2% of such patients an occult kidney failure was found (98.8% were women). Prevalence of chronic kidney failure among 10,011 patients having at least 2 laboratory measurements available (≥ 3 months apart) was 5.5% with mean age being 80.1 ± 10.0 years (most severely affected patients were those aged 75 to 84); 59.7% were men and 76.3% of cases were in stage 3. An occult kidney failure was found in 5.3% of patients with women being 86.2% of them (a glomerular filtration rate < 60 ml/min was estimated for plasma creatinine levels of 0.9 mg/dl or higher). Conclusions: Comparison of present findings to those previously reported demonstrates the need for further studies on the prevalence of overall (chronic and acute) kidney failure in Spain in order to estimate the real scope of the disease. Primary care physicians play a critical role in disease detection, therapy, control and recording (in medical records). MDRD equation is useful and practical to estimate glomerular filtration rate. <![CDATA[<b>Administration of calcimimetics after dialysis</b>: <b>same effectiveness, better gastrointestinal tolerability</b>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0211-69952015000400008&lng=en&nrm=iso&tlng=en Introducción: Cinacalcet resulta efectivo en el control del hiperparatiroidismo secundario de los pacientes en hemodiálisis (HD). Algunos estudios han reportado un buen control del hiperparatiroidismo secundario y un mejor cumplimiento terapéutico tras la administración de calcimiméticos intradiálisis. Objetivos: Analizar el efecto de la administración de calcimiméticos posdiálisis sobre el metabolismo óseo mineral y la tolerancia gastrointestinal en nuestra unidad de HD. Material y métodos: Estudio prospectivo unicéntrico de 12 semanas de duración en pacientes en HD tratados con cinacalcet (&gt; 2 meses). Dos períodos de estudio (6 semanas): Administración habitual ambulatoria (fase 1) y posthemodiálisis (fase 2). Datos analizados: 1.- Datos bioquímicos metabolismo óseo mineral. 2.-Test síntomas gastrointestinales (Gastrointestinal Symptom Rating Scale [GSRS]) y grado de satisfacción (escala visual analógica [EVA]). 3.-Adherencia: Test de Morisky-Green (MG) y recuento final comprimidos (RC). Resultados: Sesenta y dos pacientes en HD. Catorce recibían cinacalcet (22,5%). Diez pacientes incluidos, edad media 60,9 años y 80,9 meses en HD. Charlson medio: 9. Datos bioquímicos: fase 1 (inicio vs. fin): Ca 8,8 ± 0,5 vs. 9,1 ± 0,7 mg/dl (p < 0,05); fósforo 5,2 ± 0,8 vs. 4,5 ± 1,6 mg/dl, PTHi 353 ± 129 vs. 360 ± 232 pg/ml. Adherencia (MG): 70%. Fase 2 (inicio vs. fin): Ca 9,1 ± 0,7 vs. 8,8 ± 0,6 mg/dl; fósforo 4,5 ± 1,6 vs. 4,6 ± 1,3 mg/dl; PTHi 360,3 ± 232,7 vs. 349 ± 122 pg/ml. Adherencia (RC): 89%. Con relación al GSRS y el grado de satisfacción, fueron mejores en la fase 2 (GSRS 7,5 ± 5,2 vs. 4,3 ± 1,9; EVA 4,8 ± 2,3 vs. 6,9 ± 2,8). No se objetivaron cambios significativos en la dosis de calcimiméticos (201 vs. 207 mg/sem), número captores fósforo (9 vs. 8,2 pac/día), vitamina D nativa (70 vs. 60%) o activadores selectivos receptor vitD (30%), ni en los parámetros de adecuación dialítica. Conclusiones: La administración de calcimiméticos post diálisis permitió controlar el hiperparatiroidismo secundario de forma eficaz, mejorando la sintomatología gastrointestinal y el grado de satisfacción. Se debe considerar la administración de calcimiméticos post diálisis en aquellos pacientes con escaso cumplimiento terapéutico.<hr/>Introduction: Cinacalcet has proved effective to control secondary hyperparathyroidism in patients on haemodialysis (HD). Some studies have reported an appropriate secondary hyperparathyroidism control and a better compliance after intradialytic use of calcimimetics. Objectives: To assess the effect of post-dialysis calcimimetics use on mineral bone disorders and calcimimetics gastrointestinal tolerability in our HD unit. Material and methods: A 12-week single-centre prospective study in HD patients treated with cinacalcet (&gt; 2 months). Two study periods: Usual outpatient use (Stage 1) and use after HD session (Stage 2). Endpoints: 1) Biochemical MBD data; 2) Gastrointestinal Symptom Rating Scale (GSRS) for gastrointestinal tolerability, and visual analogic scale (VAS) for satisfaction; 3) Adherence: Morisky-Green test (MG) and final tablet count (TC). Results: Sixty-two HD patients. Fourteen received cinacalcet (22.5%). TEN patients were included, mean age was 60.9 years; patients had received HD for 80.9 months. Mean Charlson index: 9. Biochemical data: Stage 1 (initial vs. final): Ca 8.8 ± 0.5 vs. 9.1 ± 0.7 mg/dl (p < 0.05); P 5.2 ± 0.8 vs. 4.5 ± 1.6 mg/dl, iPTH 360.3 ± 232.7 vs. 349 ± 122 pg/ml. MG: 70%. Stage 2 (initial vs. final): Ca 9.1 ± 0.7 vs. 8.8 ± 0.6 mg/dl; P 4.5 ± 1.6 vs. 4.6 ± 1.3 mg/dl, iPTH 360.3 ± 232.7 vs. 349 ± 122 pg/ml. TC: 89%. GSRS and VAS were better in Stage 2 (GSRS 7.5 ± 5.2 vs. 4.3 ± 1.9; VAS 4.8 ± 2.3 vs. 6.9 ± 2.8). No significant changes were observed in calcimimetic dose (201 vs. 207 mg/wk), number of phosphate binders (9 vs. 8.2 pts/day), native vitamin D (70 vs. 60%), selective vit D receptor activators (30%), or suitable dialysis parameters. Conclusions: Post-dialysis use of calcimimetic was effective in secondary hyperparathyroidism control, improved gastrointestinal tolerability and ameliorated patients' satisfaction. Based on our findings, post-dialysis use of calcimimetics should be considered in selected patients with low therapeutic compliance. <![CDATA[<b>Struvite urolithiasis with <i>Corynebacterium urealyticum infection</i></b>: <b>a case report</b>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0211-69952015000400009&lng=en&nrm=iso&tlng=en Introducción: Cinacalcet resulta efectivo en el control del hiperparatiroidismo secundario de los pacientes en hemodiálisis (HD). Algunos estudios han reportado un buen control del hiperparatiroidismo secundario y un mejor cumplimiento terapéutico tras la administración de calcimiméticos intradiálisis. Objetivos: Analizar el efecto de la administración de calcimiméticos posdiálisis sobre el metabolismo óseo mineral y la tolerancia gastrointestinal en nuestra unidad de HD. Material y métodos: Estudio prospectivo unicéntrico de 12 semanas de duración en pacientes en HD tratados con cinacalcet (&gt; 2 meses). Dos períodos de estudio (6 semanas): Administración habitual ambulatoria (fase 1) y posthemodiálisis (fase 2). Datos analizados: 1.- Datos bioquímicos metabolismo óseo mineral. 2.-Test síntomas gastrointestinales (Gastrointestinal Symptom Rating Scale [GSRS]) y grado de satisfacción (escala visual analógica [EVA]). 3.-Adherencia: Test de Morisky-Green (MG) y recuento final comprimidos (RC). Resultados: Sesenta y dos pacientes en HD. Catorce recibían cinacalcet (22,5%). Diez pacientes incluidos, edad media 60,9 años y 80,9 meses en HD. Charlson medio: 9. Datos bioquímicos: fase 1 (inicio vs. fin): Ca 8,8 ± 0,5 vs. 9,1 ± 0,7 mg/dl (p < 0,05); fósforo 5,2 ± 0,8 vs. 4,5 ± 1,6 mg/dl, PTHi 353 ± 129 vs. 360 ± 232 pg/ml. Adherencia (MG): 70%. Fase 2 (inicio vs. fin): Ca 9,1 ± 0,7 vs. 8,8 ± 0,6 mg/dl; fósforo 4,5 ± 1,6 vs. 4,6 ± 1,3 mg/dl; PTHi 360,3 ± 232,7 vs. 349 ± 122 pg/ml. Adherencia (RC): 89%. Con relación al GSRS y el grado de satisfacción, fueron mejores en la fase 2 (GSRS 7,5 ± 5,2 vs. 4,3 ± 1,9; EVA 4,8 ± 2,3 vs. 6,9 ± 2,8). No se objetivaron cambios significativos en la dosis de calcimiméticos (201 vs. 207 mg/sem), número captores fósforo (9 vs. 8,2 pac/día), vitamina D nativa (70 vs. 60%) o activadores selectivos receptor vitD (30%), ni en los parámetros de adecuación dialítica. Conclusiones: La administración de calcimiméticos post diálisis permitió controlar el hiperparatiroidismo secundario de forma eficaz, mejorando la sintomatología gastrointestinal y el grado de satisfacción. Se debe considerar la administración de calcimiméticos post diálisis en aquellos pacientes con escaso cumplimiento terapéutico.<hr/>Introduction: Cinacalcet has proved effective to control secondary hyperparathyroidism in patients on haemodialysis (HD). Some studies have reported an appropriate secondary hyperparathyroidism control and a better compliance after intradialytic use of calcimimetics. Objectives: To assess the effect of post-dialysis calcimimetics use on mineral bone disorders and calcimimetics gastrointestinal tolerability in our HD unit. Material and methods: A 12-week single-centre prospective study in HD patients treated with cinacalcet (&gt; 2 months). Two study periods: Usual outpatient use (Stage 1) and use after HD session (Stage 2). Endpoints: 1) Biochemical MBD data; 2) Gastrointestinal Symptom Rating Scale (GSRS) for gastrointestinal tolerability, and visual analogic scale (VAS) for satisfaction; 3) Adherence: Morisky-Green test (MG) and final tablet count (TC). Results: Sixty-two HD patients. Fourteen received cinacalcet (22.5%). TEN patients were included, mean age was 60.9 years; patients had received HD for 80.9 months. Mean Charlson index: 9. Biochemical data: Stage 1 (initial vs. final): Ca 8.8 ± 0.5 vs. 9.1 ± 0.7 mg/dl (p < 0.05); P 5.2 ± 0.8 vs. 4.5 ± 1.6 mg/dl, iPTH 360.3 ± 232.7 vs. 349 ± 122 pg/ml. MG: 70%. Stage 2 (initial vs. final): Ca 9.1 ± 0.7 vs. 8.8 ± 0.6 mg/dl; P 4.5 ± 1.6 vs. 4.6 ± 1.3 mg/dl, iPTH 360.3 ± 232.7 vs. 349 ± 122 pg/ml. TC: 89%. GSRS and VAS were better in Stage 2 (GSRS 7.5 ± 5.2 vs. 4.3 ± 1.9; VAS 4.8 ± 2.3 vs. 6.9 ± 2.8). No significant changes were observed in calcimimetic dose (201 vs. 207 mg/wk), number of phosphate binders (9 vs. 8.2 pts/day), native vitamin D (70 vs. 60%), selective vit D receptor activators (30%), or suitable dialysis parameters. Conclusions: Post-dialysis use of calcimimetic was effective in secondary hyperparathyroidism control, improved gastrointestinal tolerability and ameliorated patients' satisfaction. Based on our findings, post-dialysis use of calcimimetics should be considered in selected patients with low therapeutic compliance. <![CDATA[<b>Ceftazidime-avibactam in urinary tract infections due to carbapenemase-producing <i>Klebsiella</i> in kidney transplantation</b>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0211-69952015000400010&lng=en&nrm=iso&tlng=en Introducción: Cinacalcet resulta efectivo en el control del hiperparatiroidismo secundario de los pacientes en hemodiálisis (HD). Algunos estudios han reportado un buen control del hiperparatiroidismo secundario y un mejor cumplimiento terapéutico tras la administración de calcimiméticos intradiálisis. Objetivos: Analizar el efecto de la administración de calcimiméticos posdiálisis sobre el metabolismo óseo mineral y la tolerancia gastrointestinal en nuestra unidad de HD. Material y métodos: Estudio prospectivo unicéntrico de 12 semanas de duración en pacientes en HD tratados con cinacalcet (&gt; 2 meses). Dos períodos de estudio (6 semanas): Administración habitual ambulatoria (fase 1) y posthemodiálisis (fase 2). Datos analizados: 1.- Datos bioquímicos metabolismo óseo mineral. 2.-Test síntomas gastrointestinales (Gastrointestinal Symptom Rating Scale [GSRS]) y grado de satisfacción (escala visual analógica [EVA]). 3.-Adherencia: Test de Morisky-Green (MG) y recuento final comprimidos (RC). Resultados: Sesenta y dos pacientes en HD. Catorce recibían cinacalcet (22,5%). Diez pacientes incluidos, edad media 60,9 años y 80,9 meses en HD. Charlson medio: 9. Datos bioquímicos: fase 1 (inicio vs. fin): Ca 8,8 ± 0,5 vs. 9,1 ± 0,7 mg/dl (p < 0,05); fósforo 5,2 ± 0,8 vs. 4,5 ± 1,6 mg/dl, PTHi 353 ± 129 vs. 360 ± 232 pg/ml. Adherencia (MG): 70%. Fase 2 (inicio vs. fin): Ca 9,1 ± 0,7 vs. 8,8 ± 0,6 mg/dl; fósforo 4,5 ± 1,6 vs. 4,6 ± 1,3 mg/dl; PTHi 360,3 ± 232,7 vs. 349 ± 122 pg/ml. Adherencia (RC): 89%. Con relación al GSRS y el grado de satisfacción, fueron mejores en la fase 2 (GSRS 7,5 ± 5,2 vs. 4,3 ± 1,9; EVA 4,8 ± 2,3 vs. 6,9 ± 2,8). No se objetivaron cambios significativos en la dosis de calcimiméticos (201 vs. 207 mg/sem), número captores fósforo (9 vs. 8,2 pac/día), vitamina D nativa (70 vs. 60%) o activadores selectivos receptor vitD (30%), ni en los parámetros de adecuación dialítica. Conclusiones: La administración de calcimiméticos post diálisis permitió controlar el hiperparatiroidismo secundario de forma eficaz, mejorando la sintomatología gastrointestinal y el grado de satisfacción. Se debe considerar la administración de calcimiméticos post diálisis en aquellos pacientes con escaso cumplimiento terapéutico.<hr/>Introduction: Cinacalcet has proved effective to control secondary hyperparathyroidism in patients on haemodialysis (HD). Some studies have reported an appropriate secondary hyperparathyroidism control and a better compliance after intradialytic use of calcimimetics. Objectives: To assess the effect of post-dialysis calcimimetics use on mineral bone disorders and calcimimetics gastrointestinal tolerability in our HD unit. Material and methods: A 12-week single-centre prospective study in HD patients treated with cinacalcet (&gt; 2 months). Two study periods: Usual outpatient use (Stage 1) and use after HD session (Stage 2). Endpoints: 1) Biochemical MBD data; 2) Gastrointestinal Symptom Rating Scale (GSRS) for gastrointestinal tolerability, and visual analogic scale (VAS) for satisfaction; 3) Adherence: Morisky-Green test (MG) and final tablet count (TC). Results: Sixty-two HD patients. Fourteen received cinacalcet (22.5%). TEN patients were included, mean age was 60.9 years; patients had received HD for 80.9 months. Mean Charlson index: 9. Biochemical data: Stage 1 (initial vs. final): Ca 8.8 ± 0.5 vs. 9.1 ± 0.7 mg/dl (p < 0.05); P 5.2 ± 0.8 vs. 4.5 ± 1.6 mg/dl, iPTH 360.3 ± 232.7 vs. 349 ± 122 pg/ml. MG: 70%. Stage 2 (initial vs. final): Ca 9.1 ± 0.7 vs. 8.8 ± 0.6 mg/dl; P 4.5 ± 1.6 vs. 4.6 ± 1.3 mg/dl, iPTH 360.3 ± 232.7 vs. 349 ± 122 pg/ml. TC: 89%. GSRS and VAS were better in Stage 2 (GSRS 7.5 ± 5.2 vs. 4.3 ± 1.9; VAS 4.8 ± 2.3 vs. 6.9 ± 2.8). No significant changes were observed in calcimimetic dose (201 vs. 207 mg/wk), number of phosphate binders (9 vs. 8.2 pts/day), native vitamin D (70 vs. 60%), selective vit D receptor activators (30%), or suitable dialysis parameters. Conclusions: Post-dialysis use of calcimimetic was effective in secondary hyperparathyroidism control, improved gastrointestinal tolerability and ameliorated patients' satisfaction. Based on our findings, post-dialysis use of calcimimetics should be considered in selected patients with low therapeutic compliance. <![CDATA[<b>Iliac artery obliteration as a cause of renovascular hypertension in kidney graft recipients</b>: <b>a difficult and uncommon diagnosis</b>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0211-69952015000400011&lng=en&nrm=iso&tlng=en Introducción: Cinacalcet resulta efectivo en el control del hiperparatiroidismo secundario de los pacientes en hemodiálisis (HD). Algunos estudios han reportado un buen control del hiperparatiroidismo secundario y un mejor cumplimiento terapéutico tras la administración de calcimiméticos intradiálisis. Objetivos: Analizar el efecto de la administración de calcimiméticos posdiálisis sobre el metabolismo óseo mineral y la tolerancia gastrointestinal en nuestra unidad de HD. Material y métodos: Estudio prospectivo unicéntrico de 12 semanas de duración en pacientes en HD tratados con cinacalcet (&gt; 2 meses). Dos períodos de estudio (6 semanas): Administración habitual ambulatoria (fase 1) y posthemodiálisis (fase 2). Datos analizados: 1.- Datos bioquímicos metabolismo óseo mineral. 2.-Test síntomas gastrointestinales (Gastrointestinal Symptom Rating Scale [GSRS]) y grado de satisfacción (escala visual analógica [EVA]). 3.-Adherencia: Test de Morisky-Green (MG) y recuento final comprimidos (RC). Resultados: Sesenta y dos pacientes en HD. Catorce recibían cinacalcet (22,5%). Diez pacientes incluidos, edad media 60,9 años y 80,9 meses en HD. Charlson medio: 9. Datos bioquímicos: fase 1 (inicio vs. fin): Ca 8,8 ± 0,5 vs. 9,1 ± 0,7 mg/dl (p < 0,05); fósforo 5,2 ± 0,8 vs. 4,5 ± 1,6 mg/dl, PTHi 353 ± 129 vs. 360 ± 232 pg/ml. Adherencia (MG): 70%. Fase 2 (inicio vs. fin): Ca 9,1 ± 0,7 vs. 8,8 ± 0,6 mg/dl; fósforo 4,5 ± 1,6 vs. 4,6 ± 1,3 mg/dl; PTHi 360,3 ± 232,7 vs. 349 ± 122 pg/ml. Adherencia (RC): 89%. Con relación al GSRS y el grado de satisfacción, fueron mejores en la fase 2 (GSRS 7,5 ± 5,2 vs. 4,3 ± 1,9; EVA 4,8 ± 2,3 vs. 6,9 ± 2,8). No se objetivaron cambios significativos en la dosis de calcimiméticos (201 vs. 207 mg/sem), número captores fósforo (9 vs. 8,2 pac/día), vitamina D nativa (70 vs. 60%) o activadores selectivos receptor vitD (30%), ni en los parámetros de adecuación dialítica. Conclusiones: La administración de calcimiméticos post diálisis permitió controlar el hiperparatiroidismo secundario de forma eficaz, mejorando la sintomatología gastrointestinal y el grado de satisfacción. Se debe considerar la administración de calcimiméticos post diálisis en aquellos pacientes con escaso cumplimiento terapéutico.<hr/>Introduction: Cinacalcet has proved effective to control secondary hyperparathyroidism in patients on haemodialysis (HD). Some studies have reported an appropriate secondary hyperparathyroidism control and a better compliance after intradialytic use of calcimimetics. Objectives: To assess the effect of post-dialysis calcimimetics use on mineral bone disorders and calcimimetics gastrointestinal tolerability in our HD unit. Material and methods: A 12-week single-centre prospective study in HD patients treated with cinacalcet (&gt; 2 months). Two study periods: Usual outpatient use (Stage 1) and use after HD session (Stage 2). Endpoints: 1) Biochemical MBD data; 2) Gastrointestinal Symptom Rating Scale (GSRS) for gastrointestinal tolerability, and visual analogic scale (VAS) for satisfaction; 3) Adherence: Morisky-Green test (MG) and final tablet count (TC). Results: Sixty-two HD patients. Fourteen received cinacalcet (22.5%). TEN patients were included, mean age was 60.9 years; patients had received HD for 80.9 months. Mean Charlson index: 9. Biochemical data: Stage 1 (initial vs. final): Ca 8.8 ± 0.5 vs. 9.1 ± 0.7 mg/dl (p < 0.05); P 5.2 ± 0.8 vs. 4.5 ± 1.6 mg/dl, iPTH 360.3 ± 232.7 vs. 349 ± 122 pg/ml. MG: 70%. Stage 2 (initial vs. final): Ca 9.1 ± 0.7 vs. 8.8 ± 0.6 mg/dl; P 4.5 ± 1.6 vs. 4.6 ± 1.3 mg/dl, iPTH 360.3 ± 232.7 vs. 349 ± 122 pg/ml. TC: 89%. GSRS and VAS were better in Stage 2 (GSRS 7.5 ± 5.2 vs. 4.3 ± 1.9; VAS 4.8 ± 2.3 vs. 6.9 ± 2.8). No significant changes were observed in calcimimetic dose (201 vs. 207 mg/wk), number of phosphate binders (9 vs. 8.2 pts/day), native vitamin D (70 vs. 60%), selective vit D receptor activators (30%), or suitable dialysis parameters. Conclusions: Post-dialysis use of calcimimetic was effective in secondary hyperparathyroidism control, improved gastrointestinal tolerability and ameliorated patients' satisfaction. Based on our findings, post-dialysis use of calcimimetics should be considered in selected patients with low therapeutic compliance. <![CDATA[<b>Mesangial nephropathy and anti-syntethase syndrome</b>: <b>an odd association</b>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0211-69952015000400012&lng=en&nrm=iso&tlng=en Introducción: Cinacalcet resulta efectivo en el control del hiperparatiroidismo secundario de los pacientes en hemodiálisis (HD). Algunos estudios han reportado un buen control del hiperparatiroidismo secundario y un mejor cumplimiento terapéutico tras la administración de calcimiméticos intradiálisis. Objetivos: Analizar el efecto de la administración de calcimiméticos posdiálisis sobre el metabolismo óseo mineral y la tolerancia gastrointestinal en nuestra unidad de HD. Material y métodos: Estudio prospectivo unicéntrico de 12 semanas de duración en pacientes en HD tratados con cinacalcet (&gt; 2 meses). Dos períodos de estudio (6 semanas): Administración habitual ambulatoria (fase 1) y posthemodiálisis (fase 2). Datos analizados: 1.- Datos bioquímicos metabolismo óseo mineral. 2.-Test síntomas gastrointestinales (Gastrointestinal Symptom Rating Scale [GSRS]) y grado de satisfacción (escala visual analógica [EVA]). 3.-Adherencia: Test de Morisky-Green (MG) y recuento final comprimidos (RC). Resultados: Sesenta y dos pacientes en HD. Catorce recibían cinacalcet (22,5%). Diez pacientes incluidos, edad media 60,9 años y 80,9 meses en HD. Charlson medio: 9. Datos bioquímicos: fase 1 (inicio vs. fin): Ca 8,8 ± 0,5 vs. 9,1 ± 0,7 mg/dl (p < 0,05); fósforo 5,2 ± 0,8 vs. 4,5 ± 1,6 mg/dl, PTHi 353 ± 129 vs. 360 ± 232 pg/ml. Adherencia (MG): 70%. Fase 2 (inicio vs. fin): Ca 9,1 ± 0,7 vs. 8,8 ± 0,6 mg/dl; fósforo 4,5 ± 1,6 vs. 4,6 ± 1,3 mg/dl; PTHi 360,3 ± 232,7 vs. 349 ± 122 pg/ml. Adherencia (RC): 89%. Con relación al GSRS y el grado de satisfacción, fueron mejores en la fase 2 (GSRS 7,5 ± 5,2 vs. 4,3 ± 1,9; EVA 4,8 ± 2,3 vs. 6,9 ± 2,8). No se objetivaron cambios significativos en la dosis de calcimiméticos (201 vs. 207 mg/sem), número captores fósforo (9 vs. 8,2 pac/día), vitamina D nativa (70 vs. 60%) o activadores selectivos receptor vitD (30%), ni en los parámetros de adecuación dialítica. Conclusiones: La administración de calcimiméticos post diálisis permitió controlar el hiperparatiroidismo secundario de forma eficaz, mejorando la sintomatología gastrointestinal y el grado de satisfacción. Se debe considerar la administración de calcimiméticos post diálisis en aquellos pacientes con escaso cumplimiento terapéutico.<hr/>Introduction: Cinacalcet has proved effective to control secondary hyperparathyroidism in patients on haemodialysis (HD). Some studies have reported an appropriate secondary hyperparathyroidism control and a better compliance after intradialytic use of calcimimetics. Objectives: To assess the effect of post-dialysis calcimimetics use on mineral bone disorders and calcimimetics gastrointestinal tolerability in our HD unit. Material and methods: A 12-week single-centre prospective study in HD patients treated with cinacalcet (&gt; 2 months). Two study periods: Usual outpatient use (Stage 1) and use after HD session (Stage 2). Endpoints: 1) Biochemical MBD data; 2) Gastrointestinal Symptom Rating Scale (GSRS) for gastrointestinal tolerability, and visual analogic scale (VAS) for satisfaction; 3) Adherence: Morisky-Green test (MG) and final tablet count (TC). Results: Sixty-two HD patients. Fourteen received cinacalcet (22.5%). TEN patients were included, mean age was 60.9 years; patients had received HD for 80.9 months. Mean Charlson index: 9. Biochemical data: Stage 1 (initial vs. final): Ca 8.8 ± 0.5 vs. 9.1 ± 0.7 mg/dl (p < 0.05); P 5.2 ± 0.8 vs. 4.5 ± 1.6 mg/dl, iPTH 360.3 ± 232.7 vs. 349 ± 122 pg/ml. MG: 70%. Stage 2 (initial vs. final): Ca 9.1 ± 0.7 vs. 8.8 ± 0.6 mg/dl; P 4.5 ± 1.6 vs. 4.6 ± 1.3 mg/dl, iPTH 360.3 ± 232.7 vs. 349 ± 122 pg/ml. TC: 89%. GSRS and VAS were better in Stage 2 (GSRS 7.5 ± 5.2 vs. 4.3 ± 1.9; VAS 4.8 ± 2.3 vs. 6.9 ± 2.8). No significant changes were observed in calcimimetic dose (201 vs. 207 mg/wk), number of phosphate binders (9 vs. 8.2 pts/day), native vitamin D (70 vs. 60%), selective vit D receptor activators (30%), or suitable dialysis parameters. Conclusions: Post-dialysis use of calcimimetic was effective in secondary hyperparathyroidism control, improved gastrointestinal tolerability and ameliorated patients' satisfaction. Based on our findings, post-dialysis use of calcimimetics should be considered in selected patients with low therapeutic compliance. <![CDATA[<b>Gentamicin-based prophylaxis in tunnelled indwelling central venous catheter limbs for haemodialysis do not result in bacterial resistances after a 9 year follow up period</b>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0211-69952015000400013&lng=en&nrm=iso&tlng=en Introducción: Cinacalcet resulta efectivo en el control del hiperparatiroidismo secundario de los pacientes en hemodiálisis (HD). Algunos estudios han reportado un buen control del hiperparatiroidismo secundario y un mejor cumplimiento terapéutico tras la administración de calcimiméticos intradiálisis. Objetivos: Analizar el efecto de la administración de calcimiméticos posdiálisis sobre el metabolismo óseo mineral y la tolerancia gastrointestinal en nuestra unidad de HD. Material y métodos: Estudio prospectivo unicéntrico de 12 semanas de duración en pacientes en HD tratados con cinacalcet (&gt; 2 meses). Dos períodos de estudio (6 semanas): Administración habitual ambulatoria (fase 1) y posthemodiálisis (fase 2). Datos analizados: 1.- Datos bioquímicos metabolismo óseo mineral. 2.-Test síntomas gastrointestinales (Gastrointestinal Symptom Rating Scale [GSRS]) y grado de satisfacción (escala visual analógica [EVA]). 3.-Adherencia: Test de Morisky-Green (MG) y recuento final comprimidos (RC). Resultados: Sesenta y dos pacientes en HD. Catorce recibían cinacalcet (22,5%). Diez pacientes incluidos, edad media 60,9 años y 80,9 meses en HD. Charlson medio: 9. Datos bioquímicos: fase 1 (inicio vs. fin): Ca 8,8 ± 0,5 vs. 9,1 ± 0,7 mg/dl (p < 0,05); fósforo 5,2 ± 0,8 vs. 4,5 ± 1,6 mg/dl, PTHi 353 ± 129 vs. 360 ± 232 pg/ml. Adherencia (MG): 70%. Fase 2 (inicio vs. fin): Ca 9,1 ± 0,7 vs. 8,8 ± 0,6 mg/dl; fósforo 4,5 ± 1,6 vs. 4,6 ± 1,3 mg/dl; PTHi 360,3 ± 232,7 vs. 349 ± 122 pg/ml. Adherencia (RC): 89%. Con relación al GSRS y el grado de satisfacción, fueron mejores en la fase 2 (GSRS 7,5 ± 5,2 vs. 4,3 ± 1,9; EVA 4,8 ± 2,3 vs. 6,9 ± 2,8). No se objetivaron cambios significativos en la dosis de calcimiméticos (201 vs. 207 mg/sem), número captores fósforo (9 vs. 8,2 pac/día), vitamina D nativa (70 vs. 60%) o activadores selectivos receptor vitD (30%), ni en los parámetros de adecuación dialítica. Conclusiones: La administración de calcimiméticos post diálisis permitió controlar el hiperparatiroidismo secundario de forma eficaz, mejorando la sintomatología gastrointestinal y el grado de satisfacción. Se debe considerar la administración de calcimiméticos post diálisis en aquellos pacientes con escaso cumplimiento terapéutico.<hr/>Introduction: Cinacalcet has proved effective to control secondary hyperparathyroidism in patients on haemodialysis (HD). Some studies have reported an appropriate secondary hyperparathyroidism control and a better compliance after intradialytic use of calcimimetics. Objectives: To assess the effect of post-dialysis calcimimetics use on mineral bone disorders and calcimimetics gastrointestinal tolerability in our HD unit. Material and methods: A 12-week single-centre prospective study in HD patients treated with cinacalcet (&gt; 2 months). Two study periods: Usual outpatient use (Stage 1) and use after HD session (Stage 2). Endpoints: 1) Biochemical MBD data; 2) Gastrointestinal Symptom Rating Scale (GSRS) for gastrointestinal tolerability, and visual analogic scale (VAS) for satisfaction; 3) Adherence: Morisky-Green test (MG) and final tablet count (TC). Results: Sixty-two HD patients. Fourteen received cinacalcet (22.5%). TEN patients were included, mean age was 60.9 years; patients had received HD for 80.9 months. Mean Charlson index: 9. Biochemical data: Stage 1 (initial vs. final): Ca 8.8 ± 0.5 vs. 9.1 ± 0.7 mg/dl (p < 0.05); P 5.2 ± 0.8 vs. 4.5 ± 1.6 mg/dl, iPTH 360.3 ± 232.7 vs. 349 ± 122 pg/ml. MG: 70%. Stage 2 (initial vs. final): Ca 9.1 ± 0.7 vs. 8.8 ± 0.6 mg/dl; P 4.5 ± 1.6 vs. 4.6 ± 1.3 mg/dl, iPTH 360.3 ± 232.7 vs. 349 ± 122 pg/ml. TC: 89%. GSRS and VAS were better in Stage 2 (GSRS 7.5 ± 5.2 vs. 4.3 ± 1.9; VAS 4.8 ± 2.3 vs. 6.9 ± 2.8). No significant changes were observed in calcimimetic dose (201 vs. 207 mg/wk), number of phosphate binders (9 vs. 8.2 pts/day), native vitamin D (70 vs. 60%), selective vit D receptor activators (30%), or suitable dialysis parameters. Conclusions: Post-dialysis use of calcimimetic was effective in secondary hyperparathyroidism control, improved gastrointestinal tolerability and ameliorated patients' satisfaction. Based on our findings, post-dialysis use of calcimimetics should be considered in selected patients with low therapeutic compliance. <![CDATA[<b>The relationship between serum and urine NGAL and graft function in pediatric renal transplant recipients</b>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0211-69952015000400014&lng=en&nrm=iso&tlng=en Introducción: Cinacalcet resulta efectivo en el control del hiperparatiroidismo secundario de los pacientes en hemodiálisis (HD). Algunos estudios han reportado un buen control del hiperparatiroidismo secundario y un mejor cumplimiento terapéutico tras la administración de calcimiméticos intradiálisis. Objetivos: Analizar el efecto de la administración de calcimiméticos posdiálisis sobre el metabolismo óseo mineral y la tolerancia gastrointestinal en nuestra unidad de HD. Material y métodos: Estudio prospectivo unicéntrico de 12 semanas de duración en pacientes en HD tratados con cinacalcet (&gt; 2 meses). Dos períodos de estudio (6 semanas): Administración habitual ambulatoria (fase 1) y posthemodiálisis (fase 2). Datos analizados: 1.- Datos bioquímicos metabolismo óseo mineral. 2.-Test síntomas gastrointestinales (Gastrointestinal Symptom Rating Scale [GSRS]) y grado de satisfacción (escala visual analógica [EVA]). 3.-Adherencia: Test de Morisky-Green (MG) y recuento final comprimidos (RC). Resultados: Sesenta y dos pacientes en HD. Catorce recibían cinacalcet (22,5%). Diez pacientes incluidos, edad media 60,9 años y 80,9 meses en HD. Charlson medio: 9. Datos bioquímicos: fase 1 (inicio vs. fin): Ca 8,8 ± 0,5 vs. 9,1 ± 0,7 mg/dl (p < 0,05); fósforo 5,2 ± 0,8 vs. 4,5 ± 1,6 mg/dl, PTHi 353 ± 129 vs. 360 ± 232 pg/ml. Adherencia (MG): 70%. Fase 2 (inicio vs. fin): Ca 9,1 ± 0,7 vs. 8,8 ± 0,6 mg/dl; fósforo 4,5 ± 1,6 vs. 4,6 ± 1,3 mg/dl; PTHi 360,3 ± 232,7 vs. 349 ± 122 pg/ml. Adherencia (RC): 89%. Con relación al GSRS y el grado de satisfacción, fueron mejores en la fase 2 (GSRS 7,5 ± 5,2 vs. 4,3 ± 1,9; EVA 4,8 ± 2,3 vs. 6,9 ± 2,8). No se objetivaron cambios significativos en la dosis de calcimiméticos (201 vs. 207 mg/sem), número captores fósforo (9 vs. 8,2 pac/día), vitamina D nativa (70 vs. 60%) o activadores selectivos receptor vitD (30%), ni en los parámetros de adecuación dialítica. Conclusiones: La administración de calcimiméticos post diálisis permitió controlar el hiperparatiroidismo secundario de forma eficaz, mejorando la sintomatología gastrointestinal y el grado de satisfacción. Se debe considerar la administración de calcimiméticos post diálisis en aquellos pacientes con escaso cumplimiento terapéutico.<hr/>Introduction: Cinacalcet has proved effective to control secondary hyperparathyroidism in patients on haemodialysis (HD). Some studies have reported an appropriate secondary hyperparathyroidism control and a better compliance after intradialytic use of calcimimetics. Objectives: To assess the effect of post-dialysis calcimimetics use on mineral bone disorders and calcimimetics gastrointestinal tolerability in our HD unit. Material and methods: A 12-week single-centre prospective study in HD patients treated with cinacalcet (&gt; 2 months). Two study periods: Usual outpatient use (Stage 1) and use after HD session (Stage 2). Endpoints: 1) Biochemical MBD data; 2) Gastrointestinal Symptom Rating Scale (GSRS) for gastrointestinal tolerability, and visual analogic scale (VAS) for satisfaction; 3) Adherence: Morisky-Green test (MG) and final tablet count (TC). Results: Sixty-two HD patients. Fourteen received cinacalcet (22.5%). TEN patients were included, mean age was 60.9 years; patients had received HD for 80.9 months. Mean Charlson index: 9. Biochemical data: Stage 1 (initial vs. final): Ca 8.8 ± 0.5 vs. 9.1 ± 0.7 mg/dl (p < 0.05); P 5.2 ± 0.8 vs. 4.5 ± 1.6 mg/dl, iPTH 360.3 ± 232.7 vs. 349 ± 122 pg/ml. MG: 70%. Stage 2 (initial vs. final): Ca 9.1 ± 0.7 vs. 8.8 ± 0.6 mg/dl; P 4.5 ± 1.6 vs. 4.6 ± 1.3 mg/dl, iPTH 360.3 ± 232.7 vs. 349 ± 122 pg/ml. TC: 89%. GSRS and VAS were better in Stage 2 (GSRS 7.5 ± 5.2 vs. 4.3 ± 1.9; VAS 4.8 ± 2.3 vs. 6.9 ± 2.8). No significant changes were observed in calcimimetic dose (201 vs. 207 mg/wk), number of phosphate binders (9 vs. 8.2 pts/day), native vitamin D (70 vs. 60%), selective vit D receptor activators (30%), or suitable dialysis parameters. Conclusions: Post-dialysis use of calcimimetic was effective in secondary hyperparathyroidism control, improved gastrointestinal tolerability and ameliorated patients' satisfaction. Based on our findings, post-dialysis use of calcimimetics should be considered in selected patients with low therapeutic compliance.