Scielo RSS <![CDATA[Nutrición Hospitalaria]]> http://scielo.isciii.es/rss.php?pid=0212-161120050006&lang=es vol. 20 num. 4 lang. es <![CDATA[SciELO Logo]]> http://scielo.isciii.es/img/en/fbpelogp.gif http://scielo.isciii.es <![CDATA[<B>Cáncer colorrectal</B>: <B>hábitos de vida y factores dietéticos</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112005000600001&lng=es&nrm=iso&tlng=es Introduction: Colorectal cancer is the most common tumor in the developed countries, and the number of new cases annualy is aproximately equal for men and women. Several environmental factors can interact in all steps of carcinogenesis. Lately the balance between genetic predisposition and these factors, including nutritional components and lifestyle behaviors, determines individual susceptibility to develop colorectal cancer. The aim of this study is to revise the references about lifestyle include diet, physical exercise, tobacco smoking and use of alcohol, and the risk of colorectal cancer in databases published during 1994-2004. Dietary factors: According to the reports high intake of red meat, and particularly of processed meat and positive energetic balance (high intake of total fat and carbohydrate) was associated with a moderate but significant increase in colorectal cancer risk. Convincing preventive factors include increase consumption of a wide variety of fruit and vegetable, particularly, dark-green leafy, cruciferous, a deep-yellow on tones, and fibre. Lifestyle: Physical activity as a means for the primary prevention of colorectal cancer. There is a probable synergic effect among physical inactivity, high energy intake and obesity and incidence of colorectal cancer. A growing body of evidence supports that avoidance overweight and the use of tobacco and alcohol is recommended to prevent colorectal cancer. Conclusion: Current data suggest that lifestyle modification including proper diet such as the ones rich in vegetable and poor in red meat and fat, regular physical activity and maintaining an appropriate body weight and avoiding the use of tobacco and alcohol may lead to reduce colorectal cancer risk.<hr/>Introducción: el cáncer colorrectal es el tumor más frecuente de los países desarrollados, y el número anual de casos nuevos es aproximadamente igual en hombres que en mujeres. Diversos factores ambientales pueden interactuar en todas las etapas de la carcinogénesis. Últimamente, el equilibrio entre la predisposición y estos factores, incluyendo los componentes nutricionales y los hábitos de vida, determina la susceptibilidad individual para el desarrollo de cáncer colorrectal. El objetivo de este estudio es revisar las referencias acerca de los hábitos de vida, incluyendo la dieta, el ejercicio físico, el tabaquismo y el consumo de alcohol, y el riesgo de cáncer colorrectal en las bases de datos publicadas durante 1994-2004. Factores dietéticos: según los informes, la ingestión elevada de carne roja, y especialmente de carne procesada, y el balance energético positivo (ingestión elevada de hidratos de carbono y grasas totales) se asociaba con un aumento moderado pero significativo en el riesgo de cáncer colorrectal. Los factores preventivos convincentes incluyen el aumento de la ingestión de frutas y vegetales variados, particularmente los de hoja verde oscura, las crucíferas, los de tono amarillo oscuro y la fibra. Hábitos de vida: la actividad física como medida de prevención primaria del cáncer colorrectal. Probablemente, exista un efecto sinérgico entre la inactividad física, el consumo elevado de energía y la obesidad, y la incidencia de cáncer colorrectal. Un cuerpo de evidencia cada vez mayor apoya la recomendación de evitar el sobrepeso y el consumo de tabaco y alcohol para prevenir el cáncer colorrectal. Conclusión: los datos actuales sugieren que la modificación de los hábitos de vida, incluyendo una dieta adecuada, como las ricas en vegetales y bajas en carne roja y grasa, la actividad física habitual y el mantenimiento de un peso corporal adecuado, así como la evitación del consumo de tabaco y alcohol pueden reducir el riesgo de cáncer colorrectal. <![CDATA[<B>La nutrición parenteral domiciliaria</B>: <B>un interrogante en pediatría</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112005000600002&lng=es&nrm=iso&tlng=es La nutrición parenteral domiciliaria es una terapia necesaria pero infrautilizada en España, respecto de los países de nuestro entorno. El primer foro de discusión de la SENPE ha estudiado este problema y aconseja entre otras iniciativas el diseño de estudios que analicen los diferentes problemas detectados. Nuestro equipo decidió analizar el nivel de conocimientos y la opinión que tienen los profesionales de la salud que trabajan en Pediatría, porque un número importante de pacientes que son candidatos a beneficiarse de esta forma de tratamiento son niños. Un equipo multidisciplinar diseñó un cuestionario que se distribuyó entre 136 profesionales (70 médicos y 66 enfermeras) que pertenecen a 4 hospitales públicos (H) y 8 centros de Atención primaria (AP) de Asturias y Salamanca. El análisis de las respuestas muestra que un escaso número de estos profesionales afirma tener conocimientos teóricos y prácticos, haber recibido información en el último año o en su formación académica. La capacidad para responder a posibles dudas de los pacientes y cuidadores en la actividad diaria (manejo, almacenamiento, compatibilidad y estabilidad de la nutrición, problemas de los equipos de infusión, etc) está solamente en el 10 % de AP y en el 50 % de H. Estas cuestiones pueden verse en los manuales NADYA y en su página web, pero solo 6 personas (4.4 %), todos pertenecientes al H, conocen este grupo de expertos. Hay unanimidad en las ventajas de la NPD en términos de calidad de vida, eficacia económica y en la importancia de la cooperación entre el H y la AP. Concluimos que un importante número de profesionales que trabajan en la Pediatría no conocen la NPD, sobre todo en la AP. Los conocimientos en NPD deben de ser fomentados en los servicios clínicos relacionados con pacientes susceptibles de beneficiarse de este tipo de terapia. Deben usarse los recursos existentes como los manuales NADYA e incluir programas específicos con lecciones teóricas y entrenamientos prácticos en los futuros profesionales: médicos, farmacéuticos y enfermeras. Pensamos que es necesario que equipos multidisciplinares desarrollen protocolos específicos de cerrada colaboración entre H y AP para ayudar a los pacientes, porque es el objetivo de nuestra actividad asistencial.<hr/>Home parenteral nutrition (HPN) is a necessary but under-used therapy in Spain as compared to other European countries. This problem has been studied at the 1st Discussion Forum of the Spanish Society for Parenteral and Enteral Nutrition. One of its recommendations has been "to design studies in order to analyze the problems detected in HPN practice". Our study attempts to assess pediatric professionals knowledge and opinion about this concern, because children are important recipients of this therapy. A multi-disciplinary team prepared a questionnaire to be distributed among 136 health professionals (70 physicians and 66 nurses) working in 4 public hospitals (H) and 8 Primary Health Care Centers (PHC) from Asturias and Salamanca (Spain). Answers show that few professionals have appropriated theoretical and practical knowledge about HPN. Most of them have received neither academic training education nor information over the last year on this matter. The ability to solve patient and caregiver doubts in daily management (handling, storage, compatibility and nutrition stability, parenteral infusion equipment problems, etc) is only 10% in PHC and 50% in H. Only 6 physicians (4,4%) from H group know about the existence of NADYA expert group despite its website and handbooks providing a wide information about HPN. The advantage of HPN to improve life quality, its economic efficacy and the need of cooperation to this respect between H and PHC are matters with a high level of agreement. Conclusion: an important number of pediatric professionals does not have enough knowledge about HPN in PHC. The awareness of HPN must be promoted among clinical services dealing with patients able to benefit from this therapy. All available resources must be used to improved this issue. Specific protocols developed by multidisciplinary teams would promote H and PHC collaboration to help patients, who are the aim of our activity. <![CDATA[<B>Registro Nacional de la nutrición parenteral domiciliaria del año 2002</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112005000600003&lng=es&nrm=iso&tlng=es Objetivo: Comunicar los resultados del registro sobre Nutrición Parenteral Domiciliaria (NPD) del grupo de Trabajo NADYA-SENPE, correspondientes al año 2002. Material y métodos: Recopilación de los datos del registro introducidos por las Unidades responsables de la atención de los pacientes con NPD. Se trata de un registro "on-line" disponible para los usuarios autorizados en la página web del grupo (www.nadya-senpe.com). Se recogen datos epidemiológicos, diagnóstico, vía de acceso, complicaciones, ingresos hospitalarios, grado de incapacidad y evolución a 31 de diciembre de 2002. Resultados: Se recogieron datos de 74 pacientes (56,8% mujeres y 43,2% hombres) pertenecientes a 18 centros hospitalarios. La edad media de los pacientes adultos fue de 49,4 ± 15,5 años; mientras que fue de 2,3 ± 1,1 años para los menores de 14 años (n = 3 pacientes). Las enfermedades que motivaron el uso de NPD fueron la isquemia mesentérica (29,7%), seguida de enfermedad neoplásica (16,2%), enteritis rádica (12,2%), alteraciones de la motilidad (8,1%) y enfermedad de Crohn (5,4%). Los catéteres tunelizados fueron empleados en el 52,7% de los casos, frente al 36,5% de reservorios subcutáneos. La duración media del tratamiento ha sido de 8,7 ± 4,4 meses; el 68,9% de los pacientes habían permanecido con NPD por un periodo superior a los 6 meses, y un 41,9% más de un año. El seguimiento del paciente fue mayoritariamente realizado desde el hospital de referencia (87,8%), y el 12,5% restante por el equipo de atención domiciliaria. En ningún caso el paciente fue seguido por el equipo de atención primaria o por otros especialistas distintos de los que indicaron el soporte nutricional. Se presentaron complicaciones relacionadas con el tratamiento nutritivo en 94 ocasiones. De las complicaciones, las que se presentaron con más frecuencia fueron las infecciosas. Estas complicaciones significaron 1,84 hospitalizaciones por paciente. El número medio de consultas fue de 12,9 consultas por paciente (10,2 rutinarias y 2,7 urgentes). Al finalizar el año, observamos que seguían en activo en el programa el 74,3% de los pacientes; mientras que el 23,6% restante la NPD había sido suspendida. Las principales causas de retirada fueron por éxitus (52,9%) y por pasar a depender de dieta oral (23,5%) o a nutrición enteral (11,8%). En cuanto al grado de incapacidad, el 16,1% estaban confinados en silla o cama y el 17,6% no presentaba ningún grado de incapacidad o sólo una leve incapacidad social Conclusiones: Observamos un mantenimiento en la tasa de prevalencia de NPD en España (1,8 pacientes/millón de habitantes). La causa principal de empleo fue el síndrome de intestino corto secundario a patología vascular, seguido del cáncer. Las complicaciones asociadas al tratamiento nutricional fueron frecuentes, especial-mente las de causa infecciosa.<hr/>Aim: To report on the results of the Registry on Home-based Parenteral Nutrition (HPN) of the NADYASENPE working group, corresponding to the year 2002. Materials and method: Compilation of the registry data loaded by the Units in charge of HPN patients care. It consists of an on-line registry available to the registered users of the group's web page (www.nadya-senpe.com). Epidemiological, diagnostic, access route, complications, hospital admissions, degree of disability, and course until December 31st of 2002. Results: Data from 74 patients were gathered (56.8% women and 43.2% men), from 18 hospital centers. Mean age of adult patients was 49.4 ± 15.5 years and 2.3 ± 1.1 years for patients younger than 14 years (n = 3 patients). Diseases that prompted the use of HPN were mesenteric ischemia (29.7%), followed by neoplasms (16.2%), radiation enteritis (12.2%), motility impairments (8.1%), and Crohn' s disease (5.4%). Tunneled catheters were used in 52.7% of cases, as compared to 36.5% of subcutaneous reservoirs. Mean treatment duration was 8.7 ± 4.4 months; 68.9% of patients remained on HPN for a duration longer than 6 months, and in 41.9% longer than one year. Patients' follow-up was mainly done from the reference hospital (87.8%), and the remaining patients (12.5%) by the home care team. In no case patients were followed by the primary care team or other specialists than the ones that prescribed nutritional support. In 94 cases there were complications related to nutritional therapy. The more frequent complications presented were infectious. These complications represented 1.84 admissions per patient. The mean number of visits was 12.9 per patient (10.2 routinary visits and 2.7 emergency visits). At the end of the year, we observed that 74.3% patients stayed in the program, whereas in the remaining 23.6% HPN had been discontinued. The main causes for discontinuation were death (52.9%), and switch to oral diet (23.5%) or enteral nutrition (11.8%). With regards to disability degree, 16.1% were confined to a wheelchair or bed, and 17.6% had no disability at all or only a mild social disability. Conclusions: We observed a sustained HPN prevalence rate in Spain (1.8 patient pmp). The main cause for its use was short bowel syndrome secondary to vascular disease, followed by cancer. Complications associated to nutritional therapy were common, especially of infectious origin. <![CDATA[<B>Registro Nacional de la nutrición enteral domiciliaria del año 2002</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112005000600004&lng=es&nrm=iso&tlng=es Objetivo: Comunicar los resultados, correspondientes al año 2002, obtenidos del registro que sobre Nutrición Enteral Domiciliaria (NED) realiza el grupo de Trabajo NADYA-SENPE. Material y métodos: Todos los datos del registro, introducidos por los miembros del grupo NADYA de las Unidades de Nutrición responsables de la atención de los pacientes con NED, se han recopilado y analizado. El registro "on-line" está disponible en la página web del grupo (www.nadya-senpe.com) para todos los usuarios autorizados. En él se recogen los siguientes datos: epidemiológicos, de diagnóstico, vía de acceso, complicaciones, ingresos hospitalarios, grado de incapacidad y evolución al final del año en estudio (31 de diciembre de 2002). Resultados: Se han registrado datos de 3.967 pacientes (54,5% varones y 45,5% hembras) pertenecientes a 21 centros hospitalarios. La edad media de los pacientes adultos fue de 69,2 ± 19,2 años; mientras que la de los pacientes infantiles (menores de 14 años) fue de 5,6 ± 4,1 años. Los diagnósticos que motivaron la indicación de NED fueron las enfermedades neurológicas (39,2%) y las enfermedades neopiásicas (34,6%), seguidas de un amplio abanico de otras enfermedades (enfermedad inflamatoria intestinal, alteraciones de la motilidad, mainutrición, etc). La vía oral fue la más utilizada (53,6%) seguida de la sonda nasoenteral (30,6%) y, en sólo el 15,8% de los casos se utilizó ostomía como vía de alimentación. La fórmula polimérica fue la más utilizada (81,5%). La duración media del tratamiento fue de 5,8 ± 4,4 meses; el 35,7% de los pacientes habían permanecido con NED por un periodo inferior a 3 meses; el 22,4% por un periodo entre 3 y 6 meses; el 41,6% más de 6 meses. El seguimiento del paciente fue m ayoritariamente realizado desde el hospital de referencia (75,3%). El suministro de material fue proporcionado por el hospital de referencia en el 65,7% de los casos, mientras el suministro de la fórmula se repartió entre la farmacia del hospital de referencia (43%) y la farmacia no hospitalaria (37,3%). Se presentaron complicaciones relacionadas con el tratamiento nutritivo en 3.375 ocasiones. De ellas, el cambio de sonda, en el 38,2% fue la más frecuente, seguida de las complicaciones gastrointestinales (29,7%), las mecánicas (22,9%) y las metabólicas (9,2%), Estas complicaciones significaron 0,02 hospitalizaciones por paciente. Al finalizar el año, observamos que seguían en activo en el programa el 49,3% de los pacientes; mientras que en el 41,5% se había suspendido la NED y se dejaron de seguir por diversos motivos el 9,2% de los pacientes. Las principales causas de retirada fueron por paso a dieta oral convencional (47,3%) y por éxitus en relación a la enfermedad de base (36,8%). En cuanto al grado de incapacidad, el 31,8% estaban confinados en silla o cama y el 17,8% no presentaba ningún grado de incapacidad o sólo una leve incapacidad social. Conclusiones: Observamos un mantenimiento en la tasa de registro de NED en España (96,5 pacientes/millón de habitantes). La causa principal de empleo de este tratamiento fue la enfermedad neurológica seguida de la enfermedad neopiásica. Esta elevada incidencia de enfermedad neoplásica quizás es la responsable del gran uso de la vía oral en nuestra serie. De las complicaciones asociadas al tratamiento nutricional el cambio de sonda fue la que se presentó en más ocasiones.<hr/>Goal: To communicate the information available by the NADYA-SENPE Working Group from patients on Home Enteral Nutrition (HEN) in our country during the year 2002. Material and methods: The data were collected through a closed questionnaire included in the web site of the Working Group (www.nadya-senpe.com) available only by the authorized users. Variable included were: epidemiological information, the indication to prescribe this treatment, the access path, the specific nutritional formula used, the treatment duration, the complications and hospital readmission related to the nutritional treatment, the follow-up and the quality of life. Results: We register 3,967 patients that belong to twenty-one hospitals. Mean age from those adults 69.2 ± 19.2 years, and from those younger than 14, 5.6 ± 4.1 years. Neurological and neoplasic diseases were the diagnostics more frequents (39.2% and 34.6%, respectively). Oral nutrition was the preferential rout used for the enteral nutrition (53.6%) followed by naso-enteral tube (30.6%), and only in 15.8% we used ostomy tubes. Polymeric was the enteral formula mainly utilized (81.5%). The mean time on HEN was 5.8 ± 4.4 months; the 35.7% of patients stayed in the treatment for less than 3 months, 22.4 % between 3 and 6 months, and 41.6% more than 6 months. Patients were followed mainly by Nutritional Support Unit from the reference hospital (75.3%). While the reference hospital supplies the material (65.7%), reference hospital pharmacy (43%) and public pharmacies (37.3%) provides the enteral formula. Complications related to enteral nutrition included change of enteral tube (29.7%), mechanical complications (22.9%), gastrointestinal complications (22.9%), and the metabolic one (9.2%).These complications were followed by 0.02 hospitalizations/patient. At the end of the year, 49.3% of patients were in the HEN programme, and in 41.5% HEN was finish due to accept oral conventional alimentation (47.3%) or by deceased of patients. While 31.8% of the patients were confined to bed o armchair, 17.8% no o light discapacity degree was observed. Conclusions: We found a persistence of these treatment in our country (96.5 patients/million inhabitants. Neurological and neoplasic diseases were the more frequent diagnosis in patients analysed. The high prevalence of cancer patients could be the main cause of oral access for enteral nutrition. Change of enteral tube was the more frequent complication observed during this treatment. <![CDATA[<B>¿Son las herramientas recomendadas por la ASPEN y la ESPEN equiparables en la valoración del estado nutricional?</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112005000600005&lng=es&nrm=iso&tlng=es Introducción: No existe un método de valoración nutricional universalmente aceptado. Los expertos de ASPEN (2002) sugieren utilizar la valoración subjetiva global (VSG), mientras que los de ESPEN (2002) recomiendan el sistema NRS-2002. Objetivos y ámbito: Este estudio transversal tiene como objetivos: 1) conocer la prevalencia de malnutrición al ingreso hospitalario en un hospital terciario y 2) conocer el grado de asociación entre dos herramientas utilizadas para valorar el estado de nutrición: la VSG y el sistema NRS-2002. Material y métodos: Se estudian 135 pacientes (42,2 % mujeres y 58,8 % varones, edad 62,1 ± 14,5 años) en los tres primeros días del ingreso hospitalario, ingresados en camas de Medicina Interna y Cirugía. Se analizan diferentes variables del estado nutricional. Se compara las necesidades calóricas (Harris Benedict x factor de agresión) y la ingesta calórica del día anterior al ingreso, mediante recordatorio de 24 horas. Se calcula la prevalencia de malnutrición al ingreso con dos herramientas de screening: VSG y el sistema NRS-2002. Resultados: El 42,2 % de los pacientes reconocen haber perdido peso y el 39,3 % ingieren una dieta inferior a sus necesidades al ingreso en el hospital. Según el método utilizado de valoración nutricional, la prevalencia de malnutrición es del 40,7 y del 45,1/100 pacientes ingresados con el VSG y el NRS-2002, respectivamente. Existe una asociación significativa entre los resultados obtenidos con ambas herramientas (p = 0,000). Los niveles de albúmina sérica y linfocitos totales son inferiores en los pacientes malnutridos. Conclusiones: La prevalencia de malnutrición al ingreso hospitalario es elevada. Existe una asociación estrecha entre los resultados obtenidos con la VSG y el sistema NRS-2002. Aunque en la práctica clínica cualquiera de los dos métodos puede ser utilizado para valorar el estado de nutrición, consideramos que el sistema NRS-2002, aunque más complejo, es menos subjetivo.<hr/>Introducion: There is no "gold standar" for identification of malnutrition. The ASPEN board of directors (2002) suggest the subjective global assessment (SGA) and ESPEN (2002) recommend the nutritional risk screening-2002 (NRS-2002) to detect the prevalence of malnutrition. Aims: This cross-sectional study aims 1) to assess the prevalence of malnutrition on admission and 2) to know association between two tools used to evaluate nutritional risk. Material and methods: 135 patients (42.2% women and 58.8% men, 62.1 ± 14.4 years) are studied at admission. Different parameters are assessed to evaluate nutritional state. Patient's energy requirements (Harris Benedict x Long's factor) and energy intake, calculated as 24 h-recall, are compared. The prevalence of malnutrition is assessed with two screening tools: SGA and NRS-2002. Results: 42.2% of the patients had lost more than 5% body weight and 39.3% had an intake lower than required at admission. The prevalence of malnutrition is 40.7 and 45.1/100 patients admitted at hospital, if SGA or NRS-2002 are used, respectivility. There is strong agreement between results of two nutritional assessment methods (p = 0.000). Serum albumin and protein concentrations and linfocytes count are less in the malnourished patients. Conclusions: The prevalence of malnutrition is elevated. In clinical practice, both methods could be used to identify patients at nutritional risk, but the NRS-2002 is a less subjective method. <![CDATA[<B>Estudio multicéntrico de incidencia de las complicaciones de la nutrición parenteral total en el paciente grave</B>: <B>Estudio ICOMEP 1ª parte</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112005000600006&lng=es&nrm=iso&tlng=es Objetivo: Valorar la incidencia de complicaciones de la nutrición parenteral en una cohorte prospectiva de enfermos ingresados en UCI. Material y método: Estudio prospectivo, multicéntrico de pacientes ingresados en UCI y que recibieron nutrición parenteral total. Se realizó una encuesta con 14 ítem Se registraron el número total de ingresos, pacientes tratados con NPT. Se incluyeron datos demográficos, diagnóstico, APACHE II, índice de disfunción multiorgánica e indicaciones de NPT. Cada complicación se definió previamente, se relacionaron con la vía, administración, diselectrolitemias, principios inmediatos, disfunción hepática, e infecciones nosocomiales. Las bases de datos fueron tratadas por un grupo independiente. Los datos se expresan en valores absolutos o con su mediana y percentil (25-75). Se determinan la tasa y la densidad de incidencia de las complicaciones. Resultados: El número ingresos en el período de estudio fue de 3.409, 370 (11%) fueron casos válidos que se trataron con NP. 237 pacientes eran hombres, 142 pacientes ingresaron por patología médica, 195 quirúrgica y 33 traumática. 120 pacientes estaban moderada o severamente desnutridos, 181 pacientes recibieron NP durante 7 días (3-11) y 189 recibieron NP y NE. La principal indicación de la NP fue el ilio paralítico, 145 pacientes. La NPT se suprimió por paso a NE en 121 casos y por complicaciones en 5 casos. Se contabilizaron 3220 días de NP. La incidencia de complicaciones fue: vía de acceso 9,32%, mantenimiento 19,7 % y 0,8 por 100 días. Administración 5,6% y 6,4 por 100 días. Por los nutrientes; 94,3% y 10,8 por 100 días. Sepsis por catéter 5,9% y 0,44 bacteriemias por 100 días de catéter . Infección nosocomial 54,6% y 6,27 por 100 días NPT. Conclusiones: La hiperglucemia y la disfunción hepática tienen mayor incidencia La hiperglucemia, las diselectrolitemias y las complicaciones de los catéteres tienen mayor numero de intervenciones terapéuticas, pero ello no implica que haya de retirarse la NPT.<hr/>Objective: To assess parenteral nutrition complications in a prospective cohort of patients admitted to the ICU. Material and methods: Prospective, multicenter study of patients admitted to the ICU and that received total parenteral nutrition (TPN). A 14-item questionnaire was done. Total number of admissions and TPN-treated patients were recorded. Demographical data, diagnosis, APACHE II, multiorgan dysfunction index and TPN indications were included. Each complication was previously defined and was related to the route, administration, serum electrolytes unbalances, active ingredients, liver dysfunction, and nosocomial infections. An independent group managed the databases. Data were expressed in absolute values or by their median and percentile (25-75). The rate and incidence density of complications are determined. Results: The number of admissions during the study period was 3,409. Three hundred and seventy (11%) were valid cases that were treated with PN. Two hundred and thirty seven were men, 142 patients were admitted for medical causes, 195 for surgical causes and 33 for trauma. One hundred and twenty patients were moderately or severely underfed, 181 received PN for 7 days (3-11), and 189 received PN and EN. The main indication for PN was paralytic ileus, in 145 patients. TPN was withdrawn for switching to EN in 121 cases and for complications in 5 cases. PN summed up 3,220 days. The incidence of complications was: access route 9.32%, maintenance 19.7% and 0.8 per 100 days. Administration, 5.6% and 6.4 per 100 days. Nutrients, 94.3% and 10.8 per 100 days. Catheter-induced sepsis, 54.6% and 0.44 bacteriemias per 100 days with catheter. Nosocomial infection, 54.6% and 6.27 per 100 days on TPN. Conclusions: hyperglycemia and liver dysfunction have a greater incidence. Hyperglycemia, electrolyte unba-lances and catheter complications have a greater number of therapeutic interventions, but does not mean that TPN should be withdrawn. <![CDATA[<B>Estudio multicéntrico de incidencia de las complicaciones de la nutrición enteral total en el paciente grave</B>: <B>Estudio ICOMEP 2ª parte</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112005000600007&lng=es&nrm=iso&tlng=es Objetivo: Valorar la incidencia de complicaciones de la nutrición enteral en una cohorte prospectiva de enfermos ingresados en UCI. Material y métodos: Estudio prospectivo, multicéntrico de pacientes ingresados en UCI y que recibieron nutrición enteral. Se incluyeron datos demográficos, diagnóstico principal e índices nutricionales y de gravedad. Las complicaciones se definieron previamente y se agruparon en gastrointestinales e infecciosas. Un grupo independiente trató la base de datos y realizó el análisis estadístico. Se determinaron la tasas, la densidad de incidencia de las complicaciones y la razón de probabilidad para las complicaciones. Resultados: De 3.409 pacientes, 544 recibieron nutrición enteral. 303 pacientes ingresaron por patología médica, 149 quirúrgica y 92 traumática. 99 estaban desnutridos y el índice de riesgo nutricional fue de 69,7. La incidencia de complicaciones gastrointestinales fue de 6 episodios por 100 días de nutrición y obligó a la suspensión definitiva de la dieta en 89 pacientes. La nutrición enteral precoz no dio lugar a más complicaciones que la tardía. Los vómitos fueron más frecuente en la tardía (O.R. 0,4; IC95%: 0,2-0,7). La retirada temporal de la dieta en 140 enfermos fue la maniobra más utilizada, lo que dió lugar a menos aporte calórico (2 kcal/kg/d de mediana) que el programado. Las tasas de incidencia de infección nosocomial fueron de 7,47% de sepsis por catéter y 51% de otras infecciones nosocomiales y 35% desarrollaron neumonía. Conclusiones: Las complicaciones gastrointestinales de la nutrición enteral son frecuentes, producen un aporte calórico insuficiente y una suspensión definitiva de la dieta en un número significativo de casos. La nutrición enteral precoz no tiene una mayor incidencia de complicaciones. Los episodios de aumento del residuo gástrico no incrementan la incidencia de neumonía. Las demás complicaciones infecciosas están en el rango de lo publicado y parecen modificarse poco por el uso de la nutrición enteral.<hr/>Objective: To assess enteral nutrition complications in a prospective cohort of patients admitted to the ICU. Material and methods: Prospective, multicenter study of patients admitted to the ICU and that received enteral nutrition (EN). Demographical data, main diagnosis, and nutritional and severity indexes were included. Complications were previously defined and were categorized as gastrointestinal or infectious. An independent group managed the databases and performed the statistical analysis. Data were expressed in absolute values or by their median and percentile (25-75). The rate and incidence density of complications and the odds ratio for complications were determined. Results: 544 out of 3,409 patients received enteral nutrition. Three hundred and three patients were admitted for medical causes, 149 for surgical causes and 92 for trauma. Ninety nine patients were underfed, and the nutritional risk index was 69.7. The incidence of gastrointestinal complications was 6 episodes per 100 days of nutrition, and in 89 patient they resulted in enteral nutrition withdrawal. Early enteral nutrition did not yield more complications than late EN. Vomiting was more frequent in late EN (OR 0.4; 95%CI: 0.2-0.7). Temporary withdrawal of diet in 140 patients was the most used procedure, which resulted in a lower caloric intake (median of 2 kcal/kg/d) than programmed. Nosocomial infection rates were 7.47% for catheter-induced sepsis and 51% for other nosocomial infections, and 35% developed pneumonia. Conclusions: Gastrointestinal complications with enteral nutrition are frequent, result in insufficient caloric intake and definitive withdrawal of diet in a significant number of cases. Early enteral nutrition is not associated with an increased number of complications. Episodes of increase of the gastric residue do not increase the incidence of pneumonia. Other infectious complications are within the range of what has been published and seem to be little modified by the use of enteral nutrition. <![CDATA[<B>Estudio del estado nutricional en la población anciana hospitalizada</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112005000600008&lng=es&nrm=iso&tlng=es Objetivos: Evaluar la situación nutricional de los ancianos hospitalizados, conocer la prevalencia y distribución de la malnutrición entre ellos y valorar la correlación del test Mini Nutritional Assessment (MNA) con varios parámetros bioquímicos y antropométricos. Pacientes y método: Estudio transversal sobre 200 pacientes ancianos ingresados en un hospital de agudos. A todos se les realizo el test MNA y una analítica sanguínea que constaba de hemograma completo, albúmina y transferrina. Se utilizó el protocolo de Chang para la clasificación del patrón nutritivo. Para buscar asociación entre los diversos parámetros y los resultados del MNA se utilizó el coeficiente de Spearman. Resultados: La media de edad fue de 80,72 DE 7,43 años. El peso medio fue de 63,41 DE 19,57 kg y la talla 160,93 DE 8,36 cm, con un Índice de masa corporal de 24,27 DE 7,31. Las cifras medias en sangre de albúmina, transferrina y recuento linfocitario fueron 3,09 DE 0,5 g/l, 1,69 DE 0,37 mg/dl y 1412 mm3 respectivamente. El resultado del MNA fue de 15,9 DE 6,21 con un máximo de 27 y un mínimo de 5,5 puntos. Un 50% (n=100) de los enfermos valorados mostraba algún grado de malnutrición, de los que el 32% (n=32) presentó malnutrición mixta moderada. En el análisis de correlación encontramos resultados estadísticamente significativos (p<0,001) entre valores de malnutrición del MNA y valores inferiores a la normalidad de los parámetros bioquímicos e inmunológicos. Conclusiones: Los pacientes mayores de 80 años muestran un alto riesgo de desnutrición o una desnutrición mixta moderada. Estos resultados se obtienen tanto mediante la valoración nutricional clásica como con el MNA y sus resultados presentan una correlación estadísticamente significativa. Por tanto el MNA es un instrumento útil, fiable y sencillo para identificar a los ancianos hospitalizados con mayor riesgo de desnutrición y diseñar intervenciones para mejorar su estado nutricional.<hr/>Aims: The aims of the study were to evaluate the nutritional status of the hospitalised elderly patients, to estimate the prevalence and distribution of malnutrition among them and to value the correlation of the Mini Nutritional Assessment (MNA) with nutritional biochemical and anthropometric parameters. Material and methods: A cross sectional survey was done among a sample of 200 elderly patients admitted to the USP San Carlos Hospital (Murcia) during a period of 3 months. The study employed the MNA and a blood test including hemogram and albumin and transferrin serum levels. Chang's protocol was used to classify the nourishing pattern. For statistical analyses of the MNA tool, the Spearman's coefficient was employed. Result: Mean age of the 200 patients was 80.72 SD 7.43 years. Mean weight was 63.41 SD 19.57 kg and mean height was 160.93 SD 8.36 cm, with a mean Body Mass Index of 24.27 SD 7.31. The serum values of albumin and transferrin and total lymphocytes in blood were 3.09 SD 0.5 g/l, 1.69 SD 0.37 mg/dl and 1412 mm3 respectively. Average score of the MNA was 15.9 SD 6.21 with a maximum value of 27 and a minimum of 5.5 points. According to this scale, 50 % (n=100) of the patients were malnourished, and 32 % (n=32) of them presented mixed undernutrition of moderate degree. Values of malnutrition in the MNA test correlated significantly (p < 0.001) with values under normality of the biochemical and immunological parameters. Conclusions: Patients over 80 years of age are either malnourished or at risk of malnutrition. These results are obtained both by means of the nutritional classic valuation and the MNA and presents a statistically significantly correlation. Therefore the MNA represents a useful, reliable and easily administered clinical tool to identify elderly people at risk of malnutrition and guide nutritional intervention in order to improve nutritional status. <![CDATA[<B>Óxidos de colesterol en langostinos frescos y congelados, crudos y a la plancha</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112005000600009&lng=es&nrm=iso&tlng=es Los óxidos de colesterol (COPs) se relacionan con diferentes efectos tóxicos entre los que destacan su implicación en los procesos de aterosclerosis. Se estudió la presencia de óxidos de colesterol en langostinos comercializados en fresco y en congelación, tanto en crudo, como sometidos a una tecnología culinaria habitual (plancha). La determinación se realizó por cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas (CG-EM). En los langostinos frescos se detectaron todos los COPs analizados con excepción del 7 α-hidroxicolesterol, presentando una cantidad total de 33,15 µg COPs/g grasa. Por el contrario, en los langostinos comercializados congelados sólo se detectaron el 7-ketocolesterol y el 7ß-hidroxicolesterol, dando lugar a una cantidad total de 2,38 µg COPs/g grasa. Estos resultados indican la gran efectividad de la comercialización bajo condiciones de congelación de este tipo de alimentos en cuanto a ralentizar la formación de COPs. El tratamiento culinario incrementó el contenido de COPs en ambos tipos de langostinos, alcanzando 55,43 µg COPs/g grasa en los frescos y sólo 13,06 µg COPs/g grasa en los congelados.<hr/>Cholesterol oxidation products (COPs) have been related to different toxic effects, being the atherosclerotic process one of the best known. The presence of cholesterol oxides in freshly and frozenly commercialised shrimps, both raw and grilled, was studied. The determination was made by gas chromatography-mass spectrometry (GCMS). Fresh shrimps showed significant amounts of all analysed COPs, except for 7α-hydroxycholesterol, accounting in total for 33.15 µg COPs/g fat. In contrast, in frozen commercialised shrimps only 7-ketocholesterol and 7ß-hydroxycholesterol were detected. These results point out the great effectiveness of the commercialisation of this type of products under freezing, in terms of to the minimisation of the COPs formation. The cooking method (grilling) increased the COPs content in both types of shrimps, reaching 55.43 µg COPs/g fat in fresh shrimps and only 13.06 µg COPs/g fat in frozen ones. <![CDATA[Butterworth CE: el esqueleto en la taquilla del hospital. Nutrition Today 1974; 9:4-8]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112005000600010&lng=es&nrm=iso&tlng=es Los óxidos de colesterol (COPs) se relacionan con diferentes efectos tóxicos entre los que destacan su implicación en los procesos de aterosclerosis. Se estudió la presencia de óxidos de colesterol en langostinos comercializados en fresco y en congelación, tanto en crudo, como sometidos a una tecnología culinaria habitual (plancha). La determinación se realizó por cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas (CG-EM). En los langostinos frescos se detectaron todos los COPs analizados con excepción del 7 α-hidroxicolesterol, presentando una cantidad total de 33,15 µg COPs/g grasa. Por el contrario, en los langostinos comercializados congelados sólo se detectaron el 7-ketocolesterol y el 7ß-hidroxicolesterol, dando lugar a una cantidad total de 2,38 µg COPs/g grasa. Estos resultados indican la gran efectividad de la comercialización bajo condiciones de congelación de este tipo de alimentos en cuanto a ralentizar la formación de COPs. El tratamiento culinario incrementó el contenido de COPs en ambos tipos de langostinos, alcanzando 55,43 µg COPs/g grasa en los frescos y sólo 13,06 µg COPs/g grasa en los congelados.<hr/>Cholesterol oxidation products (COPs) have been related to different toxic effects, being the atherosclerotic process one of the best known. The presence of cholesterol oxides in freshly and frozenly commercialised shrimps, both raw and grilled, was studied. The determination was made by gas chromatography-mass spectrometry (GCMS). Fresh shrimps showed significant amounts of all analysed COPs, except for 7α-hydroxycholesterol, accounting in total for 33.15 µg COPs/g fat. In contrast, in frozen commercialised shrimps only 7-ketocholesterol and 7ß-hydroxycholesterol were detected. These results point out the great effectiveness of the commercialisation of this type of products under freezing, in terms of to the minimisation of the COPs formation. The cooking method (grilling) increased the COPs content in both types of shrimps, reaching 55.43 µg COPs/g fat in fresh shrimps and only 13.06 µg COPs/g fat in frozen ones. <![CDATA[<B>Úlcera corneal bilateral como consecuencia de malnutrición calórico-protéica y déficit de vitamina A en un paciente con alcoholismo crónico, pancreatitis crónica y colecistostomía</B>]]> http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112005000600011&lng=es&nrm=iso&tlng=es Desde el descubrimiento de las vitaminas ha existido un creciente interés por relacionar las vitaminas con ciertas enfermedades. Para la vitamina A en particular se ha determinado su singular importancia en múltiples funciones vitales y su relación con enfermedades tanto por déficit como por exceso esta ahora completamente demostrada. En países desarrollados las enfermedades por déficit vitamínicos han disminuido de manera importante; sin embargo en pacientes con características particulares deben tenerse siempre presente. Se trata de un hombre de 45 años, con antecedentes de alcoholismo crónico, pancreatitis crónica, diabetes mellitus no insulinodependiente y colecistostomía con alto drenaje biliar secundario a colecistitis enfisematosa y absceso perivesicular. Consulta por dolor ocular bilateral, fotofobia y disminución de la agudeza visual además de una historia de heces pastosas, pegajosas y malolientes. Ingresa a cargo de Oftalmología y diagnostican úlcera córneal bilateral. Cursan una interconsulta al Servicio de Nutrición por presencia de caquexia. Se detecta malnutrición calórica severa y proteica leve con IMC de 18,2 y pérdida del 23% de su peso habitual en los últimos 6 meses, déficit de vitaminas liposolubles (A, D y E), malabsorción grasa leve y anemia macrocítica é hipocrómica. Suplementamos la dieta del paciente con una formula hiperproteica e hipercalórica especial para diabéticos, se administran las vitaminas deficitarias, enzimas pancreáticas para mejorar la malabsorción y se controlan las glucemias con insulina. Cuatro meses después paciente es evaluado y presenta un IMC de 20, la anemia esta resuelta y desde el punto de vista oftalmológico evoluciona favorablemente, las ulceras mejoran y la agudeza visual se recupera casi por completo. En pacientes alcohólicos crónicos con un nivel bajo de ingesta y complicaciones clínicas con repercusiones nutricionales (pancreatitis que produce malabsorción o colecistostomia con drenaje biliar percutáneo) no debemos olvidar que los déficits de micronutrientes pueden explicar la etiología de otras patologías asociadas en este caso las ulceras cornéales.<hr/>Since the discovery of vitamins, there has been an increasing interest at relating vitamins with particular diseases. In particular, for vitamin A its singular importance has been determined in multiple vital functions, and its relationship with diseases, both in deficit and in excess, is nowadays completely demonstrated. In developed countries, vitamin deficiency-related diseases have been greatly reduced; however, in some patients with particular features they must be kept in mind. This is the case of a 45 year-old man, with a history of chronic alcoholism, non insulin-dependent diabetes mellitus and cholecystectomy with a high biliary drainage secondary to emphysematous cholecystitis and perivesicular abscess. He complains of bilateral ocular pain, photophobia, and decreased visual acuity besides a history of pasty, sticky and foul-smelling feces. He is admitted in the Ophthalmology Department and bilateral corneal ulceration is diagnosed. A consultation to the Nutrition Department is made because of cachexia. Severe caloric and mil protein hyponutrition is observed with a BMI of 18.2 and a 23% weight loss for the last 6 months, fat-soluble vitamins (A, D and E) deficit, mild fat malabsorption, and macrocytic and hypochromic anemia. The patient's diet is supplemented with a special hyperproteinic and hypercaloric diet for diabetics, deficient vitamins and pancreatic enzymes to improve absorption are administered, and glycemia is controlled with insulin. Four months later, the patient is assessed and has a BMI of 20, anemia has resolved and from an ophthalmologic viewpoint the course is favorable, the ulcers improve and visual acuity is almost completely recovered. In chronic alcoholic patients with a low dietary intake and clinical complications with nutritional repercussions (pancreatitis that produces malabsorption or cholecystectomy with biliary percutaneous drainage) we should not forget that micronutrients deficits may explain the etiology of other associated diseases, in the present case corneal ulceration.