INGESTA ENERGÉTICA DE NIÑOS CON FIBROSIS QUÍSTICA COMPARADA CON LAS RECOMENDACIONES TEÓRICAS PARA LA POBLACIÓN ESPAÑOLA

Oliveros Leal L, Garfia Castillo C, Manzanares López-Manzanares J, García Hernández G, Martínez Martínez MªT

Unidad de Fibrosis Quística. Hospital 12 de Octubre. Madrid.

Introducción: Niños con fibrosis quística (FQ) pueden presentar dificultades para conseguir o mantener un adecuado estado nutricional y crecimiento. Se ha sugerido estos pacientes tienen un gasto energético un 10-20% superior en comparación con niños de su misma edad y sexo, lo que se traduce en recomendar incrementar la ingesta a un 120-150% de las recomendaciones generales.

Objetivo: Evaluar la ingesta energética de nuestros pacientes pediátricos diagnosticados de FQ y compararla con las recomendaciones para su edad y sexo.

Material y método: Estudiamos 42 pacientes pediátricos con FQ que son atendidos regularmente en la Unidad de FQ de nuestro hospital. En todos los casos se realizó una encuesta dietética de 3 días que posteriormente se calibró con el programa informático Sanutrin (Novartis^®). Los resultados obtenidos de energía consumida se compararon con el requerimiento medio de energía para esta población por rangos de edad: 1-3 años, 4-5 años, 6-9 años, 10-12 años, 13-15 años y 16-19 años (Varela G y cols. Tablas de ingestas recomendadas de energía y nutrientes para la población española. Universidad Complutense, 1994).

Resultados: Cuarenta y dos pacientes pediátricos (23 niñas, 19 niños) con una media de edad de 8,7 ± 4,3 años y una situación clínica: 83,3% (35) tenían insuficiencia pancreática exocrina (IPE), 57,1% (24) afectación pulmonar leve, 42,9% (18) afectación pulmonar moderada-severa, 30,9% (13) hepatopatía asociada a FQ, 9,5% (4) diabetes. La ingesta media de energía realizada y la ingesta media recomendada fue la siguiente:

Los niños en el rango de edad 1-3 años realizan una ingesta dietética suficiente para cubrir los requerimientos de energía teóricos y los derivados de la enfermedad. De los 4 a 9 años, las calorías ingeridas sólo cubren las necesidades teóricas, siendo claramente insuficientes, incluso para cubrir los requerimientos teóricos, a partir de los 10 años.

Conclusión: Salvo en un pequeño período de su vida (1-3 años de edad), los pacientes con FQ no ingieren suficiente energía para cubrir los requerimientos derivados de su enfermedad, no llegando a ingerir en la adolescencia -período de máximo crecimiento- ni las necesidades teóricas para la población sana.