20 1 
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Nutrición Hospitalaria

 ISSN 1699-5198 ISSN 0212-1611

MORENO VILLARES, J. M. et al. Current use of parenteral nutrition in a pediatric hospital: Comparison to the practise 8 years ago. []. , 20, 1, pp.46-51. ISSN 1699-5198.

^len^aParenteral nutrition (PN) has become a mainstay in the treatment of critically ill children, and in the management of extremely premature newborns. We analyse the changes in the profile of pediatric PN in our institution during the last decade. Method: The clinical record of all patients under 16 who received PN in 1994 and 2002 were reviewed. Epidemiological data as well as composition of the solutions were recorded. Student t test and Chi-square were used for comparisons as appropriate. p value < 0.05 was considered as statistically significant. Results: 194 patients received PN in 1994 (123 neonates and 71 children); 186 in 2002 (112 neonates and 74 children). The percentage of inpatients who received PN was 10.7% in 1994 vs 3.7% in 2002 in neonates; 1% in 1994 vs 1.3% in 2002, in infants and children. Gastrointestinal surgery in infants and children and extreme prematurity in newborns were the most frequent indication. All neonates received tailored PN solutions while it was standardised in almost 60% of children. Internal jugular vein in children and peripherally inserted central venous catheters in neonates were the most usual vascular access. Length of PN was 10 ± 8.7 days in 1994 vs 9.2 ± 8.2 in 2002 in neonates; 15.2 ± 14.8 days in 1994 vs 11.0 ± 14.9 in 2002 in infants and children. 21% of the children presented at least one complication due to PN. Conclusions: There have been very few changes in the use as well as in the profile of the PN practise during the last decade. Gastrointestinal surgery and prematurity were the most frequent indications.^les^aLa nutrición parenteral (NP) constituye un elemento fundamental en el tratamiento de los niños gravemente enfermos, así como en el cuidado de recién nacidos de muy bajo peso. Presentamos los resultados del uso de la NP en un hospital pediátrico terciario y su variación respecto a la práctica ocho años antes. Métodos: Revisamos las historias clínicas de todos los pacientes menores de 16 años que recibieron NP en el año 2002 y en el año 1994. Se recogieron datos epidemiológicos de cada paciente, así como la composición de las soluciones empleadas. Se utilizó la t de Student y el test de la Chi-cuadrado para las comparaciones oportunas. Un valor de p < 0,05 fue considerado significativo. Resultados: 186 pacientes recibieron NP en 2002 (112 neonatos y 74 niños) frente a 194 pacientes en 1994 (123 neonatos y 71 niños). El porcentaje de pacientes ingresados que recibieron NP fue del 3,7% de los neonatos en 2002 vs 10,7% en 1994; para los niños y adolescentes, 1,3% en 2002 vs 1,0% en 1994. Las intervenciones quirúrgicas sobre el aparato digestivo fueron la indicación más frecuente en niños, mientras que en recién nacidos lo fue la gran prematuridad. Todos los neonatos recibieron NP individualizadas mientras que la NP en niños fue estandarizada en casi el 60% de los casos. La vena yugular interna en los niños y los catéteres venosos centrales insertados por vía periférica en neonatos fueron los accesos venosos más empleados. La duración de la NP disminuyó ligeramente en 2002 frente a 1994 en los dos grupos de edad (9,2 ± 8,2 vs 10,0 ± 8,7 en neonatos y 11,0 ± 14,9 vs 15,2 ± 14,8 días en el resto de edades). Se presentaron complicaciones asociadas a la NP en el 21% de los niños fuera del periodo neonatal. Conclusiones: La cirugía del aparato digestivo y la prematuridad son las indicaciones más frecuentes para el uso de NP en nuestra población. Hemos observado poca variación en la práctica clínica sobre su uso en los dos años estudiados.

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