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Cuadernos de Medicina Forense

 ISSN 1988-611X ISSN 1135-7606

VILLAREJO RAMOS, A.. El criterio de causalidad en la valoración de la imputabilidad de los trastornos de la personalidad. []. , 33, pp.25-33. ISSN 1988-611X.

^les^aLa determinación de la imputabilidad penal de un sujeto con trastorno de personalidad que ha cometido un delito se basa en la comprobación de cuatro criterios: el cualitativo, el cuantitativo, el cronológico y el de causalidad. Este último es el objeto de nuestro trabajo. Establecer la causalidad implica achacar al trastorno de personalidad la comisión de la conducta antijurídica, ejercicio no exento de dificultades. En primer lugar, y desde una perspectiva filosófica, porque supone una tarea de observación eminentemente empírica y probabilística. En segundo lugar, desde la óptica psicológica, porque la causalidad de la conducta no radica exclusivamente en el sujeto que la realiza, sino en el juego de interacción de éste con la constelación de estímulos ambientales que actúan sobre él, lo que implica la investigación de tales factores situacionales y la forma en que éstos "intervienen" sobre la persona. Y finalmente, desde el punto de vista psiquiátrico-forense, hemos de diagnosticar los rasgos centrales de personalidad que presenta el infractor y que son afectados por determinadas situaciones ambientales y comprobar que las conductas imputadas se ajustan en su patoplastia a las consistentes respuestas comportamentales esperadas según dicha interacción. En otras palabras, para determinar la causalidad entre un acto delictivo y el trastorno de personalidad de quien lo comete, hemos de estudiar la interacción ambiente/rasgos centrales de personalidad y comprobar que el hecho imputable responde al patrón de comportamiento habitual en esa determinada personalidad.^len^aThe determination of the penal imputability of an individual with a personality disorder who has committed an offence is based on the examination of four factors: qualitative, quantitative, and chronological, as well as the criterion of causality. The last is the object of our work. Establishing causality implies attributing personality traits to the commission of unlawful behaviour, an exercise not free of difficulties. Firstly, from a philosophical perspective, because it supposes a task of observation eminently empirical and probabilist. Secondly, from the psychological perspective, because the causality of the behaviour isn't rooted exclusively in the individual who performs it, but in the interaction between that individual and the environmental stimuli that are acting upon him, which implies the investigation of such environmental factors and of the way they influence the individual. And finally, from the forensic-psychiatric point of view, we have to diagnose the nuclear personality traits that the infractor demonstrates, which are affected by definite environmental situations, and verify that the imputed behaviour fits in its patoplasty with the consistent behavioural answers expected according to said interaction. In other words, to determine the causality between an unlawful act and the personality trait of the one who commits it, we have to study the interaction environment/nuclear traits of personality and verify that the imputable fact answers to the pattern of habitual behaviour in that particular personality.

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