Objetivo

Determinar la prevalencia de ser víctima de bullying y analizar la influencia de factores personales y sociales sobre este fenómeno en una población de adolescentes.

Metodología

Estudio descriptivo, transversal y multicéntrico, realizado entre alumnos de 15-18 años en cinco institutos de educación secundaria de Cuenca durante el curso académico 2015-1016. Las variables de estudio se recogieron mediante un cuestionario autoadministrado que incluyó: edad, sexo, diferentes subescalas del cuestionario KIDSCREEN-52 y la escala de resiliencia CD-RISC 10.

Resultados

Se recogieron datos de 844 estudiantes (54% chicas), la edad media de la muestra fue de 16,36 años. La prevalencia de víctimas de bullying fue de 29,5%. El análisis multivariante para los factores personales, mostró que ser chica, ser más resiliente, tener mejor autopercepción y bienestar psicológico, protegen frente a ser víctimas. Mientras que el modelo de factores sociales indicó que tienen también un efecto protector los recursos económicos, las relaciones con los padres, amigos y entorno escolar.

Conclusión

El bullying es un fenómeno complejo de elevada prevalencia y gran repercusión social. En nuestro trabajo, las características propias de los adolescentes tales como la capacidad de resistencia y el control emocional, así como las relacionadas con su red social de apoyo, son factores protectores frente al bullying. Las políticas de prevención deben ser multisectoriales y multidisciplinares implicando a la familia, entorno escolar y asistencial y red social. Las enfermeras de atención primaria y especialmente la enfermera escolar, podrían facilitar una mayor coordinación entre los distintos sectores y aunar esfuerzos para promover entornos seguros para nuestros jóvenes.

Objective:

To determine the prevalence of bullying victims and analyze the influence of personal and social factors on this phenomenon in a population of adolescents.

Methods:

A descriptive, cross-sectional, and multicenter study, was conducted in sudents aged 15-18 years old in five high schools in Cuenca (Spain) during the 2015-2016 academic year. The study variables were collected via a self-administered questionnaire and included: age, sex, and subscales of the KIDSCREEN-52 questionnaire and the CD-RISC 10 resilience scale.

Results:

Data were collected from 844 students (54% girls); the average age of the sample was 16.36 years. The overall prevalence of bullying victims was 29.5%. Multivariate analysis for personal factors showed that being female, more resilient, having a better self-perception, and psychological well-being protected against being a bullying victim. The social-factors model indicated that availability of economic resources, good relationships with parents and friends, and the school environment also had a protective effect.

Conclusion

Bullying is a complex phenomenon which is highly prevalent and has a high social impact. Our work indicates that the characteristics of adolescents, including their capacity for resilience and emotional control, as well as those related to their social support network, are protective factors against bullying. Prevention policies must be multisectoral and multidisciplinary and involve families, school and care environments, and social networks. Primary care nurses, and especially school nurses, could facilitate greater coordination among these different sectors, helping them join forces to promote safe environments for our young people.

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