CONCEPTOS GENÉRICOS DE ASPECTOS CONDICIONANTES
Claramente, la evolución en los últimos años de la alimentación ha supuesto un cambio en la oferta de alimentos y bebidas. Teniendo como base que el objeto de la alimentación es aportar nutrientes y otras sustancias con valor fisiológico, esta no se puede desligar de la forma de preparación culinaria, así como del placer y las propiedades organolépticas y la palatabilidad que acompañan a la gastronomía 1,2.
Todos los aspectos relacionados con el valor nutricional de los alimentos y, en concreto, de las bebidas emergen de una forma considerable en los inicios del siglo XXI como consecuencia de haber superado los esquemas y procesos de garantía de la seguridad alimentaria. En el año 2018, en el congreso de la Sociedad Española de Nutrición en Barcelona se incorporan otros y se establece una secuencia que debería ser ordenada en el tiempo como una alimentación segura, saludable, satisfactoria, sostenible y social 3.
También podemos agrupar a los consumidores según la clasificación recientemente publicada por el Instituto Tecnológico de la Industria Agroalimentaria (AINIA) en: impulsivos, homedoies, minimalistas, tradicionales, tecnológicos, activistas, aventureros, digitales, entusiastas, optimistas y cautelosos 4.
Todo ello bajo un marco regulatorio que emana desde instituciones europeas para los 27 países miembros o a falta de legislación específica, si existe, por el marco nacional, como son los casos español o portugués que tienen normativa específica para bebidas refrescantes o refrigerantes 5,6.
Este conjunto de aspectos y valores, junto con parámetros sanitarios, ha posibilitado que España sea el segundo país con mayor esperanza de vida a nivel mundial, después de Japón, e incluso con la posibilidad de ser el primer país en 2030 7. En la actualidad, el país de la Unión Europea con mayor esperanza de vida, 83,4 años/persona determinado en el año 2017 y publicado en 2019. Sin embargo, en este último informe europeo también se resaltan para España los factores de riesgo al consumo de tabaco, consumo de alcohol en grandes cantidades y obesidad 8.
Referidos a la alimentación, otros índices como el Bloomberg para determinar el país más saludable 9 o el Global Food Security-GFS sitúan a España en el primer puesto y en el 25.º, respectivamente, aunque en el GFS Index, en la parte de quality and safety, se asciende hasta el puesto 10.
Uno de los parámetros que también influyen en esta esperanza de vida es el número de fallecimientos y el grado de mortalidad atribuido a factores dietéticos, en los que los valores más altos se sitúan en dietas con alto contenido en sodio, bajo contenido de cereales integrales, frutas y frutos secos y otras semillas, así como bajo contenido en verduras y hortalizas, ácidos grasos omega 3 de origen marino y bajo contenido en fibra, ácidos grasos poliinsaturados y legumbres. A su vez, pero con valores menores, se encuentran las dietas con alto contenido en ácidos grasos trans y bajo contenido en calcio. Por último, según los datos reflejados para dietas con alto contenido en bebidas azucaradas, productos cárnicos procesados, bajo contenido en leche y alto contenido en carne roja, la incidencia es la más baja encontrada 11.
Estos valores globales cada vez deberán evolucionar a cifras y análisis por cohortes y grupos poblacionales, dependiendo del género, la región y el entorno, tendiendo a una aproximación desde la nutrición comunitaria hacia la nutrición de precisión o individualizada.
INGREDIENTES EN LA REFORMULACIÓN
La seguridad de cualquier aditivo, incluidos los edulcorantes, independientemente de la función tecnológica que tengan en los productos alimenticios, debe estar garantizada por las autoridades de seguridad alimentaria, en nuestro caso por la European Food Safety Authority, y contar con la aprobación (tanto los aditivos como sus condiciones de utilización) por las instituciones de la Unión Europea 12.
Esto hace que, para el efecto de reducción de azúcares en alimentos y bebidas, tanto por el desarrollo de alternativas como de reformulaciones con la disminución de los mismos, se deba utilizar todo el conjunto de edulcorantes autorizados para la Unión Europea. En el caso de las bebidas, son 12 de los 19 aprobados y autorizados para el territorio de la Unión Europea 12.
En el año 2019 se publicó una base de datos de Tabla de Composición de Alimentos online que nos da la idea de la gran diversificación que existe en cuanto a los edulcorantes, tanto en función tecnológica como en combinaciones de distintos tipos de edulcorantes, incluso de estos con azúcares, y del número de alimentos, y en concreto bebidas, que los han incorporado 13.
RESULTADOS
En la actualidad podemos indicar que, tras 30 años, el resultado es que todas las bebidas refrescantes tienen una alternativa sin azúcares añadidos en España y Portugal, lo que posibilita que el consumidor pueda elegir entre variedades con azúcar o sin azúcar. Asimismo, en el caso de que tengan zumo de frutas, serían sin azúcar o sin azúcares añadidos.
Es muy notable desde 2014 la reducción de azúcares añadidos en la composición de las bebidas refrescantes, lo cual se ha visto muy reflejado en el aporte a partir de los años 2016-2017 tanto en España como en Portugal. Ahora, a fecha de 31 de diciembre de 2019, la oferta llega a ser en algunos casos del 61 % de bebidas bajas en o sin calorías y del 41 % de bebidas sin calorías para España y del 42 % y 29 %, respectivamente, para Portugal.
Hay que recordar que cuando hablamos del grupo de bebidas no alcohólicas, que serían las que forman parte de las encuestas dietéticas, el mismo está formado por los subgrupos: zumos y néctares, refrescos con azúcar, café y otras infusiones, bebidas para deportistas, bebidas energéticas, refrescos sin azúcar, agua y otras bebidas sin alcohol (ANIBES) 14.
Recientemente, aunque no están incluidas las bebidas de café y otras infusiones, se han publicado datos referidos a los porcentajes de los tres grandes subgrupos que forman parte del grupo de bebidas no alcohólicas. Para los años 2019 y 2018, el subgrupo de gaseosas y bebidas refrescantes suponen el 37,5 % y 38,6 %, respectivamente. En el caso de los zumos y néctares, los valores son 7,3 % y 7,9 %, y para aguas, 55,2 % y 53,5 %.
Los datos sobre reformulaciones ligados a una de las compañías de bebidas refrescantes con mayor cuota de mercado en España y Portugal desde el año 2014 se pueden ver en la Tabla 1.
Para poder enmarcar esta reducción de las bebidas refrescantes azucaradas en la Figura 1 se ha analizado en base a los datos publicados en una web de una empresa de distribución de alimentos, siendo los mismos que aparecen en la información nutricional del etiquetado, el contenido medio de azúcares por 100 gramos o 100 ml de 179 productos alimenticios subdivididos en grupos y subgrupos de alimentos.
Además de los resultados de los procesos de innovación y desarrollo para las alternativas sin azúcares añadidos y de reformulaciones para reducir o eliminar el contenido de azúcares, se han obtenido los resultados de porcentaje de bebidas desde el año 2000 (ver la evolución para los distintos grupos). Tanto para España como para Portugal, los datos de declaración de ingredientes muestran también que no hay existencia de jarabes de glucosa y fructosa en la gran mayoría de las etiquetas consultadas. Estos resultados se muestran en las Figura 2 y Figura 3.
DISCUSIÓN
Desde prácticamente inicios del siglo XXI, aparte del crecimiento de las alternativas sin azúcar o sin azúcares añadidos se empieza a realizar planteamientos de reformulación de las bebidas refrescantes existentes para reducir el contenido en azúcares 2.
La reducción media obtenida para las fórmulas en las que se ha disminuido la cantidad de azúcar a niveles inferiores a 5 g/100 ml en los últimos años ha sido del 41 % para España y del 45 % para Portugal, aunque en algunos casos es incluso del 100 %.
También hay que destacar que, por penetración en el mercado, las bebidas carbonatadas de naranja, limón y lima-limón han supuesto una gran reducción desde el año 2014, con unos porcentajes del 66,9 % 65,4 % y 91,2 %, respectivamente, lo que ha implicado un gran cambio también en los porcentajes de venta según tramos de azúcar, como se puede ver en la Figura 2 para España y en la Figura 3 para Portugal.
Claramente, la evolución del cambio de porcentajes sobre el consumo total de bebidas dependiendo del contenido en azúcar ha sido paulatina, con una reducción muy llamativa a partir del año 2016. El comportamiento, según desde dónde y cuándo se inician las alternativas de bebidas, así como la reformulación, es claro, con una disminución de forma ostensible del porcentaje de bebidas con más de 8 gramos de azúcar/100 ml y un crecimiento del porcentaje de bebidas con menos de 1 gramo de azúcar/100 ml y del grupo de bebidas que se sitúa entre 1 gramo y 5 gramos de azúcares/100 ml. Esto supone que el volumen de bebidas bajas en calorías represente un 61 % en España y un 42 % en Portugal.
Estos datos se asemejan y presentan un comportamiento similar a los publicados recientemente por Bady y cols. para Gran Bretaña, donde el descenso del porcentaje de bebidas de los grupos de más de 8 gramos de azúcares/100 ml y del de 5 a 8 gramos de azúcares/100 ml, frente al de menos de 1 gramo de azúcares/100 ml y de 1 a 5 gramos/100 ml, que aumentan de forma muy considerable 15.
Los datos para bebidas sin azúcares o sin calorías y para bebidas bajas en calorías, es decir, estas últimas con menos de 5 gramos de azúcares/100 ml, aumentan de forma muy clara desde el año 2014, cuando, además de desarrollarse alternativas sin azúcares añadidos a las bebidas convencionales, se empieza con todos los procesos de reformulación para reducir la cantidad de azúcares en algunos casos y en otros, para eliminarla.
El dato de reducción de azúcares en las bebidas refrescantes ha supuesto que en la actualidad sea uno de los grupos de alimentos y bebidas, si consideramos las bebidas refrescantes azucaradas, con menor contenido en azúcar, como se puede ver en la Tabla 1 y en comparación con otros alimentos como distintos tipos de cereales, batidos de chocolate, yogures saborizados azucarados, galletas o bollería. Este dato medio es similar al obtenido por Yusta-Boyo y cols., publicado recientemente en la revista Nutrients 16.
Al comparar con valores medios de otros productos o categorías, podemos situar que la cantidad de azúcares totales por 100 g o 100 ml de mayor a menor es la que sigue: helados 23,7; galletas tipo maría 21,3; arroz inflado chocolateado 21,1; galletas tipo "digestive" 19,6; yogur entero sabor fresa 11,9; yogur desnatado con fruta 10,7; batidos lácteos 10,6; copos de maíz tostados 6,5; bebidas refrescantes de una compañía con mayor cuota de mercado 5,7; y pan de centeno 2,8.
CONCLUSIONES
Tanto para España como para Portugal, como consecuencia de los procesos de investigación, desarrollo e innovación, hay cada vez más alternativas que tienen una mayor cuota de mercado de bebidas bajas en o sin calorías, lo cual se refleja en los datos de consumo sobre todo a partir de 2016.
Además, hay que sumar los procesos de reformulación en ambos países donde la reducción de azúcares en estos casos ha supuesto unos porcentajes que han hecho cambiar de forma muy notable la cantidad de bebidas consumidas con un contenido superior a 5 y 8 gramos de azúcares/100 ml, que es cada vez menor, al tiempo que aumenta y es incluso ya muy predominante el grupo de bebidas de entre 1 y 5 gramos de azúcares/100 ml.
No cabe duda de que la conjunción de nuevas alternativas de bebidas sin azúcares o sin calorías junto con la reformulación para reducir el contenido de azúcares por debajo de 5 gramos de azúcares/100 ml supone un avance en la disminución del consumo de azúcares y de la ingesta de disacáridos y monosacáridos en la dieta de los ciudadanos en España y Portugal.
La reducción o eliminación de azúcares en las bebidas puede ser un elemento para disminuir el aporte tanto de disacáridos como de monosacáridos, lo que ayuda a lograr una menor ingesta de estos en la dieta de la población.