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Archivos de la Sociedad Española de Oftalmología
Print version ISSN 0365-6691
Arch Soc Esp Oftalmol vol.87 n.2 Feb. 2012
CARTAS AL DIRECTOR
Genética y degeneración macular asociada a la edad: del laboratorio a la consulta
Genetics and ARMD: from the laboratory to the consulting room
Sr. Director:
Felicitar al Dr. García-Layana et al.1 por su excelente editorial en la que se destaca una nueva etapa de la oftalmología con gran futuro, la oftalmología genético-biomolecular. Esta nueva «era» empezó con el descubrimiento del gen del retinoblastoma2 y actualmente ya se han publicado cientos de genes responsables de diferentes enfermedades en todas las subespecialidades de la oftalmología. Sin lugar a duda, la «manipulación genética» será esencial en el tratamiento de muchas enfermedades, pero el mayor reto es demostrar que una variación genética determinada es responsable de una enfermedad en un paciente determinado y esto por el gran número de variaciones no fenotípicas que afectan a varios genes, las interrelaciones de los locus, las variaciones raciales tan importantes en genética y que están por definir, los diferentes tipos de mutaciones reales (missense, nonsense, entre otras), la heterogeneidad genética en un mismo fenotipo (véase la retinopatía pigmentaria) y para el mismo genotipo la gran variación de manifestaciones clínicas a veces opuestas. La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es la primera causa de ceguera en los países occidentales y más del 30% de las personas con edad superior a 75 años tendrán alguna manifestación de DMAE. Desde el punto de vista genético, la DMAE no es fácil de estudiar3, es lo que se denomina «proceso complejo» ya que es el resultado de la interacción de múltiples locus (no solo genes específicos) y factores ambientales higiénico-dietéticos sin un patrón de herencia mendeliana (propio de enfermedades monogénicas) y, por tanto, la primera consecuencia es la baja penetrancia de estas enfermedades y que el investigador debe cambiar la forma de elección de candidatos (estudios de asociación) e informar a los pacientes y familiares que el estudio genético revela un aumento en la susceptibilidad de presentar la enfermedad, pero no se puede decir que esos alelos son la causa de la enfermedad. Así la determinación de polimorfismos asociados a DMAE es de poco valor en la práctica clínica, no solo por el dinero que supone sino por la baja rentabilidad clínica y la alarma injustificada que puede suponer en los pacientes: como ejemplo, la DMAE solo la desarrollarán menos de un tercio de las personas con el genotipo CFH de mayor riesgo. Por lo tanto, de momento, el estudio genético de la DMAE es menos específico y menos sensible que el estudio clínico.
V.M. Asensio-Sánchez
Servicio de Oftalmología, Hospital Clínico Universitario, Valladolid, España
Correo electrónico: Victor_asensio@orangemail.es
Bibliografía
1. Layana AG, Zarranz-Ventura J, Robredo PF, Recalde S, de Córdoba SR, Grupo Español de Investigación Cooperativa en DMAE. Genetics and ARMD: from the laboratoty to the consulting room. Arch Soc Esp Oftalmol. 2011; 86:101-2. [ Links ]
2. Cavenee WK, Hansen MF, Nordenskjold M, Kock E, Maumenee I, Squire JA, et al. Genetci origen of mutations predisposing to retinoblastoma. Science. 1985; 228:501-3. [ Links ]
3. Swaroop A, Chew EY, Rickman CB, Abecasis GR. Unraveling a multifactorial late-onset disease: from genetic susceptibility to disease mechanisms for age-related macular degeneration. Annu Rev Genomics Hum Gent. 2009; 10:19-43. [ Links ]