MISCELÁNEA

CARTAS AL DIRECTOR

Respuesta de las autoras

Sr. Director: Nos ha interesado la carta de los colegas Cid Alcón y Cid González, ya que los autores comparten puntos expuestos en nuestro artículo, especialmente en lo que se refiere a la influencia del modelo médico hegemónico y el estereotipo de género. También por su aportación sobre el tema de los Conocimientos supuestos, sobre la que hacemos una doble lectura. Por un lado, partir del supuesto de la enfermera que en esta ocasión es al mismo tiempo paciente (enfermera-paciente), que no demanda, no se queja o lo hace de forma prudente. Esta prudencia, diríamos excesiva, pudo suceder quizás por mantener su pundonor. Básicamente la enfermera-paciente se calla; experiencia que una de las autoras del artículo ha tenido personalmente. Una segunda lectura sería el caso que proponen los autores, en el que la Enfermera que atiende a la enfermera-paciente dé por hecho que no ha de explicarle nada porque ya lo sabe.

Un punto que comprendemos pero que aun así consideramos no debiera ser una justificación para la aplicación de Conocimientos supuestos es el tema de la sobrecarga de trabajo que los autores exponen. Consideramos que en ningún caso una enfermera debe dejar de comprobar el nivel de bienestar-seguridad que tiene cualquier paciente. En la situación presentada en el artículo era patente la inquietud de la enfermera-paciente por tener que permanecer ingresada teniendo un hijo discapacitado y pedía hablar con los médicos. Estos no acudieron y además las enfermeras tampoco le dieron mayor importancia a la demanda, con lo que inevitablemente el nivel del que hablamos se estaba viendo afectado y en consecuencia también su confort.

Los autores añaden otra faceta que tiene que ver con el estar quemado y con cuyo razonamiento estamos de acuerdo. Este tema nos llevaría a hablar del contexto en el que hay falta de personal en las plantillas, inestabilidad laboral, contratos precarios, bajos salarios y no sabemos qué ambiente laboral. Aquí surgen nuevas preguntas. ¿Son suficientemente asertivas las enfermeras a la hora de defender sus derechos y los de los pacientes? ¿Existe una posición de excesiva adaptación al contexto aunque sea a costa de la salud de las enfermeras y de los propios pacientes? Algunas respuestas podrán encontrarse en la tesis de Orkaizagirre sobre la cultura de la seguridad (http://zaguan.unizar.es/record/48392?ln=es).