EDITORIAL

 

Dr. Luis Aliaga Font, ¡todo un hombre del Renacimiento!

Dr. Luis Aliaga Font, a men of the Renaissance!

 

 

C. Tornero Tornero

 

 

El retorno al trabajo después de las vacaciones ha comenzado de forma trágica y difícil de asimilar. Ha fallecido de forma accidental nuestro querido amigo Luis Aliaga Font, anestesiólogo de Barcelona y todo un referente en los campos de la anestesia regional y el dolor.

Cuando eran muy pocos los anestesiólogos que hacían anestesia regional y dolor, él se esforzaba al máximo para darle a esta parte de nuestra especialidad el máximo contenido científico y favorecer su difusión en España. Sus cursos del Hospital de Sant Pau han sido, en su época, nuestra fuente principal de formación cuando nadie en este país se preocupaba por esta parcela de la anestesiología; sus publicaciones que incluyen varios libros de texto, han permitido la formación a muchos compañeros, conocimiento que después han aplicado a sus pacientes guiados por lo que en ellos se describía de forma clara y concisa. Luis lo ha sido todo en anestesia regional y dolor.

Una dilatada actividad académica y científica es su legado a generaciones futuras. Fundó la Clínica del Dolor en el Hospital de Sant Pau de Barcelona, dirigió durante varios años el Máster de Tratamiento del Dolor de la UAB, fue miembro fundador de la Sociedad Española del Dolor y representante en el consejo directivo de ESRA (European Society of Regional Anaesthesia). Hace algo más de un año se le hizo entrega del Premio a la Excelencia Profesional en el Colegio Oficial de Médicos de Barcelona.

Hoy recuerdo con emoción y gratitud el día que entré a formar parte de su servicio como especialista; cómo me ayudó y me apoyó para hacerme un hueco en este mundo de la anestesia regional y el dolor. Desde ese momento nuestra relación fue a más, creció y se amplió hasta la esfera de la amistad más sincera a lo largo de los años. ¡Nunca podré agradecer a nadie más que a él todo lo que ha hecho por mí de forma totalmente desinteresada!

 

 

A lo largo de estos últimos años se fue convirtiendo poco a poco en el amigo, el confidente y el apoyo que he necesitado para todas mis inquietudes profesionales.

Aún seguía tremendamente activo tanto profesional como académicamente sin necesidad del protagonismo y primeros planos que otros tanto necesitan.

Teníamos proyectos para los próximos meses e incluso años, Luis estaba siempre pendiente de las últimas novedades para poder aplicarlas a los cursos que seguíamos organizando de forma conjunta año tras año.

Poco antes de su fallecimiento, y sin la más mínima sospecha que esto iba a acaecer, hablaba precisamente de Luis con unos colegas de profesión en un congreso. Del innato señorío que irradiaba su persona y de la elegancia y disposición que siempre mostró con todos y cada uno de nosotros sin importarle si lo conocíamos de forma cercana o de forma circunstancial. Nunca una mala palabra ni un mal gesto. Siempre atenciones y buenas vibraciones.

El reconocimiento y el apoyo que ha recibido durante estos días posteriores a su fallecimiento demuestran que se ha ido de nuestras vidas demasiado pronto. Estoy totalmente seguro que no habrá nadie capaz de llenar el vacío que ha dejado.

Le vamos a echar mucho de menos. Yo ya lo estoy haciendo y no me acostumbro.

Luis, llévate allí donde estés el más fuerte abrazo de tu amigo,

 

Valencia, 13 de septiembre de 2015