El niño de la peonza. Jean Baptiste Simeón Chardin, 1738
Atemporal, giratoria, prodigio elemental: la peonza. En todas las casas y en todos los tiempos, la infancia tiene una de estas abuelas de los actuales spinners. Observen el embelesamiento del mocete, con esa mirada fija en el preciado objeto. ¡Qué buen remedio para la inatención!
Dicen los entendidos que el protagonista de este cuadro era uno de los hijos de Charles Godefroy, a la sazón joyero francés. A través del mismo, podemos entrever que en el siglo XVIII pictórico el niño empieza a interesar como hecho representativo. Su autor, Jean Baptiste Simeón Chardin, destacó su habilidad para plasmar retratos y bodegones. En El niño de la peonza da fe de ello.