Introducción
Los desórdenes musculoesqueléticos (DME) representan más del 10% de todos los años perdidos por discapacidad1. A nivel mundial, el dolor lumbar y el dolor cervical se encuentran entre las 10 causas principales de años vividos con discapacidad2 en el 2010, el dolor lumbar derivados de exposiciones ergonómicas en el trabajo causaron 2,7 millones de años de vida ajustados por discapacidad (DALYs); el 62% de los DALY de dolor lumbar ocurrió en hombres y el mayor número correspondió a personas de 35 a 55 años3. En Estados Unidos, el dolor lumbar se encuentra entre las cinco principales causas de DALYs4. En el Perú, entre las enfermedades ocupacionales notificadas, están las enfermedades provocadas por posturas forzadas, movimientos repetidos y el lumbago5.
En los profesionales de enfermería, odontólogos y médicos que realizan labor asistencial, los dolores en la región lumbar, cervical y hombros son reportados con mayor frecuencia6,7,8,9. En Reino Unido, entre las enfermedades profesionales notificadas con más frecuencia en los médicos se encuentra el dolor musculoesquelético, principalmente entre los cirujanos10; en Nigeria, los DME relacionados con el trabajo afectan a todos los grupos ocupacionales que laboran en los hospitales, principalmente a los profesionales de enfermería, siendo el dolor lumbar la región anatómica más afectada en todos los grupos ocupacionales11.
Las posiciones incómodas pueden causar lesiones agudas en la espalda y pueden reducir significativamente la capacidad de trabajo y la productividad12; en Gran Bretaña, el dolor lumbar relacionado con el trabajo es un problema de salud importante y está asociado con el absentismo laboral, incapacidad y altos costos de atención médica, con una prevalencia de 590 casos por 100000 trabajadores5.
Los estudios sobre las enfermedades relacionadas con el trabajo se han realizado principalmente en los trabajadores de establecimientos hospitalarios; siendo limitado en el ámbito de los establecimientos de salud (EESS) del primer nivel de atención, quienes también se encuentran expuestos a los riesgos ergonómicos. Los profesionales de la salud representan un sector importante de los trabajadores y son responsables del cuidado de la salud de la población, especialmente en aquellos que laboran en los EESS del primer nivel de atención que constituye la proporción más grande de EESS en el país. Por lo expuesto, el presente estudio tuvo como objetivo determinar la frecuencia de los DME en los trabajadores de salud del primer nivel de atención ubicados en la Región Callao.
Material y Métodos
Diseño
Estudio descriptivo de corte transversal. Se realizó en los EESS del primer nivel de atención localizados en la Región Callao.
Población y muestra, muestreo
La población de estudio estuvo constituida por todo los trabajadores de salud, nombrados y contratados que realizaban labor asistencial en cualquiera de los 47 EESS del primer nivel de atención con que cuenta la Dirección Regional de Salud de la Región Callao (DIRESA Callao).
La muestra estuvo conformada por 280 trabajadores, cantidad obtenida con base a los participantes voluntarios captados en los EESS o durante las reuniones técnicas mensuales de cada grupo ocupacional. Durante el periodo de tres meses considerado en el estudio, el personal encuestador asistió a 23 EESS elegidos de manera no aleatoria, destinándose a la recolección de datos con una frecuencia de tres días a la semana, de preferencia en las últimas horas de la jornada laboral en los turnos mañana y tarde. En los EESS donde por alguna razón se obtuvo una baja proporción de participantes, el personal encuestador realizó visitas adicionales.
Los criterios de inclusión fueron: Personal de salud de ambos sexos que al momento de la recolección de datos laboraban en un EESS del primer nivel de atención perteneciente a la DIRESA Callao. Los trabajadores participaron voluntariamente y firmaron el formato del consentimiento informado. Se excluyeron del análisis, a los participantes que presentaron el cuestionario con datos incompletos.
VARIABLE DE ESTUDIO
Desorden musculo esquelético (DME): Definido como la lesión de los músculos, tendones, ligamentos, nervios, articulaciones, cartílagos, huesos o vasos sanguíneos de los brazos, las piernas, la cabeza, el cuello o la espalda que se produce o se agrava por tareas laborales como levantar, empujar o jalar objetos y cuyos síntomas pueden incluir dolor, rigidez, hinchazón, adormecimiento y cosquilleo(13).
Instrumentos de medición
Se utilizó el Cuestionario Nórdico de Kuorinka(14), un instrumento disponible en español y aplicado en el Perú(15). La recolección de datos se realizó mediante la aplicación del cuestionario a cargo del personal de salud capacitado y conocedor de la ubicación de todos los establecimientos de la Diresa Callao. Los datos se recolectaron entre junio y agosto del 2018.
Análisis estadístico
Haciendo uso del programa IBM SPSS versión 23, se creó una base de datos, los cuales fueron distribuidos en tablas de frecuencias y se determinaron los estadísticos descriptivos respectivos. Para la determinación de la asociación se empleó la prueba del Chi cuadrado (X2), considerándose valores de p<0,05 como significativos.
Resultados
De un total de 280 participantes, dos fueron excluidos por presentar datos incompletos. El análisis se realizó con 278 sujetos, con una edad media de 35,58 años (DE=9,42; Mín. 20, Máx. 65). La experiencia laboral media fue 8,49 años (DE=8,49; Mín. 1, Máx. 38) y en el actual establecimiento de salud tenían una media de 5,6 años (DE=4,6 años; Mín. 1, Máx. 32 años). La muestra estuvo compuesta principalmente por mujeres, del grupo ocupacional perteneciente a enfermería y/o técnicas en enfermería y con estabilidad laboral, la mayoría de los trabajadores tenía otro empleo donde realizaban labor asistencial (Tabla 1).
Los problemas, tales como dolor, molestias o incomodidad, presentados en algún momento durante los últimos 12 meses y durante los últimos siete días, fueron principalmente en la región cervical, dorsal y lumbar, siendo estos segmentos corporales los que han generado limitación para hacer las tareas normales en casa o en el trabajo (Tabla 2).
Los dolores, molestias o incomodidad en la región lumbar, durante los últimos 12 meses se han presentado principalmente en el sexo femenino (p=0,047). Los problemas en las muñecas y manos fueron reportados en mayor proporción por los odontólogos, técnicos en enfermería y obstetras (p=0,025); mientras que en la región lumbar los obstetras, técnicos en enfermería y los médicos presentaron en mayor proporción (p=0,030). En la cadera, los odontólogos, técnicos en enfermería y obstetras presentaron en mayor proporción (p=0,014) (Tabla 3).
Las limitaciones para hacer las tareas en casa o el trabajo debido al dolor, molestias o incomodidad en la región lumbar, en algún momento durante los últimos 12 meses, se presentó en mayor proporción en las mujeres (p=0,040). Las limitaciones en la región lumbar se presentó principalmente en los obstetras, técnicos en enfermería y médicos (p=0,004); mientras que en las caderas, los técnicos en enfermería y los obstetras fueron los más afectados (p=0,004) (Tabla 4).
Los dolores, molestias o incomodidad en la región lumbar, en algún momento durante los últimos 7 días, fue mayor entre las mujeres (p=0,005). Según el grupo ocupacional, los problemas en las muñecas y manos se presentaron principalmente en los odontólogos y técnicos en enfermería (p=0,018); mientras que en la región lumbar los obstetras y técnicos presentaron en mayor proporción (p=0,002). En las caderas, los técnicos y obstetras fueron los principales afectados (p=0,004) (Tabla 5).
Discusión
En el presente estudio, los problemas referidos ya sean como dolor, molestias o incomodidad durante los últimos 12 meses y en los últimos 7 días fueron principalmente en la región cervical, dorsal y lumbar, los cuales en una alta proporción han generado limitación para hacer las tareas normales en casa o en el trabajo. En nuestro estudio, los problemas musculoesqueléticos encontrados en la región lumbar, cervical y hombros fueron bastante comunes entre los trabajadores de salud.
Según los estudios, en los técnicos y enfermeras del hospital São Paulo, en Brasil, la región lumbar (57%), el hombro (52%) y el cuello (48%) se identificaron como las regiones más afectadas6. En las enfermeras de los hospitales de Ibadan, en Nigeria, las lesiones ocurrieron principalmente en la región lumbar y cervical, presente en 44,1% y 28% respectivamente7. En los profesionales de enfermería de atención primaria, los DME afectan al 89% en los últimos 12 meses, principalmente a la región lumbar y cervical16. En los médicos se han reportado una prevalencia anual de dolor lumbar de 33% y una prevalencia de por vida del 67%17.
En China, en los odontólogos de 52 hospitales de Guangzhou, el dolor cervical y los hombros fueron los síntomas osteomusculares más prevalente en los últimos 12 meses, reportándose en el 83,8% y 40,1% de los encuestados, respectivamente8. En Recife, Brasil, entre los odontólogos que laboraban en atención primaria de salud, el 97,3% mencionaron los síntomas musculoesqueléticos asociados con la práctica odontológica, siendo la región cervical, puño/manos/dedos, hombros y la región lumbar las zonas más afectadas18. En los médicos iraníes, el dolor lumbar se presentó en el 15,1% y en el cuello en el 9,8%9.
Dentro de nuestros hallazgos, los dolores, molestias o incomodidad en la región lumbar ocurridos durante los últimos 12 meses se presentaron principalmente en las mujeres. En la región lumbar, los grupos ocupacionales más afectados fueron obstetras, técnicos en enfermería y médicos. En los últimos 7 días, los desórdenes lumbares también tuvieron predominio en el sexo femenino y se presentaron principalmente en obstetras y técnicos.
El género femenino es reportado como uno de los factores de riesgo para la lumbalgia en los trabajadores de salud19. En los profesionales de enfermería, las mujeres tienen dos veces más probabilidades de desarrollar DME que los hombres, los participantes con historial médico relacionado con la enfermedad musculoesquelética anteriormente eran más fáciles de desarrollar DME que aquellos que no lo tenían (OR = 7,1; p <0.001)20.
Las investigaciones muestran que los DME se relacionan a ciertas condiciones y varían según el grupo ocupacional. En los profesionales de enfermería de atención primaria, los DME de la región lumbar y cervical ocurridos en los últimos 12 meses, se relacionaron con las posturas extremas por periodos prolongados y la repetitividad16. En los médicos iraníes, la sesión prolongada, la posición vertical y la flexión del cuello fueron los riesgos ergonómicos más comunes9.
En los establecimientos de salud del primer nivel de atención ubicados en la Región Callao, el número de trabajadores es insuficiente para el tamaño de la población asignada con una alta necesidad de servicios de salud. Los trabajadores profesionales que realizan labor asistencial, permanecen varias horas al día en una posición fija, con el tronco y región cervical flexionada, sumado a la demanda física y carga emocional pueden contribuir con la aparición de las DME; mientras que en los técnicos en enfermería, la multiplicidad de funciones de manera repetitiva explicarían los problemas.
Lo señalado guarda relación con los reportes de las investigaciones que indican que la prevalencia de los DME está asociada a la alta demanda física del trabajo (p <0,01) y a las inadecuadas condiciones de ambiente de trabajo (p<0,05); la mayor prevalencia de los DME es mayor en el grupo con más tiempo de servicio público (> 10 años) y en la unidad actual (> 5 años), en aquellos que tienen alta demanda emocional y psicológica del trabajo21. Las enfermeras con más de 20 años de experiencia clínica tienen más probabilidades de desarrollar DME (OR=3,81; IC: 1,08-13,4), otras condiciones tales como el trabajo en las mismas posiciones durante largos períodos (55,1%), levantar o transferir pacientes dependientes (50,8%) y tratar a un número excesivo de pacientes en un día (44,9%) también son reportados como factores de riesgo7. El trabajo de pie durante más de 4 horas (p = 0,012), sentado en escritorio (p = 0,021) y mayor número de años de servicio (p = 0,001), también aumentan el riesgo de dolor lumbar19.
En nuestro estudio, las limitaciones para hacer las tareas en casa o en el trabajo debido al dolor, molestias o incomodidad localizadas en la región lumbar, durante los últimos 12 meses ocurrieron principalmente en el sexo femenino. Según el grupo ocupacional, las limitaciones en la región lumbar se presentaron principalmente en obstetras, técnicos en enfermería y médicos.
En Brasil, en los técnicos y enfermeras, los síntomas en los últimos 12 meses, en el 27,8% ocasionaron deterioro en las actividades diarias y en el 38,8% ha requerido asistencia médica debido a los síntomas(6); en los odontólogos, el 81,4% tenían DME, especialmente en el cuello, los hombros y la espalda baja, los cuales fueron las principales causas de absentismo en los últimos 12 meses22.
En Eslovenia, entre los profesionales de la salud, de los DME, el dolor lumbar fue el más común y la razón más importantes de absentismo laboral, principalmente en el sexo femenino (OR>1,9; p<0,001) y en el personal no médico; la probabilidad de desarrollar dolor lumbar entre los empleados de 20 y 44,9 años de edad fue el doble que entre los empleados que tienen entre 45 y 65 años, mientras que la probabilidad de que las enfermeras y parteras desarrollen dolor lumbar fue casi 1,5 veces mayor que la de otros grupos ocupacionales (OR = 1,41; IC del 95% = 1,10-1,80, p <0,006)23.
Resulta preocupante la frecuencia de los desórdenes musculoesqueléticos entre los trabajadores de salud del primer nivel de atención. Los hallazgos pueden atribuirse en la insuficiente preocupación en salud ocupacional en el país, específicamente en el campo de la ergonomía, el cual apenas se desarrolla en el sector privado; mientras que en el sector público como el de la salud, es inexistente o se desarrolla de manera incipiente, lo que concuerda con la deficiencia en el nivel de conocimientos en salud ocupacional encontrada en los trabajadores de dos hospitales de Lima24.
Los resultados mostrados en el presente estudio deben tomarse considerando las siguientes limitaciones. La presencia de las dolencias musculoesqueléticas fue tomada de la declaración de los trabajadores y no necesariamente se deben a los riesgos laborales.
En conclusión, los desórdenes musculoesqueléticos en los trabajadores del primer nivel de atención son frecuentes y compromete especialmente a la región lumbar, afectando principalmente al sexo femenino y a los técnicos en enfermería, generando limitaciones para el desempeño laboral. Se recomienda tomar las medidas de prevención en los trabajadores del primer nivel de atención, para responder en condiciones adecuadas la demanda de los servicios de salud.