CARTAS AL DIRECTOR

CARTA ABIERTA A LOS MIEMBROS DE LA SED

Con motivo de la celebración en Madrid del Congreso Internacional del Dolor Neuropático, del grupo de interés especial de la IASP, durante los pasados 13, 14, 15 y 16 de mayo, presidida por el Presidente electo de la IASP y organizada por el Dr. Turo J. Nurmikko, siendo el Dr. Pedro Bejarano Ramírez el Presidente del Comité Local y habiéndome comprometido a formar parte dicho Comité Local, no pude acudir a la Reunión Anual de la SED celebrada el 14 de mayo en Valencia, dada la coincidencia de fechas.

Por ello, durante la celebración de este Congreso, que mantuvo un altísimo nivel científico al que acudieron mil inscritos de 49 nacionalidades, y con la participación de los mejores especialistas mundiales en el tema, no pude evitar lamentar la situación creada, y la pérdida de un Congreso de altísima calidad por parte de muchos miembros se la SED, sonrojarme por la exigua participación española a pesar de realizarse en nuestro país, así como por los educados pero dolorosos comentarios de algunos participantes de otros países acerca de la actitud de la SED a este respecto.

Este mal papel internacional ofrecido por la SED, así como sus causas, son los motivos que me mueven a escribir esta carta, ya que ante la situación creada por la accidental, casual e inadvertida coincidencia de fechas, como observador imparcial observé dos actitudes absolutamente distintas:

La actual Junta Directiva de la SED, mantuvo siempre una actitud de ofensa infringida, orgullosa, rígida, no dialogante y prepotente, acusando personal e injustificadamente al Dr. Bejarano de la creación de esta situación.

Por parte del Dr. Bejarano la actitud fue siempre positiva realizando todos los esfuerzos, desafortunadamente baldíos, para arreglar la situación creada, como muchos miembros de la SED saben, y que se puede demostrar documentalmente. Esta positiva actitud no fue reconocida, y al Dr. Bejarano se le sometió a una propaganda infundiosa, que rozó la difamación, y que finalmente cristalizó en la no ratificación de su admisión como miembro de la SED, con comentarios e infundios que no hacen más que calificar a las personas que los realizaron. No quisiera pensar que esta explícita animadversión al Dr. Bejarano, proceda de antiguos desacuerdos acerca de no aceptar determinada revista como medio de expresión científica de toda la comunidad ibero-americana.

Por otra parte me consta la actitud coactiva de algunos miembros de la SED para evitar la participación española en este Congreso.

En mi opinión, una posición flexible por parte de la SED, hubiera permitido la celebración seguida de ambos Congresos, propiciando la oportunidad de ofrecer ambas Reuniones a todos, con aumento de la participación en ambos eventos y el enriquecimiento científico de todos los participantes, evitando así la ausencia de muchos compañeros y colegas que hubieran querido acudir y disfrutar de un extraordinario Congreso Internacional sobre Dolor Neuropático.

Por ello, y desde la autoridad moral que me da el ser miembro fundador de la SED, y una de las personas que modestamente contribuyó al nacimiento, promoción, creación y difusión del Tratamiento del Dolor Crónico, y de algunas de las primeras Clínicas y Unidades del Dolor en España, quiero manifestar mi profundo rechazo a la actitud de la actual Junta Directiva de la SED, que en mi opinión, en su quehacer diario hace habitual este tipo de comportamientos intransigentes y prepotentes. Igualmente quiero manifestar mi total inconformidad con el procedimiento seguido durante la asamblea de la SED en Valencia, para la no ratificación del Dr. Bejarano como miembro de la SED, sin haber estado presente, exigiendo la revisión de dicha votación.

Por último, lamento profundamente, que una persona de la calidad científica, reconocimiento internacional y capacidad de trabajo como el Dr. P. Bejarano, no sea incorporada e integrada para formar parte de nuestra Sociedad, que antes de perseverar en actos excluyentes, debería identificarse más como asociación incluyente de muchos profesionales que como él se han ganado el aprecio de la comunidad científica, y que podrían colaborar tanto con el libre y adecuado desarrollo científico de nuestra SED, como en la mejoría de su imagen internacional, lo que tanto merece y necesita.

R. González-Durán
Miembro Fundador de la SED