CARTAS AL DIRECTOR

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CARTA ABIERTA A LOS MIEMBROS DE LA SED

 

Queridos colegas españoles, miembros de la SED y Comisión Directiva de la misma:

Deseo por este medio hacer público mi agradecimiento por haber sido admitida recientemente como miembro regular de esa sociedad tan querida para nosotros los latinoamericanos.

Es un honor para mí pertenecer ahora a ella.

Desde hace muchos años ya, fui conociendo (y queriendo), a las respectivas Comisiones Directivas de la misma, que siempre actuaron con gran respeto hacia todos los colegas que iban conociendo en el campo del tratamiento del dolor y hasta aún con algún colega latino que hace unos cuantos años intentó en algún momento desacreditarla ante nuestros ojos latinoamericanos acusándolos de "querer colonizarnos nuevamente".

¿Digno de una mente paranoica? Prefiero no calificarlo.

Un verdadero absurdo en verdad.

Pero eso afortunadamente ya quedó en el pasado y en el olvido, porque los hechos que son los que verdaderamente hablan, demostraron todo lo contrario.

Todos los capítulos latinoamericanos que hemos recibido a la delegación española, con sus respectivas autoridades, en el correr de todos estos años, solamente recibimos beneficios tanto económicos (léase inscripciones gratuitas a congresos por vosotros realizados, costos de alojamientos en hoteles de primerísima categoría y costo de pasajes de aviones a Europa), como colaboración científica del más alto nivel.

Además hemos recibido sin costo para nosotros, pagado por vuestro capítulo, vuestra revista oficial.

Comenzó ya hace unos cuantos años, el capítulo chileno, luego fuimos los Uruguayos, luego Argentina, Brasil en el encuentro de Río de Janeiro, donde asistió el entonces presidente del capítulo brasileño, el Dr. Jaime Olavo Marques.

Más tarde estuvieron en México y posteriormente en Lima, Perú, y así sucesivamente.

Ahora nos invitan a su congreso que se realizará en el próximo mes de octubre en España.

¿Se puede pedir más colaboración, más actos de amistad y más hidalguía?

No: claro que no.

Solamente se puede sentir gratitud por tantos actos de generosa amistad desinteresada totalmente.

Es bueno tener memoria del pasado, para saber diferenciar lo bueno de lo malo.

En este caso, solamente bueno.

En mi caso, como médica ya veterana y conocedora de la Historia del tratamiento del dolor en nuestro planeta, desde que se inició la IASP, he sido testigo cierto de lo que se vivió en muchos países.

También de la actitud de muchos capítulos.

El capítulo de la SED, siempre tuvo un comportamiento admirable.

Solamente quería escribir esta carta de reconocimiento para que pueda ser leída por todos.

Nuevamente gracias y que sigamos todos juntos y en armonía como hasta ahora.

M. Acuña
Presidente de la Asociación Uruguaya para el Estudio del Dolor. Capítulo de la IASP. Council de la IASP. Montevideo, Uruguay