Introducción
La enfermedad renal es una condición relativamente común, en tanto, una de cada diez personas a nivel mundial la padecen. Por lo general, cursa asintomática y en la gran mayoría de los casos su progreso al estadio 5 pasa inadvertido, por lo que es vital su detección en etapas tempranas1. La prevención de la enfermedad renal crónica (ERC) conlleva a retardar la discapacidad, mejorar la calidad de vida del paciente y disminuir la morbimortalidad asociada a ella del mismo modo que evita su evolución, sus complicaciones, así como lograr un tratamiento precoz y adecuado de la misma2),(3.
La Organización Mundial de la Salud define la alfabetización en salud como “las habilidades sociales y cognitivas que determinan el nivel de motivación y la capacidad de una persona para acceder, entender y utilizar la información de forma que le permita promover y mantener una buena salud” (4. La alfabetización en salud involucra como competencias cruciales: acceder, entender, evaluar/juzgar y aplicar la información en salud para tomar decisiones hacia el cuidado de la misma, incluyendo no solo al ámbito asistencial, sino también a la prevención de la enfermedad y la promoción de la salud5.
De acuerdo con esta definición, la alfabetización en salud supone alcanzar el nivel de conocimientos, habilidades personales y confianza para la asunción de responsabilidad, decisiones concretas, cambio de los estilos y condiciones personales de vida4. La baja alfabetización en salud conlleva a una comprensión escasa de la información recibida sobre los tratamientos, pobre conocimiento sobre la cronicidad, detección tardía de la enfermedad, errores en el consumo de medicamentos, inadecuado empleo de los servicios sanitarios, mayor tasa de morbilidad y hospitalizaciones6.
Mantener estilos de vida saludables permite desempeñar de manera correcta los retos diarios tanto en contextos educativos como laborales, así cada persona se convierte en el principal responsable de su salud cuidando a diario su cuerpo y mente7. Por lo general, los hábitos que se adquieren a temprana edad son los que tienen más probabilidades de mantenerse hasta la edad adulta. La adopción de estilos de vida saludables por parte de los jóvenes, depende en gran medida del conocimiento sobre salud y enfermedad, así como de los factores de riesgo que pueden conllevar al padecimiento de determinadas enfermedades.
Los jóvenes que se encuentran en el contexto universitario se enfrentan a un proceso de transición y por tanto a una etapa vulnerable para desarrollar costumbres y hábitos de riesgo que afectan el proceso de salud-enfermedad. Durante estas etapas los hábitos dietéticos y el ejercicio pueden marcar la diferencia entre una vida sana y el riesgo de sufrir enfermedades en años posteriores8. Aunque se reconoce como una población en general sana, teniendo en cuenta que las enfermedades aparecen con mayor frecuencia e intensidad en edades posteriores9. A pesar de ello, los jóvenes suelen adoptar estilos de vida que no son saludables y conductas de riesgo que resultan perjudiciales para su salud4.
El conocimiento de la enfermedad renal desde edades tempranas constituye uno de los elementos más importantes para prevenir y mejorar el pronóstico de padecerla con posterioridad.
Tomando en consideración la importancia que posee el conocimiento sobre la enfermedad, por su elevada prevalencia, morbimortalidad, infradiagnóstico, costos económicos y sobre el bienestar de las personas afectadas nos planteamos como objetivo evaluar el conocimiento que poseen los jóvenes universitarios cubanos sobre la enfermedad renal crónica.
Material y métodos
Contexto de estudio
El estudio se desarrolló en la sede central de la Universidad Central ¨Martha Abreu de ¨Las Villas” (UCLV), ubicada en la provincia de Villa Clara (Cuba).
Muestra
Se llevó a cabo un muestreo probabilístico aleatorio estratificado por sexo, carrera y año académico durante octubre del 2019 a febrero del 2020. Se estimó la muestra con un error de 5% y un nivel de confianza de 95%, a partir de una población de 4.395 estudiantes de las 13 facultades de la UCLV, resultando un tamaño muestral de 420 estudiantes de 9 Facultades.
Criterios de inclusión: estudiantes de la UCLV, cubanos y tener voluntariedad para participar en el estudio y como criterios de exclusión ser estudiantes de postgrado, de otras modalidades de estudio y pertenecientes a otras sedes docentes de la UCLV.
Variables de estudio
Grado de conocimiento sobre la Enfermedad Renal Crónica.
Otras variables del estudio fueron: sexo, edad, carrera, facultad, año académico y provincia de residencia.
Instrumentos de medida
Cuestionario de Conocimientos sobre la Enfermedad Renal Crónica: Instrumento elaborado en España10, consta de 28 preguntas o ítems. En el instrumento se exploran en un primer apartado las variables sociodemográficas descritas anteriormente, asimismo, se indaga sobre el conocimiento previo de la enfermedad renal. De acuerdo con las categorías temáticas los ítems se distribuyen en: anatomía y funciones del sistema urinario (1-5), síntomas, características y detección de la ERC (6-13), factores predisponentes a la ERC (14-19), tratamiento de la ERC (20-24) y comorbilidades asociadas a la ERC (25-28). De estas 28 preguntas, 24 se responden en formato “verdadero”, “falso” o “no sabe o no contesta” (“NS/NC”); y las 4 restantes con opciones de multirrespuesta para 4 opciones a elegir. La calificación del instrumento se realizó mediante el cálculo de las medias, a partir de las opciones de respuesta seleccionadas.
Previo a la aplicación del cuestionario, este fue sometido a criterio de especialistas. Para ello se contó con un total de 8 médicos especialistas en nefrología, con más de 3 años de experiencia y pilotado en 125 estudiantes para detectar y corregir posibles errores en el cuestionario.
Análisis estadístico
Las variables cualitativas se representaron como una distribución frecuencias absolutas y relativas y las cuantitativas utilizando los valores de la media y la desviación estándar. Para la comparación de 2 muestras se utilizó la prueba T de Student para muestras independientes para explorar las diferencias de medias en cuanto al sexo y las puntuaciones del cuestionario. Para establecer diferencias entre varias medias se realizó un análisis de la varianza (ANOVA) para comparación de medias y la prueba Tukey HSD para el análisis post-hoc. Fueron analizadas también las correlaciones (Pearson) entre la edad de los participantes y las puntuaciones obtenidas. Para el procesamiento de los datos se utilizó el Statistical Package for the Social Sciences (SPSS) versión 21.0 para Windows. Se aceptó significación estadística para p<0,05.
Aspectos éticos
Se obtuvo el consentimiento y la autorización legal de una de las autoras del cuestionario, asumiendo de esta forma las directrices vinculadas al marco legal para este tipo de estudios11. Se aplicó el instrumento de forma anónima para garantizar la confidencialidad en las respuestas y una mayor veracidad, respetando en los jóvenes la disposición o no, a responder el mismo. En correspondencia con el Código de Conducta de la Asociación Americana de Psicología12 se establecieron como principios generales para la investigación el principio de beneficencia y no maleficencia, fidelidad y responsabilidad, integridad, justicia, respeto por los derechos y dignidad de los participantes.
Resultados
Se constató un predominio del género femenino representado por el 62,9% (n=264). La media de edad fue de 20,38±1,9 años. En la Tabla 1 se presenta la muestra según variables sociodemográficas.
Al analizar la interrogante del cuestionario referida al conocimiento previo de la ERC, se identificaron 183 respuestas positivas (43,6%) y 234 respuestas negativas (55,7%), respectivamente. A partir del análisis descriptivo por ítems se constataron las respuestas correctas e incorrectas ofrecidas por los jóvenes para cada área temática que evalúa el instrumento (Tabla 2 y Tabla 3).
Los resultados de la comparación del grado de conocimiento de los factores del Cuestionario de Conocimientos sobre la Enfermedad Renal Crónica entre las 9 facultades a las que pertenecían los estudiantes, se describen en la Tabla 4.
Leyenda: CS=Ciencias Sociales; H=Humanidades; MFC=Matemática, Física y Computación; QF=Química Farmacia; MI=Mecánica-Industrial; CE=Ciencias Económicas; IE=Ingeniería Eléctrica; C=Construcciones; CA=Ciencias Agropecuarias.
Las comparaciones post-hoc usando la prueba Tukey HSD indicaron que la puntuación media de los estudiantes pertenecientes a la Facultad Química-Farmacia fue más baja, en la puntuación total del instrumento, que el resto de las facultades agrupadas en los Grupos 2 y 3. Los mejores resultados se dieron en las facultades de Construcciones, Matemática, Física y Computación e Ingeniería Mecánica e Industrial (Tabla 4).
Respecto al año académico de los alumnos, se encontraron también diferencias significativas en el Cuestionario de Conocimientos sobre la Enfermedad Renal Crónica entre los diferentes años académico, presentado los estudiantes pertenecientes al segundo año la puntuación media más baja, y la puntuación más alta los estudiantes pertenecientes a quinto año, como puede observarse en la Tabla 5.
No se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre hombres y mujeres, respecto en los ítems del Cuestionario de conocimientos sobre la Enfermedad Renal Crónica.
El análisis correlacional entre la variable edad y las categorías temáticas se muestran en la Tabla 6, donde podemos apreciar que no se alcanza la significación estadística en ninguna de las áreas temáticas recogidas en el cuestionario.
Discusión
Los resultados del presente estudio muestran que existe un conocimiento deficiente de la enfermedad renal en jóvenes universitarios cubanos. Se evidenció un mejor conocimiento acerca de los síntomas, características y detección de la enfermedad, siendo los aspectos menos conocidos los relativos a las comorbilidades asociadas a dicha patología. La falta de conocimiento entre los jóvenes no constituye en sí mismo un resultado sorprendente, dado que también se observa esta falta de conocimiento en poblaciones que ya presentan enfermedades renales13 14 15)-(16 o relacionadas con la misma17), (18.
Existe evidencia de numerosos estudios que demuestran el bajo nivel de conocimientos existentes en temas referidos a la alfabetización en salud sobre diversas enfermedades19 20 21)-(22. Los datos que abordó nuestro estudio coinciden con los resultados de estudios similares realizados en población joven, como es el caso de una investigación realizada con pacientes jóvenes cubanos con terapia de reemplazo renal, mostrando un bajo nivel de conocimientos sobre la enfermedad15. De igual modo un estudio en Perú realizado con pacientes que padecen diabetes mellitus e hipertensión arterial, revela un desconocimiento sobre la prevención de la enfermedad renal referido a alimentación, actividad física, descanso y control terapéutico17.
Así, un estudio en jóvenes de la Universidad de Anáhuac, México21 evidencia que la educación escolar y familiar contribuye a la alfabetización en salud. La adopción de estilos de vida y prácticas saludables están estrechamente relacionados con el conocimiento sobre la enfermedad renal y su prevención, así lo demuestra un estudio en la comunidad de la Isla - Chichigalpa indicando que un conocimiento distorsionado sobre la enfermedad y más aún sobre el tratamiento de ésta, conduce a comportamientos en salud no favorables13.
En el caso de la Enfermedad Renal Crónica, un estudio en población joven de la Universidad de Málaga (España) durante el curso 2016-2017, con similitud metodológica al nuestro, revela también un bajo conocimiento de la misma10. Con respecto al conocimiento previo sobre la enfermedad renal, en nuestro estudio hemos encontrado que el 55,7% no posee ningún tipo de experiencia previa, datos inferiores a los encontrados por los investigadores malagueños10. En los resultados de nuestra investigación no se observan diferencias significativas entre hombre y mujeres, de acuerdo con las categorías temáticas, lo que concuerda con estudios previos10),(23.
Diversas investigaciones coinciden en que el conocimiento de la ERC acerca de la etiología y manifestaciones clínicas es deficiente, tanto en población sana como en población debutante con ERC13)-(17), (24. En tanto, los jóvenes pueden conocer las características más básicas de la patología, pero desconocen aquellos aspectos específicos de la misma que permiten adoptar medidas para prevenir su aparición en un futuro10.
A partir de los datos obtenidos podemos afirmar que la población universitaria cubana posee un escaso conocimiento sobre la enfermedad renal crónica, encontrando diferencias de acuerdo al año académico y áreas docentes. Estos datos demuestran la necesidad de alfabetizar en temas de salud a la población joven, con el objetivo de prevenir riesgos de enfermedad renal.