Introducción
España consiguió avanzar de forma significativa en la esperanza de vida y la salud de sus ciudadanos, gracias a la creación de su modelo sanitario durante finales del siglo XX y principios de XXI. Gracias a ello, y a pesar de la crisis económica vivida, a día de hoy los españoles disponen de un buen sistema sanitario1 que, además de ser una institución fundamental de servicio público, es un instrumento social insustituible en el estado de bienestar.2 Por otro lado, los ciudadanos también exigen un nivel determinado de satisfacción sobre los servicios prestados por la administración pública, como contrapartida por las aportaciones económicas que realizan a través del pago de los impuestos.3
Todo ello lleva a diferentes autores a plantear la necesidad de abordar una actualización del sistema sanitario que requiere innovación y profundos cambios en las formas de financiación, gestión y provisión de los servicios. La calidad y la seguridad siguen siendo, en este sentido, áreas críticas para su sostenibilidad. Todo ello exige acciones valientes, estratégicas e innovadoras por parte de los responsables políticos, y buena voluntad e implicación para acompañar estos cambios por parte de todos los agentes implicados (grupos de interés) en la prestación de servicios sanitarios: directivos, gestores, clínicos, profesionales, y ciudadanos, usuarios y pacientes, comprometidos e informados, capaces de tomar decisiones y corresponsabilizarse en una asistencia de calidad.3
La finalidad de estos cambios es muy clara: hacer sostenibles y preservar las señas de identidad esenciales de un modelo que es ejemplo en muchas partes del mundo.4 Todos los ciudadanos deben tener un acceso igualitario a los mejores tratamientos posibles, y para ello se requiere de todos los agentes implicados un ejercicio de responsabilidad. Todas las partes implicadas (pacientes, profesionales, gestores) deben colaborar y actuar en consecuencia si se quieren preservar los principios del sistema. Independientemente de la crisis económica, el sistema sanitario español necesita, al igual que la mayoría de los sistemas de salud de su entorno, una profunda revisión para dar respuesta a los nuevos retos del envejecimiento, la cronicidad, el incremento del gasto sanitario, las nuevas tecnologías, etc. La crisis aceleró y agudizó el proceso, lo que implica una oportunidad para una revisión profunda del Sistema.5
Durante este periodo, el sistema sanitario sufrió un recorte de 10.000 millones y su financiación sigue sin abordarse de forma global.6 El debate de la financiación y la sostenibilidad parece que han desaparecido de la agenda política sin que se haya solucionado el problema. En solo dos años, entre 2012 y 2014 se perdieron 28.500 puestos de trabajo en la sanidad pública, además de una reducción importante en otras partidas.6 Pese a las estrecheces, según el Barómetro Sanitario, el sistema nacional de salud sigue siendo uno de los componentes del estado del bienestar mejor valorado por la población.6
Para conocer el efecto de estas políticas de recortes sobre la calidad asistencial habría que medir el producto final del sistema, es decir, los resultados en la salud de los ciudadanos, y no las camas por habitante, los medios o el personal. Sin embargo, apenas hay indicadores que permitan establecer causa y efecto y, si los hay, tardan en ser visibles. Aunque en principio existen serias dudas de que los recortes realmente hayan repercutido negativamente sobre los resultados en salud de forma generalizada,6 habrá que esperar algún tiempo para ver los efectos a medio y largo plazo. Además de los retos financieros, el sistema tiene planteados retos relacionados con su propia misión. Las ciencias de la salud hoy son más complejas, avanzan constantemente con unos perfiles y unos conocimientos elevados donde las implementaciones de los cambios no se efectúan de manera sencilla.7
La sostenibilidad tiene diferentes formas de abordarse aunque todas parten de la siguiente idea: la sostenibilidad es un concepto relacionado con la capacidad de un sistema para seguir funcionando de forma permanente en todas sus dimensiones.8 Pero el sistema sanitario y las diferentes organizaciones que lo forman tienen dinámicas internas que provocan cambios a la vez que están sujetos a otras variaciones externas. Por lo tanto, más que un estado de armonía fijo9, como se afirmaba ya inicialmente en el Informe Brundtland, o de un equilibrio estático, se trata de mantener la capacidad de las organizaciones sanitarias para hacer frente a las fluctuaciones y adaptarse a los cambios.
La sostenibilidad es la garantía de supervivencia de cualquier organización. En los últimos años se ha dedicado un número creciente de estudios científicos sobre el tema de la sostenibilidad y se han desarrollado diferentes conceptos y teorías: (1) Triple cuenta de resultados, (2)Teoría de los Grupos de Interés, (3) Rueda del cambio.
De todas ellas, la Teoría del Stakeholder o de los Grupos de Interés es una pieza clave del éxito empresarial y de la sostenibilidad.10 La Teoría de los Grupos de Interés propone que se deben generar estrategias y políticas a través de códigos de conducta internos que garanticen que el desarrollo de los procesos sea sostenible y no impacte contra los derechos sociales y ambientales de los grupos de interés implicados.11 El objetivo de la organización ha de ser lograr un equilibrio entre los intereses de todos los colectivos.
Una organización que quiera alcanzar el éxito y su sostenibilidad necesita establecer una estrategia clara. Necesita desarrollar y mejorar su política y mejorar los procesos con el fin de dar valor añadido a los productos y servicios que ofrece a sus clientes y la cobertura de las necesidades de todos los demás grupos de interés. Si los enfoques son correctos y bien implementados, podrá alcanzar los objetivos que desea y lo que sus grupos de interés esperan.
Para ser sostenible el sistema sanitario debe estar organizado y gestionado de tal forma que sea capaz de generar entre sus miembros una cultura de sostenibilidad, entendiendo esta como el conjunto de saberes, creencias y pautas de conducta de un grupo social, incluyendo los medios materiales que usan sus miembros para comunicarse entre sí y resolver las necesidades de todo tipo. En esta misma línea la teoría psicosocial explica los componentes socioculturales del desarrollo personal en los que cada miembro de la organización podría acceder a la cultura organizacional desde una fuente común, que debe poder ser incrementada y ha de resultar universalmente compartible por todos.12
Según la opinión de varios expertos conocedores del sistema sanitario español, en el futuro se tiende inevitablemente hacia un modelo asistencial más proactivo y más eficiente en el SNS por razones de calidad y de sostenibilidad.13 Sería necesario estratificar la población, integrar los servicios asistenciales, empoderar a los pacientes, comprar valor además de volumen, conectar con la población y los pacientes tecnológicamente y adecuar los recursos humanos del sector a esta realidad.14 La suma de estas intervenciones permitiría estar en contacto continuo con los pacientes para poder intervenir antes de que se descompensen y seguirles de forma efectiva después el alta hospitalaria.13 Otros autores destacan la necesidad de la implantación en el sector público de sistemas de gestión de calidad, resaltando la importancia económica de este sector en la economía nacional y autonómica y analizando la relevancia de los Sistemas de Gestión de la Calidad en la administración de las Instituciones Públicas, como herramienta para mejorar la eficiencia y solventar algunos de sus problemas.14
Una investigación realizada por una consultora experta en el tema presentó cinco formas de integrar la sostenibilidad en la organización: utilizando el pensamiento del modelo de negocio, aplicando el análisis de materialidad, aplicando el enfoque de la sostenibilidad en los productos y servicios, impulsando mayores niveles de transparencia y creando una cultura interna de la sostenibilidad.15 Esta investigación sugiere que para que se integre la sostenibilidad en el negocio y en la toma de decisiones de la organización es necesario construir una cultura interna que permita que el empleado entienda lo que significa la sostenibilidad y cuál es su papel en este sentido.15 Se necesita construir un conjunto de valores claros y una comprensión compartida de ellos. Es decir, la sostenibilidad de las organizaciones necesita que estas tengan una cultura organizacional fuerte.
Se entiende como cultura organizacional al conjunto de las hipótesis fundamentales que un grupo ha inventado, descubierto o constituido, aprendiendo a resolver sus problemas de adaptación a su entorno y de integración interna.16 La cultura organizacional determina la forma como funciona una empresa, y esta se observa a través de sus estrategias, estructuras y sistemas. Una buena organización formada de valores y normas permite a cada uno de los individuos identificarse con ellos y poseer conductas positivas dentro de la misma, obteniendo mayor productividad, así como fuera de la empresa demostrando al público una buena imagen del lugar donde laboran y lo satisfecho que se sienten en ella.
Cada cultura organizacional está compuesta de ciertas características que son claves para ser diferentes una de las otras y que ayudan a demostrar una imagen positiva de la empresa revistiéndola de prestigio y reconocimiento. Una cultura es el modo de vida de un grupo; las pautas de cultura, incluyendo los sistemas de creencias, conocimiento, valores, modos de acción física, y sentimientos o afectos pautados, así como las reglas de conducta, son compartidas por todos los hombres; son adquiridas antes que innatas.
Una organización sanitaria se compone de un cierto número de personas unidas por una red o sistema de relaciones sociales. Sus miembros interactúan entre sí de una forma más o menos estandarizada, aceptada por el grupo. Las relaciones de interacción se basan en gran parte en un sistema de roles y status interrelacionados donde la enfermería juega un papel crucial como elemento vertebrador de la organización aportando una visión holística y global de la organización.
El objetivo de este trabajo es analizar la sostenibilidad de una organización sanitaria teniendo en cuenta los diferentes aspectos de la sostenibilidad y la necesidad de su integración en la cultura organizacional y en el equilibrio de las respuestas a las expectativas de los diferentes grupos de interés. Se pretende dotar a futuras investigaciones en este campo de herramientas para obtener una explicación de los "cómo" y los "porqué" tanto a nivel cuantitativo como cualitativo, exponiendo los factores que intervienen y elaborando una propuesta de método que pueda ser incorporado tanto a estudios académicos, como a la planificación estratégica de las organizaciones que quieran ser sostenibles y caminar hacia la excelencia.
Metodología
Esta investigación sobre la sostenibilidad del sistema sanitario se planteó como un estudio sobre "el estado de la cuestión" de lo publicado sobre la sostenibilidad del mismo. Para lograr este objetivo se optó por realizar una revisión bibliográfica. Este tipo de revisiones son ideales para responder preguntas de preparación17 (background) similares a las que planteaba este trabajo. El análisis documental se realizó a partir de la lectura selectiva, comprensiva y crítica de libros, revistas y artículos científicos con el fin de conocer la metodología empleada en trabajos de investigación sobre la sostenibilidad de las organizaciones sanitarias.
La revisión bibliográfica trató de elaborar un referente que sirviese de guía metodológica que apoyase la construcción de la teoría sin pretender validar el conocimiento ya existente. Para la búsqueda en las diferentes bases de datos y buscadores académicos se emplearon diversas combinaciones de palabras adaptadas a cada buscador. Los términos específicos de búsqueda tanto en español como en lengua inglesa que fueron empleados para la búsqueda bibliográfica relacionados con el tema fueron: Sostenibilidad, Sistema sanitario, Gestión. También se realizaron búsquedas con otros términos menos específicos para conseguir información relevante sobre la metodología: Investigación cualitativa, Entrevistas, Investigación cuantitativa, Revisión, Indicadores, etc.
No obstante y como consecuencia del método iterativo deductivo empleado en esta investigación se realizaron búsquedas específicas sobre apartados que requerían mayor información en determinados momentos.
En cuanto a los criterios de inclusión y exclusión, se comenzó la búsqueda con el filtro "full text" o "texto completo", para así poder optar a los artículos, documentos y revistas que se encuentran en internet de manera completa. Se revisaron publicaciones relacionadas con la calidad y la sostenibilidad sin límite de fechas. Como criterio de inclusión en las búsquedas relacionadas con el tema de investigación se tomó como prioritario el que fuesen artículos o revistas de ámbito sanitario público español, pero sin excluir cualquier otra temática de artículo o revista que pudiese aportar información relevante.
La estrategia de búsqueda bibliográfica empleada en este estudio hace uso principal de los recursos accesibles desde internet, aunque también se han utilizado bibliotecas físicas y documentación de estudios previos. Las fuentes de información consultadas fueron las siguientes: OVID, Revista de Calidad Asistencial, Bazar de la Fundación Signo, Cuiden, IBECS, SCIELO, Dialnet y Google académico.
Para organizar toda la documentación y las referencias bibliográficas a lo largo del proceso de investigación, se usó una herramienta de acceso libre (Zotero).
Resultados
El problema de la sostenibilidad en las organizaciones es un tema recurrente18 y su abordaje se ha hecho en la mayor parte de las ocasiones desde el punto de vista cuantitativo, analizando datos y elaborando indicadores que muestran resultados sobre gastos, recortes, consumos, tasas, porcentajes, etc. Se han realizado trabajos similares con anterioridad que apoyan la idea de que las organizaciones que trabajan con modelos de calidad total o excelencia mejoran sus resultados cuantitativos tanto en el corto como en el largo plazo.19,20
Aunque existe un gran número de estudios cuantitativos que abordan principalmente temas económicos o medioambientales, los resultados de la literatura consultada ofrecen información muy variada en cuanto a métodos de abordaje para realizar este tipo de estudio.
Si el objeto del estudio no es unidimensional, sino que es complejo y con diferentes dimensiones a estudiar, como es el caso de la sostenibilidad en el sistema sanitario, deben emplearse diferentes herramientas de trabajo.21 Según expresan diferentes autores es necesario optar por la complementariedad de metodologías21 para tratar de comprender el problema. En este mismo sentido, dentro del marco de las investigaciones multimétodo, otros autores hablan de la complementación concurrente con retroalimentación como uno de los modos de usar conjuntamente técnicas cualitativas y cuantitativas.22 Para ello, las diferentes técnicas abordan diversos aspectos del mismo fenómeno de forma paralela e integrando sus resultados en las conclusiones del estudio.
En cuanto al método cualitativo, la técnica de investigación identificada para este tipo de estudio es el «Método de Caso». El uso de múltiples fuentes de información dentro del método de caso permite reducir la posibilidad de pérdida de datos y aumentar la verificación de los mismos y tener una visión completa y holística del fenómeno.23 Para recabar la información se pueden utilizar como herramienta entrevistas en profundidad semi-estructuradas que busquen conocer el discurso de las personas de la organización y tratar de identificar aquellos elementos que muestren el tipo de cultura de la organización en relación con la sostenibilidad.24 Otros métodos de recogida de datos adecuados25 para este tipo de estudio son las entrevistas semiestructuradas abiertas, los trabajos con grupos, la observación directa participativa o no participativa y los estudios hemerográficos.
Para complementar y reforzar la metodología cualitativa es recomendable realizar un estudio cuantitativo. Su interés radica en aportar valor añadido a los hallazgos y teorías que surjan del análisis de la situación26 de una organización tan compleja como la sanitaria, comparando resultados obtenidos en organizaciones diferentes o en la misma en diferentes etapas.
Las variables cuantitativas identificadas como relevantes para el estudio de la sostenibilidad27-29 tendrían relación con: Satisfacción de pacientes, Satisfacción de personal, Variables económicas, Indicadores medioambientales, Indicadores clave económicos (Eficiencia), Indicadores clave asistenciales (Eficacia), Indicadores sobre determinantes sociales, Herramientas para medir la sostenibilidad corporativa.
Conclusiones
Un estudio sobre la sostenibilidad de las organizaciones sanitarias debe ser abordado desde multitud de enfoques debido a su complejidad. Para poder conocer la organización en su totalidad, así como los diferentes factores que influyen en su sostenibilidad, parece necesario estudiar su cultura organizativa y los resultados que obtiene en diferentes ámbitos (ambiental, económico, social) y en sus grupos de interés. Si se quiere realizar un estudio sobre la sostenibilidad de una organización sanitaria, la metodología debería ser de carácter mixto, cuantitativo y cualitativo.
Los métodos cualitativos aportan ventajas como la facilidad de acercamiento a las personas, un contacto próximo, más calidez. Permiten incorporar sentimientos, apreciaciones, la subjetividad del contacto entre personas y la subjetividad del propio investigador. Permiten detectar la cultura organizacional, que es el substrato sobre el que crece la adaptabilidad y la sostenibilidad de la organización.
No obstante, no se pueden abordar este tipo de estudios sin la complementariedad que ofrece disponer también de datos objetivos de indicadores de resultados que nos guíen en el diagnóstico final de la sostenibilidad de la organización sanitaria. Los métodos cuantitativos permiten valorar indicadores relacionados con aspectos clave de grupos de interés, económicos y ambientales.
En todo caso, la metodología para el estudio de la sostenibilidad del sistema sanitario debe ser realizada desde múltiples enfoques realizando una aproximación a ciencias como la sociología, la psicología o la antropología. Con todo ello parece surgir la figura de la enfermera como el profesional que dispone del enfoque necesario para realizar este estudio por su formación y por la perspectiva holística de la organización y de las necesidades de todas las partes interesadas.