Introducción
Desde su aparición en diciembre de 2019 al primer semestre del año 2022, el virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad Coronavirus Desease 2019 (Covid-19) ha cobrado la vida de aproximadamente 6.3 millones de personas a nivel mundial. En el caso de México, se han contabilizado 326 mil muertes a causa de la pandemia por Covid-19.1 El SARS-CoV-2, es un virus altamente contagioso que se propaga a través de aerosoles provenientes de la vía aérea del enfermo.2 Por esto, el personal sanitario se ha visto obligado a utilizar medidas de protección que disminuyan el riesgo de contagio, como es el caso de los equipos de protección personal (EPP), los cuales se conforman principalmente por guantes de látex, mascarillas del tipo respirador de alta eficacia, lentes y ropa protectora como batas, gorros y overoles.3
Se ha documentado información acerca de reacciones adversas derivadas del uso de los dispositivos que conforman los EPP como son las reacciones alérgicas al látex y las lesiones causadas por la presión ejercida por lentes y mascarillas en la piel.4,5 La crisis sanitaria por Covid-19 en todo el mundo, incrementó la necesidad del uso de los EPP por tiempos prolongados en los trabajadores de salud, lo cual provocó un aumento en las reacciones adversas en la piel, las cuales podían verse a simple vista manifestadas a través de marcas y enrojecimiento en el rostro.
Estudios recientes realizados en China, han reportado reacciones adversas cutáneas en trabajadores sanitarios y personal voluntario, entre las que destacan cicatrización del puente nasal (68,9%) y prurito facial (27,9%).6 En las provincias de Wuhan, ciudad china donde surgió la Covid-19, existen reportes de que el sexo femenino, el lugar de trabajo, la duración con el EPP de cuerpo completo, mojarse después del trabajo y la frecuencia del lavado de manos se asociaron significativamente con reacciones cutáneas adversas.7
La prevalencia de lesiones cutáneas en los trabajadores sanitarios de primera línea de atención de pacientes con Covid-19 se ha encontrado en cifras superiores al 90%, siendo el tiempo de atención un factor de riesgo determinante para la aparición de lesiones.8 Las principales consecuencias de las lesiones cutáneas son el incremento del riesgo de contagio por un uso inapropiado de los equipos de protección personal, así como la evolución a lesiones mayores e incapacitantes como el brote eritematoso, la urticaria, la erupción variceliforme y las lesiones vasculares como petequias, acrocianosis y livedo reticular transitorio.9
Así mismo, las lesiones visibles en áreas corporales sensibles como el rostro, pueden provocar o aumentar los síntomas psicológicos como el miedo y la ansiedad observados en el personal de salud durante la reciente pandemia por Covid-19.10,11 El presente estudio tuvo como finalidad determinar la prevalencia de lesiones cutáneas en el personal sanitario relacionadas al uso de equipos de protección personal durante la pandemia por SARS-CoV-2.
Método
Se realizó un estudio descriptivo, transversal y cuantitativo, el cual se llevó a cabo en un hospital de segundo nivel de atención en la ciudad de Apodaca, México. Previo consentimiento informado, se recolectó información por medio de un cuestionario tipo encuesta validado por expertos del centro hospitalario, el cual documentaba la presencia o ausencia de diversos signos y síntomas dermatológicos ocasionados por cinco tipos de equipo de protección personal: mascarillas, lentes, guantes de látex, solución alcohol gel y ropa protectora; así como el tiempo de uso, si se suspendió su uso o no y si se buscó atención médica. Este instrumento fue aplicado a trabajadores de la salud durante un período de seis meses (agosto 2020 a enero 2021). Los criterios de inclusión fueron personal médico y de enfermería que se encontraran adscritos al hospital en estudio e incluidos en la plantilla de equipos de respuesta Covid-19. Se eliminaron los datos de sujetos que dejaron encuestas incompletas.
La información obtenida fue vaciada en el programa estadístico SPSS para su posterior análisis. Se utilizaron medidas de tendencia central, así como medidas de dispersión para las variables cualitativas y cuantitativas. Se realizó un análisis de frecuencias para obtener los tipos de lesiones cutáneas más prevalentes. Se usó la prueba de la χ2 para las variables cualitativas considerando estadísticamente significativo un valor de p < 0,05. Para las pruebas χ2 significativas, se calcularon las odds ratio (OR) y los intervalos de confianza (IC) del 95%. Se contó la aprobación del Comité Local de Investigación en Salud 1912 con número de registro: R-2021-1912-017, autorizado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios en México.
Resultados
Se contó con la participación de 180 personas. La edad media de los encuestados fue de 30.7 + 6.2 años. El 42,2% eran hombres y el 57,8% mujeres. El 64,4% era personal médico y el 35,6% de enfermería. El 47,7% usaron el equipo de protección personal (EPP) 6 horas o más por turno, y el 52,3% lo usó por menos de 6 horas por turno.
El personal sanitario que usó menos de 6 horas el EPP se distribuyó en un 95,3% por médicos y 4,7% enfermería, mientras que el personal sanitario que usó 6 horas o más el EPP se conformó, en su mayoría, por enfermería en un 63,8%.
El 90% (162) de los participantes presentó algún tipo de lesión dermatológica asociada al uso de Equipo de Protección Personal; además, se encontró que las mujeres manifestaron mayor porcentaje de lesiones en comparación con los hombres (92,6% contra 71,6%). Finalmente, el aditamento que más ocasionó lesiones cutáneas fue la mascarilla en un 87,7% del personal sanitario, seguido de lentes con un 85,5% y alcohol gel con 82,2%.
Mascarillas de los tipos N95, KN95 y M3. El 87,7% de los participantes manifestó haber presentado lesiones por el uso de las mascarillas, las cuales se distribuyeron en 62,1% mujeres y 37,9% hombres, siendo las más prevalentes la úlcera por presión en puente nasal (68,9%), exacerbación de acné (58,9%), lesión por presión en mejillas (57,8%), resequedad de piel (36,7%) y eritema malar (33,3%) (ver Tabla 1).
Lesión | n | % |
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Úlcera puente nasal | 124 | 68,9 |
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Exacerbación de acné | 106 | 58,9 |
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Lesión mejillas | 104 | 57,8 |
| ||
Resequedad piel | 66 | 36,7 |
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Eritema malar | 30 | 33,3 |
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Comezón facial | 30 | 33,3 |
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Erupción/Salpullido | 27 | 30 |
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Dolor en orejas | 24 | 26,7 |
| ||
Ardor facial | 14 | 15,6 |
Las lesiones por mascarillas, se asociaron con el tiempo de uso, siendo más frecuentes en el grupo que usaba el EPP por 6 o más horas por turno, resultando esto un factor de riesgo (Odds ratio=2,98, IC: 95%, 1.54, 3.54). Del total de las personas participantes, el 4% tenían antecedente de acné, 8% de dermatitis atípica y un caso con antecedentes de rosácea. A pesar de esta sintomatología y por la alta transmisibilidad del virus SARS-Cov-2, la mayoría (87,5%) continuó usando el mismo tipo de mascarilla y solamente 15 personas (18,5%) buscaron atención médica.
Guantes de látex. El 78,9% (142) de los encuestados, reportaron reacciones adversas en la piel por el uso de guantes, de los cuáles el 70,4% (127) eran mujeres y 29,6% (53) eran hombres. Las lesiones cutáneas más frecuentes incluyeron resequedad (73,3%), comezón (53,3%), ardor (36,7%) y piel agrietada (26,7%) (ver Tabla 2). Estas personas reportaron un uso de guantes promedio de 5.7 ± 2 horas al día, donde enfermería los usó en promedio 7.3 ± 1.6 horas y médicos 5 + 1.8 horas. A expensas de esta sintomatología, el 98,6% refirió continuar usando el mismo tipo de guante. Por otro lado, de todo el personal sanitario sólo 26 personas (14,4%) decidieron buscar atención médica.
Lesión | n | % |
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Resequedad | 139 | 73,3 |
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Comezón | 96 | 53,3 |
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Ardor | 66 | 36,7 |
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Piel agrietada | 48 | 26,7 |
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Erupción/Salpullido | 44 | 24,4 |
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Costras hemáticas | 8 | 4,4 |
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Habones | 6 | 3,3 |
Lentes. Las lesiones ocasionadas por lentes estuvieron presentes en 154 personas (85,5%) de los encuestados, 62,3% eran mujeres y 37,7% hombres. Con este aditamento del EPP, el síntoma más frecuente fueron las lesiones por presión en la frente (76,7%), seguido de lesiones por presión en mejillas (41,5%), dolor facial (30%), dolor en orejas (21,1%) y comezón facial (20%) (ver Tabla 3). Estas personas usaron los lentes en promedio 5.7 + 2.1 horas; el grupo que más tiempo los usaba fue las enfermeras, en promedio 7.1 + 1.6 horas, en comparación con los médicos con uso promedio de 4.8 + 1.9 horas. Asimismo, a pesar de la persistencia de esta sintomatología, el 87% continuaba usando el mismo tipo de lentes, donde solo el 4,4% buscó atención médica para su condición.
Lesión | n | % |
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Lesión por presión en frente | 138 | 76,7 |
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Lesión por presión en mejilla | 75 | 41,5 |
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Dolor facial | 54 | 30 |
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Dolor en orejas | 38 | 21,1 |
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Comezón facial | 36 | 20 |
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Ardor facial | 36 | 20 |
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Resequedad facial | 34 | 18,9 |
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Cefalea | 2 | 1,1 |
Solución de alcohol gel al 70%. El 82,2% del personal sanitario participante presentaron lesiones cutáneas por el uso de alcohol gel. De estas, el síntoma que más se presentó fue resequedad (75,5%), comezón (62,2%) y ardor (41,1%) (ver Tabla 4).
Se reportó un uso de 1 a 9 veces al día en un 31,1%, de 10 a 19 veces al día en un 44,6% y más de 20 veces al día en un 24,3%. Asimismo, a pesar de la sintomatología, el 80% de los encuestados seguían la misma frecuencia de higiene y el 66,7% no buscaban atención médica.
Ropa protectora. El aditamento del EPP que menos causó reacciones adversas fue la ropa protectora (overol/bata quirúrgica), manifestándose en solo el 28,9% (52) de los encuestados, mientras que el 71,1% (128) no presentó ninguna sintomatología. El uso promedio de este equipo protector fue de 5.7 + 2 horas. De las lesiones en piel, el prurito fue el síntoma más reportado en un 20% (36), seguido de resequedad en piel presente en el 15% (27).
Discusión
Las lesiones cutáneas, por mínimas que estas sean, son un problema muy frecuente derivado del uso constante y prolongado de los equipos de protección personal. Si se considera a la lesión cutánea como cualquier alteración provocada por componentes físicos, químicos, biológicos, inmunológicos, psíquicos e incluso desconocidos que inducen la formación de alteraciones en la superficie cutánea, se han descrito altos niveles de asociación entre este tipo de lesiones y el uso de aditamentos protectores como las mascarillas, lentes y soluciones antisépticas.12
Los resultados encontrados en el presente estudio, referentes a una prevalencia de lesiones cutáneas como úlceras en el puente nasal, en la frente y resequedad en las manos, fue superior al 80%. Coinciden con los hallazgos de autores como Pérez-García y Arellano-Mendoza, quienes además han destacado el hecho de que, hasta el momento, en el caso de México y varios países latinoamericanos, no existen guías o ensayos clínicos que valoren el manejo o prevención de las lesiones por el uso de equipo de protección personal.13
Así mismo, se coincide con la opinión de Caicho-Caicedo y Segovia-Donoso, en el sentido de que las lesiones cutáneas relacionadas con dispositivos médicos son producidas como resultado de una presión de mayor intensidad en áreas pequeñas, o una presión de menor intensidad, pero de larga duración, en áreas más grandes, en combinación con fricción y cizallamiento.14
La pandemia ocasionada por el virus SARS-CoV-2, agente causal de la Covid-19, requirió del uso constante de productos como jabones y antisépticos, y de equipos de protección personal por parte de los profesionales de la salud por un tiempo prolongado. Este fenómeno incrementó notablemente la aparición de lesiones en la piel, muchas de las cuales fueron subestimadas por el personal de salud, llegándose a considerar hasta cierto punto como 'normales', lo cual desfavorece la búsqueda de atención médica dermatológica y propicia el uso de remedios en ocasiones inapropiados como aceites o cremas cosméticas que pueden llegar a agravar las lesiones.
Con el presente trabajo, se pretende hacer un llamado a las compañías productoras de dispositivos médicos para que busquen estrategias de prevención de lesiones cutáneas en los usuarios de sus productos a través de medidas ergonómicas que minimicen este tipo de efectos adversos. Lo anterior, tomando en cuenta los tiempos prolongados de más de 6 horas de uso continuo de los equipos de protección personal, en los trabajadores de la salud, principalmente en el personal de enfermería, quien permanece más tiempo al cuidado de los pacientes.
De la misma manera, corresponde a las instituciones prestadoras de servicios de salud, el buscar materiales y equipos de protección que minimicen los daños cutáneos en sus trabajadores, así como fomentar medidas de prevención de las lesiones y otorgar atención médica especializada a sus empleados en caso de detectar efectos adversos derivados de los riesgos de trabajo.
Conclusiones
El uso de mascarillas de alta eficacia fue la causa principal de reacciones cutáneas, siendo la lesión por presión en el puente nasal la manifestación más frecuente, seguida de lesión por presión en frente (ocasionada por el uso de lentes) y resequedad, comezón y ardor en las manos (por uso de solución antiséptica con alcohol). El tiempo prolongado de uso de los equipos de protección personal puede ocasionar efectos adversos cutáneos. Esto genera preocupación importante ya que, de perpetuarse estas condiciones, puede resultar en un incorrecto uso de los equipos de protección personal, así como un aumento en el riesgo de contagio, limitando los esfuerzos para minimizar la transmisión de Covid-19 y otras enfermedades infectocontagiosas.