Aportación a la Literatura Científica
El análisis de diferentes programas de prevención llevados a cabo en España y en otras partes del mundo, ha permitido evaluar y analizar fortalezas y debilidades de dichos programas, para así crear una propuesta que complemente y adecue a la realidad dichas limitaciones.
Además, al ser un programa presencial teórico-práctico, permite generar una interacción continua con los participantes, lo que ayuda de forma notable en la adquisición de los conocimientos propuestos.
Algunos de los temas tratados en este programa son comunes en todos los programas de prevención, ya que se ha estudiado cuales son los factores de riesgo característicos de estas enfermedades y por tanto los que hay que trabajar de forma más directa (como pueden ser autoestima y autoconcepto, habilidades sociales, términos teóricos de las enfermedades, alimentación saludable...) pero en esta propuesta se pretende actualizar información, y trabajar de una manera diferente.
Introducción
Los trastornos de la conducta alimentaria están recogidos en el DSM-5 como enfermedades complejas, multifactoriales, que resultan de la interacción de factores psicológicos, genéticos y socioculturales. Como su nombre indica, la enfermedad se manifiesta principalmente en alteraciones persistentes en la propia conducta alimentaria, es decir; alteraciones en la alimentación o en el comportamiento relacionado con la alimentación. Los tipos de TCA que recoge el manual DSM-5 son: anorexia, bulimia, trastorno por atracón, pica, trastorno por rumiación, trastorno por evitación/restricción de alimentos y trastorno de conducta alimentaria no especificado (TCANE) como vigorexia y ortorexia. Los más conocidos, por ser los más comunes, son anorexia y bulimia. (1)
Actualmente se podría decir que en la última década los casos de trastornos de la conducta alimentaria no han dejado de aumentar, debido al incremento en la preocupación excesiva por los estilos de vida saludable (2,3). Es muy difícil cuantificar de forma exacta el número de casos, ya que muchos de ellos no son diagnosticados o simplemente no son documentados. Pero se puede afirmar que en conjunto los TCA representan la tercera enfermedad crónica más común entre la población de pacientes adolescentes. (4) .
Además, cabe añadir que la crisis sanitarial derivada por la pandemia mundial ha afectado de forma negativa en el desarrollo de estos trastornos (5). Los casos y las cifras han empeorado desde el comienzo de la pandemia. Existe una relación entre niveles bajos de habilidades sociales y el seguimiento de dietas restrictivas en chicas adolescentes. De esta manera, vemos que un déficit en las habilidades sociales supone un riesgo para el desarrollo de TCA (6)
Las causas y las consecuencias de estas enfermedades varían mucho según el tipo de TCA que se esté padeciendo. De forma general podríamos decir que no existe ninguna causa única o concreta. Los TCA-s son enfermedades complejas, con etiologías múltiples y donde se encuentran involucrados factores biológicos (como la genética, la pubertad y el cambio del cuerpo y la tendencia a sufrir sobrepeso-obesidad); factores socioculturales (presión social por conseguir el cuerpo perfecto, influencia de los medios, influencias impersonales y aspectos transculturales) y factores psicológicos (baja autoestima, preocupación excesiva por el peso derivada de la presión social, insatisfacción con la imagen corporal). (7,8)
Al igual que las causas, las consecuencias son muy variables, dependiendo del tipo de TCA que se esté padeciendo. Las más graves se dan en la anorexia, derivadas de ese estado continuado de desnutrición; pueden darse desde complicaciones fisiológicas como amenorrea, irregularidades cardíacas, osteopenia, alteraciones digestivas y alteraciones endocrinometabólicas. Además de estas complicaciones fisiológicas también se dan complicaciones psicológicas como: humor depresivo, irritabilidad, ansiedad, retiramiento social, pérdida de la libido sexual, en los peores casos pueden darse incluso conductas autolesivas y de suicidio. (9,10)
Por lo general, el tratamiento de los TCA suele comprender una combinación de tratamiento psicológico, tratamiento médico, tratamiento dietético nutricional y a veces tratamiento fisioterapeútico. (11). Como hemos dicho anteriormente este tipo de enfermedades son enfermedades muy complejas, por lo que se necesita de un equipo multidisciplinar para tratarlas.
Entre los objetivos del tratamiento se encuentran: corregir la malnutrición y sus secuelas, actuar sobre la problemática psicológica, comportamental, social y familiar que se da en el proceso, restablecer pautas de alimentación y reeducar y adecuar el peso a la talla.
Con los crecientes estudios se ha visto que disciplinas como la neurofisioterapia y el mindfulness ayudan en el tratamiento de estas enfermedades. (12,13)
Tras el análisis de los TCA, y entendida ya su complejidad no cabe duda que una de las soluciones más eficaces sería centrarse en la prevención.
Esta prevención debe ir encaminada a reducir o eliminar los factores de riesgo que conducen a trastornos de la alimentación; debe facilitar herramientas para una identificación temprana de la enfermedad. Como dice el dicho español, “Más vale prevenir que curar”
Los programas de prevención deben centrarse en los factores de riesgo más importantes que son:
Presión sociocultural, cultura de la dieta y cuerpo ideal
Mala educación nutricional
Baja autoestima y desarrollo habilidades sociales
La prevención resultará más eficaz si se aplica en poblaciones de riesgo (14,15) en sesiones interactivas y múltiples, principalmente en personas jóvenes de sexo y ofertada por profesionales cualificados. Debe centrar en la capacidad de desarrollar en la persona diferentes habilidades para hacer frente a la presión social, para la resolución de problemas, para la crítica del modelo estético, para desarrollar una buena relación con la comida, para la mejora de autoestima, etc.
Este panorama señala la necesidad de llevar a cabo estudios en la prevención de los trastornos alimentarios, con un enfoque amplio y centrado en población adolescentes antes de que la enfermedad o los hábitos alimentarios disfuncionales se instauren de forma definitiva. Esta guía, por tanto, pretende ser un modelo práctico y sustentado en los modelos teóricos actuales para la realización de programas preventivos en relación con los trastornos de la conducta alimentaria.
El presente trabajo tiene como objetivo principal disminuir la incidencia de problemas relacionados con la conducta alimentaria en los alumnos y alumnas de un centro educativo en la localidad de Andorra (Teruel) con la ayuda de un programa de prevención, desarrollado como una herramienta sencilla, útil, didáctica y práctica.
Para cumplir dicho objetivo general definiremos algunos de los objetivos secundarios como son:
-Valorar y mejorar el conocimiento previo de los participantes, en cuanto a trastornos de la conducta y alimentación saludable.
-Promover una alimentación y estilos de vida saludable
-Erradicar falsas creencias relacionadas con la nutrición y los hábitos de vida saludables.
-Facilitar el desarrollo de un pensamiento crítico sobre los cánones de belleza impuestos por la sociedad.
-Conocer las enfermedades principales que forman parte de los trastornos de la conducta alimentaria, sus causas y sus consecuencias.
-Potenciar herramientas de protección frente a estas enfermedades e identificar grupos y factores de riesgo.
-Mejorar las habilidades sociales y la autoestima de los participantes
-Trabajar y desarrollar el autoconcepto, y la aceptación de la propia imagen corporal.
Métodos
Para poder asegurar unos mejores resultados, trabajaremos con el concepto estudio piloto. El programa se divide en 8 sesiones, dirigidas a padres y alumnos de forma conjunta o bien de forma separada. En cada sesión se trata un tema diferente (distintos aspectos a tratar relacionados con la prevención de TCA) y se divide en dos partes: una parte teórica y otra práctica.
El criterio de inclusión ha sido pertenecer a la clase de primaria seleccionada, por lo tanto, quedan excluidas las otras clases del colegio público. La participación en el programa es totalmente voluntaria, este cuenta con la autorización de los centros educativos y de los tutores legales que deberán rellenar un formulario (Anexo 1) donde otorgan su consentimiento para que tanto ellos, como sus hijos puedan participar en él.
El programa se dirige a un grupo minoritario de 21 alumnos de una clase de 6º de primaria y sus correspondientes padres, un máximo total de 42 participantes. Si los resultados obtenidos son satisfactorios el programa de prevención se extrapolará a todas las clases de sexto de primaria del centro educativo.
El colegio donde se va a llevar a cabo el programa es un colegio público de la localidad de Andorra (Teruel), Aragón.
Como aparece reflejado en el cronograma (Anexo 2), el programa se desarrollará durante 8 semanas, divididas en 8 sesiones (una por semana) de 2 horas de duración. Estas sesiones se impartirán por profesionales sanitarios como son Dietistas-Nutricionistas y Psicólogos. En cada sesión se expondrán temas diferentes, todos relacionados con los TCA-S, mediante una parte teórica y otra práctica.
Como método de evaluación; se llevarán a cabo varias evaluaciones. Una global que permita evaluar de forma conjunta el programa con un cuestionario inicial (Anexo 3), que evaluará los conocimientos de partida y uno final (Anexo 4) que evaluará los conocimientos fijados tras la intervención. Además, cada una de las sesiones será evaluada con la ayuda de preguntas, debates y actividades interactivas, al finalizar cada sesión el responsable tendrá que hacerse cargo de realizar un informe de evaluación detallando la sesión, objetivos cumplidos, posibles dudas que surgieron, etc. (Anexo 5)
Como recursos materiales se necesita un aula del propio colegio, un proyector y folletos (Anexo 6 y 7) o impresos varios. Por otro lado, necesitaremos la presencia de Dietista- Nutricionista y psicólogo; así como, un paciente que haya sufrido TCA.
Resultados
Sesión 1: En la primera sesión, se tratan de manera conjunta (familiares y alumnos) temas relacionados con alimentación y hábitos de vida saludables, valorando los conocimientos de partida y dando a conocer nuevas herramientas y conceptos prácticos relacionados con los temas principales
Sesión 2: En la segunda sesión, se tratan de manera conjunta (familiares y alumnos), los principales mitos alimentarios y las falsas creencias con la explicación del profesional y ejemplos prácticos
Sesión 3: En la tercera sesión, impartida de manera conjunta (familiares y alumnos), se tratan los conceptos base relacionados con los trastornos de la conducta alimentaria. Es una sesión más teórica que cuenta con testimonios reales.
Sesión 4: En la cuarta sesión, se trata de forma separada (familiares y alumnos), el uso y funcionamiento de redes sociales y publicidad. Se reflexiona acerca de las consecuencias y el alcance que pueden tener
Sesión 5: En la quinta sesión, se trata exclusivamente con alumnos el concepto asertividad, y cómo mejorar las relaciones sociales con ejercicios prácticos.
Sesión 6: En la sexta sesión, se trata exclusivamente con alumnos los temas de: imagen corporal, autoestima y autoconcepto. Se llevan a cabo varios ejercicios para poner en práctica los conceptos aprendidos
Sesión 7: En la séptima y última sesión, se tratan de manera conjunta (familiares y alumnos), los conceptos mindfulness y mindful eating, tratando de establecer una relación con los trastornos de conducta alimentaria
Discusión
El análisis de diferentes programas de prevención llevados a cabo en España y en otras partes del mundo, ha permitido evaluar y analizar fortalezas y debilidades y así crear una propuesta que complemente y adecue a la realidad dichas limitaciones. Para poder asegurar unos mejores resultados, trabajaremos con el concepto estudio piloto. El diseño del programa se pondrá en práctica en un grupo minoritario, concretamente una clase de 6º de primaria de 21 alumnos y sus correspondientes padres. Si los resultados obtenidos son satisfactorios el programa de prevención se extrapolará a todas las clases de sexto de primaria del centro educativo.
Además, al ser un programa presencial teórico-práctico, permite generar una interacción continua con los participantes, lo que ayuda de forma notable en la adquisición de los conocimientos propuestos.
Algunos de los temas tratados en este programa son comunes en todos los programas de prevención, ya que se ha estudiado cuales son los factores de riesgo característicos de estas enfermedades y por tanto los que hay que trabajar de forma más directa (como pueden ser autoestima y auto concepto, habilidades sociales, términos teóricos de las enfermedades, alimentación saludable..) pero en esta propuesta se pretende actualizar información, y trabajar de una manera diferente.
· Se han introducido temas a tratar como la antropología social alimentaria, la cultura de la dieta. Se considera de vital importancia entender la evolución que ha sufrido la sociedad en cuanto a cómo nos hemos alimentado y cómo nos alimentamos ahora, no solo con la clase de alimentos si no el modo en el que lo hacemos. Evaluar las diferencias de incidencia en los distintos países y continentes, como en países industrializados la incidencia crece notablemente a la par que la disponibilidad alimentaria.
· Se han introducido debates y reflexiones sobre los nuevos movimientos relacionados con los estilos de vida saludables, como realfooding, dietas veganas/vegetarianas, bio, etc y cómo estas pueden afectar y enmascarar un trastorno de la conducta alimentaria. También se ha estudiado la influencia de las redes sociales en la sociedad actual y cómo pueden pasar de ser una herramienta de divulgación a una sobrecarga informativa que crea ideas y creencias contradictorias que confunden a la población. De ahí que también se trabaje de fondo el tema de los mitos alimentarios.
· Se trabaja la imagen corporal a través de las redes sociales, teniendo en cuenta que hoy en día los adolescentes pasan la mayor parte del día conectados a sus redes sociales, expuestos constantemente a información, vidas, cuerpos ideales, que la mayoría de las veces pueden estar modificados con filtros y retoques. Por ello se explica cómo funcionan estas redes sociales y los algoritmos que utilizan, para así intentar disminuir la exposición continuada a una vida ideal fuera de la realidad.
· Se introduce el concepto mindfulness y mindful eating, conceptos no utilizados anteriormente. Se ha estudiado que dichas técnicas pueden ayudar en los tratamientos de TCA (13), se sabe que uno de los aspectos centrales en los TCA es la escasa conciencia interoceptiva, la incapacidad para identificar sensaciones fisiológicas como el hambre y la saciedad, confusión hambre fisiológica o emocional. Estas técnicas mejoran el control atencional, la capacidad de regulación emocional e incrementan el nivel de conciencia del cuerpo
· Varios talleres y sesiones propuestos en esta guía se realizarán de forma conjunta (adultos y niños). Es imprescindible para enfermos de TCA contar con el apoyo de sus familiares y amigos, ya que la mayoría de pacientes sufren un aislamiento social. Por ello, realizando las sesiones conjuntamente se pretende dar importancia al apoyo entre familiares, acompañar y ayudar a los enfermos. Tomar conciencia de la cooperación y la unidad familiar.
· La mayoría de las guías y propuestas de prevención son impartidas por docentes del ámbito escolar, estos profesionales puede que no estén lo suficientemente cualificados y formados para impartir algunos talleres y/o resolver posibles dudas o cuestiones de los mismo, por ello esta propuesta aboga por profesionales expertos en el sector con la capacidad de impartir las distintas sesiones y poder solucionar todo tipo de dudas o cuestiones que puedan surgir.
No hay que olvidar que este tipo de enfermedades son enfermedades muy complejas, que van evolucionando con los años a la par que va evolucionando la sociedad, de ahí la importancia de ir adaptándose a estos cambios.
Se necesita estudiar más este tipo de enfermedades, desde perspectivas diferentes, aunque bien es cierto que en los últimos años se han dado nuevos hallazgos relacionados con la predisposición genética a sufrir un TCA, y se ha estudiado más a fondo la neurofisiología de estos trastornos, por lo que, en cierto modo, no hay que perder la esperanza.
No debemos dejar de lado las posibles debilidades, que pueden surgir en el desarrollo de este estudio piloto; Entre ellas pueden estar: