INTRODUCCIÓN
En búsqueda de mejorar el rendimiento deportivo, la nutrición deportiva ha puesto de manifiesto que los aminoácidos fisiológicos L-arginina (L-arg) y L-citrulina (L-citr) pueden ejercer un efecto ergogénico como precursores del óxido nítrico (NO) (1). Durante el ejercicio, y con la finalidad de suministrar más oxígeno y nutrientes a los músculos, el NO permite aumentar el flujo sanguíneo hacia los tejidos activos, mejorando así el rendimiento deportivo (2). También se ha evidenciado que la suplementación con L-arg podría disminuir las concentraciones de lactato ([La]) y amoniaco, ambos metabolitos implicados en el desarrollo de la fatiga muscular (3,4). Por su parte, junto con la L-arg y la ornitina (ORN), la L-citr es un componente del ciclo de la urea y está implicado en la desintoxicación de amoníaco en el hígado (2), siendo la producción de NO uno de los beneficios más documentados (1).
Considerando el rol del NO como vasodilatador (2), en los últimos años se han probado varios suplementos nutricionales que contienen precursores de este compuesto, evaluando así las posibles ayudas ergogénicas, tanto del NO como de sus precursores, sobre el rendimiento deportivo (5). De esta forma, sumadas al constante entrenamiento, estas ayudas ergogénicas proporcionarían, de forma legal, una ventaja competitiva sobre otros deportistas (6). Como se mencionó en párrafos anteriores, uno de los beneficios más importantes de L-arg es su papel en la producción de NO (1,7,8). Este precursor de NO ayudaría a promover la vasodilatación en el músculo durante el ejercicio (9), mejorando el flujo de sangre hacia los tejidos activos (8). Además, L-arg promueve la secreción de la hormona de crecimiento, aumentando la síntesis de proteínas y favoreciendo, de esta forma, la hipertrofia muscular (2), beneficiando así a los atletas que buscan aumentos en la fuerza y en la potencia (10). Sin embargo, la eficacia de la suplementación con L-arg es controvertida (11), ya que podría aumentar la tolerancia al ejercicio en sujetos sedentarios o moderadamente entrenados pero no en los sujetos altamente entrenados (11). Además, la L-arg oral es catabolizada por la arginasa intestinal en urea y ORN, reduciendo la biodisponibilidad de L-arg en plasma (12). Favorablemente, la L-citr tiene un efecto inhibitorio sobre la arginasa intestinal y, en el riñón, se convierte en argininosuccinato y L-arg (síntesis de novo) (12). En el intestino delgado de la mayoría de los mamíferos (incluidos seres humanos, cerdos y ratas) se puede sintetizar L-citr a partir de glutamina, glutamato y prolina (13), aunque muchos de los beneficios complementarios de la suplementación con L-citr para mejorar la masa muscular y el rendimiento, junto a la capacidad de ejercicio, aún se desconocen. Así, L-citr sigue siendo un aminoácido vital para la salud muscular y general del cuerpo, principalmente a través de su uso como precursor de L-arg (1).
De manera más específica, muy pocos estudios han examinado la suplementación con varias dosis de L-citr sobre el rendimiento deportivo (14), mientras que la suplementación de corta duración con alimentos ricos en L-citr (sandía o cápsulas) no ha demostrado efectos directos sobre el rendimiento físico (15,16). No obstante, estudios recientes respaldan el uso de la suplementación prolongada de L-citr, evidenciando un efecto ergogénico positivo en los ejercicios de resistencia (12), presuntamente indicando que la suplementación con este aminoácido puede tener influencias beneficiosas en la vía de la enzima óxido nítrico-sintasa (NOS) (con o sin la inclusión de malato), lo que podría mejorar el rendimiento durante los episodios repetidos de ejercicios de alta intensidad y/o los ejercicios continuos de naturaleza start-stop (17,18). Al parecer, la suplementación con L-citr podría otorgar una estrategia más efectiva para elevar la concentración extracelular de L-arg e incrementar la disponibilidad de NO, al menos cuando se consume en combinación con malato, aumentado de forma indirecta el rendimiento en los ejercicios aeróbicos de alta intensidad (11); sin embargo, se requieren estudios adicionales para investigar el potencial ergogénico de la L-citr sobre el rendimiento deportivo. Por estas razones sería importante esclarecer el efecto real que tienen tanto la L-arg como la L-citr sobre el rendimiento físico.
Durante las últimas décadas se han intentado descubrir y explicar las propiedades ergogénicas de los aminoácidos L-arg y L-citr, en todas sus formas, sobre el rendimiento deportivo, dando lugar a ensayos clínicos que tratan de confirmar estas propiedades (19 20-21). Sin embargo, a pesar de estas intensas y extensas investigaciones, los resultados son a menudo poco claros (22). Esto puede estar relacionado, en parte, con diferencias metodológicas entre los estudios, como la cantidad y duración de la suplementación, el tipo de ejercicio realizado y el nivel de entrenamiento de los sujetos (11). Por lo tanto, el objetivo de esta revisión sistemática fue revisar y analizar la evidencia científica existente dentro de los últimos diez años que relacionó los efectos de la suplementación con L-arg y L-citr sobre el rendimiento físico.
MATERIAL Y MÉTODO
PROCEDIMIENTO
El desarrollo de esta revisión sistemática se realizó a través de una minuciosa búsqueda orientada por referencias en distintas bases de datos y buscadores electrónicos: Web of Science (WOS), Scopus, SportDiscus, PubMed y Medline. Los límites de la búsqueda fueron: artículos publicados en los últimos diez años (enero de 2008 a julio 2018).
BÚSQUEDA BIBLIOGRÁFICA
La búsqueda bibliográfica se realizó de conformidad con las directrices de revisiones sistemáticas y metaanálisis (PRISMA) (23). En cada una de las bases de datos se realizaron búsquedas en el título, el resumen y los campos de búsqueda de palabras clave. Se utilizaron las siguientes palabras clave combinadas con los operadores booleanos AND/OR: “L-Citrulline” OR “L-Arginine” OR “Nitric-Oxide” OR “Nitric Oxide” OR “Nitrite” OR “Nitrate” AND “Ergogenic aid” OR “Supplementation” OR “Supplement” AND “Sport Performance” OR “Exercise Performance”. Dos autores realizaron la búsqueda y revisaron los estudios; ambos decidieron si la inclusión de los estudios era apropiada. En caso de desacuerdo, se consultó al tercer autor. La estrategia de búsqueda y la selección de estudios se presentan en la figura 1.
CRITERIOS DE INCLUSIÓN Y EXCLUSIÓN
La importancia de cada estudio se evaluó de acuerdo con los siguientes criterios de inclusión: a) suplementación con L-arg y/o L-citr en todos sus formatos, ya sea una suplementación de corta duración o una suplementación prolongada; b) estudios con diseños experimentales; c) hombres y mujeres sanos; d) estudios que incluyeran una intervención basada en distintos entrenamientos de fuerza; e) estudios que declararan la línea de base y el grupo de control; f) estudios que reportaran cambios positivos o negativos en amoniaco, lactato, pH, frecuencia cardiaca, fatiga muscular y percepción de esfuerzo; g) estudios publicados en inglés, español, francés, portugués y alemán. Los estudios que no cumplieron los criterios de inclusión se excluyeron. Las discrepancias encontradas se resolvieron por consenso de los investigadores.
SUPLEMENTACIÓN DE DURACIÓN CORTA Y PROLONGADA
En cuanto a la clasificación de los protocolos de suplementación evaluados en esta revisión, se estableció como suplementación de corta duración aquella donde se usó una dosis única de suplemento en forma de L-arg, L-citr o citrulina malato (CM) entre los 0 minutos y las 24 horas previas o posteriores a la actividad física o el ejercicio. La suplementación prolongada se estableció como aquellos protocolos que usaron dosis repetidas de L-arg, L-citr o CM por más de 1 día y hasta por 6 semanas.
EVALUACIÓN DE LA CALIDAD METODOLÓGICA
Para evaluar la calidad de los estudios se utilizó la escala Physiotherapy Evidence Database (PEDro) (24,25). La clasificación se realizó en base a tres criterios: selección (máximo tres estrellas), comparabilidad (máximo tres estrellas) y resultados (máximo cuatro estrellas). Los artículos con puntuación de ocho a diez se consideraron de calidad metodológica alta, los puntuados de cuatro a siete de calidad moderada y los de puntuación menor de cuatro de calidad baja. La puntuación obtenida por los artículos según la escala PEDro indica que 27 estudios obtuvieron una puntuación alta y 11 una puntuación moderada (Tabla I).
Elementos en la escala PEDro: 1: los criterios de elegibilidad fueron especificados; 2: los sujetos fueron asignados al azar a grupos; 3: la asignación fue oculta; 4: los grupos fueron similares al inicio en relación a los indicadores de pronóstico más importantes; 5: todos los sujetos fueron enmascarados; 6: todos los terapeutas que administraron la terapia fueron enmascarados; 7: todos los evaluadores que midieron al menos un resultado clave fueron enmascarados; 8: las medidas de al menos uno de los resultados clave fueron obtenidas de más del 85% de los sujetos inicialmente asignados a los grupos; 9: se presentaron resultados de todos los sujetos que recibieron tratamiento o fueron asignados al grupo de control o, cuando esto no pudo ser, los datos de al menos un resultado clave fueron analizados por "intención de tratar"; 10: los resultados de comparaciones estadísticas entre grupos fueron informados para al menos un resultado clave; 11: el estudio proporciona medidas puntuales y de variabilidad para al menos un resultado clave; #: cuenta con los criterios de elección especificados pero no se contabiliza como puntuación.
RESULTADOS
En la búsqueda electrónica se identificaron 1211 artículos, de los cuales 673 eran duplicados. Los 538 artículos restantes se filtraron por títulos y resúmenes, quedando 69 artículos para la lectura y el análisis de forma íntegra. Tras revisar estos 69 artículos, 32 se eliminaron por no cumplir los criterios de inclusión. En la búsqueda de artículos orientada por las referencias bibliográficas se incluyó 1 estudio. Por lo anterior, la cantidad total de estudios para la revisión sistemática fue de 38 artículos. Estos artículos se estratificaron según el protocolo utilizado: a) suplementación con L-arg (n = 19; 11 con suplementación de corta duración y 8 con suplementación prolongada); b) suplementación con L-arg y L-citr (n = 1); y c) suplementación con L-citr (n = 18; 12 con suplementación de corta duración y 6 con suplementación prolongada) en forma de jugo de sandía, sintetizada o como CM (Tabla II).
I: independiente; D: dependiente; H: hombre; M: mujer; ↑: aumenta; ↓: disminuye; =: se mantiene; GC: grupo de control; GE: grupo experimental; ns: no significativo; NO: óxido nítrico; NO : óxidos de nitrógeno; NOnitrito; NO: nitrato; VO2: consumo máximo de oxígeno; CK: creatina-quinasa; La: lactato; [La]: concentración de lactato; FC: frecuencia cardiaca; IMC: índice de masa corporal; LDH: lactato-deshidrogenasa; GMPc: guanosina monofosfato cíclico; g: gramos; kg: kilogramos; mg: miligramos; CM: citrulina malato; L-arg: L-arginina; L-citr: L-citrulina; HC: hidratos de carbono; AG: ácidos grasos; O: oxígeno; PA: presión arterial; AST: aspartato-aminotransferasa; ALT: alanina-aminotransferasa); AiX: índice de aumento radial; FBF: flujo de sangre del antebrazo; CB: circunferencia del brazo; VT: umbral ventilatorio.
DISCUSIÓN
EFECTO DE LA SUPLEMENTACIÓN DE CORTA DURACIÓN CON L-ARG SOBRE EL RENDIMIENTO FÍSICO
En relación a los estudios consultados e independientemente de la dosis suministrada (desde 0,075 hasta 8,0 g·d-1), la tendencia del efecto de la suplementación de corta duración con L-arg parece no tener influencias en variables como el óxido de nitrógeno (NO) (32,33), la oxigenación muscular (33), el consumo de oxígeno, la secreción de hormona del crecimiento o la [La] (34); tampoco produce cambios sobre el dióxido de nitrógeno (NO), el nitrato (NO) o la tolerancia al ejercicio (35). Pese a ello, algunas investigaciones han reportado un aumento del volumen sanguíneo (33), un descenso en la presión arterial de reposo (35) y un aumento de la L-citr plasmática luego de una ingesta de L-arg de corta duración (30,34). Estos últimos hallazgos, pese a que son neutros para el rendimiento deportivo, estarían asociados a vasodilatación del tejido activo (9), aumentando el flujo de sangre hacia los músculos en ejercicio. Sin embargo, y hasta donde el conocimiento alcanza, la suplementación de corta duración con L-arg no ayuda a mejorar el rendimiento deportivo.
EFECTO DE LA SUPLEMENTACIÓN PROLONGADA CON L-ARG SOBRE EL RENDIMIENTO FÍSICO
La revisión sistemática permitió visualizar que la experimentación prolongada con L-arg se ha probado desde los 3 días (3,26) hasta 6 las semanas (31), con dosis máximas de 12 g·d (29,31). Pese a ello, al término de la revisión se pudo observar que una suplementación prolongada de 3 días, independientemente de la dosis utilizada, es demasiado breve para generar cambios en las variables fisiológicas y el rendimiento físico (3,26). De forma paralela, protocolos más extensos (28 días) tampoco han reportado mejoras significativas en las variables ventilatorias después de la suplementación con L-arg (29), evidenciando que la suplementación prolongada no tiene efectos sobre la producción de NO ni el ejercicio anaeróbico intermitente (31), y tampoco sobre las respuestas hemodinámicas y vasculares en los ejercicios resistidos o de fuerza (28), la [La], el consumo máximo de oxígeno (VO2max), la insulina, el cortisol, la hormona del crecimiento o el factor de crecimiento insulínico tipo 1 (IGF-1) (36). Sin embargo, al término de la búsqueda también se encontró una investigación que reportó un efecto significativo de la suplementación prolongada con L-arg sobre el rendimiento en ejercicio, evidenciando una recuperación más rápida de las lesiones musculares causadas por la disminución de los niveles de la enzima lactato-deshidrogenasa (LDH) después del entrenamiento, y un impacto positivo en el rendimiento anaeróbico, principalmente por acelerar los procesos de recuperación muscular (40).
Antes de la revisión sistemática se tenía el antecedente de que la L-arg promovía la secreción de la hormona de crecimiento, aumentando la síntesis de proteínas y favoreciendo la hipertrofia muscular en los deportistas (2), beneficiando principalmente a los atletas de deportes de fuerza y de potencia (10). Al parecer, las vías fisiológicas de estas secreciones y síntesis proteicas existen y se desarrollan (2,10), pero el tiempo necesario para generar estas adaptaciones debe ser superior al usado en las investigaciones reportadas (3,26,28,36). También se debe considerar que la L-arg oral es catabolizada por la arginasa intestinal en urea y ORN, reduciendo la biodisponibilidad de L-arg en el plasma (12). Por lo tanto, la tendencia general muestra que la suplementación prolongada con L-arg no parece mejorar las respuestas hemodinámicas, vasculares, ni morfo-estructurales en los deportistas.
EFECTO DE LA SUPLEMENTACIÓN CON L-arg Y L-citr SOBRE EL RENDIMIENTO FÍSICO
Luego de los filtros realizados en la revisión sistemática se obtuvo solo un estudio que comparaba el efecto de la suplementación con L-arg y L-citr sobre el rendimiento en el ejercicio (42). En esa investigación, Bailey et al. (42) compararon los efectos de la suplementación por 7 días (6 g·d-1) tanto con L-arg como con L-citr sobre los biomarcadores de NO, la ventilación pulmonar de oxígeno (O), la cinética del consumo de oxígeno (VO2max) y el rendimiento en el ejercicio; al término de la investigación se concluyó que la administración a corto plazo de L-citr, pero no de L-arg, puede mejorar la presión arterial (PA), la cinética del VO2 y el rendimiento en el ejercicio en los adultos sanos.
EFECTO DE LA SUPLEMENTACIÓN CON L-CITR SOBRE EL RENDIMIENTO EN FÍSICO
Al término de la revisión sistemática se pudo visualizar que tanto la suplementación de corta duración como la prolongada con L-citr, asociada al rendimiento físico, se ha llevado a cabo mediante alimentos naturales, L-citr sintetizada y CM. Considerando que la L-citr (C6H13N3O3) es un aminoácido no esencial que se biosintetiza en el cuerpo a partir de dos aminoácidos relacionados (L-glutamina y L-arg), es importante considerar que los suplementos con L-citr incluidos en la revisión fueron ingeridos de forma aislada o como sal de otros aniones. Un ejemplo de esto último es el malato (ácido tricarboxílico intermedio del ciclo de Krebs), que da origen a la formación de CM. Por lo anterior, y para un mejor entendimiento, se desarrollará una discusión de forma separada.
EFECTO DE LA SUPLEMENTACIÓN DE CORTA DURACIÓN CON L-citr EN JUGO DE SANDÍA SOBRE EL RENDIMIENTO FÍSICO
Los estudios hallados que relacionaron la suplementación de corta duración con L-citr en jugo de sandía permitieron observar que este aminoácido disminuye la percepción del dolor muscular post-ejercicio. Es así como, en una investigación desarrollada por Tarazona et al. (16), se estudió la suplementación con 1,17 g de L-citr, contenida en un compuesto de jugo de sandía enriquecido con L-citr, sobre la percepción del dolor, la [La] y la frecuencia cardíaca (FC) en jóvenes deportistas. El estudio in vitro mostró una mayor biodisponibilidad de L-citr cuando esta estaba contenida en una matriz natural, como el jugo de sandía no pasteurizado; a su vez, el jugo natural de sandía, enriquecido o no con L-citr, ayudó a reducir el dolor muscular de forma significativa después de 24 horas tras el ejercicio (16). Estos resultados se complementaron con el estudio de Martínez-Díaz et al. (15), donde se evaluó el efecto del jugo de sandía enriquecido con L-citr (3,45 g de L-citr/500 mL de jugo) sobre el rendimiento físico y los marcadores bioquímicos después de una carrera de media maratón; al término del estudio, los investigadores encontraron que la dosis suministrada había disminuido la percepción del dolor muscular de 24 a 72 horas después de la carrera, y había mantenido concentraciones más bajas de lactato en plasma después de un ejercicio agotador (15). Quizás, un posible mecanismo de acción para estos resultados sea la conversión de L-citr en argininosuccinato y L-arg a través de la síntesis de novo (12), y este aumento en la biodisponibilidad de L-arg permitiría aumentar el flujo sanguíneo, disminuyendo la percepción del dolor muscular (9).
EFECTO DE LA SUPLEMENTACIÓN PROLONGADA CON L-citr EN JUGO DE SANDÍA SOBRE EL RENDIMIENTO FÍSICO
De acuerdo con las investigaciones encontradas en la revisión, la tendencia general del efecto crónico del jugo de sandía fue un aumento de variables fisiológicas como las concentraciones plasmáticas de NO2y la oxigenación muscular. A su vez, la búsqueda permitió visualizar que la experimentación prolongada con L-citr en jugo de sandía oscila entre 14 y 16 días (43,44) con dosis de 980 mL·d-1 (43) a 6,0 g·d-1 (44).
Esta suplementación ha demostrado, entre otras cosas, un aumento en las concentraciones plasmáticas de NO2, mecanismo que podría estar asociado a una mayor producción de NO a través de NOS. Así mismo, durante el ejercicio de intensidad moderada, el O2 pulmonar no ha mostrado ser diferente, pero sí la oxigenación muscular después de la suplementación con jugo de sandía (esto podría implicar que la suplementación con jugo de sandía mejora el equilibrio entre el suministro de O2 muscular y la demanda muscular de O2 durante el ejercicio de intensidad moderada). Además, se ha evidenciado que los participantes experimentan molestias gastrointestinales y aumentos de la PA en reposo y la FC después de la suplementación con jugo de sandía (44). De forma paralela, Shanely et al. (43) reportaron una escala de percepción del esfuerzo (RPE) mayor en los sujetos suplementados, así como aumentos de L-citr, L-arg y NO2 total en plasma, pero sin efectos agudos perceptibles sobre la inflamación post-ejercicio y la función inmunitaria innata (43).
Por lo tanto, aunque los resultados son concluyentes sobre las mejoras en la producción de NO y la oxigenación muscular durante el ejercicio de intensidad moderada, el rendimiento intenso no se vio afectado, mientras que la PA en reposo, la FC y la RPE aumentaron después de la suplementación con jugo de sandía (41).
EFECTO DE LA SUPLEMENTACIÓN DE CORTA DURACIÓN CON L-citr SINTETIZADA SOBRE EL RENDIMIENTO FÍSICO
En cuanto a la suplementación de corta duración con L-citr sintetizada, Cutrufello et al. (14) examinaron el efecto de este aminoácido en varias dosis de corta duración, siendo la más alta de 6 g·d-1, sobre el número máximo total de repeticiones (press de pecho), el tiempo hasta el agotamiento (utilizando un protocolo de rutina incremental), el VO2max, el umbral anaeróbico y la vasodilatación mediada por flujo en hombres y mujeres sanos en edad universitaria. Al término del estudio, los investigadores concluyeron que estas dosis habían sido ineficaces para mejorar el rendimiento deportivo, específicamente en el número total de repeticiones, el tiempo hasta el agotamiento, el VO2max, el umbral anaeróbico y el flujo sanguíneo.
EFECTO DE LA SUPLEMENTACIÓN PROLONGADA CON L-citr SINTETIZADA SOBRE EL RENDIMIENTO FÍSICO
De acuerdo con las investigaciones filtradas, la experimentación prolongada con L-citr sintetizada oscila entre 6 y 8 días (46,18) con dosis de 2,4 g·d-1 (18) a 6,0 g·d-1 (46). Como tendencia general, se pudieron observar un aumento significativo de la biodisponibilidad de NO (18,46), un aumento del flujo sanguíneo (45), una disminución del tiempo en las pruebas contrarreloj y del dolor muscular después del esfuerzo (18), y un aumento en la tasa de VO2 (46). De forma específica, Gonzáles et al. (45) evidenciaron que la suplementación con L-citr había aumentado el flujo de sangre femoral en un 11 % y la conductancia vascular en un 14 % durante ejercicios de miembros inferiores en hombres mayores, mientras que no se observaron cambios en las mujeres mayores (45). A su vez, Ahsley et al. (46) reportaron que la suplementación con L-citr no había alterado el costo de oxígeno de la caminata a intensidad moderada en adultos jóvenes o mayores, aunque sí mejoró la cinética de absorción de oxígeno en los hombres (46). Estos hallazgos sugieren que los efectos de la L-citr pueden estar relacionados con una mejor disponibilidad de NO en el plasma, lo que a su vez puede mejorar el rendimiento deportivo (18).
EFECTO DE LA SUPLEMENTACIÓN DE CORTA DURACIÓN CON CM SOBRE EL RENDIMIENTO FÍSICO
En relación a los estudios consultados, e independientemente de la dosis suministrada (desde 8,0 hasta 12,0 g·d-1), la evidencia muestra un efecto positivo de la suplementación de corta duración con CM sobre el rendimiento deportivo (17,20,47,48,52). La disminución de la RPE y del dolor muscular después del esfuerzo emerge como principal beneficio de este compuesto (17,20). En este sentido, Pérez-Guisado et al. (20) reportaron una menor percepción del dolor muscular a las 24 y 48 horas después del esfuerzo al comparar el tratamiento de CM con placebo, y también una menor percepción del dolor muscular a las 24 y 48 horas post-esfuerzo. De forma paralela, Glenn et al. (17) también reportaron un descenso de la RPE posterior a la suplementación de corta duración con 8 g·d-1 de CM. Al parecer, la capacidad de la CM para amortiguar la acidosis, la [La] y el amonio sería la responsable de la reducción de la RPE y el dolor muscular a las 24 y 48 horas del esfuerzo (20). Sin embargo, Cunnife et al. (48) examinaron los efectos de la suplementación de corta duración con CM sobre el equilibrio ácido-base y el rendimiento del ejercicio de alta intensidad, y el principal hallazgo fue que la suplementación de corta duración de 12 g·d-1no había atenuado la fatiga inducida por ciclos repetidos de alta intensidad, ni prolongado el tiempo hasta el agotamiento; además, observaron cambios en la potencia máxima individual o la potencia media, concluyendo que no existe un efecto significativo de las dosis de corta duración sobre el rendimiento de alta intensidad (48). Wax et al. (6) evaluaron la eficacia de la suplementación de 8 g·d-1 de CM sobre el rendimiento durante el ejercicio y, en este estudio, los resultados indicaron que el rendimiento había mejorado de promedio un 9 %, mientras que la suplementación no había afectado la [La] en sangre, la PA, ni la FC, es decir, que el rendimiento mejorado no había tenido relación con estas variables. Sin embargo, los autores concluyen que la suplementación con CM puede ser beneficiosa para mejorar el rendimiento durante el ejercicio de fuerza múltiple de la parte inferior del cuerpo en los hombres entrenados en fuerza (6).
En relación con las variables físicas, la suplementación de corta duración con CM ha reportado un incremento del número de repeticiones al comparar el tratamiento de CM con placebo (p < 0,0001) (20) y un aumento de los ejercicios resistidos de las extremidades superiores e inferiores (17), la fuerza de agarre, la potencia vertical y el rendimiento en el ciclismo anaeróbico en jugadoras de Tennis Masters (49), así como el trabajo realizado en las extremidades superiores, aumentando el volumen de entrenamiento en varones de edad universitaria (47).
Sin embargo, Da Silva et al. (50) analizaron el efecto de la suplementación con CM sobre la recuperación muscular posterior a una sesión única de ejercicios de fuerza de alta intensidad en hombres adultos jóvenes no entrenados, y los resultados indicaron que la suplementación de CM (dosis única de 6 g antes del entrenamiento) no había mejorado el proceso de recuperación muscular después de una sesión, sin mostrar diferencias significativas en los marcadores de fatiga muscular (dolor muscular, [La], creatinquinasa [CK], cortisol) (50). Igualmente, Farney et al. (51) examinaron los efectos de CM (8 g·d-1 60 minutos antes de realizar una sesión de ejercicio de alta intensidad) sobre la fatiga muscular en personas sanas, entrenadas recreativamente; al término de la investigación los autores reportaron que la dosis empleada no fue efectiva para reducir la fatiga o aumentar la cantidad de repeticiones en estos individuos. Así mismo, González et al. (52) investigaron el efecto de suplementos de CM (8 g·d-1 de CM 40 min antes del protocolo de ejercicio de resistencia) sobre repeticiones totales, potencia de salida, hinchazón muscular, medidas subjetivas de concentración, energía y fatiga en hombres recreacionalmente entrenados en fuerza; los resultados no evidenciaron aumentos del rendimiento deportivo, ni respuesta de hinchazón muscular al entrenamiento, ni cambios en la RPE (52).
De acuerdo con estas investigaciones, la tendencia general de la suplementación de corta duración con CM sobre el rendimiento deportivo se dirige hacia la disminución de la fatiga muscular y la percepción del dolor muscular tras el ejercicio (17,20), y hacia un incremento del número de repeticiones durante los entrenamientos de fuerza (6,17,20,49). De igual forma, se necesita más evidencia para generalizar estos hallazgos.
EFECTO DE LA SUPLEMENTACIÓN PROLONGADA CON CM SOBRE EL RENDIMIENTO FÍSICO
En cuanto a la suplementación prolongada con CM, al término de la revisión solo se encontró un estudio realizado por Kiyici et al. (19). Estos investigadores examinaron los efectos de un entrenamiento intensivo sobre la [La] en sangre en jugadores activos de balonmano. Al término de la investigación se observó una disminución de la [La] en sangre de los atletas que recibieron el suplemento. Esta investigación sugiere que la suplementación prolongada con CM puede contribuir positivamente al rendimiento físico, retardando la aparición de la fatiga muscular. Sin embargo, se necesitan más estudios para generalizar estos resultados.
CONCLUSIÓN
De acuerdo con la revisión sistemática realizada, existe evidencia de que la L-citr podría funcionar como ayuda ergogénica mejor que la L-arg sobre el rendimiento físico, puesto que en gran parte de los estudios filtrados, que evaluaron los efectos del consumo de L-arg tanto la administración prolongada como la de corta duración, no evidenciaron efectos significativos en variables tales como NOx, FC, PA, [La], amoníaco, fatiga muscular y número de repeticiones. Por tanto, la mayoría de estas investigaciones no apoyan el uso de L-arg como suplemento para lograr mejoras en el rendimiento deportivo.
En cuanto a la L-citr, precursor de la L-arg, se observaron 3 formas de suplementación: (i) L-citr en jugo de sandía, (ii) L-citr sintetizada y (iii) CM. Esta última presentó el mayor número de evidencias científicas tanto de forma prolongada como en corta duración (solo se contó con un estudio de administración prolongada de CM en dosis de 8 g·d-1, información insuficiente para determinar si la suplementación prolongada permite generar incrementos del rendimiento físico). No obstante, las 3 formas de suplementación mostraron efectos positivos sobre las variables fisiológicas y de rendimiento físico, específicamente sobre la percepción subjetiva del esfuerzo y el dolor muscular posterior al esfuerzo. Sumado a esto, luego de la suplementación con L-citr y CM, también se evidenciaron mejoras en el número de repeticiones, disminución en la [La] sanguínea y disminución del tiempo en pruebas máximas. Sin embargo, se necesitan más datos que evidencien el efecto real de las dosis de corta duración o prolongadas de L-citr y/o CM sobre el rendimiento físico.