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Anales de Medicina Interna
versión impresa ISSN 0212-7199
An. Med. Interna (Madrid) vol.18 no.3 mar. 2001
cartas al director
Inhibidores de la HMG-CoA reductasa y disfunción sexual
Sr. Director:Los medicamentos hipolipemiantes pueden ocasionar disfunción sexual (1), habiéndose descritos con más frecuencia en relación con fibratos (2-7) Sin embargo, la asociación con fármacos del grupo de los inhibidores de la enzima 3-hidroxi-3-metilglutaril CoA reductasa (HMG-CoA reductasa) es infrecuente (7). Creemos de interés comunicar un caso de impotencia asociada al tratamiento con lovastatina.
Varón de 48 años de edad remitido a la consulta para estudio de dislipemia. Tenia antecedentes de HTA controlada con dieta y no existían antecedentes familiares de dislipemia ni de enfermedad cardiovascular precoz. Se diagnosticó de hipercolesterolemia poligénica y, al persistir con cifras de colesterol LDL por encima de 180 mg/dl después de 6 meses de dieta, se inició tratamiento farmacológico con lovastatina a dosis de 20 mg/día presentando, desde entonces, disminución de la libido e imposibilidad para la erección. Se determinaron los niveles de testosterona que estaban discretamente disminuidos y se procedió a la retirada del fármaco con mejoría progresiva de la función sexual y vuelta a la normalidad de los valores hormonales. Posteriormente, se reinstauró tratamiento hipolipemiante con pravastatina, sin aparición de efectos secundarios.
La lovastatina es un fármaco hipolipemiante del grupo de los inhibidores de la HMG-CoA reductasa ampliamente utilizado, que tiene en general buena tolerancia a corto y largo plazo y con escasos efectos secundarios, siendo, los más frecuentes, la elevación leve asintomática de las enzimas musculares y hepáticas sin traducción clínica. La disfunción eréctil ha sido descrita como más frecuente en los pacientes dislipémicos sugiriendo participación en su etiología el uso de fármacos hipolipemiantes, siendo, por otra parte, difícil de distinguir de los efectos de la enfermedad o depresión concomitante (8). En nuestro caso, la mejoría clara de la sintomatología al suspender el fármaco así como, la normalización de los niveles de testosterona y la no reaparición de los síntomas al cambiar de estatina sugiere participación directa del mismo.
G. Pía Iglesias, F.J. Fernández Fernández, E. Ameneiros Lago, P. Sesma Sánchez*
Servicio de Medicina Interna. Complejo Hospitalario A. Marcide-Novoa Santos. *Departamento de Medicina USC. Ferrol. A Coruña
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