La psicología no es ajena al impacto de la cuarta revolución industrial en la ciencia. Los usos y costumbres heredados del siglo anterior están mutando en una sociedad en la que el dato y la comunicación alcanzan niveles ni siquiera imaginables por los precursores de nuestras disciplinas. La tecnología digital forma parte ya de las prácticas relacionadas con el uso de test, y por ende de la evaluación psicológica y educativa. Conviven hoy formas de hacer tradicionales con nuevas prácticas y modelos teóricos que intentan aprovechar las posibilidades abiertas por la tecnología, y expanden los límites tradicionales de la práctica en psicología. Como consetemos a retos como la formación del profesional, la colaboración con otras áreas, la expansión del concepto de test, y la deliberación continua sobre cuestiones éticas y legales.
La psicología española se adapta a este nuevo escenario, y como testimonio y apoyo, Papeles del Psicólogo ofrece al lector una visión panorámica de algunos de los temas que están teniendo un mayor impacto en los campos de la medición y de la evaluación. Presentamos siete artículos en los que queda patente la diversidad del impacto de las TIC en la psicología; pero sobre todo muestran una visión compartida por todos los firmantes de este número sobre la relevancia y prevalencia de lo psicológico frente a los artificios que pueden enmascarar prácticas fatuas o poco sólidas. La lectura de los artículos permite al lector hacerse una idea de algunos de los campos que marcarán la investigación y la práctica profesional y académica los próximos años.
En el primer trabajo se repasan algunos de los hitos en la historia de las TIC junto con sus consecuencias sobre el concepto y uso de los test; al mismo tiempo, se describen los retos a los que se enfrenta la formación del psicólogo a fin de que prevalezcan las buenas prácticas en tanto fundamento para el avance del conocimiento (Elosua, 2022). Andrés, Aguado y de Miguel (2020) reflexionan sobre el uso de las redes sociales a modo de instrumento de reclutamiento y selección, y proponen rúbricas basada en el modelo LinkedIn Big Four para hacer más sistemáticas y objetivas las inferencias de los profesionales de la selección. En una tercera pieza Fonseca-Pedrero et al. (2020) muestran cómo la tecnología, en este caso centrada en la ubicuidad de dispositivos móviles, permite a la psicología plantear algo que está siendo revolucionario: la evaluación ambulatoria. Los autores nos ofrecen una delimitación conceptual y exponen aspectos relacionados con la metodología sin dejar de mencionar las aplicaciones más relevantes o las limitaciones asociadas a esta nueva perspectiva. Centrándose en el modelado psicométrico el grupo formado por Abad et al. (2020) plantea soluciones a un tema con tradición y solera en el campo de la medición de la personalidad: el sesgo de respuesta. Los autores repasan el formato de ítems de elección forzosa y a la par que muestran sus virtudes describen la posibilidad de construcción de test adaptativos informatizados on-the-fly. En el campo de la evaluación educativa, Suarez et al. (2020) muestran el abordaje de la lectura digital y las posibilidades que promete la disponibilidad de datos de proceso o log data en los estudios de validación. Desde una perspectiva diferente, conformada desde la experiencia en la edición de test, Santamaría y Sánchez-Sánchez (2022) nos hacen reflexionar sobre los costes, desafíos y amenazas potenciales derivados de la implantación de nuevos sistemas de evaluación alejados a veces de la tradición psicológica. Finalmente, y como colofón a las piezas anteriores Hernández et al. (2022) analizan el papel que ha jugado y sigue jugando la Comisión de Test del Consejo General de Psicología en aras a mejorar la calidad y el uso de los test.
En conjunto, creo que Papeles del Psicólogo nos brinda la oportunidad de disfrutar de lecturas amenas, variadas y científicamente sólidas que muestran parte del trabajo que estamos llevando a cabo en España en un área relevante para el desarrollo de la psicología. Nos gustaría que la formación del profesional pudiera abarcar algunos de los puntos que se tratan en el monográfico porque en un entorno dinámico y a veces algo desestructurado, las competencias relacionadas con la medición y uso de test, en su sentido más amplio, son herramientas para el desarrollo de una perspectiva crítica y sólida con la que el psicólogo puede posicionarse ante perfiles ajenos a la disciplina. La era digital ha creado un hábitat compartido por la psicología, la educación, la ingeniería y la ciencia de datos en el que tenemos asignado un papel preferente; sigamos haciendo un buen uso de él.