Sr. Editor,
Las reacciones adversas farmacológicas en el manejo de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) dificultan el uso adecuado de las terapias biológicas. Hemos leído con atención el artículo de Olmedo-Martín RV y cols. 1 sobre la eficacia y seguridad de vedolizumab. Presentamos un caso de enfermedad de Crohn de colon en un varón de 42 años con fallo primario a dos anti-TNF en tratamiento con azatioprina, que ingresó por brote grave con actividad endoscópica severa. Al ser corticorrefractario se inició pauta de inducción con vedolizumab. A las 24 horas, comenzaron a aparecer pequeñas pústulas en la espalda, cuello, tórax y cuero cabelludo que nos hicieron sospechar de reacción adversa postinfusional, si bien la clínica digestiva había mejorado.
Las lesiones progresaron a placas violáceas grandes, presentándose leucocitosis con neutrofilia, por lo que se solicitó valoración por Dermatología, que confirmó el síndrome de Sweet asociado a enfermedad de Crohn (Fig. 1). Se realizó biopsia cutánea que confirmó el diagnóstico. Se administró una segunda dosis de vedolizumab sin más incidencias.
Discusión
El síndrome de Sweet o dermatosis neutrofílica aguda febril es una manifestación cutánea infrecuente en EII 2,3. Se caracteriza por la aparición de placas eritematosas y dolorosas localizadas predominantemente en brazos, zona alta del tronco, cuello y cara y asocia generalmente deterioro del estado general, leucocitosis, neutrofilia y fiebre.
En nuestro caso, la ausencia de fiebre y la aparición de las lesiones cutáneas tras la administración del fármaco nos hicieron sospechar inicialmente una reacción adversa a vedolizumab, pero, finalmente, el manejo multidisciplinar y adecuado diagnóstico diferencial de las lesiones dérmicas permitieron mantener el tratamiento con vedolizumab y conseguir el objetivo de emisión clínica y endoscópica en nuestro paciente.