Álvaro García Perla, una de las grandes figuras de la Cirugía Oral y Maxilofacial española y pionero de dicha especialidad en Andalucía, falleció a finales del mes de noviembre a la edad de 85 años. Nació en Algeciras (Cádiz) y su infancia transcurrió en el Protectorado de España en Marruecos (Tetuán), donde su padre ejercía como médico. El ejemplo paterno forjó su futuro como galeno, cursando sus estudios de medicina en la Universidad de Sevilla. En 1963 se licenció como médico estomatólogo en Madrid, donde se inició en la especialidad de cirugía maxilofacial con el Profesor Martín Lagos y con el Dr. Bordón. A su regreso a Sevilla comenzó a trabajar con el Dr. Lazo Zbikowsky, obteniendo los títulos de especialista en Cirugía Oral y Maxilofacial y en Cirugía Plástica y Reparadora. Durante 32 años estuvo al frente del Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla (1970-2002) y, vinculado como Profesor Titular del Departamento de Cirugía de la Universidad de Sevilla, personificó de manera impecable la comunión entre docencia universitaria, investigación y práctica clínica.

Nos deja un referente de la Cirugía Oral y Maxilofacial. Participó en el nacimiento de la especialidad en España y en la constitución de la SECOM. Fundó la Asociación Andaluza de Cirugía Oral y Maxilofacial, de la que fue su primer Presidente. Fue el creador y primer Jefe de Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial en la antigua Residencia Sanitaria García Morato, actualmente Hospital Universitario Virgen del Rocío, así como promotor del desarrollo de la formación MIR como miembro de la Comisión Nacional de la especialidad.

Nos deja un educador en el noble y amplio sentido porque fue, ante todo, un admirable Profesor. Durante 30 años, generaciones de alumnos de Medicina, Odontología y Estomatología, así como más de medio centenar de residentes, se formaron bajo su tutela en las aulas universitarias y en el Hospital Universitario Virgen del Rocío. Al mismo tiempo desarrolló una notable labor investigadora, publicando numerosos textos y artículos de relevancia para la especialidad.

Nos deja también un destacado gestor. Durante su trayectoria asistencial impulsó y posicionó al Servicio y al Hospital en los primeros puestos de excelencia asistencial e investigadora, contribuyendo sustancialmente al cambio y transformación de la sanidad pública en Sevilla y Andalucía. En su faceta de gestor académico sobresalió como Vicedecano de la Facultad de Medicina. Tras su jubilación voluntaria en 2002 de sus labores asistenciales permaneció vinculado a la Universidad como Profesor Emérito hasta 2008, colaborando institucionalmente con la especialidad desde la Secretaría de la Asociación Andaluza y en el Colegio de Médicos, del cual recibió el reconocimiento público como Médico Ilustre de la profesión médica sevillana.

Se nos va además una gran persona y devoto hombre de familia, que destacó por su amor a su esposa Manoli, a sus tres hijos y a su hermano José Luis, también médico y primer Jefe de Servicio de Anestesiología del Hospital Infantil. Su tercer hijo, Alberto, sigue igualmente sus pasos como cirujano oral y maxilofacial en el Hospital Universitario Virgen del Rocío y profesor de la Universidad de Sevilla y, actualmente, es sucesor de su padre como Presidente de la Asociación Andaluza de Cirugía Oral y Maxilofacial.

Nos deja un irremplazable mentor y maestro, ejemplo de rectitud, honestidad y entrega. A lo largo de su trayectoria vital se fue convirtiendo en un excelente médico humanista de cuya valiosa herencia se beneficiarán la medicina sevillana y andaluza. Hombre de sólidas convicciones religiosas, nos ha transmitido un intachable legado como médico dedicado tenazmente al estudio y comprometido con la docencia, la investigación y la asistencia pública. Su muerte supone una gran pérdida para todos sus familiares, compañeros y amigos y para la especialidad a la que prestigió y dedicó toda una vida. Nuestra más profunda gratitud y admiración. DEP.