Sr. Director:
El dolor después de una lesión de la médula espinal (LME) es común y a menudo crónico, de forma que un 48-92 % de los pacientes experimentan dolor, siendo el dolor neuropático (DN) muy frecuente, con datos de prevalencia que pueden llegar hasta el 34-42 % 1.
El manejo del DN relacionado con una LME supone un reto terapéutico por varias razones: el pronóstico a largo plazo es pobre, a menudo empeora con el tiempo, deteriora notablemente la funcionalidad, aumenta la discapacidad y reduce la calidad de vida, por lo que puede ser muy difícil conseguir un control adecuado del dolor. De hecho, solo un tercio de estos pacientes experimentan una reducción del dolor del 50 % del DN con tratamiento. Como resultado de ello, el objetivo terapéutico para muchos pacientes con LME es la reducción de la intensidad del dolor lo suficiente como para soportar la mejora funcional 2.
Un panel internacional de expertos fue creado para desarrollar la primera guía canadiense de práctica clínica sobre el manejo del DN en personas con LME en pacientes hospitalizados y en centros de rehabilitación para pacientes ambulatorios, realizando una revisión bibliográfica específica sobre las opciones de tratamiento disponibles para el DN. Así, basado en el sistema GRADE (Grading of Recommendations Assessment, Development and Evaluation), han realizado 12 recomendaciones para el tratamiento de estos pacientes, que acaban de ser publicadas, y que deberíamos tener en cuenta en nuestra práctica clínica. En la Tabla I se resumen dichas recomendaciones 3.