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Cuadernos de Medicina Forense
versión On-line ISSN 1988-611Xversión impresa ISSN 1135-7606
Cuad. med. forense vol.17 no.4 Málaga oct./dic. 2011
COMENTARIO DE LIBROS
Burton y Rutty, profesores respectivamente de las Universidades de Sheffield y Leicester, han publicado ahora la tercera edición de su ya clásico manual de autopsias clínicas sobradamente reconocido por la concisión y rigor de los textos, por la aportación de nuevo material informativo, por la comodidad de lectura que proporciona su composición editorial en calidad del papel, encuadernación, tipos de letra, recuadros, y empleo de la tricromía, y por la intencionalidad demostrativamente didáctica de su iconografía.
La distinción que se hace entre autopsia clínica y autopsia medicolegal está determinada desde su inicio más por sus objetivos que por su técnica. Las diferencias que las separan son cada vez menores pues si bien la autopsia clínica no entra en la precisión de determinismos etiológicos con intervención de agentes de violencia, la necropsia criminalística va invadiendo cada vez más el otro campo en base a que no hay proceso anatomoclínico que pueda quedar excluido en los nuevos territorios medicoforenses de las negligencias médicas, de las muertes en custodia, de las muertes súbitas del adulto y del niño y de las muertes hospitalarias. Sobre este fundamento la utilidad del libro para el médico forense queda ampliada en el caso concreto de esta edición con los capítulos de especial carga medicolegal especialmente dedicados a Autopsias y Ley, Toxicología y análisis, Muertes perioperativas y postoperativas, Autopsias fetales y perinatales, Investigación de las muertes y Auditorias clínicas y autópsicas.
La descripción de las técnicas de disección, inevitablemente iguales en todos los tratados técnicos de autopsia, están en este manual ampliados a base de datos, descripciones, teorías y opiniones tan atractivos como necesarios. En estas líneas destacamos capítulos que no suelen merecer la atención de otros anatomistas, como el que se refiere a la Historia de la autopsia, en el que se señala el comienzo del siglo XXI como la época de renacimiento después de dos décadas de decaimiento y en el que se da entrada a las autopsias no invasivas y las autopsias limitadas; otros como el que se dedica al futuro previsible de la autopsia y a su papel en la educación médica y por último el de gran originalidad que trata de las actitudes religiosas ante los exámenes postmortem.
Otros capítulos tratados en otros textos de la misma disciplina incluyen en este libro importantes enseñanzas de actualización, mereciendo destacarse el contenido y los detalles que aparecen en los capítulos de Radiología Necrópsica, Microbiología de la autopsia y Reconstrucción del cadáver. A ellos añadimos un capítulo al que le asignamos un lugar de preferencia entre todos los del libro por tratar en gran extensión el hecho tan frecuente del resultado incierto de una autopsia a pesar de haberse practicado con todo rigor y exhaustividad.
Dragy
El volumen objeto de este comentario es solo el tercero de su orden y primero en aparecer de un conjunto de cinco tomos que en la totalidad de la obra comprenderán los dedicados a Derecho Sanitario, Medicina del Trabajo, Toxicología y Drogodependencias, Tráfico, Daño Corporal, Patología Forense, Criminalística y Biología Forense, Medicina Reproductiva, Obstetricia y Ginecología, Pediatría Legal y Forense, Victimología y Psiquiatría Forense. Es por lo tanto una primicia que anuncia lo que en breve será una monumental enciclopedia de medicina legal escrita en España y diferente de todo lo anteriormente publicado tanto por su magnitud como por la originalidad que supone el que sus previstos destinatarios sean los juristas intérpretes y juzgadores de los informes medicolegales que recaen en las distintas jurisdicciones.
El Tomo III al que se dedica este comentario está escrito por ochenta y un autores provenientes de los campos del Derecho, de la Medicina y de otras ciencias, lo cual da idea de la especialización y de la exhaustividad lograda en cada capítulo y del difícil trabajo llevado a cabo por los tres especialistas en Medicina Legal, uno de ellos director de esta Revista, que han sido los coordinadores de una amplia tarea multidisciplinar consiguiendo un estilo uniforme con algunos mínimos desequilibrios como se aprecia en el tratamiento exclusivamente jurídico de la tortura, de la trata de seres humanos y de la huelga de hambre, en la limitación a lo técnico en los capítulos dedicados a las explosiones y a la balística, en el enfoque puramente anatomopatológico de las negligencias médicas y el excesivo desarrollo del, por otro lado excelente capítulo dedicado al SIDA.
La extensión de las Secciones de Patología y Biología Forense que componen este Tomo III hacen imposible dar cabida a un completo comentario de cada uno de los capítulos que ellas se contienen, por lo se hace necesario mencionar solamente lo que de su lectura puede resultar ser lo más llamativo. En ese sentido hay que destacar la gran atención prestada a las muertes por incendio, los hasta ahora prácticamente inéditos estudios del Síndrome de Diógenes y de las muertes durante la práctica del buceo, la detallada descripción de la autopsia del raquis como cuarta cavidad singularmente mediante el método rápido de Kernohan, el capítulo que trata del tema de tan gran actualidad de la muerte súbita juvenil por miocardiopatía genética, el importante capítulo dedicado a la Microbiología Forense y, por último, la extensión dedicada a la Tanatología. Además se encuentran descripciones aisladas en situaciones de difícil diagnóstico como la muerte súbita del adulto y el diagnóstico diferencial del traumatismo craneoencefálico por golpe o caída.
Consideramos de obligado cumplimiento el hacer la consideración de que la obra tiene plataforma digital con una gran colección de imágenes en color.
Dragy