Introducción
La caries dental es una enfermedad considerada como un importante problema de salud público debido a su elevada prevalencia en el mundo1. En los últimos años, se ha producido un aumento significativo de esta enfermedad en niños. Se denomina caries de infancia temprana (CIT)2, y se caracteriza por la existencia de caries infantil, definida por la Academia Americana de Odontología Pediátrica (AAPD) como la presencia de uno o más dientes con caries, perdidos u obturados en pacientes menores de 71 meses. La CIT es el tipo de caries predominante en los niños menores de 3 años2,3. Existen numerosos factores de riesgo que conllevan a la aparición de esta clase de caries, pero los más importantes son la mala higiene oral e incorrectos hábitos dietéticos, así como la presencia de defectos en el esmalte4,5.
Por lo tanto, debido a que cada vez se solicita más frecuentemente el tratamiento de dicha patología, la CIT es uno de los mayores desafíos en el campo de la odontología pediátrica u odontopediatría. Debido a ello, se considera sumamente necesaria la existencia de programas preventivos de salud bucodental6-8, mediante los cuales se implanten estrategias preventivas para formar a las gestantes y a los progenitores/tutores sobre el origen de este tipo de caries, y para la implantación de hábitos saludables en los niños.
Estos programas preventivos de salud bucodental y atención odontológica suelen comenzar a los seis años de edad en distintos países del mundo, lo que deja en segundo plano a las gestantes y a los niños de 0 a 3 años9. Ya en 2016, la AAPD aconsejaba en su guía que la primera visita al dentista se realizara durante el primer año de vida del bebé10. En un estudio realizado en Brasil se observó que los niños entre 0 y 48 meses de edad que estuvieron en programas públicos de odontopediatría tenían menos riesgo de presentar caries que aquellos que no participaban o que ingresaban en los programas a edades más avanzadas11.
Debido a que en España no existe un control preventivo de la salud bucodental desde el nacimiento, lo que conlleva un incremento considerable en la aparición de caries en niños o CIT. Es por eso que, para facilitar un mejor acceso a la información, se consideró la necesidad de introducir una cartilla odontopediátrica de salud bucodental. Mediante esta cartilla se podría facilitar información asequible para los padres sobre la hábitos higiénico-dietéticos para mantener una buena salud oral, riesgo de caries y erupción dental. Además, la importancia de la atención odontológica temprana en bebés es indiscutible12. Por eso, en esta cartilla también se registraría la presencialidad de las citaciones y el registro de los tratamientos realizados en cada visita, para obtener un enfoque de seguimiento y curativo del paciente.
Por tanto, los objetivos de este estudio fueron diseñar una cartilla odontopediátrica para la evaluación de la salud bucodental en niños y su seguimiento clínico, y realizar la valoración de su idoneidad, claridad, pertinencia y comprensibilidad semántica por profesionales del ámbito sanitario (pediatras, odontólogos generales y odontopediatras) y progenitores/tutores.
Material y métodos
El estudio metodológico de elaboración de una cartilla odontopediátrica para evaluar la salud oral desde el nacimiento del niño se llevó a cabo en el programa de salud bucodental en bebés (0 a 3 años) de la Clínica Odontológica Universitaria (COU), situada en el Hospital General Universitario Morales Meseguer de Murcia. La COU está asociada al Máster de Odontología Integrada Infantil (OII) de la Universidad de Murcia y en ella se realizan revisiones periódicas desde el nacimiento dentro de un programa de atención odontológica destinado a niños hasta los tres años (periodo en el que la atención bucodental de la gestante y del niño es decisiva para la prevención y tratamiento de caries, que pueden avanzar de forma más agresiva en esta etapa13).
Constó de dos etapas, la primera de las cuales fue el proceso de diseño de una cartilla odontopediátrica preliminar por parte de los odontopediatras de la unidad de atención odontológica para bebés de la COU en 2018. Debía contener no solo un plan de revisiones periódicas y registro de acciones curativas de los problemas presentados, sino contenido educativo sobre cuidados orales, dieta e higiene bucodental. Para determinar este contenido se llevó a cabo una revisión bibliográfica en las bases de datos Pubmed, Scopus y Scielo, de programas de salud pública de atención infantil desde el nacimiento, de programas que integrasen odontopediatría y pediatría, y de cartillas odontopediátricas que reflejaran un seguimiento de la salud bucodental desde el nacimiento.
Una vez elaborada la versión preliminar de la cartilla odontopediátrica con la información recopilada, la segunda etapa consistió en la evaluación de su idoneidad, claridad, pertinencia y comprensibilidad semántica por distintos perfiles profesionales y progenitores/tutores en julio de 2019. Para ello se realizó un muestreo de conveniencia de profesionales en activo de odontopediatría, odontología general y pediatría del Servicio Murciano de Salud, sin conocimiento previo de la cartilla, y de progenitores o tutores que tuvieran a su cargo al menos un niño o niña de edad comprendida entre 0 y 36 meses.
A todos los profesionales sanitarios y a los progenitores/tutores se les facilitó vía e-mail la cartilla preliminar junto con un formulario de encuesta (Anexo 1) para trasladar sus opiniones tras haber leído y analizado las figuras y los textos. La encuesta constaba de catorce preguntas en las que, además de los datos demográficos del participante (preguntas 1 a 4), se preguntaba por la claridad de las ilustraciones tanto dentro como fuera del ámbito odontopediátrico (preguntas 5 a 7), y por la claridad de los textos, si podían llegar a motivar a los padres y si podría contribuir a mejorar tanto hábitos de higiene como de dieta (preguntas 8 a 12). También se preguntó si la cartilla recogía todos los datos necesarios para la atención bucodental de niños de 0 a 36 meses (pregunta 13). Por último, en la pregunta 14 se solicitó que reflejaran cualquier sugerencia o modificación que se pudiera realizar en la cartilla. Aquellos que no comprendieron el texto, ilustraciones o alguna de las preguntas de la encuesta, tuvieron la posibilidad de ponerse en contacto con los autores para poder solucionarlo.
Tras incluir las modificaciones y sugerencias, los odontopediatras autores del diseño decidieron modificar algunas ilustraciones para que fueran más comprensibles. La versión final de la cartilla odontopediátrica se envió al servicio de publicaciones de la Universidad de Murcia (EDITUM-Ediciones de la Universidad de Murcia), quienes realizaron el trabajo de diseño y maquetación de las imágenes (material suplementario).
Las variables cualitativas se describieron como frecuencias y porcentajes. Este estudio fue aprobado por la Comisión de Ética de Investigación de la Universidad de Murcia (ID: 2588/2019).
Resultados
La revisión bibliográfica permitió identificar distintos estudios y programas nacionales e internacionales relacionados con la atención y control de los niños desde su nacimiento11,14-16, alguno de los cuales integraba odontopediatría y pediatría (como el de Ferro y col de 2011)17. También se localizaron cartillas odontopediátricas que, al igual que en las existentes en pediatría, reflejaban un seguimiento de la salud bucodental desde el nacimiento (como la guía para embarazo e infancia temprana de Massachusetts)18.
Como resultado de la información recopilada en esta primera etapa del estudio, se diseñó la versión preliminar de la cartilla odontopediátrica.
En la segunda etapa, su diseño fue evaluado por 10 progenitores/tutores y 30 profesionales de la salud cuyas características se resumen en la Tabla 1. Los evaluadores fueron en su gran mayoría mujeres (72,5%), predominando en todos los grupos excepto en el de odontólogos generales. En la mayoría de los grupos, los evaluadores se hallaban en un rango de edad comprendido entre los 20 y los 40 años, excepto en el de pediatras; el único progenitor varón tenía más de 40 años.
Perfil | Edad | Años de experiencia | |||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
20-30 | 31-40 | 41-50 | > 50 | ≤ 10 | 11-20 | > 20 | |
Odontopediatras (n = 10) | |||||||
Mujeres - 10 (100%) | 5 | 5 | - | - | 8 | 2 | - |
Odontólogos generales (n = 10) | |||||||
Mujeres - 4 (40%) | 1 | 3 | - | 3 | 1 | - | |
Hombres - 6 (60%) | 4 | 1 | - | 1 | - | 5 | 1 |
Pediatras (n = 10) | |||||||
Mujeres - 6 (60%) | - | 4 | 1 | 1 | 3 | 2 | 1 |
Hombres - 4 (40%) | - | - | 1 | 3 | - | 3 | 1 |
Progenitores o tutores (n = 10) | |||||||
Mujeres - 9 (90%) | - | 8 | 1 | - | No procede | ||
Hombres - 1 (10%) | - | - | 1 | - | |||
10 (25%) | 21 (52,5%) | 4 (10%) | 5 (12,5%) | 14 (46,7%) | 13 (43,3%) | 3 (10%) |
Pregunta | Odonto-pediatras | Odontólogos generales | Pediatras | Padres/tutores | |
---|---|---|---|---|---|
8 | ¿Los textos son claros y comprensibles? | 100% | 100% | 90% | ns/nc |
9 | ¿Las ilustraciones y textos motivan a los padres? | 100% | 100% | 90% | ns/nc |
10 | ¿La cartilla es aplicables en el ámbito de la clínica odontopediátrica? | 100% | ns/nc | ns/nc | ns/nc |
11 | ¿La información para los padres les ayudará a cambiar hábitos de higiene? | 100% | 100% | 100% | ns/nc |
12 | ¿ La información para los padres les ayudará a cambiar hábitos de dieta? | 100% | 90% | 90% | ns/nc |
13 | ¿La cartilla recoge toda la información necesaria para la atención de niños de 0-36 meses? | 100% | 100% | 100% | ns/nc |
ns/nc: no sabe/no contesta.
Los 40 evaluadores que participaron en este estudio devolvieron la encuesta cumplimentada. Las preguntas 5 a 7 se referían a las imágenes; todos los participantes consideraron que las ilustraciones de la cartilla eran apropiadas en contenido y compatibles tanto con el personal no sanitario como con el personal sanitario ajeno a la odontología. Las respuestas a las preguntas 8 a 13 fueron positivas por parte de prácticamente todos los evaluadores (Tabla 2).
La mayoría de los odontopediatras (n = 7) y de los odontólogos generales (n = 6) y la mitad de los progenitores/tutores (n = 5) realizaron sugerencias (Tabla 3). Solo un pediatra realizó sugerencias, entre ellas que en la cartilla se incluyera información relativa al tipo de dieta seguida por el niño a partir de los seis meses, ya que es relevante para conocer si realiza la masticación de alimentos duros, que proporcionaría un adecuado desarrollo de los maxilares.
Perfil del evaluador | Sugerencias |
---|---|
Odontopediatras | Cambiar el dibujo de la portada |
Enfatizar las técnicas de higiene y cepillado en niños de 0 a 36 meses | |
Especificar más detalladamente una dieta menos cariogénica | |
No enjuagarse tras el cepillado | |
Recalcar que los hijos siguen los ejemplos de sus padres | |
Odontólogos generales | Abrir un apartado para poder diagnosticar y clasificar las maloclusiones de forma temprana |
Explicar el uso de arcos dentales | |
Cambiar el dibujo de la portada | |
Especificar que los primeros molares salen antes de caer los dientes deciduos | |
Recalcar los hábitos de dieta | |
Pediatras | Cambiar el dibujo de la portada |
Apuntar si el bebé mastica alimentos y especificar cuáles | |
Especificar el uso de dedo o chupete | |
Eliminar la profesión de los padres y los defectos de esmalte en menores de 6 meses | |
Adjuntar en nombre la de enfermera pediátrica en la cartilla | |
Cuidados de la encía antes de la erupción dental | |
Ampliar las opciones de alimentación (biberón + alimentación complementaria o lactancia materna/ lactancia mixta/ lactancia artificial/ inicio de alimentación complementaria) | |
Progenitores o tutores | Cuidados de la encía antes de la erupción dental |
Entregar la cartilla a la matrona | |
Entregar la cartilla a los padres antes del nacimiento | |
Hacer referencia a otro tipo de alimentación |
La versión final de la cartilla odontopediátrica (material suplementario) tiene una dimensión de 14 x 21 cm. La cartilla tiene 16 páginas, portada y contraportada:
- La página 2 consta de una introducción donde se explica la importancia de la cartilla, así como contenido con enfoque preventivo: realización de talleres y charlas, e información sobre dieta, cepillado y flúor.
- En las páginas 3 y 4 se recogen los datos personales del niño y de los padres y sus antecedentes médicos: filiación del niño, grupo sanguíneo, resultados del test de APGAR, hospital y centro de salud de referencia, nombre del pediatra, filiación e información materna (por ejemplo, cómo transcurrieron el embarazo y el parto) y datos del padre (datos de filiación y antecedentes de salud). También se recoge información sobre el tipo de lactancia que se esté llevando a cabo.
- En las páginas 5 a 11 hay espacio para reflejar las anotaciones de los controles del niño a los 2, 4, 6, 12, 18, 24, 30 y 36 meses, controles que fueron ajustados para que coincidieran con los meses de las revisiones del niño sano de los programas de salud pediátrica de la mayor parte de comunidades autónomas de España, entre ellos el de la Región de Murcia. Se separaron por rangos de edad para establecer un correcto seguimiento odontopediátrico en las fases más tempranas de la vida, por similitud la de los programas pediátricos anteriormente mencionados, para que se pudieran registrar todas las informaciones relacionadas con la salud oral del niño: posibles patologías orales presentes y cuidados bucodentales aplicados hasta el momento de la revisión oral. Este contenido tiene enfoque curativo para aquellos bebés que ya presenten patologías orales, como defectos del esmalte detectados antes de la erupción del diente.
- La página 12 contiene un esquema de la dentición temporal en el que los padres/ tutores pueden anotar la fecha de erupción de los dientes temporales de su niño o niña.
Discusión
La necesidad de un material educativo, preventivo y de cuidados para la unidad de atención odontológica para bebés del Máster de OII de la Universidad de Murcia (UMU), perteneciente a la COU del Hospital General Universitario Morales Meseguer de Murcia, llevó a la búsqueda de la elaboración una cartilla de odontopediatría desde el nacimiento. Se realizó una búsqueda bibliográfica para investigar la existencia en la literatura de material similar al nuestro para ser empleado en nuestra clínica. Las pocas cartillas encontradas no presentaban todas las características que se consideraban importantes para que nuestro proyecto fuera eficaz, como la coincidencia en la periodicidad entre las revisiones pediátricas y odontopediátricas, o la inclusión en la cartilla sobre consejos higiénico-dietéticos para promover una buena salud oral en niños.
La participación desde el momento del nacimiento en programas de prevención es de suma importancia, pero se deben tener en cuenta valores socioeconómicos, de actitud y comportamiento y que tengan relación con los aspectos de la salud bucal de la comunidad19. El establecimiento de esta atención temprana oral requiere una conducta adecuada y continuada por parte de los progenitores/tutores, los pediatras y los odontopediatras, por lo que es necesario motivarlos a fin de conseguir su participación15,20. Los progenitores/tutores que han recibido información sobre la salud oral de su bebé tienen conocimiento sobre los factores que influyen en la aparición de la caries dental, lo que puede influir positivamente sobre la higiene oral del bebé, su primera visita al dentista o el tiempo de lactancia materno21. Esta información es la que contiene nuestra cartilla odontopediátrica.
A este enfoque preventivo, como el de nuestra cartilla, también se hace mención en el trabajo de Nowak y Quiñonez de 2011, que trata el cambio de concepto sobre la prevención primaria de la salud oral, cuyo mantenimiento comenzaba con los progenitores/tutores y con la aparición del primer diente del bebé; también describieron su falta de aceptación por parte de los médicos22. Sin embargo, en nuestro estudio se ha conseguido una buena aceptación de la cartilla elaborada por parte de los pediatras, incluso empezando la primera consulta a los dos meses y no en el primer año de vida o cuando salga el primer diente, como indican gran parte de las guías o recomendaciones encontradas10,16,18. La guía Oral Health Practice Guidelines for Pregnancy and Early Childhood de la Universidad de Massachusetts de 2016 también está enfocada hacia la prevención, estableciendo pautas y consejos respecto al cuidado oral durante el embarazo y en la primera infancia18. Esta misma información con un enfoque preventivo se recoge en el manual del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Nueva York, MICHC Oral Health Manual and Toolkit16.
No se ha encontrado en la revisión bibliográfica realizada ninguna guía específica que mencione el seguimiento en niños de 0 a 36 meses. El MICHC Oral Health Manual and Toolkit recalca que la primera consulta con el dentista debe realizarse antes de cumplir el primer año de vida16, pero no recoge información comparable a la de la cartilla odontopediátrica ni un espacio habilitado para reflejar las necesidades odontopediátricas y llevar a cabo un seguimiento individualizado de cada niño.
En todas las comunidades autónomas de España se realiza un control pediátrico desde que nace el bebé, pero no existe un control odontopediátrico a pesar de que la salud oral no debe ser tratada de forma independiente a la salud general del bebé. En consecuencia, muchos de los bebés llegan demasiado tarde a la unidad de atención odontológica para bebés del máster de OII de la COU, pues presentan caries en estadio avanzado.
En relación a su enfoque curativo, la confección de una cartilla odontopediátrica desde el nacimiento, con las mismas fechas que las revisiones pediátricas periódicas, simplificaría la asistencia a dichas revisiones de los niños, llegando en el futuro a hacerse necesaria la fusión de la cartilla de salud general y la de salud oral en una única cartilla del sistema público de salud, y recibiendo los niños los tratamientos odontopediátricos, en el caso de ser necesarios, por los odontólogos de estos sistemas de salud.
Un material educativo y preventivo eficazmente realizado puede modificar la realidad de una población y, junto a la utilización de todos los métodos curativos disponibles, dar la oportunidad a todos los niños de nacer y crecer sin caries, intentando alcanzar nuestro objetivo principal, niños con cero caries23.
Otro factor importante de esta cartilla, es que permite a los padres participar y tener en su poder el registro y seguimiento de todos los tratamientos realizados, sean curativos, preventivos o educacionales, generando complicidad y responsabilidad.
Como conclusión, podemos afirmar que, tras su diseño preliminar y posterior evaluación, se ha creado una cartilla odontopediátrica que parece adecuada para realizar el seguimiento de la salud bucodental infantil desde el nacimiento hasta los tres años de edad y que incluye información sobre hábitos higiénicos y dietéticos preventivos. Se está empleando en la unidad de atención odontológica infantil de la COU de Murcia, y estudios posteriores indicarán si es adecuada para ser implementada en los servicios de salud autonómicos.