INTRODUCCIÓN
La hospitalización es un estímulo desencadenante de malestar para el niño, que puede conllevar alteraciones en el ámbito físico y psíquico. Como señala la Carta Europea de Derechos del Niño Hospitalizado1 , de 13 de mayo de 1986, los niños deben recibir un trato adecuado a su edad, a su desarrollo mental, a su esfera social, y a su estado afectivo y psicológico. Se debe realizar un abordaje de los aspectos emocionales y las vivencias de los niños y adolescentes hospitalizados, vivencias como ansiedad, temor, dolor, sensación de malestar2 … Las aulas hospitalarias y todas las actividades lúdicas y de aprendizaje tienen el poder de humanizar la experiencia de hospitalización3 .
El dibujo de los niños constituye un medio para expresar sus temores, sus esperanzas y sus fantasías, la visión que tiene de sí mismo y de su ambiente, las cosas que considera importantes, las que subraya y las que se niega a incluir; por lo que tiene un gran poder de comunicación, en particular cuando el niño no es capaz de expresar verbalmente sus sentimientos4 . Los dibujos, con su lenguaje simbólico, proponen al niño originalidad, creatividad, son una búsqueda de contacto, ofrecen un protagonismo al propio niño, que ha perdido frente a su enfermedad y sus cuidados3 .
El sueño, con su contenido simbólico, genera ritmos de imágenes que sirven para expresar. Según van creciendo, los sueños infantiles se vuelven más complejos, menos transparentes y la interpretación de los contenidos latentes del sueño se presentarán como una construcción metafórica4 .
Este estudio empleó los dibujos de los sueños de niños ingresados como base para un trabajo con el Grado Superior de Ilustración (GSI).
El objetivo es representar gráficamente las emociones de los niños ingresados, expresadas a través de sus sueños, para ayudarles a poner de manifiesto sus sentimientos, deseos, necesidades, e integrar, mediante la escritura y el dibujo, la enfermedad o el motivo de hospitalización.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se trata de un estudio cualitativo, aprobado por el Comité Ético de Investigación Clínica del Hospital Universitario de Fuenlabrada (HUF). Periodo de recogida: noviembre y diciembre de 2015. Muestreo abierto buscando saturación o al menos diversidad temática.
Criterios de inclusión: edad 7-12 años, voluntario, priorización de los ingresos de la mayor estancia, firma previa del consentimiento. Material: cuaderno de recogida de sueños (CRS), pinturas, pastel, acuarelas, témperas.
Criterios de exclusión: déficits en el área del lenguaje o limitaciones físicas para dibujar, o patologías psiquiátricas.
El estudio se realizó en tres sesiones con cada participante: 1) presentación del proyecto a la familia y CRS; 2) narración y dibujo infantil en el CRS, y 3) ilustración del sueño por la alumna del GSI, puesta en común con niño y su familia.
Paralelamente se localizó bibliografía5,6 , así como testimonios artísticos, sobre la interacción entre los sueños y el arte a través de buscadores especializados de Internet.
RESULTADOS
Los textos o los dibujos de los niños fueron la base estética para la interpretación por parte de la alumna de GSI para crear los diseños, concretándolos con aportación metafórica y utilizando ciertas características del surrealismo. En cualquier caso, se intentaba mantener a la vez la esencia (Tabla 1 ).
Características surrealistas del dibujo: Recreación de una atmósfera onírica Perspectivas exageradas. Proporciones distorsionadas. Recuerdo a El principitoo Iban Barrenetxea |
Representación artística: Recuerdo a Delphine Labedan, Lilium, Amy June Bates. Artistas surrealistas del siglo XX Horizonte infinito. Fondos vacíos y de gran profundidad Búsqueda de dibujo de aspecto espontáneo, incluso infantil, contornos desenfadados y menos serios, además de menor nitidez y contundencia. Tratamiento de la luz con licencias Técnicas del grado de saturación de los colores y las gamas. Usos de: Rastros de tinta, trazos sueltos, salpicaduras Acuarelas, búsqueda de fusión de tonos Témpera, manchas de tinta, lápiz |
Diseño de personaje Oniros, observador y espectador: Búsqueda de ambiente nocturno, onírico Personaje sin boca, no muestra expresiones, para darle aspecto reflexivo y pausado. Aspecto andrógino, ambiguo, despersonalizado |
Se obtuvieron tres sueños válidos para ilustrar (Figs. 1 ,2 y3 ): “Ayuda a los demás”, de una niña de ocho años; “Entre dos mundos”, de una niña de 8 años, y “Soy un elfo”, de un niño de siete años.
“Ayuda a los demás”
An., niña de ocho años. An. en el sueño se veía a sí misma siendo médico en un futuro para curar a los niños enfermos. En la ilustración del sueño se realiza un pequeño juego, representando a dos personajes que realmente son uno solo: médico y paciente. El “elemento” azul resultó indescifrable y, por tanto, se decidió convertirlo en un ser de invención propia, surrealista.
“Entre dos mundos”
Ar., niña de ocho años. Ar. soñó una pelea entre dos mundos, sin un ganador. La ilustración del sueño de Ar. brinda muchas alternativas y se realizaron dos ilustraciones de este, una con los Onirosy otra sin ellos.
“Soy un elfo”
J., niño de siete años. J. soñó poco antes de las fiestas de Navidad que era un elfo. En la ilustración se mantuvo la esencia del sueño, obviando las figuras de Santa Claus y los renos, pero sin llegar a olvidarlos.
La corta estancia y la patología en esa época del año condicionaron la muestra. Este estudio se consideró piloto. Se realizó un proyecto de final de grado de una alumna. Se elaboró un álbum ilustrado, Oniros. Posteriormente se realizó una exposición temporal en el hospital. Resultó muy participativa. Se diseñó un mural para que se plasmaran las aportaciones de los asistentes, que fueron no solo usuarios, sino también personal del hospital. Se completaron varios carteles con agradecimientos, sueños (tanto experiencias oníricas como deseos), y también alguna reclamación/sugerencia.
DISCUSIÓN
La realización de la representación gráfica de los sueños aportó:
La perspectiva de los niños. El niño realiza una representación gráfica, que le ayuda a poner de manifiesto sus inquietudes, emociones, sentimientos, deseos y necesidades no de forma directa, sino a través de sus sueños, integrando así el proceso de la enfermedad. Los niños son protagonistas activos. La experiencia onírica de los tres pacientes está muy en relación con el momento vital del niño y su entorno, con la época del año (cerca de vacaciones de Navidad). El sueño del niño ingresado, con cambio de rol, de forma que el paciente que se vuelve médico, insinúa el deseo de superar la enfermedad y la empatía por el personal sanitario. La niña se ve tumbada, muy pequeña, casi perdida en medio de la cama, aunque el diseño de la alumna de GSI alivia la tensión al diseñarla sentada y sin aparatajes.
La perspectiva de los padres y sanitarios. Se aporta una vivencia de la hospitalización, pueden observar los sueños representados, hacer una libre interpretación, reflexionar sobre las vivencias. Fomentan la empatía.
Los niños son pacientes, y también escolares, hijos, “familiares de” y “amigos de”, por lo que el hospital debe ser también un lugar de encuentro, debe ofrecer experiencias gratificantes, un ambiente acogedor y sensible. Las actividades manuales y culturales, individuales o grupales, favorecen la expresividad durante el ingreso, y son útiles para ayudar a procesar este episodio vital tan significativo.
El dibujo es un relato expresado en un lenguaje no verbal, que constituye una forma de comunicación característica del niño. El dibujo es un juego y mucho más: constituye una clave de acceso al mundo interior del niño, refleja la vivencia de quien lo ejecuta, es una de las formas de la actividad creadora del niño4 . Puede servir para conocer el desarrollo biopsicosocial de un niño, incluso puede utilizarse como test proyectivo, valorando los aspectos estructurales.
Por otro lado, el dibujo de los niños posee un efecto terapéutico ya que el niño libera ansiedad al exteriorizar sus preocupaciones y vivencias3,7 . La interpretación de los dibujos no tiene la suficiente validación experimental, pero puede constituir una valiosa fuente de información y comprensión de la personalidad del niño.
Otro aspecto que tener en cuenta es que, a través de los dibujos, el personal sanitario especialista, así como el que está en formación pueden interpretar la influencia de la enfermedad y la hospitalización sobre los pacientes ingresados, empatizar y plantearse incógnitas importantes que, probablemente, no apreciarían en el contacto diario. Todo ello contribuye a replantearnos el enfoque, no solo a cerca de su patología física, sino también acerca de la afectación subjetiva y la vivencia que conlleva.
Los sueños pueden intentar definirse como un estado de consciencia caracterizado por un reducido control sobre su contenido, imágenes visuales y activación de la memoria, y mediado por incentivos motivacionales y emocionales. Neurobiológicamente, los sueños se relacionan con el papel de la acetilcolina, y funcionalmente, con la activación de regiones límbicas y paralímbicas, la activación de los ganglios basales, la activación de áreas corticales de modalidad específica (especialmente las áreas 19, 22 y 37 de Brodmann) y la desactivación de la corteza prefrontal dorsolateral, ventromedial, parietal y cingulado posterior8 .
Desde la perspectiva de la neuropsicología, los sueños constituyen una experiencia humana universal y suponen un reto para su estudio desde la neurociencia, la consciencia, las emociones y la cognición. En términos genéricos, se sostiene que los sueños poseen un8 a función de aprendizaje, de consolidación de lo aprendido, y de reparación física y mental (del cuerpo y del cerebro). Jung habló de la teoría compensatoria de los sueños9 .
El soñar tiene una secreta relación con el proceso de creación. Históricamente han surgido grandes ideas desde los sueños en el arte, en la pintura, en la literatura, en el cine, en la música, incluso en la ciencia más física y teórica.
CONCLUSIONES
La estancia hospitalaria no es solo un dejar pasar el tiempo y las pantallas para los pacientes pediátricos y sus familias, puede ser también una experiencia cultural enriquecedora para ellos y todo el personal del hospital.
La colaboración entre una escuela superior de arte y un hospital (su área de docencia y el servicio de Pediatría) ha generado actividades culturales que contribuyen a la humanización de la asistencia.
Proponemos realizar estudios para comprobar la motivación que produce la narración de experiencias oníricas y la creación plástica de los niños y adolescentes en ellos y el entorno sanitario.