INTRODUCCIÓN
En el escenario contemporáneo, los modos de enfermar y morir de los trabajadores han venido transformándose y adquiriendo mayor complejidad, lo que se traduce en un aumento en enfermedades como la fatiga mental y física y otras expresiones de sufrimiento relacionadas con el trabajo como el estrés 1)(2. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los impactos negativos también pueden incluir trastornos psicosomáticos y psicosociales. Estos pueden favorecer el aumento de los accidentes, lesiones, bajo rendimiento y productividad 3.
El estrés puede entenderse como la relación entre la persona y el entorno que es percibido por el individuo como sobrecarga o agotamiento de los recursos de afrontamiento, poniendo en riesgo el bienestar 4)(5.
Las políticas de atención a la salud del trabajador en Brasil son escasas y hay poca información sobre enfermedad derivada del estrés laboral y/o enfermedad psíquica. La escasez y la inconsistencia de las informaciones sobre la situación real de la salud de esta población específica dificultan la definición de prioridades de políticas públicas6)(8.
Modelos han sido utilizados para evaluar el grado de estrés y las respuestas orgánicas, con el fin de entender su papel en el ámbito psico-social. También se han investigado factores estresantes ambientales, estableciendo relaciones con los factores contenidos en el ambiente de trabajo que pueden influir en el desempeño profesional 9)(10)(11)(12)(13.
Los investigadores Robert Karasek y Töres Theorell presentaron modelo teórico bidimensional que relaciona las dimensiones psicosociales demanda y control en el trabajo con el riesgo de enfermedad física y mental. Las demandas son las presiones de naturaleza psicológica, como el tiempo y la velocidad en la realización del trabajo, y los conflictos contradictorios. El término control se refiere a la tarea, es decir, la habilidad o destreza del trabajador para cumplirla y la oportunidad de participar en las decisiones en el lugar de trabajo para realizarlas 11. Se suma al modelo el soporte o apoyo social en el trabajo, que se define como el nivel de interacción social entre compañeros y jefes en el trabajo 14. El modelo demanda-control se ha aplicado extensamente en la investigación en países de las Américas, Europa y Asia 15)(16)(17.
La Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) parece ser uno de los entornos más agresivos, tensos y traumáticos del hospital. Estos factores hostiles llegan a los pacientes, y al equipo multidisciplinar, sobre todo, de enfermería, que convive diariamente con escenas de primera atención, pacientes graves, aislamiento y situaciones de muerte, lo que califica el trabajo de hospital como servidumbre. Frente a lo expuesto, hay una alta probabilidad de que estos profesionales estén sometidos a diversos factores relacionados con el estrés, presentes en ese lugar 18.
OBJETIVO
Analizar los aspectos referentes al estrés, relacionados con las características del trabajo de intensivistas.
JUSTIFICATIVA
La OMS señala la prevalencia de 30% de trastornos mentales comunes y de 5 a 10% de graves trastornos entre la población trabajadora ocupada 19. El agravamiento de la situación de estrés causado por el agotamiento continuo puede llevar a consecuencias de mayor impacto para la salud de los trabajadores, como el síndrome de agotamiento profesional o síndrome de burnout (SB) 6)(20)(21.
En el escenario actual, son percibidos cortes de costo, menos trabajadores, empleo precario y notable desgaste general del trabajador, lo que hace que el estrés deba ser estudiado bajo diversas ópticas, entre ellas la investigación epidemiológica. Las enfermedades mentales solamente pierden ante las enfermedades cardíacas, traen pérdidas a la salud del trabajador y la incapacidad, especialmente en la regiones metropolitanas 22.
De esta manera, el estrés y factores psicosociales reciben papel destacado de las autoridades de salud e investigadores, lo que se refiere a la idea de la visión de este fenómeno como problema de salud pública que debe ser estudiado bajo el enfoque multidisciplinar.
MATERIAL Y MÉTODO
Estudio observacional, descriptivo, de tipo seccional. La población de estudio fue el equipo de enfermería de la Unidad Coronaria (UCO) y UCI de dos grandes hospitales de la región metropolitana de Rio de Janeiro (RJ). Los apartados, transferidos y ausentes en el sector de UCI fueron buscados de forma activa, así como los motivos del apartamiento, incluyendo, por lo tanto, aquellos que estaban fuera del sector de hasta seis meses, después de contacto telefónico y horario para completar el cuestionario en el hospital. Estas medidas fueron tomadas para evitar el sesgo de trabajador sano. Los datos fueron recogidos durante el año de 2011. Los hospitales fueron nombrados como hospital universitario (A) y hospital general (B).
El instrumento utilizado fue un cuestionario estructurado autoaplicado con preguntas abiertas y cerradas. Se utilizó la escala adaptada para el portugués de la versión abreviada de la Job Stress Scale (JSS), redactado originalmente en inglés 15. La versión reducida fue creada por Töres Theorell, en 1988. Esta versión cuenta con diecisiete cuestiones, tipo likert, con cinco elementos para evaluar la demanda psicológica en el trabajo, seis para evaluar el grado de control en el trabajo y seis para el apoyo social 14)(15.
Para la definición de los cuadrantes de la exposición al estrés en el trabajo, basado en la demanda y control de dimensiones, se utilizó la mediana encontrada en las puntuaciones de dos dimensiones 11. En cuanto a la composición de los grupos del modelo demanda-control, se combinaron las variables demanda y control y sus respectivos grados dicotomizados (bajo y alto), para construir los cuadrantes del modelo bidimensional, donde: alta exigencia (AE)=combinación de alta demanda y bajo control; trabajo activo (TA)=combinación de alta demanda y alto control; baja exigencia (BE)=combinación de baja demanda y alto control; y el trabajo pasivo (TP)=combinación de baja demanda y bajo control. La asistencia social siguió el mismo patrón de puntuación de las anteriores y la mediana fue utilizada como punto de corte.
Se utilizó el Maslach Burnout Inventory (MBI) para la evaluación de la SB, en su versión adaptada y validada para el portugués (idioma original de este estudio), con los profesionales de enfermería, que consiste en 22 preguntas en escala tipo likert, con valores de 1 (nunca) a cinco (siempre) que evalúa tres dimensiones: agotamiento emocional (AE) 9 afirmativas; despersonificação (DE) 5 afirmativas; y realización personal (RP) 8 afirmativas (23.
El Self Reporting Questionnaire (SRQ-20) fue utilizado para medir los trastornos mentales comunes (TMC). Consta de 20 preguntas, con validación en 1986, recomendándose el punto de corte de cinco respuestas positivas a la sospecha entre hombres y siete para las mujeres 24. En este estudio, utilizamos corte valor siete, considerado en otros estudios con profesionales de enfermería 25)(27.
El análisis descriptivo incluyó medidas de tendencia central, dispersión Y análisis frecuencia. Se realizó la puntuación de cada subescala, de acuerdo con las normas mencionadas, más la desviación estándar. Se realizó análisis bivariado entre las variables de exposición (estrés en el trabajo) y variables sociodemográficas y laborales. Fue considerado para la evaluación de la significación estadística el valor p ≤ 0,05. Las pruebas utilizadas fueron: chi-quadrado de Pearson y la prueba exacta de Fisher. Para cada paso en el proceso de análisis, se utilizó el programa Statistical Package for the Social Sciences (SPSS) versión 21.
El estudio fue aprobado por el comité de ética de las instituciones, teniendo en cuenta las disposiciones de la resolución 466/2012 del Consejo Nacional de Salud para investigaciones con seres humanos.
RESULTADOS
Descripción de las variables sociodemográficas y laborales
Participaron en el estudio 130 profesionales de enfermería de dos hospitales federales de gran tamaño en la región metropolitana de Río de Janeiro. Entre los trabajadores, 58 se declararon pardos, indígenas o amarillos, clasificados como mestizos (44,6%), fueron divididos similarmente cuanto al sexo, 65 hombres y 65 mujeres (50%); la edad promedio fue 35 años (d.e. = 8,6), con 68 con eda mayor que la media (52,3%); en cuanto a la escolaridad, 81 asistió a la escuela secundaria (62,3%); en cuanto a estado civil, 71 vivían con compañero(a) (54,6%); 68 no tenían hijos (52,3%); la renta media per cápita era de 7 salarios mínimos, con 53,8% con renta debajo de este rango.
El grupo se distribuyó en 80 (61,5%) trabajadores del hospital A y 50 (38,5%) en el hospital B; en cuanto a la categoría profesional, 37 (28,5%) eran enfermeros, 62 (47,7%) técnicos, 31 (23,8%) asistentes de enfermería; 78 (60,0%) realizaban sus actividades en UCI y 52 (40,0%) en la unidad coronaria (UCO); la mayoría tenía una relación de trabajo (60,8%), fueron parte del equipo permanente de la institución (71,5%) , trabajaban en turno mixto (55,4%) (profesionales que trabajaban en turnos, con variación entre noche y día, sin horario fijo); la media de tiempo en el sector estudiado fue de 5 años (d.e. = 5,5), con 92 (70,8%) profesionales por debajo de esa media; sobre el tiempo en la profesión, el promedio fue de 12 años (d.e. = 8,4), con 70 empleados (53,8%) con menos tiempo; la carga de trabajo semanal promedio fue de 51 horas (d.e. = 19,3), y los sujetos fueron asignados igualmente por encima y por debajo de este valor.
Análisis de los aspectos psicosociales relacionados con las variables sociodemográficas y laborales
La mayoría de los trabajadores (106= 81,5%) refirió no pensar en el trabajo durante las vacaciones. Sobre el estrés autoinformado, 93 (71,5%) informaron el estrato de médio estrés. La dimensión demanda presentó mediana de 10 (d.e.=2,28), donde estaban en el estrato más bajo 71 (54,6%) profesionales. La dimensión control con mediana de 12 (d.e.=1,92), presentó 72 personas por encima de este nivel (55,4%). El apoyo social con mediana 11 (d.e.=3,52) concentró 69 (53,1%) debajo de esta medida. En cuanto a los cuadrantes del modelo demanda-control: 40 trabajadores (30,8%) se encontraban en AE; 32 en TA (24,6%); 27 en TP (20,8%); y 31 en BE (23,8%) (Figura 1).
Se observó que entre las personas de hasta 35 años, 25 (78,1%) estaban en TA, mientras que la población por encima de la media de edad, 18 (66,7%) estaban en TP (p=0,001). Aquellos que han estudiado hasta la escuela secundaria, 30 (75%) estaban en AE, mientras que los de educación superior estaban en BE 19 (61,3%) (p=0,010). En cuanto a la renta familiar, se observó que aquellos con los salarios más bajos 24 (75%) presentaban TA, y entre los con mayor salario 23 (57,5%) estaban en AE (p=0,032) (Tabla 1).
VARIABLES SOCIODEMOGRÁFICAS Y LABORALES | ALTA EXIGENCIA | TRABAJO PASIVO | TRABAJO ACTIVO | BAJA EXIGENCIA | ||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
N | % | N | % | N | % | N | % | |
Edad media = 35 años (d.e.= 9,7) | p=0,001 | |||||||
Hasta 35 años | 15 | 37,5 | 09 | 33,3 | 25 | 78,1 | 13 | 41,9 |
Mayor que 35 años | 25 | 62,5 | 18 | 66,7 | 07 | 21,9 | 18 | 59,1 |
Sexo | p=0,156 | |||||||
Femenino | 20 | 50,0 | 17 | 63,0 | 11 | 34,4 | 17 | 54,8 |
Masculino | 20 | 50,0 | 10 | 37,0 | 21 | 65,6 | 14 | 45,2 |
Raza/color de piel recodificada | p=0,412 | |||||||
Negra | 10 | 25,0 | 09 | 29,6 | 09 | 28,1 | 07 | 22,6 |
Blanca | 21 | 52,5 | 07 | 25,9 | 15 | 46,9 | 15 | 48,4 |
Mestiza | 09 | 22,5 | 12 | 44,4 | 08 | 25,0 | 09 | 29,0 |
Situación conyugal recodificada | p=0,160 | |||||||
Con compañera (o) | 25 | 62,5 | 16 | 59,3 | 12 | 37,5 | 18 | 58,1 |
Sin compañera (o) | 15 | 37,5 | 11 | 40,7 | 20 | 62,5 | 13 | 41,9 |
Presencia de hijos | P=0,533 | |||||||
Sí | 22 | 55,0 | 13 | 48,1 | 12 | 37,5 | 15 | 48,4 |
No | 18 | 45,0 | 14 | 51,9 | 20 | 62,5 | 16 | 51,6 |
Escolaridad por la media | P=0,010 | |||||||
Hasta escuela secundaria | 30 | 75,0 | 16 | 59,3 | 23 | 71,9 | 12 | 38,7 |
Enseñanza superior o más | 10 | 25,0 | 11 | 40,7 | 09 | 28,1 | 19 | 61,3 |
Renta familiar media de 7 SM | p=0,032 | |||||||
Hasta 7 SM | 17 | 42,5 | 15 | 55,6 | 24 | 75,0 | 14 | 45,2 |
Mayor que 7 SM | 23 | 57,5 | 12 | 44,4 | 08 | 25,0 | 17 | 54,8 |
Hospital | p=0,0001 | |||||||
Hospital A (universitario) | 28 | 70,0 | 16 | 59,3 | 26 | 81,3 | 10 | 32,3 |
Hospital B (general) | 12 | 30,0 | 11 | 40,7 | 06 | 18,8 | 21 | 67,7 |
Categoría profesional | p = 0,259 | |||||||
Enfermero | 12 | 30,0 | 09 | 33,3 | 05 | 15,6 | 11 | 35,5 |
Tecnico de enfermeira | 18 | 45,0 | 09 | 33,3 | 21 | 65,6 | 14 | 45,2 |
Auxiliar de enfermería | 10 | 25,0 | 09 | 33,3 | 06 | 18,8 | 06 | 19,4 |
Número de empleos | p=0,159 | |||||||
Hasta 2 vínculos | 32 | 80,0 | 25 | 92,6 | 29 | 90,6 | 23 | 74,2 |
Más de 2 vínculos | 08 | 20,0 | 02 | 07,4 | 03 | 09,4 | 08 | 25,8 |
Turno de trabajo | p=0,230 | |||||||
Diurno | 13 | 32,5 | 10 | 37,0 | 16 | 50,0 | 12 | 38,7 |
Nocturno | 01 | 02,5 | 01 | 03,7 | 04 | 12,5 | 01 | 03,2 |
Mixto | 26 | 65,0 | 16 | 59,3 | 12 | 37,5 | 18 | 58,1 |
Carga horaria semanal | p=0,785 | |||||||
Hasta 51 h | 21 | 52,5 | 14 | 51,9 | 17 | 53,1 | 13 | 41,9 |
51h o más | 19 | 47,5 | 13 | 48,1 | 15 | 46,9 | 18 | 58,1 |
Setores | P=0,138 | |||||||
CTI | 30 | 75,0 | 15 | 55,6 | 17 | 53,1 | 16 | 51,6 |
UCO | 10 | 25,0 | 12 | 44,4 | 15 | 46,9 | 15 | 48,4 |
Tiempo en el sector | p=0,017 | |||||||
Hasta 5 años | 28 | 70,0 | 18 | 66,7 | 29 | 90,6 | 17 | 54,8 |
5 años o más | 12 | 30,0 | 09 | 33,3 | 03 | 09,4 | 14 | 45,2 |
Tiempo en la profesión | p=0,033 | |||||||
Hasta 10 años | 18 | 45,0 | 12 | 44,4 | 24 | 75,0 | 14 | 46,2 |
10 años o más | 22 | 55,0 | 15 | 55,6 | 08 | 25,0 | 17 | 54,8 |
Tipo de vínculo | p=0,533 | |||||||
Temporal | 08 | 20,0 | 08 | 29,6 | 11 | 34,4 | 10 | 32,3 |
Permanente | 32 | 80,0 | 19 | 70,4 | 21 | 65,6 | 21 | 67,7 |
Sospecha de TMC | p=0,120 | |||||||
Normal | 24 | 60,0 | 23 | 85,2 | 25 | 78,1 | 22 | 71,1 |
Enfermo | 16 | 40,0 | 04 | 14,8 | 07 | 21,9 | 09 | 29,0 |
Sospecha de burnout | p=0,006 | |||||||
Normal | 11 | 27,5 | 17 | 63,0 | 19 | 59,4 | 11 | 35,5 |
Enfermo | 29 | 72,5 | 10 | 37,0 | 13 | 40,6 | 20 | 64,5 |
Pensamiento en el trabajo en los descansos | p=0,029 | |||||||
Sí | 12 | 32,5 | 02 | 07,4 | 06 | 18,8 | 03 | 09,7 |
No | 27 | 67,5 | 25 | 92,6 | 26 | 81,2 | 28 | 90,3 |
Apoyo Social | p=0,027 | |||||||
Bajo la mediana (bajo) | 18 | 45,0 | 17 | 63,0 | 12 | 37,5 | 22 | 71,0 |
Por encima de la mediana (alto) | 22 | 55,0 | 10 | 37,0 | 20 | 62,5 | 09 | 29,0 |
Leyenda: N= total de elementos en el estrato; %= frecuencia relativa; d.e.= desviación estándar; SM=salario mínimo.
Los profesionales presentaron trabajo de AE en el hospital universitario 26 (81,3%) y de BE en el hospital general 21 (67,7%) (p=0,0001). En cuanto al tiempo, se puede ver TA 29 (90,6%) entre aquellos que trabajaban hasta la media de 5 años, y trabajo de BE 14 (45,2%) entre los encima de la media (p=0,017). Con respecto al tiempo en la profesión, se encontró TA entre aquellos en los diez primeros años de profesión 24 (75%), y entre el grupo con más tiempo de profesión, fue observado TP 14 (55,6%) (p=0,033) (Tabla 1).
La prevalencia de SB fue 55,3% (72), siendo que 29 casos (72,5%) estaban en AE, seguido de 20 (64,5%) en BE (p=0,006). Fue comprobado alto apoyo en TA con 20 trabajadores (62,5%) y bajo apoyo en BE con 22 (71%) (p=0,027). En cuanto a la sospecha de TMC, se observó prevalencia de 27,7% (36 sospechosos), sin diferencia estadística en cuanto a las categorías de estrés (Tabla 1).
DISCUSIÓN
Este estudio describe los aspectos psicosociales y factores asociados, de esa manera, se pueden vislumbrar cómo los aspectos sociodemográficos y de trabajo se comportan entre la población de los trabajadores, destacando los resultados como trastornos mentales, síndrome de burnout y alta exigencia en el trabajo. Estos factores se relacionan con consecuencias dañinas para la salud del trabajador y calidad de la atención proporcionada.
Variables sociodemograficas y laborales
El grupo de trabajadores presentó proporciones iguales en lo que se refiere al sexo, aunque estudios señalan una mayor población femenina en la enfermería intensivista28)(29. El sector en cuestión del HU demostró una mayor frecuencia del género masculino, destacándose la UCO, a diferencia del HG, donde el género femenino se hizo más frecuente. La concentración típicamente femenina viene dando paso a la creciente presencia de los hombres en este sector 30)(31.
La mayoría de los trabajadores estudiaron hasta la escuela secundaria, que se relacionó con la renta per cápita por debajo de la media y el número de técnicos de enfermería, seguido por profesionales de nivel superior. Hay particularidades y demandas únicas por los cuidados de enfermería intensivos, el número de profesionales de nivel superior (enfermería) es más expresivo, ya que hay más necesidades de asistencia de mayor complejidad. La falta de trabajadores intensivistas ha sobresalido en el sistema de salud de Estados Unidos, esto demuestra que el aumento de las demandas no ha sido acompañado por mayores recursos físicos, tecnológicos y humanos 32. No se puede decir lo mismo sobre el sistema brasileño, por falta de registros sobre las condiciones de trabajo en las UCI por autoridades responsables, sin embargo, estudios señalan este déficit 33)(34.
La población se revela dedicada a la institución, una vez que presentaron sólo una relación laboral y son parte del equipo permanente. La frecuencia más alta de los trabajadores en turnos mixtos puede explicarse por absentismo, huelgas y turnos extras. En esta dinámica, se puede vislumbrar que el grupo está formado por jóvenes, recientes en la profesión y en la industria, con más de 51 horas por semana. Hay que destacar que esta carga horaria se relaciona posiblemente con turnos extras y la cobertura de horario de profesionales que están ausentes.
Análisis de los aspectos psicosociales
La percepción del estrés tebe relación con la dimensión control en el trabajo, alta entre el grupo. Este hecho fue reflejado en las categorías donde BE y TA fueron la segunda y tercera más frecuentes, respectivamente. La actividad de liderazgo y planificación en el equipo es común en el proceso de trabajo en la UCI, puesto que aquellos con educación superior se encontraban en BE cuando comparados con los de menor nivel educativo en AE, aspectos relacionados con el control en el trabajo. Además, la percepción de actividades manuales, además de las de liderazgo y planificación, llama la atención en este entorno.
Los profesionales presentan trabajo de AE en el hospital universitario y de BE en el hospital general. Debido al HU tener que lidiar con las actividades de docencia, investigación y extensión, el equipo termina por involucrarse en una dinámica que, de alguna manera, puede aumentar la demanda de trabajo, en el servicio a los estudiantes en la UCI. Pueden ser factores de estrés las actividades desarrolladas que requieren un alto grado de responsabilidad y cualificación, además del desgaste físico, emocional y tensiones continuas, lo que sobrecarga a los profesionales con más experiencia en la UCI 35. Hay que recordar que la mayoría de la población por encima de la media de edad estaba en TP, que es el segundo estrato de mayor riesgo para las enfermedades mentales. Situaciones de demanda y control bajos combinadas crean un escenario poco motivador, y pueden conducir a la pérdida gradual de habilidades 11)(36. Estos datos y hechos, sumados a la alta carga psíquica en el entorno descrito, además de la demanda emocional ante el proceso inminente de muerte, hacen el ambiente citado fuente de actividades extenuantes para el profesional de enfermería.
El crecimiento de los procedimientos difíciles e invasivos en medicina requiere capacitación constante del personal para el dominio de nuevas tecnologías, cada vez más complejas y más presentes. Las actualizaciones requieren cada vez más del esfuerzo de los profesionales para su mejora, constituyéndose en otra carga en el proceso de trabajo. En este contexto, existe el riesgo de que el ser tecnológico se imponga al profesional humano tan necesario en este entorno. Esta dinámica tecnológica puede desgastar el establecimiento de los vínculos necesarios para la atención al paciente crítico y atención a sus familias, así como abrir espacios para la impersonalización, una de las principales características de la SB 37. Sin embargo, el trabajador, incluso bajo constante riesgo psicosocial, debe recordar la relación humana, es decir, un gran reto 35.
Los más jóvenes estaban en TA, así como los que han trabajado hasta la media de 5 años. El trabajo de BE se centró en aquellos por encima de la media. Con esto, se observa que los jóvenes son los más demandados en sus puestos de trabajo bajo la supervisión de funcionarios antiguos con experiencia. Es lo que reflejan los datos sobre el tiempo en la profesión, donde se observó TA entre aquellos en los diez primeros años de carrera, cuando comparados con aquellos con más tiempo que se encontraban en TP. Luego, se percibe que los profesionales más antiguos están en BE o TP, y los más jóvenes en TA o AE. Aprendizaje y crecimiento son previstos cuando son altos el control y la demanda psicológica, pero no excesivamente 11)(36.
En cuanto a sospecha de SB, la mayoría de los empleados estaba en AE y también en BE. Esto demuestra que el riesgo de enfermedades mentales es corroborado por el modelo demanda-control, confirmado en la investigación con médicos intensivistas, donde se encontró asociación entre SB, observada en situación de alta exigencia del modelo demanda-control 38.
Se observó gran apoyo entre los trabajadores en TA y bajo apoyo entre el grupo de empleados en BE. Resultados similares fueron encontrados en investigación con el equipo de enfermería de un hospital público en Salvador, Bahía, a los trabajadores en TA, con el apoyo social (68.5%) 25. Estudios con población similar señalan asociación estadística entre el bajo apoyo social y el cuadrante AE, diferente del encontrado en este estudio 25)(39.
El apoyo social es un elemento importante en el mantenimiento de la salud. Construido a través de las relaciones sociales en el lugar de trabajo, es un factor de gran importancia en el proceso salud-enfermedad de los trabajadores, piudiendo, por tanto, partir tanto de las instituciones de trabajo como de las relaciones entre los trabajadores. Bajos niveles de apoyo pueden unirse a manifestaciones nocivas y efectos negativos para la salud 11)(36. Algunos estudios demostraron que la falta de apoyo en el lugar de trabajo hace los trabajadores más propensos a enfermedades cardiovasculares, estrés, agotamiento físico y emocional 40)(41.
Son diversos los mecanismos por los cuales el apoyo social en el entorno de trabajo puede afectar la salud, bienestar y calidad de vida. Ellos pueden mitigar los efectos nocivos de factores de estrés psicosociales del trabajo, pero también potenciar el desarrollo de nuevas habilidades o comportamientos 41. Además, apoyo social puede moderar las tensiones y otros efectos adversos para la salud, reduciendo su energía o incrementando estrategias de afrontamiento 36.
De esa manera se puede decir que el apoyo social suaviza las demandas negativas del estrés laboral y puede contribuir al trabajador a establecer eficientes mecanismos de resiliencia delante las dificultades comunes de la vida cotidiana de trabajo.
En cuanto a la sospecha de TMC, se observó prevalencia entre cerca de un tercio de los profesionales de la instituición. En una investigación con el equipo de enfermería en la unidad de cuidados intensivos, el trabajo de Silva et al presentó prevalencia de 21,3% 26. Hay alguna compatibilidad de resultados con el estudio en cuestión. Estudio con trabajadores de enfermería de hospital universitario destacó 18.7% de sospecha42. Se confirma, así, la divulgación de la existencia del problema de salud en cuestión entre los trabajadores. El grupo de AE presentó mayor prevalencia entre los trabajadores, así como en este estudio (40,0%). Las reacciones más adversas de tensión ocurren cuando las demandas psicológicas del trabajo son altas y existe baja toma de decisiones del trabajador 11)(36.
Se observó para la AE, la sospecha de burnout en la mayoría de los trabajadores y en casi la mitad para TMC. Hay una mayor prevalencia de SB entre los intensivistas, comparándose con profesionales de la salud colectiva. La alta frecuencia de problemas de salud derivados de altos niveles de estrés y su asociación con TMC y SB, entre profesionales de la salud en diversos campos, denotan la necesidad de estrategias de intervención en la vida diaria de estos trabajadores y más investigaciones sobre las dimensiones y sus factores determinantes 43.
Por lo tanto, hay una suma de factores psicosociales que, relacionados con el estrés en el trabajo, de forma sinérgica, contribuyen a la enfermedad mental entre intensivistas36)(44. Es clara la existencia de asociación entre estos factores y el desarrollo de la enfermedad.
Cabe añadir que los problemas de salud mental en un aspecto general no pueden observarse aisladamente, ya que se superponen y constituyen un asunto de salud pública, por lo tanto, de importancia para las colectividades.
Trastornos mentales, así como los síntomas depresivos no aparecen como problemas aislados e intrapsíquicos, sino como dramas colectivos 2)(45. Un ejemplo que podría citarse y que prueba este hecho es la creación de la Red Nacional de Atención Integral a la Salud del Trabajador (Renast) cuyo objetivo es articular acciones de promoción, prevención y recuperación de la salud de los trabajadores, estas son observadas como acciones aún por debajo de lo deseado, en el área de trabajo de salud mental 1.
La institución de la Renast, en 2002, asume un modelo de intervención integral y la articulación de dispositivos, equipos y servicios de red del SUS, a pesar de estas características, se percibe la deficiencia en el papel de la red en la identificación y prevención del estrés y enfermedades mentales, a través de los Centros de Referencia en Salud del Trabajador (Cerest) regionales y estatales. El agravante es que el sufrimiento psíquico aparece en forma secundaria, a veces subnotificado, además de la dificultad de establecer causalidad del trabajo con trastorno mental, por parte de los sindicatos o por los propios trabajadores, o por parte de profesionales de la salud 2)(22.
Esto es una realidad presente, sin embargo poco analizada y a menudo descuidada por los empleadores, las organizaciones y servicios y el propio trabajador, que sigue siendo ajeno al problema, sin saber con seguridad cuales son las consecuencias reales que el trabajo estresante puede traer para su salud mental. Esto es una cuestión compleja y todavía poco investigada.
CONCLUSIÓN
El estudio encontró que la mayoría de los trabajadores se encontraban en AE, con bajo apoyo social y aquellos en TA presentaban puntuaciones más altas en esta dimensión. La prevalencia de SB fue expresiva, y la mayoría de los casos se concentra en AE - categoría de mayor riesgo. En cuanto a la sospecha de TMC, prevalencia medida fue media.
La organización del trabajo en la UCI promueve el estrés considerado perjudicial a la salud y como consecuencia la aparición de trastornos mentales y la SB, siendo problema de gran magnitud para profesionales y sus familias, las familias de los pacientes, los usuarios de servicios de salud y las instituciones hospitalarias. Esta dinámica perjudicial involucra cuestiones generales como aspectos políticos sectorales, cuestiones institucionales y económicas.
Los trabajadores que operan en las UCI están expuestos a ambientes con tensión, sentimientos contradictorios y muertes constantes. Por lo tanto, es de la máxima relevancia las discusiones de la calidad de vida en el trabajo, así como un profundo análisis de los factores que intervienen en el estrés laboral y sus posibles consecuencias como el TMC y la SB.
El camino inicial es escuchar las necesidades del trabajador para que los agentes causales del estrés sean reducidos al mínimo y para promover la resiliencia. De esta forma, deben ser traídas decisiones conjuntas interdisciplinarias, con el fin de proporcionar un mayor apoyo social y disminuir el desgaste causado por factores conocidos en el ambiente de trabajo como malévolos, fortaleciendo así los principios de la salud de los trabajadores. Un abordaje de la temática de forma multidisciplinaria cumple con los requisitos de la Renast, promueve la vigilancia de la salud de los trabajadores, el Cerests, y proporciona subsidios para los servicios en red para el trabajador. Salud mental aparece como un elemento clave en el entorno de trabajo hospitalario y requiere más atención por parte de los equipos y autoridades.