INTRODUCCIÓN
La obesidad materna hoy en día se considera un problema importante de salud pública. Aproximadamente, cerca del 50% de las mujeres inicia su embarazo con un peso corporal mayor a lo recomendado, y en el transcurso del embarazo 50% aumenta de peso de manera excesiva (1). En México, las cifras de sobrepeso y/o obesidad en mujeres en edad reproductiva son más altas que las cifras reportadas a nivel internacional (2). Exceder del peso recomendado durante el embarazo, conlleva a generar diversas complicaciones tanto para la gestante como para el producto, incluso aumenta la probabilidad de mortalidad (3,4).
Diversos autores explican la interacción de factores de riesgo y protección modificables y no modificables que se asocian con el riesgo de aumentar de peso más de lo recomendado (5,6,7,8).
Para erradicar o controlar este problema, se han desarrollado diversas intervenciones, entre las más frecuentes han sido las educativas y conductuales que se enfocan a mejorar la calidad de la alimentación y actividad física (9). Las cuales tiene un éxito limitado para el control excesivo de peso gestacional. Sin embargo, las intervenciones psicoeducativas parecen ser las más efectivas, aunque han sido poco utilizadas para el control del peso en mujeres embarazadas. Estas se enfocan en el esTablecimiento de objetivos, resolución de problemas y entrevista motivacional combinado con el cambio de conducta de alimentación y actividad física (10).
Hasta el momento, no se han reportado intervenciones psicoeducativas en donde incorporen técnicas complementarias como el yoga prenatal, meditación entre otras para controlar los síntomas emocionales y a su vez el control de peso. Estás técnicas complementarias han sido utilizadas por sí solas o con medicina convencional para el manejo de problemas emocionales, por ejemplo, el yoga prenatal para disminuir los síntomas de depresión, ansiedad y estrés durante el embarazo (11).
Para implementar la intervención se basó en los supuestos del Modelo de Promoción de la Salud (MPS) (12), este modelo ha sido utilizado para el cambio de conductas no saludables a saludables, tanto para estudios explicativos y predictivos. Específicamente este modelo ha sido útil para el diseño e implementación de intervenciones conductuales, educativas y psicoeducativas para el control de peso, alimentación saludable, actividad física, entre otros (13,14.
Por lo tanto, el objetivo de este estudio fue evaluar la eficacia de una intervención psicoeducativa para el control del peso gestacional en mujeres embarazadas mexicanas. Segundo objetivo identificar la factibilidad y aceptabilidad de una intervención psicoeducativa.
MATERIALES Y MÉTODOS
El diseño del estudio fue cuasi-experimental, medición pretest y postest con dos grupos. La población de interés fueron mujeres embarazadas que recibieron atención prenatal en el área metropolitana del Estado de Nuevo León. El muestreo se consideró no probabilístico porque se eligieron a participantes que acudieron a tres Centros de Desarrollo Infantil. La recolección de datos inició en febrero 2017, y finalizó en diciembre 2017. El análisis de datos se finalizó en mayo 2018.
Criterios de selección
Criterios de Inclusión: Fueron mujeres mayores de 18 años, que cursaban el primer trimestre de embarazo, y que contaron con un dictamen médico, este dictamen contenía información sobre el estado de salud de la gestante, mismo que se señala que la participante no contaba con problemas de salud física y psicológica que le impidieran participar en el estudio.
Criterios de exclusión: Mujeres embarazadas con amenaza de aborto, parto gemelar, haber participado en otra intervención sobre prevención de la obesidad en el embarazo en el último mes.
Criterio de eliminación: Mujeres que tuvieron menos del 70% de asistencia al programa de intervención.
En la Figura 1 se describe la distribución de la selección de los participantes para el grupo de intervención y control considerando los criterios para un estudio cuasi experimental.
El grupo experimental recibió 13 sesiones, de las cuales 8 sesiones fueron aprendizaje, 4 sesiones de reforzamiento y una sesión de seguimiento. Estás se entregaron dos veces por semana, de manera grupal de 6 a 8 integrantes durante dos meses. En la Tabla 1 se describe el nombre y actividades por sesión. Para garantizar la fiabilidad de diseñaron los manuales del facilitador y del participante (15,16). Entre los facilitadores, participaron nutriólogos y enfermeros. El grupo control recibió atención rutinaria y una sesión educativa sobre la nutrición.
El estudió se llevó a cabo de acuerdo con las disposiciones de la Ley General de Salud en materia de investigación para la salud. Este fue aprobado por el comité de ética e investigación de la Facultad de Enfermería, de la Universidad Autónoma de Nuevo León, con número de registro FAEN-M-1251.
Los datos se capturaron y analizaron mediante el Statistical Package for the Social Sciences (SPSS), versión 20 para Windows. Se realizó un análisis de 34 participantes (n1 = 17; n2 = 17). Se calculó estadística descriptiva e inferencial. Para el cálculo de la normalidad a partir de los datos de valoración, se realizó mediante la Prueba de Bondad de Ajuste de Kolmogorov-Smirnov con corrección de Lilliefors. Los resultados se consideraron significativos cuando el nivel de significancia estadística fuera de .05 o inferior.
Para valorar la factibilidad de la intervención se consideró la asistencia y la satisfacción de las participantes. La satisfacción de la intervención se midió con el Cuestionario de satisfacción del cliente (CSQ-8 por sus siglas en inglés) (17).
Se tomaron mediciones antropométricas (peso y talla). La GPG total fue calculada como la diferencia entre el peso pregestacional y el peso actual. La GPG se clasificó en baja, adecuada y excesiva, considerando el índice de masa corporal pregestacional, el peso ganado y el peso recomendado según la semana de gestación, basándose en lo esTablecido por el Instituto de Medicina (18).
RESULTADOS
Tanto el grupo experimental (n1) como el grupo control (n2) estuvo conformado por 17 participantes. En ambos grupos, la mayoría de las características sociodemográficas fueron similares (Tabla 2).
Nota:M=media; DE=desviación estándar; X2= Prueba Ch cuadrada; F= Prueba de análisis de varianza (ANOVA).
En relación con la factibilidad, el porcentaje de mujeres que permanecieron en el programa fue de un 85%, valor considerado acepTable (19). En relación con la asistencia, el 70% de las participantes cumplieron todas las sesiones programadas.
De acuerdo con la satisfacción de la intervención, el 76.5% mencionó que la calidad del programa fue excelente y el 100% mencionó que se sintió satisfecha con el apoyo que recibió. En general se sintieron satisfechas de lograr algún grado de cambio, especialmente en relación con la ingesta dietética.
Para mostrar la eficacia de la intervención, se encontró una diferencia de medias significativas en la ganancia de peso gestacional. Las mujeres embarazadas del grupo experimental mostraron menor aumento de peso gestacional después de la intervención que el grupo control (D̅1= 5,17 ± 3,01 vs. (D̅2= 8.03 ± 4,06; t = -2,32, gl = 32, p = ,026), respectivamente (Figura 2).
DISCUSIÓN
Este estudio identificó que aplicar una intervención psicoeducativa fundamentada en el Modelo de Promoción de la Salud de Pender tiene un resultado significativo en el manejo del peso en mujeres embarazadas que recibieron la intervención a diferencia de aquellas que no la recibieron. Estos resultados son consistentes con otros estudios en donde se incluyó el control de peso y dieta individualizada, el ejercicio, la evaluación psicológica e información sobre estilos de vida saludable (19,20). Sin embargo, difiere de otros estudios en donde utilizaron teléfonos inteligentes (21,22. La información proporcionada sobre los parámetros que se deben de aumentar durante el embarazo y los riesgos que genera la excesiva ganancia de peso gestacional en el producto y en la madre, pudo haber generado concientización y motivación en las participantes para tratar de ganar el peso dentro de los parámetros recomendados. Además, el embarazo es un momento de aprendizaje, un momento en la vida durante el cual las mujeres pueden estar más dispuestas aprender todo lo relacionado con el proceso de embarazo y tratar de mejorar las condiciones de salud para que el producto nazca en buenas condiciones de salud.
De acuerdo con la factibilidad y satisfacción de la intervención, la intervención tiene una factibilidad aceptable, datos consistentes con otros autores (19,23). En este estudio, la intervención fue aceptable y cumplió con las expectativas esperadas por parte de las participantes, esto puede deber que el diseño del manual tanto del facilitador y el participante facilitó la implementación y entrega de las sesiones.
Los estudios sobre la factibilidad de una intervención es un factor determinante para evaluar la eficacia, y por lo tanto es importante considerar la validez externa de las intervenciones que presentan alta probabilidad de eficacia y factibilidad previa para probar su efecto con un diseño de estudio de mayor rigor metodológico (24,25). Por lo tanto, sería importante considerar la validez interna y externa de esta intervención e incluir estrategias de intervención basadas en el MPS, en particular al desarrollo de habilidades de conducta en función a las barreras y autoeficacia, además de agregar el yoga prenatal.
Una de las limitaciones fue al momento de reclutar mujeres embarazadas en el primer trimestre, esto fue más difícil de lo esperado. Muchas mujeres asisten al control prenatal en el último trimestre o cuando presentan riesgo de salud de ella o el producto, y algunas consideraron que tenían otras demandas de tiempo. Una barrera importante para la asistencia a la sesión era que los participantes no tenían control sobre sus propios horarios de trabajo o los de sus esposos, en las últimas sesiones el clima también fue un factor no controlable debido que hubo dos días de lluvia que causó faltas de asistencias y retardo a las sesiones.
CONCLUSIONES
Es posible replicar la intervención en el mismo contexto, debido a que resultó factible realizar una intervención con 12 sesiones, con una terapia complementaria (yoga integral prenatal) aunado con estrategias cognitivo-conductuales. Además, representa una alternativa viable para abordar el problema de obesidad durante el embarazo y promover una conducta de alimentación saludable y actividad física. Los hallazgos muestran que esta intervención es de fácil aplicación y es potencialmente útil para favorecer la conducta de salud en mujeres embarazadas, además existe una menor ganancia de peso gestacional en grupo que recibió la intervención psicoeducativa.
Incluir educación temprana, habilidades de alimentación saludable y actividad física, e integrar yoga integral prenatal, así como estrategias para controlar las barreras de alimentación saludable y actividad física durante el embarazo puede ayudar a las mujeres a nivel personal a mejorar su capacidad de aumentar peso dentro de los parámetros recomendables durante el embarazo