Introducción
Este año se conmemoran los 450 años de la concesión de la bula papal en la que se reconoce a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios como una institución dedicada a promover la hospitalidad, con ello celebramos el nacimiento jurídico de la orden (Sánchez Martínez, 2016). Pero también puede considerarle el reconocimiento formal de un modelo de enfermería (Ventosa Esquinaldo, 2012), el de la hospitalidad, que sería seguido por hombres y mujeres líderes que fomentaron la creación de hospitales y otras obras benéficas, siguiendo la estela de Juan de Dios en Granada. Es por ello que la Fundación Index, como ya hizo en años anteriores con Florence Nightintale (Amezcua y col. 2021), va a realizar a lo largo de este año diversas actividades conmemorativas que destaquen la figura de Juan de Dios como líder e inspirador de una profunda reforma de la enfermería de su tiempo.
En España, San Juan de Dios fue declarado patrón de la Enfermería, celebrándose su fiesta el 8 de marzo (fecha de su fallecimiento), que coincide con el día internacional de la mujer. Por esta razón la primera actividad del ciclo ha pretendido destacar el papel de las mujeres en la implantación y desarrollo de la hospitalidad. Unas mujeres inconformistas, que se rebelaron contra la desigualdad de su época. Y lo hicieron con resolución e inteligencia, superando los estereotipos que relegaban a la mujer a una condición subalterna e invisible. O más bien aprovechándose de ellos para instaurar sólidas empresas en defensa de las poblaciones más vulnerables, en un contexto donde la pobreza, la enfermedad y la marginación iban de la mano. Mujeres andariegas en cuatro siglos y en diferentes países y continentes que nos miran desafiantes desde la tribuna de la historia, esperando recibir el reconocimiento que la estrecha mirada de su tiempo les negó.
El primer webinar nos sumerge en el mundo de seis mujeres fundadoras hospitalarias con el objeto de conocer el papel que tuvieron en la expansión del modelo de hospitalidad en las épocas moderna y contemporánea, a la vez que contribuir a hacer visibles a estas mujeres líderes y su obra. Sus biografías nos hacen tomar conciencia del papel tan comprometido que tuvo la mujer en la asistencia y protección de los sectores más desfavorecidos de la población.
Juan de Dios y las mujeres
No es la primera vez que los historiadores destacan la relación de Juan de Dios con las mujeres (Martín Casares, 1995), tratándose de un personaje complejo para el que la cuestión de la desigualdad se convirtió en objeto de lucha. Porque la posición de inequidad que envolvía el mundo de la mujer en la época moderna no le resultó indiferente. Por ello resulta interesante conocer las contradicciones en el hacer de Juan de Dios en su relación con las mujeres, ya que puede ayudar a comprender hasta dónde se extendía su visión de la dignidad humana, a la vez que permitirá también entender aspectos interesantes de la historia de las mujeres, como son las respuestas sociales ante la diversidad de estatus que les dotaba su clase social.
No es mucho lo que Juan de Dios dejó escrito, apenas unas cartas (Fernández de Viana y Vieites, y cols. 2006), pero son suficientes para documentar la relación paradójica que estableció con las mujeres de su tiempo:
a) Por un lado, se relacionó con mujeres marginadas, a las que convierte en objeto de asistencia, como otro de los sectores vulnerables hacia los que dirigió sus esfuerzos. Intenta salvarlas, adoctrinarlas para que no perdieran la referencia de los valores cristianos dominantes en su época. Juan de Dios, acogía a prostitutas en su hospital, las alimentaba y les daba cobijo, incluso las casaba, les buscaba dotes y marido (Martín Casares, 1995). Hay que tener en cuenta el contexto en el que nos situamos, donde la mujer que no estaba casada tenía escasas opciones para sobrevivir, entre ellas, alternativas tan distantes entre sí como servir a Dios entrando en un convento de clausura o ejercer la prostitución. Está documentado que, a lo largo de su vida, Juan de Dios casó al menos a 16 mujeres. El estar casada era casi una garantía de vida y eso lo vamos a ver en la trayectoria de las mujeres que son tratadas en este encuentro, que parecen compendios de vidas paralelas, pues la mayoría de ellas fueron casadas que al enviudar optaron por entrar en religión como una fórmula para realizar sus fundaciones.
b) Por otro lado, Juan de Dios se relaciona también con mujeres de clase alta, básicamente por dos motivos: porque entiende que las mujeres van a tener una especial sensibilidad por su causa y, consecuentemente, porque servirían de valioso sustento económico para su obra. Un ejemplo, es la relación que mantiene con la Duquesa de Sesa, a quien siempre en sus cartas de demanda de apoyo se refería a ella como una mujer virtuosa y “una mujer de Dios” (figura 1).
Al acercarse a las mujeres como grupo desfavorecido, Juan de Dios va a dejar una impronta en su modelo hospitalario, lo que servirá de estímulo para que algunas de ellas inicien empresas caritativas con un enfoque similar. Como fue el caso de Marta Carrillo, que un siglo después del fundador del hospital de Granada, todavía aludía a sus métodos de curación de los heridos (Amezcua, 2008).
Las mujeres de la hospitalidad
Seis son las mujeres que hemos elegido para realizar esta incursión al relativamente poco conocido mundo de las fundadoras hospitalarias. Aunque en la iconografía aparecen representadas como monjas, en realidad se trata de mujeres que tuvieron estilos de vida muy diferentes entre sí como personas laicas, casi todas ellas fueron casadas, tuvieron hijos, y solo cuando enviudaron encontraron la libertad necesaria para ejercer su liderazgo con otras mujeres, pero eso sí, dentro de los canales que la Iglesia disponía para desarrollar empresas caritativas, o sea, confraternidades de tipo religioso comprometidas con el cuarto voto de la hospitalidad (Amezcua, 2019). Se trata de mujeres que mostraron un gran compromiso con los valores de su época, que cuando tuvieron la oportunidad y de una forma inteligente y audaz supieron aprovechar sus circunstancias y lograron dejar su huella para la historia.
De la mano de María Lorena Marín Torres (Universidad de Granada, España), la primera fundadora que se aborda es María Lorenza Longo (1463-1542), cuya singular trayectoria vital ha comenzado a ser estudiada y puesta en valor por la historiografía especializada a raíz de su reciente beatificación. Catalana de nacimiento, paralítica en su juventud, fue una mujer con un empuje vital y una voluntad de servicio que la llevó a involucrarse en la asistencia sanitaria a los más necesitados de la ciudad de Nápoles. Allí asistió a la población azotada por las epidemias, y allí supo aglutinar a los círculos de la nobleza local para la creación del famoso hospital de los Incurables, obra social y asistencial con absoluta vigencia en la actualidad, después de quinientos años de ininterrumpido servicio a la comunidad (Martín Torres, 2022).
El Dr. Aarón Muñoz Devesa (Hospital Universitario Reina Sofía, Murcia, España) nos adentra en la vida y obra de la francesa Luisa de Marillac (1591-1660), que tuvo una vida llena de tormentos, especialmente en su primera etapa, donde no encajaba en el mundo de la aristocracia. Apartada de la familia, fue internada donde recibió una gran formación humanista, pasando después a una formación práctica en las tareas femeninas de la época. Quería dedicarse al mundo intelectual y espiritual pero también fue rechaza. Por eso tuvo que casarse en contra de su voluntad, de cuyo matrimonio nació un hijo que le trajo grandes quebraderos de cabeza. Así, tras enviudar, dedicó toda su vida al cuidado socio-sanitario de los pobres y menesterosos a través de las Cofradías de Caridad, de las cuales nacieron las Hijas de la Caridad, instituto religioso predecesor de la Enfermería y el Trabajo Social, llegando a España a finales del s. XVIII (Muñoz Devesa, 2022).
Por su parte el Dr. Manuel Amezcua (Cátedra Index ICS, UCAM-Fundación Index, Granada, España) ha estudiado la figura de Marta Carrillo (1590-1669), más conocida como Marta de Jesús, una mujer prieguense de hidalga cuna que tras enviudar dedica el resto de su vida a la creación de hospitales y otras actividades dirigidas a los sectores socialmente menos favorecidos (pobres, mujeres y niños). En el siglo XVII, durante casi medio siglo, anduvo con su hábito de terciaria diversos lugares de Andalucía como benefactora hasta fallecer en el Hospital del Pozo Santo, por ella erigido en Sevilla para atender a mujeres impedidas. Se trata de un caso más de mujeres relevantes silenciadas por la historia. Siguiendo la estela de la hospitalidad, Marta de Jesús utilizó el marco jurídico de la Iglesia para hacer posible diversas iniciativas que contribuyeron a suplir las carencias institucionales de una sociedad que hacía depender el socorro de los pobres de la buena voluntad de benefactores privados (Amezcua, 2022).
La Dra. Yolanda Martínez Santos (Universidad de Zaragoza, España) profundiza en la trayectoria de María Rafols Bruna (1781-1853) una mujer con una personalidad arrolladora que cobra protagonismo en el despertar del mundo contemporáneo. Fundadora de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, fue protagonista de actos heroicos durante los Sitios de Zaragoza, durante la guerra de la Independencia. Aunque sus verdaderos actos memorables los realizó en la lucha cotidiana en el cuidado de pobres, enfermos y niños expósitos. Sin embargo, años después, las intrigas y sospechas políticas motivaron la detención de la María Rafols por una supuesta conspiración contra la Reina. La aprobación de las Constituciones de las Hermanas de la Caridad del Hospital de Nuestra Señora de Gracia de 1824, constituyeron un verdadero cuerpo de doctrina de actuación de enfermería (Martínez Santos, 2022).
La historiadora María Elena González Iglesias (Centro de saúde A Valenzá, Barbadás, Ourense, España), nos introduce en la figura de María Soledad Torres Acosta (1826-1887), una fundadora atípica, por su procedencia de un estrato social bajo y por su personalidad, extremadamente humilde y aparentemente frágil. En contra de lo que buscaban los promotores de los nuevos institutos religiosos femeninos que se inclinaban por mujeres de la nobleza y de la burguesía, emprendedoras y bien relacionadas. Su confianza en futuro del instituto de siervas de María Ministras de los Enfermos, por su utilidad social, le llevaron a liderar esa congregación y a configurar un modo de ser enfermera y de entender el cuidado del paciente en su domicilio. Siendo responsable de su cuidado, tanto en el aspecto físico como espiritual; acompañándole hasta que finaliza la convalecencia o hasta que llega la muerte (González Iglesias, 2022).
Por último, la Dra. Mildred Guarnizo-Tole (Universidad El Bosque, Colombia), describe la obra liderada por Mère Pauline en Colombia, que fortaleció la provisión del cuidado hospitalario femenino en una época de grandes cambios sociopolíticos, culturales, entre otros, que requerían de personal cualificado para satisfacer las necesidades de los enfermos. La misión evangelizadora adelantada por las Hermanas de la Presentación permitió la inclusión de jóvenes en la comunidad religiosa, las cuales, además de desarrollar obras de caridad y de vocación con los más necesitados, también involucraron a su formación el servicio hospitalario. Los cuidados proporcionados por las Hermanas de la Presentación a los enfermos en el hospital reconocieron la importancia de la salud física y del fortalecimiento del espíritu cristiano (Guarnizo-Tole, 2022).
Crónica y repercusión
El webinario “Inquietas, comprometidas y renovadoras: reivindicando a las mujeres de la hospitalidad” se ha realizado el día 7 de marzo de 2022 en la víspera del patrón de la Enfermería en España, San Juan de Dios, y del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, siendo el primero del ciclo JD dignitas hominis, que continuará realizando nuevas convocatorias para divulgar la figura del inspirador de la reforma de la enfermería llevada a cabo en la zona católica durante la época moderna. El acto aunó también el IV Seminario de Historia de la Enfermería organizado por la Cátedra Internacional Index de Investigación en Cuidados de Salud para alumnos de la UCAM-Murcia.
Con una duración de dos horas y media, la actividad fue inaugurada por la Dra. Paloma Echevarría, Decana de la Facultad de Enfermería de la UCAM, y por D. Jacinto Escobar, Presidente del Colegio de Enfermería de Granada, como coorganizadoras de la actividad junto a la Fundación Index. A continuación, tuvo lugar el cinefórum “Mujeres en los hospitales”, conducido por el Dr. Jesús García Hourcade, profesor vinculado a la Cátedra de Cine de la UCAM, que realizó una revisión sobre la presencia de la mujer en la filmografía sobre ambientes hospitalarios. En esta actividad se debatieron aspectos como la identidad profesional, las relaciones con la medicina o los valores y contravalores que se transmiten a través del cine, que unas veces son reflejo de la realidad y otras, según el prof. Hourcade, una manipulación interesada, al servicio de una ideología de la dominación.
El coloquio fue moderado por la Dra. Sonia Herrera Justicia, coordinadora de la Cátedra Index ICS, que introdujo la temática “De liderazgos, mujeres y hospitalidad”, dando paso a continuación a las preguntas que realizaron los participantes a través del chat de la sesión en directo, además de relanzar a los ponentes los comentarios y preguntas realizados en la página de cada videoclip de las ponencias, previamente alojadas en la revista Temperamentvm. Como viene ocurriendo en ciclos anteriores, el coloquio se desarrolló de una manera muy fluida, con una intensa participación de los asistentes virtuales, por lo que faltó tiempo para que los ponentes respondieran a todas las preguntas planteadas.
La actividad registró un total de 333 inscripciones, de las cuales el 18 % eran estudiantes de la UCAM. El resto se distribuye principalmente entre profesionales del ámbito clínico, académicos y estudiantes de otras universidades (ver gráfico 1). Se registraron un total de 16 países de procedencia, siendo los más numerosos España, México y Perú (ver Gráfico 2). En cuanto a la actividad desarrollada durante el periodo previo al desarrollo del coloquio relacionada con el consumo de los videoclips de las ponencias alojadas en la web, los participantes realizaron un total de 761 visualizaciones y 853 descargas de los mismos a través de la revista Temperamentvm, alojando un total de 77 comentarios. Mientras que la plataforma YouTube registró 1612 visualizaciones, a los tres días de su emisión. El seguimiento del coloquio ha registrado también una importante repercusión en Twitter, con 6194 personas alcanzadas y 105 reacciones y comentarios, así como en Facebook, con 5114 impresiones y 255 interacciones.
Conclusiones que apuntan al futuro
Son múltiples los aspectos que fueron introducidos por los asistentes y ponentes invitados durante el coloquio, que dieron lugar a sustanciosos debates y que aportaron algunas ideas que sugieren verdaderas líneas de investigación de cara al futuro. Entre ellas destacamos las siguientes:
- Es necesario profundizar en las causas y repercusiones del silencio producido tradicionalmente en torno al papel desempeñado por las congregaciones religiosas femeninas en la historia de la enfermería, obviando que fueron las responsables de algunos de los hitos más importantes en la evolución de esta profesión, como fue por ejemplo la creación en 1915 del título oficial de enfermeras en España por las Siervas de María Ministras de los Enfermos, o la instauración del cuidado profesional domiciliario por la misma congregación.
- El hecho de que estas mujeres hayan sido biografiadas principalmente por autores eclesiásticos, en muchos casos como parte de un proceso de beatificación o canonización, ha hecho que se enfatice su vertiente religiosa y la sumisión al estado eclesiástico, cuando la realidad es que, tal como se ha podido constatar en este coloquio, en su mayor parte fueron mujeres laicas que utilizaron las fórmulas de la Iglesia como única vía posible para materializar sus obras. Teniendo que superar no pocas dificultades ocasionadas por la intransigencia de los propios eclesiásticos. Por ello se precisa una revisión biográfica desde posiciones laicas, con metodología historiográfica rigurosa, adoptando perspectivas teóricas que hagan visibles la verdadera contribución que realizaron a la historia de la enfermería y de las instituciones de salud de su época.
- La cuestión del empoderamiento de estas mujeres y su capacidad para introducir transformaciones en los sistemas asistenciales de su tiempo ha sido otra de las cuestiones que ha despertado interés y que conviene profundizar en el futuro. Ejercieron como verdaderas líderes, configurando espacios donde trabajar de manera autónoma con otras mujeres y no al servicio de los representantes de la sociedad patriarcal (sacerdotes, médicos), con los que tuvieron que establecer unas relaciones sutiles y utilitarias que evitaban el conflicto a la vez que garantizaban su independencia.
- Llama la atención que la mayor parte de las iniciativas fundacionales promovidas por estas mujeres aún permanecen activas, a pesar de que algunas de ellas se remontan a más de cinco siglos. En este sentido, merece la pena destacar su gran creatividad y habilidad al utilizar recursos e ideologías que hoy resultan difíciles de comprender para lograr financiar y dar sustento a sus proyectos asistenciales. En particular destaca la maestría con que supieron manejar los mecanismos de provisión de fondos a través de la limosna y el patrocinio a través de benefactores, aspecto que sin duda están pidiendo la realización de estudios más profundos.
- Otra línea que se ha debatido es sobre el posible legado que los estilos de trabajo y liderazgo de estas mujeres han dejado en la enfermería de nuestro tiempo. Porque tradicionalmente se vienen destacando solo los aspectos negativos que se suponen explican la dificultad de desarrollo de la enfermería cono profesión, como es el hecho de ser mujeres y el ser religiosas. Sin embargo, no se han atendido suficientemente otros valores como la capacidad de adaptación (cuando ha habido que ponerse hábito, lo hemos hecho, y cuando ha habido que quitárselo, también) y de entrega, anteponiendo siempre la satisfacción de las necesidades de las personas vulnerables a las posibilidades de obtener posiciones de privilegio profesional. O también el efecto emancipatorio que supone el diferenciarse socialmente, aunque haya sido adoptando el rol de persona consagrada.
En suma, el coloquio sobre las mujeres de la hospitalidad ha servido para llamar la atención sobre la necesidad de hacer visibles a estas mujeres en su papel de fundadoras hospitalarias. Sobre el desafío que supone para los historiadores e historiadoras de la enfermería explorar nuevas fuentes que nos permitan conocer a tantas mujeres que entregaron su vida al cuidado de las personas socialmente más frágiles de cuya existencia aún no tenemos noticia. En cierta forma, estas mujeres nos miran desafiantes desde la tribuna de la historia, esperando recibir el reconocimiento que la estrecha mirada de su tiempo les negó.