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Introducción
Más del 30% de los médicos especialistas del Sistema Nacional de Salud español son médicos de atención primaria, mayoritariamente médicos de familia [1]. Sin embargo, hay poca orientación hacia esta salida profesional en la universidad, aunque en las últimas décadas se va produciendo la incorporación progresiva del aprendizaje de medicina de familia en el pregrado. Así, hay ya una asignatura obligatoria de medicina de familia en algunas universidades (Sevilla, Alicante, Barcelona, Francisco de Vitoria de Madrid, Albacete) y en la mayoría aparece como optativa, aunque no es elegida de forma mayoritaria por los estudiantes. Se van incorporando profesores de medicina de familia, aunque el porcentaje de profesores asociados médicos de familia es de sólo el 5% [2]. Por otro lado, se ha visto que aquellas universidades que poseen una formación específica en medicina de familia, con planes de estudios con rotaciones obligatorias por atención primaria en los cursos medios o superiores, estimulan a los estudiantes a decantarse por esta especialidad [3].
La Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) no cuenta con una asignatura obligatoria de medicina de familia, aunque los profesores asociados participan en asignaturas optativas de temas relacionados, como la comunicación médico-paciente, o en la docencia en la asignatura de patología general. Sí se establecen rotaciones obligatorias de los estudiantes de tercero y sexto año del Grado de Medicina por los centros de salud adscritos que cuentan con médicos colaboradores en la docencia práctica reconocidos por la universidad. La rotación práctica dura cuatro semanas en el caso de los estudiantes de sexto curso, que se incorporan a la actividad asistencial habitual con el tutor tanto en la consulta médica como en las visitas a domicilio, atención de urgencias, asistencia a las sesiones clínicas del centro y resto de actividades habituales (realización de ecografías, cirugía menor, etc.). Además, tienen una jornada con enfermería en la que pueden aprender la realización de técnicas como electrocardiografía, citologías, espirometrías, etc., y otra jornada con el pediatra de atención primaria. En el caso de los alumnos de tercer curso, la rotación es de un día a la semana durante mes y medio. Se prevé la adquisición de determinadas competencias (anamnesis, exploración física, evaluación del riesgo cardiovascular, abordaje sociofamiliar, actividades preventivas, realización de algunas técnicas) que son evaluadas tras la rotación. Además, los estudiantes realizan su evaluación de la rotación práctica por medio de un cuestionario tipo escala que puntúa diversos aspectos. Pero, además, hay un apartado para reflejar su opinión en texto libre, que es el que ha sido objeto de este estudio.
Dada la importancia que va adquiriendo que los estudiantes de medicina entren en contacto con la atención primaria, se considera relevante estudiar su perspectiva después de más de una década de su incorporación como alumnos en el centro de salud. Por ello, el objetivo de este estudio fue conocer la opinión de los estudiantes de medicina que han realizado su rotación práctica en atención primaria en los últimos años.
Sujetos y métodos
Se realizó un análisis documental de la opinión expresada por los estudiantes en la memoria de estancia práctica en los apartados de conclusiones o reflexiones sobre el grado de consecución de objetivos docentes.
Se analizaron un total de 15 memorias de estudiantes del Grado de Medicina de la UCM que han rotado por dos consultas de un centro de salud desde el año 2011 hasta 2019. Se agruparon las opiniones en categorías para su posterior análisis y discusión.
Resultados
Las opiniones expresadas por los estudiantes se han agrupado en función de varias categorías:
Utilidad de la rotación por el centro de salud para su formación como médicos
Se valora de forma muy positiva la utilidad de la rotación para su formación como médicos: 'la realización de las prácticas ha resultado muy interesante como inmersión en la medicina clínica y más particularmente en la atención primaria' o 'ha sido muy gratificante llevar a cabo procedimientos vistos teóricamente en clase y empezar a interpretar signos y síntomas de los pacientes, aprender a leer pruebas diagnósticas (electrocardiogramas, analíticas, etc.)'.
Los estudiantes destacan la utilidad de las rotaciones por pasar de lo teórico a lo práctico: 'he podido aplicar muchos de los conceptos teóricos estudiados hasta la fecha, dándome cuenta de la importancia de ellos y de la importancia de una buena formación tanto básica como clínica'.
Otros hacen más hincapié en la amplitud de los conocimientos adquiridos: 'se ha tratado de un excelente repaso de los conocimientos adquiridos en las diferentes asignaturas a lo largo de la carrera, puesto que se tiene un enfoque global en el que se tratan todos los órganos y sistemas, se hacen diagnósticos diferenciales y se evalúa la gravedad y el riesgo'.
Algunos destacan en la memoria la importancia de la rotación en la adquisición de competencias transversales como la comunicación y relación con el paciente: 'me ha permitido un primer acercamiento con los pacientes y ha sido estupendo, no esperaba que la relación con el paciente fuera tan interesante'.
Existencia de ideas preconcebidas sobre atención primaria y medicina de familia
Muchos estudiantes reflejan su sorpresa cuando afirman: 'indudablemente esta experiencia ha superado mis expectativas y me ha descubierto el mundo de la atención primaria' o 'he quedado muy sorprendida con la atención primaria' o 'esta rotación ha sido muy interesante para mí quizás porque iba con el prejuicio de que la atención primaria era aburrida y monótona ya que solo se ven -pensaba- gripes, catarros, recetas y bajas, y me he encontrado con una realidad totalmente diferente'.
Grado de satisfacción con la rotación por el centro de salud
Hay un alto grado de satisfacción con las rotaciones: 'puedo orgullosamente afirmar que mis expectativas previas han sido ampliamente satisfechas sobre todo porque he podido integrarme plenamente en la actividad clínica'.
Otras opiniones resaltan diversos aspectos concretos: 'estoy muy satisfecha con la rotación en el centro de salud y con el acercamiento a la especialidad de médico de familia'; 'me siento satisfecha con la rotación de atención primaria; creo que es una de las rotaciones más importantes de la carrera de medicina, donde realmente aprendemos los aspectos generales y básicos de la profesión'; 'creo que se cumplen los objetivos de todo estudiante de medicina en conocimientos teóricos, prácticos y humanos'.
Tiempo y tipo de la rotación
Son muchas las opiniones que hacen referencia a la necesidad de que la rotación fuera más larga: 'creo que para poder aprovechar al máximo la práctica sería necesario realizarla a lo largo de un período más extenso' o 'me hubiera gustado que fueran más días de rotación'.
En algunos casos se propone hacer más rotaciones en otros cursos: 'me parece básico rotar con un médico de familia [...], me hubiera gustado rotar más tiempo por atención primaria a lo largo de la carrera' o 'mi única propuesta de mejora sería alargar la duración de la rotación'.
Aspectos positivos de la atención primaria y de la medicina de familia
Algunos estudiantes reflejan la importancia de la continuidad de la atención y la personalización: 'el médico de familia, al tener un trato continuado con el paciente, le conoce, no es un número de historial o de cama'. Otros señalan la globalidad de la atención: 'me he dado cuenta de que un buen médico de familia es capaz, por lo que yo he visto, de diagnosticar y tratar la mayoría de los pacientes que acuden a consulta sin consumir apenas recursos'. Y la atención integral: 'tiene una visión global del paciente no sólo en cuanto a su cuerpo, dado que estudia el organismo al completo, sino también en cuanto a su realidad social y cultural, y este es el concepto de medicina por el que todos entramos en la carrera'. Otros destacan los aspectos familiares y comunitarios: 'la figura del médico de familia es extremadamente importante dada la confianza que establece con sus pacientes y familiares y por la figura de autoridad que ejerce sobre la comunidad en general'.
Aspectos a mejorar de la atención primaria y la medicina de familia
Los estudiantes se dan cuenta de las limitaciones de tiempo en las consultas y su influencia en la calidad de la atención: 'me parece importante señalar el hecho de disponer de muy poco tiempo para cada paciente; me parece uno de los determinantes que empeoran las condiciones de trabajo en atención primaria'.
Y no dejan de señalar cómo puede influir esto en la docencia, en su propio aprendizaje: 'el sistema sobrecargado dificulta a veces el aprendizaje porque, aunque mi médico se mostró muy didáctico y con muchas ganas, al retrasarse la consulta a veces se complicaba poder hablar de algún caso en profundidad'.
Relación con el tutor/a
Algunos comentarios precisan la importancia de la implicación del personal docente: 'estoy satisfecha con el que ha sido mi tutor por su implicación en la docencia y porque ha permitido que me integre de lleno en su práctica clínica'. Y el trato recibido: 'he recibido un trato muy humano y cercano por parte de todos los profesionales, que me han ayudado y explicado en todo momento las dudas que se me han presentado'.
Discusión
La rotación por atención primaria se considera útil y se constata la existencia de ideas preconcebidas sobre la medicina de familia. Se ha señalado muchas veces el poco atractivo de la medicina de familia para los estudiantes. Así, se observó este fenómeno en casi todas las memorias analizadas, pero al tiempo se reconoce el cambio producido por la propia experiencia del estudiante. A pesar de los aspectos positivos de estas afirmaciones, traslucen una opinión desfavorable previa hacia la especialidad de medicina de familia y sobre la rotación en primaria. Pero, ¿qué influye en estas bajas expectativas sobre la medicina de familia? Se han señalado como causantes los comentarios negativos hacia la medicina de familia por profesionales de otras especialidades, a veces de los propios médicos de familia, así como el bajo prestigio social [4].
Por otro lado, un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Murcia [5] reveló que el 58,8% de los estudiantes opinaba que era la propia universidad la que valoraba poco la medicina de familia, al contrario que los estudiantes.
No obstante, según una encuesta estatal a estudiantes de medicina, el interés por especialidades hospitalarias médico-quirúrgicas es muy superior al de medicina de familia, aunque aumenta a lo largo de la carrera para casi el 40%, por lo que se destaca la importancia de la formación de los estudiantes en esta materia [6].
También apunta en este sentido el estudio de Villena et al, quienes afirman que no se puede elegir lo que no se conoce, por lo que resulta necesario mostrar a los estudiantes toda la potencialidad de la medicina de familia [3]. En el estudio de investigaciones cualitativas de Selva-Olid et al sobre las percepciones y actitudes de los estudiantes de medicina, se señala el cambio de las percepciones sobre la medicina de familia después de exponerse a ella [7].
Cabe constatar un alto grado de satisfacción con las prácticas en atención primaria. Esta opinión es congruente con la de otros estudios. Rodríguez-Díez et al demuestran un alto grado de satisfacción en las rotaciones en el centro de salud [8]. Esa satisfacción incluso es mayor cuando se compara con el hospital, con diferencias significativas (4,20 frente a 3,62 en una escala de 1 a 5). También en el referido estudio de la Universidad de Murcia, el 80% de los estudiantes consideraron que las prácticas por el centro de salud fueron buenas o muy buenas [5].
Es destacable que los estudiantes han captado los aspectos definitorios de la atención primaria y la medicina de familia: integralidad, continuidad, globalidad, personalización, comunitaria, etc.
En relación con los aspectos negativos, los estudiantes, al integrarse en el trabajo diario, se hicieron conscientes de los problemas del día a día de las consultas del primer nivel asistencial: falta de tiempo, sobrecarga de pacientes, etc.
En cuanto a la valoración del tutor de prácticas, pensamos que es la figura clave para alcanzar los objetivos docentes y ese cambio de actitudes hacia la medicina de familia. Habría que reflexionar también sobre las cualidades que más valoran los estudiantes en un docente. Así, según Ruiz-Moral [9], serían la disposición para tomarse un tiempo extra en responder preguntas y resolver sus problemas, las presentaciones y clases bien organizadas, la experiencia del mundo real, el mostrar respeto a los estudiantes y tener sentido del humor.
En conclusión, la opinión del estudiante del Grado de Medicina sobre sus rotaciones en atención primaria es muy positiva en relación a su utilidad y su satisfacción, a pesar de su corta duración y la existencia de ideas preconcebidas negativas sobre la medicina de familia y la atención primaria. La rotación ha servido para conocer los aspectos conceptuales de la atención primaria y los valores de la medicina de familia.
Promover el contacto de los estudiantes con la medicina de familia parece útil para su formación como médicos, es satisfactoria y contribuye al cambio de las actitudes previas hacia esta especialidad y la atención primaria en general.
