Introducción

La enseñanza tradicional de la anatomía a través de la disección de cadáveres está siendo complementada con otras metodologías y, en algunos casos, reemplazada por la incorporación de los recursos entregados por los avances de la tecnología de fines del siglo XX y principios del siglo XXI [¹]. Esta evolución de la enseñanza de la anatomía ha sido impulsada por los nuevos modelos formativos centrados en el estudiante implementados en la educación superior en las últimas décadas a nivel mundial. Es así como las universidades han incorporado diferentes metodologías activas, convirtiendo a los estudiantes en los protagonistas de su proceso [²,³].

Los cambios de los modelos formativos y los avances de las tecnologías de la información y la comunicación han abierto las puertas a la posibilidad de incorporar nuevas formas de enseñanza y recursos didácticos, postergando el uso de cadáveres de la anatomía tradicional. Por otro lado, se ha evidenciado que los estudiantes, por sí solos, buscan y se apoyan en material audiovisual encontrado en internet, y se ha observado que el uso de las tecnologías aumenta el interés y favorece el aprendizaje de los estudiantes [⁴,⁵]. Hay estudios que corroboran que la enseñanza de la anatomía utilizando la tecnología, como las imágenes en 3D, mejora la efectividad de la enseñanza, aumenta la motivación y estimula la curiosidad de los estudiantes por aprender [⁶,⁷].

La incorporación de las tecnologías al aula y los procesos de aprendizajes ha sido posible gracias a la alta fidelidad de los recursos disponibles hoy en día, los cuales han aumentado las posibilidades de exploración de los estudiantes, lo que en el pasado se restringía sólo al uso de cadáveres. Así es como se han incorporado imágenes tridimensionales, atlas interactivos, vídeos explicativos y simuladores virtuales, entre otros recursos, lo que ha favorecido la enseñanza de la ‘anatomía viva' [¹]. Sin embargo, uno de los problemas a los que se ven enfrentadas las universidades en la implementación de las nuevas tecnologías y en su mantenimiento actualizado es el alto coste económico, lo que dificulta su implantación, mantenimiento y vigencia.

A pesar de los costes, las universidades han comenzado a cambiar sus prácticas pedagógicas incorporando diferentes recursos tecnológicos y multimedia que favorece un aprendizaje activo y participativo del estudiante.

Por otra parte, debemos tener presente que los recursos tecnológicos y multimedia, por sí solos, no generan un aprendizaje efectivo si no van acompañados de una planificación didáctica que potencie el trabajo reflexivo.

En las actividades en línea de la enseñanza de la anatomía realizadas durante la pandemia por la COVID-19, se ha observado que el hecho de dejarlas registradas en vídeo es un recurso valorado por los estudiantes, ya que les permite acceder a ellas las veces que sea necesario y en los horarios que ellos dispongan de acuerdo con sus necesidades [⁸].

Si bien el uso de las tecnologías en el aula está bien documentado en la bibliografía [⁹-¹²], son pocas las experiencias registradas en las que los estudiantes son los creadores de dichos recursos didácticos.

En España, producto de la pandemia por la COVID-19, se realizaron actividades en línea utilizando herramientas tecnológicas y redes sociales. En estas innovaciones se crearon vídeos, flashcards, esquemas, tablas, audios, miniclases y fotografías, entre otros recursos, que se entregaban a los estudiantes como material complementario a las actividades formales [¹³]. La manera de evaluar incluyó evaluaciones formativas a través de preguntas abiertas de tipo foro y test de opción múltiple. En estas experiencias, los docentes identificaron nuevas estrategias pedagógicas que facilitan la enseñanza, y mejoran la motivación y el entusiasmo por aprender de los estudiantes en un espacio individual que se ajusta a sus necesidades [¹³]. Sin embargo, estas experiencias de innovación pedagógicas en un ambiente virtual se centraron en la entrega de los contenidos y recursos por parte del docente, donde el estudiante sólo tuvo un papel de receptor y no participó en la creación de los recursos utilizados.

En 2019, en Chile, se documentó una experiencia pedagógica en la cual los estudiantes fueron los protagonistas en la creación y la elaboración de recursos didácticos. Esta innovación destaca el aporte a la entrega de contenidos, el aprendizaje activo, así como también los beneficios para el docente y los estudiantes, y se observó un aumento de la creatividad y la facilitación de los procesos comunicacionales [¹⁴].

Por tanto, y atendiendo a los cambios de la modernidad y la exigencia de los nuevos modelos formativos, es necesaria una acción pedagógica que no sólo incluya el soporte de las tecnologías en la enseñanza y vea al estudiante como un consumidor, sino que también se explote este recurso desde la perspectiva de un estudiante creador de recursos tecnológicos para su propio aprendizaje y el de sus pares [¹⁵].

Actualmente, la carrera de kinesiología de la Universidad Católica de la Santísima Concepción apoya la enseñanza de la anatomía en la utilización de macromodelos, en los que los estudiantes tienen la posibilidad de explorar el cuerpo humano a escala real. Si bien esta estrategia de enseñanza ha sido efectiva, el proceso de aprendizaje se verá enriquecido al complementar dichas actividades con la incorporación de nuevas tecnologías, a través de la elaboración de vídeos explicativos creados por los propios estudiantes, con el objeto de fortalecer los aprendizajes de la anatomía humana, y potenciar el desarrollo de las competencias de trabajo colaborativo, la autodisciplina, la comunicación oral, el rendimiento y el desempeño académico.

El objetivo del presente trabajo es evaluar la percepción de la incorporación de vídeos creados por los estudiantes como recurso didáctico para el aprendizaje en la carrera de kinesiología de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, Concepción, región del Bío Bío, Chile.

Materiales y métodos

Resultados

La encuesta aplicada a los estudiantes mostró una buena consistencia interna con un α de Cronbach de 0,73.

La percepción de los estudiantes respecto a la ‘utilidad de la metodología' utilizada en la intervención pedagógica muestra un alto grado de satisfacción con la creación y la elaboración de vídeos para su aprendizaje. Los estudiantes destacan que la creación y la edición de vídeos, así como también su revisión, favorecieron su aprendizaje (82,8%); además, perciben que les permitió mejorar su desempeño (93,2%). Sin embargo, un 34,5% de los estudiantes no ve reflejada la utilidad de la metodología en un aumento significativo de sus calificaciones (Fig. 1).

Figura 1.  Dimensión 1: utilidad de la metodología. 

Dentro de los ‘aspectos tecnológicos', la plataforma Edpuzzle se percibió como una herramienta útil y amigable para el aprendizaje (93,1%). También se consideró valioso el uso de la plataforma, y a los estudiantes les gustaría volver a usarla en el futuro (82,7%) (Fig. 2).

Figura 2.  Dimensión 2: aspectos tecnológicos en relación con el uso de la plataforma Edpuzzle. 

La percepción que tuvieron los estudiantes respecto al impacto de la metodología en su ‘autorregulación' fue satisfactoria. Todos los ítems de esta dimensión mostraron porcentajes superiores al 72% de satisfacción (Fig. 3). La creación, la edición y la revisión de vídeos se perciben por los estudiantes como una ayuda para regular los tiempos dedicados a cada una de las actividades realizadas durante la intervención pedagógica.

Figura 3.  Dimensión 3: autorregulación. 

La dimensión ‘apoyo docente', que se relaciona con las actividades que debió cumplir el profesor encargado de la ejecución de la intervención pedagógica, obtuvo el grado de satisfacción más alto dentro de la encuesta. Todos los ítems se evaluaron con porcentajes de satisfacción superiores al 93% (Fig. 4).

Figura 4.  Dimensión 4: apoyo docente. 

Discusión y conclusiones

El uso de la tecnología en las aulas y los espacios de aprendizaje es una herramienta que permite a los estudiantes ser el protagonista de su aprendizaje [²], lo que se pudo evidenciar en la intervención pedagógica llevada a cabo en este estudio, donde los estudiantes fueron los creadores y beneficiarios de su propio trabajo al crear, editar y revisar vídeos. El pensar crear y construir un recurso de aprendizaje, como son los vídeos, permite al estudiante identificar, elegir y reconstruir sus aprendizajes, lo que, sin duda, aumenta la motivación por aprender [⁴], obteniendo un aprendizaje significativo y profundo.

Al igual que la experiencia realizada en Chile y en España [¹³,¹⁴], la realización de la innovación pedagógica presentada en este estudio permitió concluir que la creación, la edición y la utilización de vídeos por parte de los estudiantes son enriquecedoras para su proceso formativo, y permiten que los estudiantes adquieran los contenidos de manera entretenida. La revisión de los vídeos por parte del resto de la clase es una forma didáctica para entregar los temas que se deben trabajar y adquirir las competencias comunicacionales, el estudio autodirigido y el trabajo colaborativo. La visualización de los temas tratados en los vídeos creados por ellos mismos, previa al trabajo en el aula, fue una estrategia utilizada para estimular la curiosidad en los estudiantes y motivar el autoaprendizaje.

Los estudiantes se sienten cómodos utilizando las tecnologías de la información y la comunicación y herramientas multimedia, lo que se vio reflejado en los resultados obtenidos en este estudio. Los estudiantes tienen una percepción de satisfacción alta al realizar las clases utilizando estrategias de aprendizaje como aprender-haciendo, en este caso la creación y la edición de vídeos, y reconocen que es una manera lúdica de aprender.

Respecto de las plataformas que pueden utilizarse para implementar este tipo de experiencias pedagógicas, existen varias disponibles para su desarrollo. En el caso de Edpuzzle, utilizada en este estudio, los estudiantes la perciben amigable y accesible, por lo que podemos concluir que es una plataforma muy útil en el momento de incorporar innovaciones metodológicas como la creación y la edición de vídeos, y su posterior revisión.

Los estudiantes de primer año de las carreras universitarias muchas veces carecen de autorregulación para poder enfrentar las exigencias de su nueva etapa académica, por lo que es importante incorporar actividades que desarrollen esta competencia. Una innovación como la realizada en este trabajo, además de mejorar la comprensión y la adquisición de contenidos básicos para las carreras del área de la salud, permitió a los estudiantes organizar sus tiempos y responsabilizarse de su aprendizaje y del de sus compañeros. Los estudiantes reconocieron la creación y la edición de vídeos como una estrategia para mejorar la autorregulación en su proceso de aprendizaje, ya que se vieron exigidos a cumplir metas comprometidas por ellos mismos, al participar de su planificación, lo que les requirió organizar tiempos y recursos.

Por otro lado, y a pesar de que los estudiantes se sienten satisfechos con innovaciones como la realizada en este trabajo, no necesariamente la vieron reflejada en sus calificaciones. Esta situación no debe ser un factor para decidir usar o no la creación y la edición de vídeos como una estrategia de enseñanza-aprendizaje. Se debe recordar que las calificaciones no necesariamente demuestran lo que el estudiante ha aprendido, por lo que quizás sea más importante la seguridad percibida por el estudiante en cuanto al dominio de lo aprendido que la calificación en sí.

Si bien este tipo de innovaciones tiene como objetivo poner al estudiante en el centro del proceso de aprendizaje, la participación del docente es indispensable para que se lleve a cabo el proceso de manera exitosa. Las actividades deben planificarse, y es necesario mantener un seguimiento de su ejecución. El papel que cumple el docente es importante. Él debe diseñar, planificar y actuar como un facilitador del aprendizaje, debe estar siempre presente en el proceso para guiar al estudiante. Este papel facilitador del docente fue reconocido por los estudiantes con una alta valoración.

Este tipo de experiencias pedagógicas puede ser una herramienta importante en los tiempos de contingencia sanitaria por la COVID-19 vividos estos dos últimos años 2020-2021, en los que los docentes se han visto en la necesidad de trasladar las actividades presenciales a la virtualidad. Así, la implementación de la creación y la edición de vídeos nos puede facilitar los procesos de enseñanza y aprendizaje. Considerando los resultados favorables y positivos de esta experiencia de innovación pedagógica, se continuará con la utilización de esta metodología de manera sistemática en las siguientes versiones del curso de Anatomía Humana II en la Universidad Católica de la Santísima Concepción, con el objetivo de favorecer el aprendizaje activo y la motivación de los estudiantes. Por otra parte, también es perfectamente posible que se implemente en otras actividades curriculares distintas de la anatomía, dentro de la formación de los kinesiólogos y en otras carreras del área de la salud.