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Nutrición Hospitalaria

versión On-line ISSN 1699-5198versión impresa ISSN 0212-1611

Nutr. Hosp. vol.20  supl.1 Madrid mar. 2005

 


ÁNGULO ALFA COMO MARCADOR DIRECTO DEL ESTADO NUTRICIONAL MEDIANTE IMPEDANCIOMETRÍA

De Luis Román D, Aller R, Cuéllar L, Izaola O, Teroba M, Martín T, Cabezas G, González Sagrado M, Romero E

Instituto de Endocrinología y Nutrición. Factultad de Medicina Valladolid. Unidad de Apoyo a la Investigación.
Secc. Endocrinología y Nutrición Hospital U. Río Hortega Valladolid.

Objetivos: El ángulo alfa de fase se ha convertido en un parámetro nutricional fácil de obtener mediante bioimpedanciometría y con valor pronóstico. Este ángulo es menor si existe una disminución de Xc (reactancia) en pacientes en pacientes con hemodiálisis, infección por VIH y/o pacientes críticos, indicando un mal pronóstico. El objetivo de nuestro estudio fue comparar este ángulo y otros parámetros obtenidos por impedanciometría en una muestra de pacientes varones con tumores de cabeza y cuello frente a un grupo control.

Material y métodos: Diseñamos un estudio de casos y control. Se estudió una muestra de 67 varones con tumores de cabeza y cuello intervenidos con una pérdida de peso reciente inferior al < 5% en los 3 meses previos. Como grupo de referencia se seleccionaron 70 varones sanos del mismo área geográfica, emparejados por edad y sexo. Se realizó una extracción sanguínea para determinar creatinina y sodio plasmáticos. Se determinaron el peso, talla, índice de masa corporal (IMC), además se realizó una impedanciometría.

Resultados: La edad media de los casos fue de 58,49 ± 14,54 años, el peso 73,32 ± 11,4 kg y el IMC 28,53 ± 3,5. La edad media de los controles fue de 62,33 ± 12,4 años, el peso 64,31 ± 8,38 kg y el IMC 24,33 ± 3,2, estos dos últimos parámetros fueron significamente superiores frente a los casos (p < 0,05). La función renal y el sodio plasmático fueron similares en ambos grupos. La evaluación antropométrica en los pacientes con cáncer (casos) mostró una masa grasa inferior a los controles (13,9 ± 6,1 kg vs 12,1 ± 6,1 kg; p < 0,05). En los controles la masa magra fue superior (58,7 ± 8,2 kg vs 51,23 ± 8,4 kg; p < 0,05). En los pacientes con cáncer, la reactancia (62,3 ± 17,2 ohm vs 56,6 ± 15,1 ohm: p < 0,05 ) y el ángulo alfa (62,3 ± 17,2º vs 56,6 ± 15,1º: p < 0,05) fueron menores que en los controles.

Conclusión: La bioimpedancia en pacientes varones con tumores de cabeza y cuello normopesos se caracteriza por una disminución del ángulo alfa, pudiendo ser utilizado como un marcador nutricional precoz.


INFLUENCIA DE LA INGESTA Y HORMONAS ANABOLIZANTES EN MARCADORES ELÉCTRICOS TISULARES
EN PACIENTES CON INFECCIÓN VIH

De Luis Román D, Aller de la Fuente R, Izaola Jáuregui O, Terroba Larumbe M, Cabezas García G, Cuéllar Olmedo L,
Martín González T, González Sagrado M, Romero Bobillo E

Instituto de Endocrinología y Nutrición. Facultad de Medicina Valladolid. Unidad de Apoyo a la Investigación.
Secc. Endocrinología y Nutrición Hospital U. Río Hortega Valladolid.

Objetivos: El ángulo alfa (determinado mediante impedanciometria) se ha convertido en un marcador pronostico nutricional en algunos grupos de pacientes. Este ángulo es menor si existe una disminución de Xc (reactancia) en pacientes con hemodiálisis, infección por VIH y/o pacientes críticos, indicando un mal pronóstico. El objetivo de nuestro estudio fue valorar la influencia de la ingesta de nutriente y hormonas anabolizantes, sobre el ángulo alfa en una muestra de pacientes VIH.

Material y métodos: Se estudiaron un total de 100 pacientes con infección VIH y varones. En todos los pacientes se realizó una valoración antropométrica y bioquímica, así como determinación de los niveles de testosterona y somatomedina C. Se realizó una impedanciometría tetrapolar para determinar la composición corporal. Se utilizó un recordatorio de 24 hs, para determinar la ingesta de nutrientes. Se determinaron los niveles séricos de albúmina, prealbúmina, transferrina, recuento de CD4, linfocitos totales.

Resultados: La edad media fue de 39,1 ± 9,9 años, peso 66,8 ± 11,2 kg e índice de masa corporal (IMC) 22,5 ± 3,5. La masa magra media fue de 58,05 ± 8,7 kg y la masa grasa de 9,17 ± 4,9 kg. Los pacientes fueron divididos en dos grupos en función de la media de ángulo alfa, grupo I (ángulo alfa a < 8,2) y grupo II (ángulo alfa a ≥ 8,2). En el grupo II se detectaron unos valores más elevados de peso (64,5 ± 13,3 kg vs 68,5 ± 9,2 kg; p < 0,05), IMC (21,7 ± 4,2 vs 23,1 ± 2,7; p < 0,05), transferrina (228,8 ± 56,5 mg/dl vs 261,2 ± 56,9; p < 0,05) y somatomedina C (0,56 ± 0,23 nmol/L vs 0,76 ± 0,42 nmol/L; p < 0,05). El análisis bivariante entre el ángulo a y las otras variables independientes, mostró una correlación positiva entre la somatomedina C y la ingesta de proteínas con el ángulo a (r = 0,3; p < 0,05) y (r = 0,2; p < 0,05), respectivamente. En el análisis multivariante, solo permaneció en el modelo los niveles de somatomedine c (F Snedecor = 4,5; p < 0,05), con un incremento de 0,56º (CI 95%: 0,04-1,08) en el angulo alfa por cada incremento de 1 nmol/l de somatomedina c, ajustado por número de drogas antirretrovirales, edad, sexo, estadio de VIH, así como ingesta calórica y proteica.

Conclusión. Los niveles séricos de somatomedina C están relacionados de una manera independiente con el ángulo alfa en varones VIH, pudiendo ser un parámetro hormonal que influya de manera directa en la supervivencia de estos pacientes.


APORTE DE ANTIOXIDANTES EN PACIENTES INGRESADOS EN UN HOSPITAL QUIRÚRGICO

Farriol M*, Pons Busom M**, Martínez Sogues M**, Roca Rossellini N***, Delgado G****

*Hospital Vall d´Hebrón, Centro Investigaciones Bioquímicas (CIBBIM), Barcelona. **Hospital Sagrat Cor, Servicio de Farmacia, Barcelona.
***Hospital Sagrat Cor, Servicio de Cirugía-Unidad de Nutrición, Barcelona. ****Asesor externo. Barcelona.

Objetivo: Evaluar el aporte de antioxidantes en un grupo de pacientes quirúrgicos con indicación de suplemento nutricional.

Material y método: Se estudiaron 147 sujetos: Grupo A, pacientes ingresados con indicación de suplemento nutricional (n = 77, 49,3% hombres, 74,6 ± 12,5 años. Exclusión: 3 pacientes), y grupo B, voluntarios sanos (n = 70, 50% hombres, 60,8 ± 10,8 años). El 45,5% de los pacientes presentaba malnutrición tipo kwashiorkor siendo las patologías más habituales la neoplasia digestiva (27%) y las enfermedades hematológicas (24,7%). Las dietas hospitalarias prescritas fueron: basal (n = 20), blanda 3 (n = 19), líquida (n = 14), blanda 2 (n = 6), para diabéticos (n = 6), hiperproteica (n = 5) y otras (n = 4). Se valoró la ingesta en cada comida como: "todo", "mitad" o "nada". Se valoraron los nutrientes aportados en cada caso con el programa Diet Source 1.2 (Novartis). A la ingesta calculada (T1) se adicionó el aporte de nutrientes y de antioxidantes provenientes del suplemento nutricional administrado (Clinutren HP energy, Dessert o Elemental 028) (T2).

El análisis estadístico se realizó con el programa SPSS para windows (T de Student y ANOVA), considerando el nivel de significación estadística p < 0,05.

Resultados: Se observaron valores significativamente inferiores en el grupo de pacientes antes de la administración del suplemento al comparar con el grupo control, en las siguientes variables: Kcal/día (1.246 ± 528 vs 1.511 ± 382); g proteínas (56,5 ± 38 vs 71,7 ± 26); g lípidos (37,1 ± 22 vs 60,5 ± 23); mg selenio (35,6 ± 30 vs 54,5 ± 30); mg zinc (5,2 ± 4 vs 8,7 ± 3,8); mg vitamina C (89 ± 50 vs 125 ± 68) y mg vitamina E (3,7 ± 2,2 vs 5,1 ± 2,7). No se observan diferencias en el aporte de carbohidratos (160,7 ± 65 g vs 161,2 ± 48 g). Al comparar la ingesta después de la suplementación frente al grupo control, no hallamos diferencias significativas. El aporte de antioxidantes después del tratamiento fue, en algunos casos, superior a las recomendaciones internacionales para adultos (RDA): mg de selenio (54,5 ± 30,9 vs 40); mg de zinc (8,12 ± 4,2 vs 12); mg vitamina C (116,6 ± 51,7 vs 60); mg vitamina E (9,25 ± 1,5 vs 10).

Conclusiones: En pacientes ingresados y con indicación de suplemento nutricional, el aporte de antioxidantes es inferior al definido en las RDA internacionales. Con la administración de suplementos se consigue el aporte de estos requerimientos, por lo que recomendamos dicha indicación en la práctica clínica.


ESTUDIO COMPARATIVO DEL CONSUMO DE LECHE DE CABRA O VACA SOBRE LA BIODISPONIBILIDAD DEL HIERRO
EN RATAS CON ANEMIA FERROPÉNICA NUTRICIONAL

Sánchez Campos M, Muñoz Alférez MªJ, Barrionuevo Díaz MªM, Nestares Pleguezuelo T, Díaz Castro J, López Aliaga MªI

Facultad de Farmacia, Departamento de Fisiología. Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos. Granada.

Objetivo: La anemia ferropénica es considerada como uno de los mayores problemas de salud pública y la deficiencia nutricional más común, con especial prevalencia en los países desarrollados (Viteri, 1993). Anteriormente, hemos comprobado que el consumo de leche de cabra en la dieta minimiza las posibles interacciones calcio-hierro en animales sanos (López-Aliaga y cols., 2000). Esto, unido a la búsqueda de alimentos que mejoren la biodisponibildad del hierro en situaciones de anemia ferropénica, nos ha llevado a estudiar en ratas con anemia ferropénica nutricional inducida, los efectos de una dieta basada en leche de cabra en comparación con otra de vaca, sobre la utilización nutritiva del hierro así como la eficacia de regeneración de la hemoglobina (ERH) y parámetros hematológicos relacionados.

Métodos: El estudio se realizó con 59 ratas Wistar albinas recién destetadas, distribuidas en 2 grupos: Controles y Anémicas. La anemia ferropénica nutricional se obtuvo experimentalmente mediante una técnica desarrollada por nosotros (Pallarés y cols., 1993) alimentando a los animales 40 días con una dieta deficiente en hierro. Posteriormente se alimentaron los 2 grupos de ratas, durante 14 días, con 3 tipos de dieta: estándar (E), basada en leche de cabra (C) o basada en leche de vaca (V). Durante éste tiempo, se controló la ingesta, el peso y se recogieron heces y orina por separado para calcular la utilización digestiva y metabólica del hierro. Al inicio y al final del período experimental se tomó muestra de sangre de la vena caudal.

Resultados: El tipo de dieta utilizada influyó sobre la utilización nutritiva del hierro, obteniéndose mayor CDA y retención en animales alimentados con dieta C, especialmente en ratas anémicas. Tras alimentar los animales durante 2 semanas con las diferentes dietas, hay una recuperación de la anemia, observándose una mayor ERH, especialmente con la dieta C. Así mismo, con la leche de cabra se deposita más hierro en sus órganos diana (bazo, hígado, esternón y fémur), lo cual puede deberse a que éste tipo de leche disminuye la interferencia calcio-hierro (López-Aliaga, 2000). Esto está de acuerdo con la mejor relación Ingerido/Absorbido obtenida para el hierro con la dieta C.

Conclusión: El consumo de leche de cabra, frente a la de vaca, mejora la biodisponibilidad del hierro, tanto en ratas controles como anémicas, favoreciéndose la vuelta a la normalidad de los parámetros hematológicos estudiados tras la anemia ferropénica nutricional, así como la repleción de los depósitos de hierro en órganos.


EFECTO DEL CONSUMO DE LECHE DE CABRA, COMPARATIVAMENTE A LA DE VACA, SOBRE LOS NIVELES PLASMÁTICOS Y BILIARES DE COLESTEROL EN RATAS

Sánchez Campos M, Nestares Pleguezuelo T, López Aliaga MªI, Díaz Castro J, Muñoz Alférez MªJ, Barrionuevo Díaz MªM

Facultad de Farmacia, Departamento de Fisiología. Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos. Granada.

Objetivo: Los productos lácteos son una fuente importante de grasa en la dieta, sin embargo, se tiende a una disminución en su consumo por asociarse éste al riesgo de enfermedades coronarias (Berner, 1993). En general éste efecto negativo ha sido atribuido al incremento de las concentraciones plasmáticas de colesterol debidas a los AG saturados presentes en la leche. En estudios previos (Alférez y cols., 2001) hemos comprobado un efecto hipocolesterolémico de la leche de cabra, pero sin llegar a dilucidar si éste efecto era debido a una mayor eliminación del colesterol o a su redistribución en el organismo. Esto, nos ha llevado a estudiar ciertos aspectos de la fisiología biliar en ratas sanas, por ser la bilis una de las principales vías de eliminación del colesterol.

Métodos: El estudio se realizó con 28 ratas Wistar albina, recién destetadas, distribuidas en 3 grupos caracterizados por el tipo de dieta consumida, siendo el contenido de grasa de las 3 dietas igual (10%) pero la fuente lipídica diferente: aceite de oliva, en la dieta estándar (E) y grasa procedente de liofilizados de leche de vaca o de cabra en las dietas de vaca (V) y cabra (C), respectivamente. Tras consumir durante 14 días las 3 dietas experimentales, los animales fueron anestesiados y, mediante laparotomía se canuló el conducto biliar, obteniéndose muestra de bilis para análisis. Posteriormente se obtuvo muestra de sangre mediante canulación de la aorta abdominal, para aislar el plasma. Se controló el peso y la ingesta de alimento.

Resultados: El consumo de leche de cabra (dieta C), en comparación con el de vaca (dieta V), causa una disminución en los niveles plasmáticos de colesterol mediante su incremento en la secreción biliar; mientras que los niveles de ácidos biliares totales, fosfolípidos en bilis e índice de litogenicidad, permanecen normales. Además en los animales alimentados con la dieta C, disminuyen los niveles plasmáticos de triglicéridos.

Conclusión: Los efectos observados tras el consumo de la dieta basada en leche de cabra indican un efecto positivo de la misma, similar al obtenido con el aceite de oliva (dieta E) sobre los parámetros del metabolismo lipídico estudiados. Por tanto, podemos recomendar el consumo de éste tipo de leche para la población general, con idea de ayudar a mantener unos niveles adecuados de colesterol y triglicéridos en plasma.


VALORACIÓN DE LA INGESTA Y DEL ESTADO NUTRICIONAL EN PACIENTES ONCOLÓGICOS INGRESADOS

Trabal Vílchez J*, Leyes García P**, Forga Visa Mª T**, Hervás Cantero S*, Mundó Rosell N**

*Fundació per a la Recerca Biomèdica Clínic, Barcelona. **Hospital Clínic, Servei d´Endocrinologia i Nutrició. Barcelona.

Objetivos: Valorar el estado nutricional y la ingesta cuantitativa realizada por pacientes oncológicos ingresados que reciben alimentación oral.

Material y métodos: Se valoraron los pacientes no terminales ingresados consecutivamente en el Servicio de Oncología Médica y Radioterapia para su inclusión en el estudio, quedando una muestra final de 50 individuos. Se realizó un seguimiento de la ingesta durante 3 días hábiles, así como una valoración de los parámetros antropométricos y bioquímicos, y registro de datos relativos a la sintomatología de la enfermedad.

Resultados: La distribución de diagnósticos fue la siguiente, 20 de los pacientes (40%) estaban afectos de neoplasia de pulmón, 7 (14%) de neoplasia de mama, 6 (12%) de neoplasias ginecológicas, 4 (8%) de neoplasia de esófago, y 13 (26%) de otros tipos.

De los pacientes estudiados, 18 (36%) no llegaron a cubrir el 75% de los requerimientos energéticos calculados, y otros 9 (18%) no alcanzaron el mismo porcentaje de requerimientos proteicos. Once pacientes (22%) presentaron una pérdida de peso superior al 10% en un periodo inferior a 6 meses. Respecto al resto de la antropometría, 7 de 44 pacientes estudiados (15,9%) presentaron un pliegue tricipital por debajo del percentil 10, y 8 (18,2%) una circunferencia media del brazo por debajo del mismo percentil. La ingesta calórica insuficiente durante el ingreso, no se relacionó con el porcentaje de pérdida de peso, ni con el pliegue tricipital. Los pacientes con metástasis hepáticas tenían una mayor probabilidad de presentar una pérdida de peso superior al 10% (p < 0,05).

Nueve de 36 pacientes (25%) presentaron cifras de albúmina plasmática inferiores a 30 g/L, 10 de 26 (38,5%) valores de prealbúmina inferiores a 0,15 g/L, y 8 de 45 (17,8%) tenían tasas de colesterol inferiores a 150 mg/dL. La pérdida de peso superior al 10% no se asoció a una diferencia estadísticamente significativa en los niveles de albúmina, prealbúmina y colesterol.

Finalmente, respecto al control de la sintomatología se observó que 28 pacientes (56%) presentaban xerostomía, 23 (46%) anorexia, 21 (42%) algún tipo de dolor intermitente, 18 (36%) estreñimiento, 12 (24%) hipogeusia, 9 (18%) náuseas, y 8 (16%) mucositis oral. Ninguno de los síntomas mencionados se relacionó con una ingesta inferior ni con una pérdida de peso superior al 10%.

Conclusiones: Un porcentaje significativo de pacientes que recibe alimentación oral exclusiva no cubre sus requerimientos proteico-calóricos. Aunque la ingesta actual no refleja cambios a largo plazo, debe alertarnos sobre una situación de riesgo nutricional.


IMPORTANCIA DEL SOPORTE NUTRICIONAL EN PACIENTES CON DISFAGIA

Izaola Jáuregui O*,**,***, De Luis Román D*,**,***, González-Sagrado M*,**,***,
Cuéllar Olmedo LA*,***, Terroba Larrumbe C*,***, Cabezas G*, Aller de la Fuente R***, Mateo M*

*Hospital Universitario Río Hortega. Valladolid. **Unidad de Apoyo a la Investigación.
***Instituto de Endocrinología y Nutrición. Facultad de Medicina.

Antecedentes: La disfagia orofaríngea o dificultad para la deglución es consecuencia frecuente de enfermedades del sistema nervioso central, desórdenes neuromusculares, así como en pacientes con accidente cerebrovascular (ACV). Estos pacientes presentan con frecuencia problemas nutricionales debido a su escasa ingesta de macro y micronutrientes.

Objetivo: El objetivo de nuestro estudio fue estudiar el estado nutricional de un grupo de pacientes con disfagia orofaríngea que ingresaron en nuestro hospital por distintas patologías.

Material y métodos: Se estudiaron un total de 39 pacientes (14 hombres y 25 mujeres) ingresados en el Hospital del Río Hortega. En todos ellos, de forma protocolizada se realizó una evaluación bioquímica, evaluación antropométrica (peso, talla, índice de masa corporal (IMC = kg/ m2), pliegue tricipital (PT), circunferencia del brazo (CB), circunferencia muscular del brazo (CMB) y una encuesta nutricional de tres días. Asimismo se les formuló el test de Calidad de vida SF 36.

Resultados: La edad media fue de 81,97 ± 10,59 años, el peso medio fue de 53,9 ± 7,02 kg, con un IMC medio de 22,59 ± 3,66 kg/m2. Un 76,9% de los pacientes presentaban un PT P50, un 100% presentaban una CB P50, En la valoración bioquímica mostró una clara depleción del compartimento proteico con unas proteínas totales de 6,33 ± 1,23 g/dl, una albúmina 2,98 ± 1,02 g/dl, una prealbúmina 16,78 ± 7,32 mg/dl y una transferrina 176,4 ± 43,96 mg/dl.

La impedanciometría estimó 16,04 ± 6,87 kg de masa grasa y un 38,85 ± 6,69 kg de masa magra. El gasto calórico medió estimado en reposo fue de 1.242,39 ± 254,52 kcal/día, mientras que el corregida (GER/kg masa magra) fue de 32,36 ± 6,24 kcal/kg.

La ingesta media calórica de macronutrientes fue de 1.456,15 ± 276,18 cal/día, hidratos de carbono 172,97 ± 49,34 g /día (VCT 47%), proteínas 74,81 ± 16,81 g/día (VCT 19%), grasas totales 56,50 ± 15,30 g/día (VCT 34%). La distribución del tipo de grasas fue; grasas saturadas 17,75 ± 16,45 g/día, grasas monoinsaturadas 25,23 ± 8,09 g/día, grasas poliinsaturadas 5,74 ± 2,97 g/día, colesterol 383,28 ± 163,28 mg/día y fibra 14,69 ± 7,04 g/día.

Se detectó una correlación positiva entre el test de calidad de vida Sf 36 con la ingesta calórica (r = 0,402 y p 0,31).

Conclusiones: Los pacientes con disfagia presentan una clara desnutrición calórico-proteica la cual requiere un seguimiento nutricional para una calidad de vida óptima del paciente.


NUTRICIÓN ENTERAL DOMICILIARIA (NED): REGISTRO NACIONAL 2003

Merce Planas Vila*, Grupo NADYA

*Hospital Vall d´Hebrón.

Introducción y objetivos: Análisis de los datos sobre NED en nuestro país.

Material y método: Estudio realizado mediante la base de datos del Grupo NADYA (www.nadya-senpe.com) de pacientes en NED el año 2003. Variables: epidemiológicas, diagnóstico, vía de acceso, pauta admnistración, fórmulas, suministro, seguimiento, duración, complicaciones, consultas, hospitalizaciones, evolución y grado de incapacidad.

Resultados: Incidencia: Se han comunicado 3.795 pacientes (53,2% varones y 46,8% hembras) de 21 hospitales. Edad media: 6,0 ± 4,3 años en < de 14 y 66,0 ± 18,8 en > de 14 años. Patologías: Predominio de patologías neurológica (38,5%) y neoplásica (37,6%) con franco predominio sobre las demás. Duración: Tiempo medio NED: 6,5 ± 4,3 meses. Vías de administración: Oral: 54,6%, SNG: 26,3% y ostomías: 17,7%. Pauta de administración: Predominio de la forma discontinua (65,7%), mediante goteo (33,0%) o bolus (32,7%) sobre la continua Fórmula: La fórmula polimérica es la más utilizada (80,7%). Suministro: Si bien el hospital de referencia predomina en suministrar el material (62,7%), la fórmula se distribuye entre Hospital (47,4%) y Farmacia no hospitalaria (31,0%). Seguimiento: Los pacientes son controlados, mayormente, por la unidad de nutrición de su hospital de referencia (72,7%). Hospitalizaciones: Se han registrado 9,1% hospitalizaciones asociadas a la nutrición (0,21/paciente). Complicaciones: Las más frecuentes relacionadas con la nutrición son las gastrointestinales [30,0%; 0,19 complicaciones/paciente (c/p)] y las mecánicas (21,7%; 0,13 c/p). La constipación ha sido la complicaciones gastrointestinales más frecuentes (15,0%; 0,09 c/p). Consultas: Se han generado 2,1 por paciente, la mayoría rutinarias (1,8/paciente). Evolución: Al finalizar el año el 54,3% de los pacientes continuaban en activo, mientras que en un 35,3% se suspendió la NED. La causa más común de suspensión fue el paso a nutrición oral convencional (49,5%), seguido de la muerte relacionada con la enfermedad de base (40,5%). Un 26,4% estaban confinados en cama o silla, mientras que un 16,6% no presentaba ningún grado de incapacidad. No se han observado diferencias significativas en ninguna de las variables analizadas en relación a los datos del año previo.

Conclusiones: Persiste la vía de administración oral vs la sonda y ostomía. Predominio de la patología neurológica. El bajo número de complicaciones y reingresos comportan que la NED es un tratamiento seguro en nuestro medio.

*Lecha M, García Luna PP, Parés RM; Martí E; Salas J; Chamorro J, Irles JA; Bobis MA; Zamarrón I; Cardona D; Calañas A; Rodríguez A; Camarero E; Pérez de la Cruz A; Mancha A; De Luis DA; Cos AI; Luengo LM; Jiménez M; Bayo P; Garde C.


REGISTRO DE LA NUTRICIÓN PARENTERAL DOMICILIARIA (NPD) DEL AÑO 2003

Planas Vila M*, Grupo NADYA

Hospital Vall d´Hebrón*

Introducción y objetivos: Análisis del registro de pacientes en NPD en nuestro país el año 2003.

Método: Recopilación de los datos pertenecientes a los pacientes con NPD el año 2003. Introducción en la base de datos (www.nadya-senpe.com). Variables recogidas: edad, sexo, diagnóstico, vía de acceso, pauta de infusión, complicaciones y reingresos hospitalarios, duración del tratamiento, grado de incapacidad y evolución.

Resultados: Pacientes 86 de 17 hospitales (61,6% hembras y 38,3% varones). Edad media: 50,6 ± 14,9 años para los > de 14 a; 2,4 ± 1,5 a. para los < de 14 a. Diagnósticos predominantes: neoplasias (20,9%); isquemia mesentérica (19,7%), enteritis postradiación (16,2%), alteraciones de la motilidad (10,4%) y Enfermedad de Crohn (4,6%). Tributarios de trasplante intestinal: 20,9%. Catéteres tunelizados: 66,2% e implantados: 29,0%. Pauta continua en el 88,3% de los casos, nocturna (86,0%) diurna (2,3%) y 24 h (6,9%). Tanto el material como la fórmula se suministró en un 75,5% y 72,0% desde el hospital de referencia. El seguimiento del paciente fue realizado por el hospital de referencia (88,3%) o por el equipo de hospitalización a domicilio (4,6%). La duración de la NPD fue de 8,5 ± 4,5 meses, con predominio de los de larga duración (67,4% > de 6 meses). Se presentaron 71,0% de complicaciones atribuidas a la NPD, distribuidas entre infecciosas (37,6%), metabólicas (11,5%), cambios del acceso (13,0%), hidroelectrolíticas (4,3%), mecánicas (2,9%) y trombosis (1,4%). La sepsis por catéter se presentó en el 18,1%. Se requirieron 7,8 consultas por paciente (6,4 rutinarias y 1,4 urgentes) y hubo 1,6 ingresos hospitalarios por paciente por problemas relacionados con la NPD. Al finalizar el año el 73,2% seguían en activo y en el 23,2% la NPD se había retirado (por éxitus: 55,0% y por nutrición oral convencional: 45,0%). Si bien el 27,9% no presentaba ningún grado de incapacidad o ésta era tan sólo social ligera, el 12,7% estaba confinado en silla o cama. No se observaron diferencias significativas en ninguna de las variables analizadas en relación al año previo.

Conclusiones: Mantenimiento del número de registro de pacientes en NPD (1,7 pacientes/106 habitantes). Predominio de patología neoplásica seguida de vascular. Los reingresos están condicionados por las complicaciones infecciosas.

*Lecha M, Moreno JM; Gómez Candela C, Virgili N; Gómez Enterría P, Martí E; Forga M; De la Cuerda C; Pérez de la Cruz A; Ordóñez J; Luengo LM, Apezetxea A; Rodríguez A; Cardona D; Pedrón C; Garde C; Parés RM.


ANÁLISIS DE SITUACIÓN Y ADECUACIÓN DE DIETAS PARA DISFAGIA EN EL COMPLEJO HOSPITALARIO DE SEGOVIA

Moreno Cejudo C*, García Llorente MJ*, Martínez García C** Grupo GEAM***

*Diplomadas en enfermería. Hospital General de Segovia. Unidad de Dietética y Diabetes. **Técnico Especialista en Dietética Hospital General de Segovia.
Unidad de Medicina Interna. ***Grupo de Estudio de la Alimentación del mayor. Sociedad Española de Enfermería Geriátrica y Gerontológico.

Objetivos: Confirmar adecuación de las dietas prescritas para disfagia durante la Hospitalización a través de una encuesta específica para identificación, asesoramiento y manejo de la disfagia, a pacientes o cuidadores.

Comparar y analizar la dieta para Disfagia que se ofrece en el Hospital con las recomendaciones para una dieta para disfagia en bibliografía nutricional reciente.

A partir de los resultados obtenidos establecer mejoras en la dieta (si es necesario), y útiles de trabajo para enfermería dirigidos a detección precoz de problemas en la deglución y disminución de riesgos de malnutrición, deshidratación y aspiración.

Sujetos y método: Se estudiaron todos los pacientes ingresados en el Complejo Hospitalario de Segovia con dieta establecida para Disfagia (30), con edades comprendidas entre 65-85 años y durante un periodo de dos meses, año 2004.

Se les pasó un encuesta (GOOD LOOKING, EASY SWALLOVING), a pacientes, cuidadores o personal a cargo del paciente. Para el análisis de las encuesta se utilizó el EXCEL.

Se llevó a cabo un análisis nutricional pormenorizado de nutrientes y energía de los menús de los 7 días de la semana para Dieta de Disfagia. Se utilizó el programa DietSource (NOVARTIS).

Resultados: La encuesta fue analizada en cada uno de los ítems y dio como resultados globales que todos los pacientes presentaban un claro deterioro en la deglución y estaba bien indicada la dieta para Disfagia y resultó útil para valorar grado de adecuación de la consistencia de los alimentos.

El análisis nutricional mostró una inadecuada adaptación en la dieta hospitalaria para pacientes con Disfagia con respecto a la consistencia en algunos platos y era escaso el aporte en energía (1.339 kcal), escaso aporte de proteínas 58 g, también era deficiente en algún mineral (hierro y Calcio) y vitaminas (vitamina C).

Conclusiones: La Disfagia es un problema que afecta a un número importante de pacientes de nuestro Hospital.

Las enfermeras debemos tener útiles de detección y adecuación de la dieta para detectar precozmente a los pacientes con trastornos de la deglución y prevenir las consecuencias de una alimentación inadecuada así como, del comienzo de otros problemas de salud derivados de este trastorno. Se ha diseñada un plan para llevarlo a cabo a partir del año 2005.

La dieta que suministraba el Hospital era inadecuada antes del estudio. Se ha diseñado una dieta más adecuada.

Se hace necesario realizar cada cierto tiempo una evaluación y revisión del propio proceso de elaboración y diseño de las dietas que damos en nuestros Hospitales destinadas a mejorar cada día la calidad de nuestro servicio.


INTERVENCIÓN NUTRICIONAL EN EL PACIENTE ADULTO CON CÁNCER SEGÚN EL PROTOCOLO DE INTERVENCIÓN
DEL GRUPO ESPAÑOL DE NUTRICIÓN Y CÁNCER

Marín M, Lourenço T, Loira V, Castillo R, Martín MC, I Cos A, Gómez Candela C y grupo de trabajo

Unidad de Nutrición Clínica y Dietética. Hospital Universitario La Paz. Madrid.

Introducción: De acuerdo al Protocolo de Intervención diseñado por el grupo de trabajo de SENBA, los pacientes se clasifican, considerando:

1. Intención terapéutica: Paliativa o Curativa.

2. Riesgo nutricional de la terapia antineoplásica (bajo, medio o alto).

3. Valoración Global Subjetiva-Generada por el paciente: A Adecuado estado nutricional B Riesgo o Malnutrición Moderada y C Malnutrición Severa. Dependiendo de estos factores el paciente recibe una intervención nutricional específica según algoritmos ya establecidos.

Objetivos: Valorar la utilidad de este protocolo e instaurar la modalidad de intervención nutricional más apropiada.

Pacientes: Se estudiaron 226 pacientes de Oncología Médica y Radioterápica, procedentes de las consultas externas, seleccionados al azar durante el año 2003. Edad 63 ± 13 años. El 83% reciben terapia antineoplásica de intención curativa (31% bajo, 47% moderado y 22% con alto riesgo nutricional).

Resultados: Estado nutricional: A 36%, B 50%, C14%. En paliativos (17%): A 19%, B 60%, C 21%.

Tratamiento Nutricional Instaurado: sólo Recomendaciones de Dieta Saludable 36%, Recomendaciones Dietéticas Específicas 61%, Plan Personalizado de Alimentación 20%, Alimentación Adaptada 8,5%, Suplementos calórico-proteicos 36%( 52% fórmulas para caquexia ), Enteral Domiciliaria 4,5% y Parenteral Domiciliaria 0,5%.

Número revisiones promedio realizadas según estado nutricional: total 6,475 (1-12) A: 4,87, B: 7,83, C: Remitidos a la Consulta de Nutrición.

Comparación entre Peso al inicio con respecto al Peso al cierre del año 2003: mantienen peso estable 60%, pierden peso 24% y ganan peso 16%.

Los pacientes que fallecen al cierre del 2003: el 100% de los pacientes paliativos, y un 12% de los pacientes con tratamiento de intención curativa, clasificados en el grupo C. Tuvieron una media de supervivencia de 17 meses.

Conclusiones:

1. Un 64% de los pacientes sufren malnutrición, y este valor se incrementa al 81% en pacientes con tratamiento paliativo.

2. Todo tipo de modalidades terapéuticas son necesarias, especialmente las recomendaciones dietéticas y los suplementos y los pacientes más desnutridos requieren un mayor número de revisiones.

3. Un elevado porcentaje de pacientes mantiene o recupera peso a lo largo del tratamiento.

4. Los pacientes que fallecen tenían una enfermedad en tratamiento paliativo y estaban más desnutridos que el resto.


INFLUENCIA DEL ESTADO NUTRICIONAL EN LA EVOLUCIÓN DEL PACIENTE ONCOLÓGICO

Muns Cornellas MªD*, Luque Clavijo S, Puiggrós C, Pérez-Portabella C, Almirall L, Planas M

Unitat de Suport Nutricional. *Servei de Epidemiología. Hospital General Vall d´Hebrón. Barcelona.

Introducción: En el paciente oncológico es importante prevenir y/o mantener un óptimo estado nutricional, ya que de ello se derivará una mejor respuesta a los tratamientos administrados, menor riesgo de complicaciones, estancias hospitalarias menos prolongadas y, en definitiva, una mejor calidad de vida del paciente. En la práctica clínica disponemos de diferentes herramientas para identificar a pacientes con riesgo nutricional pero una de las más aplicadas es la valoración global subjetiva adaptada al paciente oncológico (VGS-AP).

Objetivos: Valorar en los pacientes que reciben dieta oral la repercusión que el estado nutricional tiene sobre: estancia hospitalaria, reingresos hospitalarios, intervención dietética y mortalidad.

Material y métodos: Diariamente la dietista realiza un seguimiento nutricional de los pacientes ingresados en la planta de oncología. Este seguimiento consiste en una VGS-AP [(A): normonutrido, (B): desnutrición leve-moderada y (C): desnutrición severa] (al ingreso y al alta) elabora durante la estancia hospitalaria pautas nutricionales adaptadas a la situación específica de cada paciente y prescribe la dieta de salida (al alta). Las variables han sido analizadas mediante ANOVA y X2.

Resultados: Durante el año 2004 se ha realizado el seguimiento de 470 pacientes (63% hombres y 37% mujeres) con una media de 56 ± 10,5 años (rango: 25-92 años).


Nuestros resultados demuestran la gran prevalencia de desnutrición en el paciente oncológico.

Los pacientes con desnutrición severa requieren mayor intervención dietética, estancias hospitalarias más prolongadas y presentan mayor tasa de mortalidad.

Conclusión: Nuestros resultados ponen de manifiesto el gran impacto sanitario que supone la desnutrición en este tipo de pacientes y la importancia de utilizar herramientas prácticas y de fácil aplicación para detectar la desnutrición de forma precoz. Esto, asociado a una intervención dietética bien estructurada y dirigida puede contribuir a mejorar la calidad de vida del paciente y a reducir el costo hospitalario.


¿SE CONSIDERA LA NUTRICIÓN ARTIFICIAL COMO UNA MEDIDA PALIATIVA?

Valero Zanuy MªA*, García Rodríguez P*, Álvarez Nido R**, De Diego Muñoz R*, Felipe Rojo MªL*, León Sanz M*

*Hospital 12 De Octubre. Madrid. **Centro de Salud San Blas. Parla. Madrid.

Objetivo: Conocer si la nutrición enteral (NE) y la nutrición parenteral (NPT) debe considerarse como un cuidado paliativo por diferentes individuos.

Métodos: Estudio descriptivo transversal. Se distribuyó una encuesta a 266 individuos (91 usuarios de un Centro de Atención Primaria, 47 farmacéuticos de diferentes hospitales, 38 médicos y 80 DUE ambos trabajadores de un Hospital terciario), que incluía variables sociodemográficas y diferentes medidas que podían ser o no consideradas como cuidado paliativo. Las variables se expresan en forma de frecuencia. Se ha utilizado la prueba de Chi2 para la asociación entre cada medida paliativa y las diferentes poblaciones estudiadas y la prueba de regresión logística para establecer relación entre cada medida paliativa (afirmativa/negativa) con las diferentes variables sociodemográficas. Se considera significativo p < 0,05.

Resultados: Las respuestas afirmativas según la población estudiada fue:


No observamos diferencias en la respuesta (afirmativa/negativa) en las diferentes medidas paliativas con relación a la edad, sexo, creencia religiosa, ni años de experiencia profesional.

Conclusiones: no existe unanimidad en qué medidas deben englobarse bajo el término de cuidado paliativo. Se discrepa en considerar higiene, sedación, oxigenoterapia, sondaje urinario y NPT como cuidado paliativo. Esto es independiente de la edad, sexo, creencia religiosa y años de experiencia profesional del encuestado.


NUTRICIÓN ENTERAL VS PARENTERAL PRECOZ TRAS CIRUGÍA DEL CÁNCER ESÓFAGO-GÁSTRICO

Gordón Del Río A, Gallardo Valverde JM, Membrives A, Barrera M, Redel Del Pueyo J, Cobo Padilla D, Gordón Suárez A, Arévalo Jiménez E

Servicio de Cirugía General y Digestiva. Hospital Univ. Reina Sofía. Córdoba.

Objetivos: Evaluar si la nutrición enteral (NET) en el postoperatorio inmediato modifica las complicaciones y el perfil proteico de los pacientes sometidos a cirugía por cáncer esófago-gástrico frente a la nutrición parenteral total (NPT).

Pacientes y métodos: 26 pacientes (18 H/8 M) con tumoración esofágica (8) y gástrica (18) sin diseminación a distancia. 12 iniciaron alimentación en NET por yeyunostomía quirúrgica con dieta elemental completa enriquecida en glutamina (66% de HC, 21% de proteínas y 13% de lípidos) en las 8 primeras horas tras cirugía, alcanzando las necesidades basales a las 72 h. Los otros 14 pacientes recibieron NPT mediante solución standard "todo en uno" (56% de HC, 21% de proteínas y 23% de lípidos) Se determinaron, en el preoperatorio inmediato y a la semana de la cirugía, marcadores proteicos nutricionales (albúmina, prealbúmina, transferrina y R.B.P.) En todos ellos se calculó el "Indice de Riesgo Nutricional" (I.R.N.) y se recogió la aparición de complicaciones.

Resultados: IRN: El 62% de los pacientes presentaban un IRN entre 100-97,5 (malnutrición leve) y el 38% entre 97,5-83,5 (malnutrición moderada).

Marcadores proteicos nutricionales (p < 0,05).


Complicaciones: 1 autoextracción de sonda en la NET y 1 flebitis en la NPT.

Conclusiones:

1. Todos los pacientes en el preoperatorio presentaron una malnutrición leve-moderada según el IRN. No existen diferencias significativas en la determinación de marcadores proteicos entre la NET/PET tras una semana del inicio de las mismas.

2. El porcentaje de complicaciones observadas en ambos grupos de nutrición fue mínimo y similar.


VALORACIÓN DE LA CAPACIDAD ANTIOXIDANTE EN PACIENTE CRÍTICO. ESTUDIO PILOTO

Abilés J*, Planells EM**, Rodríguez Elvira M*, Aguayo de Hoyos E*, Moreno-Torres R*, Llopis J**, Aranda P**, Pérez de la Cruz A*

*Hospital Virgen de las Nieves, Unidades de Nutrición y Cuidados Críticos, Granada. **Universidad de Granada, Instituto de Nutrición, Dpto. Fisiología. Granada.

Introducción: El estado crítico es una situación patológica grave con riesgo vital inmediato y afección de múltiples órganos, en la que se induce a la liberación de mediadores proinflamatorios y a la formación de especies reactivas de oxígeno (ROS) que atacan estructuras celulares ocasionando la pérdida de sus funciones. La presencia de ROS ha sido asociada al descenso de los antioxidantes endógenos y/o al incremento de las concentraciones de marcadores del daño oxidativo en el plasma. Esta situación de estrés oxidativo si no se evalúa y palia a tiempo, puede complicar y agravar el estado clínico del paciente.

Objetivo: Evaluar la capacidad antioxidante total (CAT) en paciente crítico y analizar su evolución a la semana de estancia en la Unidad de Cuidados Intensivos. Pacientes y metodología: Sujetos de estudio: 20 pacientes que ingresan en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Virgen de las Nieves, con un tiempo mínimo de estancia de una semana y un APACHE > 40, La CAT se analiza en plasma extraído al inicio y a los 7 días de ingreso, mediante técnica colorimétrica.

Resultados: La capacidad antioxidante media al séptimo día de estancia (tabla 1), presenta una disminución que no llega a alcanzar la significación al compararla con la encontrada al inicio del ingreso. Al correlacionar dicha disminución con la encontrada en la albúmina sérica, la bilirrubina y el ácido úrico, se obtiene en los tres casos una relación lineal ascendente, lo que denota una tendencia al descenso en la acción secuestrante de iones de éstas sustancias en situación crítica. Los resultados preliminares reflejan una tendencia a disminuir de la capacidad antioxidante en paciente crítico; la albúmina junto a otros compuestos antioxidantes ejercen una acción eficaz frente a las ROS, pero esta defensa antioxidante puede verse afectada, por la situación constante de estrés metabólico y oxidativo que sufre el paciente crítico.


PUNTOS DE CORTE EN LOS ÍNDICES NUTRICIONALES PEDIÁTRICOS. NECESIDAD DE UNIFICAR CRITERIOS EN LA CLASIFICACIÓN DE LA MALNUTRICIÓN HOSPITALARIA

Martínez Costa C*, Núñez Gómez F*, Pedrón Giner C**, Palao Ortuño MªJ*, Martínez Rodríguez L*, Roselló Millet P*

*Sección de Gastroenterología y Nutrición Pediátrica. Hospital Clínico. Universidad de Valencia. **Unidad de Nutrición Pediátrica. Hospital del Niño Jesús. UAM. Madrid.

Objetivo: Evaluar los puntos de corte y la significación clínica de los índices nutricionales pediátricos (derivados del peso y talla) para unificar criterios entre los distintos centros, en la clasificación de la malnutrición hospitalaria.

Material y métodos: El estudio comprendió 213 niños de ambos sexos correspondientes a uno de los periodos del estudio de malnutrición hospitalaria que venimos desarrollando en nuestro Centro (criterios de inclusión: estancia > 48 horas y edad > 1 mes). La valoración antropométrica incluyó los siguientes cálculos, tomando como referencia el patrón internacional de la CDC 2000 (Centers for Disease Control): z peso, z talla, z peso/talla y % peso para talla en P50 (índice de Waterlow). Para categorizar el estado de nutrición se aplicó: 1) la z peso/talla con los siguientes puntos de corte: normal: z ± 1; riesgo de desnutrición -1 a -1,6; malnutrición leve -1,7 a -2; malnutrición moderada -2,1 a -2,5 y grave a puntuaciones < -2,5); y 2) el% del peso para la talla en P50 con la siguiente clasificación: normonutrición ≥ 90%; riesgo de desnutrición 85-89%; malnutrición leve 80-84%; moderada 75-79%; y grave < 75%) (modificado de Waterlow, según Ramsey 1992).

Resultados: En la tabla se muestra la distribución de la muestra según los 2 criterios, observando que ambos tenían un comportamiento similar. La z peso/talla clasificó un 9% menos de normonutridos, pero al agruparlos con los de riesgo de desnutrición se obtuvieron recuentos casi superponibles (175, 82% vs 184, 87%). Sin embargo la z peso/talla categorizó un 18% de malnutridos frente a 13% con el índice de Waterlow (38 vs 29).


Conclusiones: La puntuación z peso/talla y el % del peso para la talla en P50 en general, han mostrado un comportamiento muy parecido para clasificar el estado de nutrición. El grupo de riesgo nutricional probablemente incluye normales y niños que comienzan a deteriorarse por lo que unificándolos con los normonutridos ambos índices dan recuentos muy similares. Sin embargo consideramos necesario revisar los puntos de corte para equipara los grados de malnutrición.


ESTADO NUTRICIONAL, INGESTAS DIETÉTICAS Y FUNCIÓN PULMONAR EN EL PACIENTE CON ENFERMEDAD
PULMONAR OBSTRUCTIVA CRÓNICA (EPOC)

Segurola Gurruchaga H*, Planas M*, Pérez-Portabella C*, Ferrer J**, Rodríguez E**, Roselló J***

*Unidad de Soporte Nutricional. Hospital Universitario Vall d´Hebrón. **Unidad de Neumología. Hospital Universitario Vall d´Hebrón.
***Unidad de Epidemiología. Hospital Universitario Vall d´Hebrón.

Introducción: La pérdida de peso y, más concretamente la pérdida de masa magra, comportan mayor morbi-mortalidad en el paciente con EPOC. Sin embargo, poco se conoce sobre las implicaciones de la cumplimentación de las ingestas alimentarias.

Objetivos:

· Conocer el estado nutricional y los hábitos alimetarios de un grupo de pacientes EPOC.

· Valorar las posibles relaciones entre el estado nutricional y los hábitos alimentarios y la función pulmonar de estos pacientes.

Material y métodos: Pacientes: Se han estudiado un grupo de pacientes consecutivos con EPOC moderado/grave visitados en Consulta Externa de nuestro Hospital.

Criterios de exclusión: Enfermedad en fase aguda, Diabetes Mellitus, neoplasia activa, Diabetes.

Variables: Edad y sexo y tabaquismo (paquetes año); Estado nutricional [Índice de Masa Corporal (IMC); Circunferencia muscular media del brazo (CMMB) (percentil); Pliegue Tricipital (PT) (percentil); Índice de Masa Libre de Grasa (FFMI) medido por Impedancia bioeléctrica]; Fuerza muscular de la garra (medida por dinamometría manual); Hábitos alimentarios (energéticos, proteicos y raciones diarias aconsejadas (RDA), mediante recuerdo de 24 h y registro de frecuencias alimentarias); Función pulmonar (FVC%, FEV1, FEV1 /FVC); Grado de disnea [según escala Medical Research Council (MRC), valoración [1-4]; Número de agudizaciones en el último año.

Resultados: Estudiados 96 pacientes (92 hombres y 4 mujeres) de 62 ± 21,5 años:

IMC: 26,5 ± 3,6 kg/m2; CMMB (percentil): 72,0 ± 26,8; PT (percentil): 47,1 ± 29,8; FFMI: 16,5 ± 2,1 kg/m2, y fuerza muscular: 29,2 ± 9,2 kg.

Cubren requerimientos energéticos (38,5%); proteicos (29,2%) y RDA (6,3%).

Función pulmonar: FEV1: 42,6 ± 16,8%; FEV1 /FVC: 53,1 ± 11,3; FVC: 57,4 ± 16,9%.

Grados de disnea: 66,6% entre 0 y 1.

Número de agudizaciones/ año: 58% entre 0 y 1.

Tiempo de evolución enfermedad: 12,6 ± 11,4 años.

Tabaquismo: 59,9 ± 31,6 paquetes año.

Se observó: una correlación positiva entre FFMI y FEV1 /FVC (r: 0,238, p: 0,021); y entre CMMB (percentil) y FEV1 ( r: 0,211, p: 0,041), y negativa lineal entre la fuerza muscular y grado de disnea (p: 0,010), PT (percentil, r: -0,61, p: 0,00) y número de agudizaciones (r: -0,282; p: 0,012).

El 77,1% de los pacientes con FEV1 < 50% no cubren los requerimientos proteicos, frente al 58% de los pacientes con FEV1 > 50% (p: 0,026).

Conclusión: La valoración de la composición corporal y el cumplimiento de los requerimientos proteicos, permiten mejor que el IMC valorar las relaciones con la función pulmonar en los pacientes con EPOC. Debido a las repercusiones que comportan la disminución de la masa magra, función muscular y el aumento de la masa grasa subcutánea, podrían repercutir en la calidad de vida de estos pacientes.


NUTRICIÓN PARENTERAL PEDIÁTRICA: ADECUACIÓN DE LA PRÁCTICA CLÍNICA A LAS RECOMENDACIONES TEÓRICAS

Marín Gil R*, Gil Navarro MªV*, Espejo Gutiérrez de Tena E*, Flores Moreno S*, Álvarez del Vayo Benito C*, Carranza Conde M**

Hospitales Universitarios Virgen del Rocío, *Servicio de Farmacia y **Servicio de Cuidados Intensivos Pediátricos. Sevilla.

Objetivos: Describir el grado de adecuación de la práctica clínica a las recomendaciones teóricas sobre requerimientos nutricionales.

Material y métodos: Se revisan de forma retrospectiva 239 prescripciones de nutrición parenteral pediátrica (NPP) durante los meses de agosto-noviembre de 2004 que corresponden a 17 pacientes con edades comprendidas entre 1 mes y 8 años. Se comparan los resultados con las recomendaciones obtenidas de tres documentos-guía que son seleccionados a través de una búsqueda sistemática en la National Guideline Clearinghouse y por su utilización diaria en el hospital: "Guidelines for the use of parenteral and enteral nutrition in adult and pediatric patients", ASPEN, año 2002; "Protocolo de nutrición parenteral pediátrica" Asociación Española de Pediatría; "Guía práctica de nutrición parenteral y enteral en pediatría" Hospital Infantil Virgen del Rocío.

Para la revisión se tienen en cuenta los siguientes parámetros: duración, cantidad total de macronutrientes, potasio, magnesio, calcio, fósforo, aporte calórico, Kcal glúcidos/Kcal lípidos y Kcal no proteicas/g de Nitrógeno.

Se definió un intervalo de valores recomendados teniendo en cuenta los máximos y mínimos encontrados en las 3 guías. Se considera que los parámetros cumplen las recomendaciones cuando se desvían menos del 20%.

Resultados:


La duración es menor de una semana en el 41% de los pacientes. El aporte total de macronutrientes cumple las recomendaciones en el 80% de las NPP. En cuanto a los electrolitos existe una tendencia a administrar un menor aporte de lo recomendado, especialmente en el caso del fósforo. El potasio y el calcio destacan por la gran variabilidad de los aportes analizados. El aporte calórico es inferior al requerido en los pacientes menores de 1 año, en los que a partir del tercer día se comienza con una nutrición mixta (parenteral y enteral).

Conclusiones:

1. El aporte total de macronutrientes es bastante homogéneo y se sitúa dentro de lo recomendado aunque más cercano al límite inferior marcado por las guías.

2. El menor aporte de fósforo puede ser debido al deseo de disminuir el riesgo de precipitación de las sales de Ca-P.

3. El aporte calórico total es bajo en los menores de 1 año; sin embargo, el reparto energético es uno de los parámetros que más se ajusta a las recomendaciones, permitiendo además una correcta metabolización del nitrógeno.


APLICACIÓN DE UN PROGRAMA PARA NUTRICIÓN PARENTERAL PERIFÉRICA HOSPITALARIA EN PACIENTES CON PATOLOGÍA DIGESTIVA PREVIA A CIRUGÍA

Santiago Pérez A, García Sanz E, Galiano López-Mingo C, Folguera Olías C, De la Morena del Valle L

Hospital Universitario Puerta de Hierro. Servicio de Farmacia. Madrid.

Objetivos: Analizar y evaluar el estado nutricional en pacientes quirúrgicos con patología digestiva y aplicación de Nutrición Parenteral Periférica Hospitalaria (NPPH) en pre y postoperatorio.

Materiales y métodos: Estudio observacional retrospectivo en que se localizó a los pacientes con NPPH mediante el empleo de las bases de datos del programa de Dosis Unitaria implantado en el Servicio de Farmacia del Hospital.

Una vez localizados los pacientes, se revisaron las Historias Clínicas de aquellos que fueron sometidos a cirugía digestiva. Se analizó y protocolizó la composición de las unidades nutrientes y el estado nutricional pre y postquirúrgico a través de los siguientes parámetros: Hemoglobina (Hb), Hematocrito (Hto), Urea (U), Leucocitos (Leu), Albúmina (A), Iones y Glucosa (Glu).

Resultados:

1. La composición de la unidad nutriente consta de aminoácidos al 3,5%, glucosa al 5%, LCT/MCT al 20% iones y electrolitos. La osmolaridad final fue de 690 mOsmol/l.

2. La NPPH se plantea como una alternativa a la fluidoterapia convencional al observarse que la infusión simultánea de aminoácidos y glucosa isotónica favorece la retención de nitrógeno, disminuyendo las pérdidas de su forma ureica en el postoperatorio inmediato. Su administración está indicada en pacientes con estado nutricional satisfactorio o con desnutrición moderada o leve cuando se prevé que la posibilidad de ingesta oral puede retrasarse de cinco a siete días.

3. Se obtuvo la media de los parámetros estudiados antes de la intervención quirúrgica y de los mismos al iniciar tolerancia oral, obteniéndose los siguientes datos:


Conclusiones:

1. Pacientes intervenidos quirúrgicamente de una patología digestiva, en los que se prevé un retraso en la ingesta oral, sometidos a NPPH durante el postoperatorio mantuvieron los parámetros estudiados dentro de los niveles normales.

2. La NPPH preserva el estado nutricional de este tipo de pacientes, frente al empleo de una Nutrición Parenteral Central, esto significa reducir los riesgos de complicaciones mecánicas y/o infecciosas inherentes al acceso central.

3. El estado nutricional influye en el grado de salubridad del paciente no sólo de forma directa, sino que también contribuye a ella por estabilizar fenómenos farmacocinéticos en el tratamiento farmacológico del paciente, como es el caso de la antibioterapia profiláctica y otra terapéutica farmacológica específica.


PREVALENCIA DE DESNUTRICIÓN EN LOS PACIENTES QUE ACUDEN A UNA CONSULTA ESPECIALIZADA DE
NUTRICIÓN EN ONCOLOGÍA RADIOTERÁPICA

Secos García J*, Montagna MªC*, Ruperto López M*, Alcaraz Cebrián F*, Garriga García M*, Zamarrón Cuesta I*, Balsa Barro JA*,
Hervás Morón A**, Morera López R**, Vázquez Martínez C*

*Hospital Ramón y Cajal, Unidad de Nutrición Clínica y Dietética, Madrid. **Hospital Ramón y Cajal, Servicio de Oncología Radioterápica. Madrid.

Objetivos: Analizar el estado nutricional de los pacientes que acuden a una consulta especializada de Nutrición remitidos desde la Unidad de Oncología Radioterápica.

Metodología: 43 pacientes con tumores de cabeza y cuello valorados entre los meses de febrero a octubre (81,4% hombres, 18,6% mujeres, edad 61,2 ± 11,7 años). Además del tratamiento radioterápico, un 60,5% había sido intervenido quirúrgicamente de su tumor y un 48,8% recibía tratamiento quimioterápico. El diagnóstico nutricional se estableció siguiendo el protocolo de Chang que obtiene una puntuación nutricional a partir de parámetros antropométricos (porcentajes de peso ideal, de PT y de CMB) y bioquímicos (albúmina y recuento de linfocitos en sangre). Para el tratamiento de los datos recogidos se utilizó el programa estadístico SPSS. Los resultados se presentan de manera descriptiva como porcentajes.

Resultados: El 90,7% de los pacientes estudiados presentaban desnutrición. La prevalencia entre aquellos que habían sido intervenidos quirúrgicamente fue del 92,3%, y entre los que no habían sido intervenidos fue del 88,2%. Entre los que recibían tratamiento quimioterápico fue del 95,2% y entre los que no, del 86,4%.

El tipo de desnutrición más frecuente fue la desnutrición mixta (46,5%), seguida de kwashiorkor (30,2%) y marasmo (14%). Los tipos y grados de desnutrición se relacionan en la siguiente tabla:


El Índice de Masa Corporal inicial fue de normopeso en un 62,8% de los casos, menor de 18,5 en un 9,3% y mayor de 24,9 en un 27,9%. Un 9,3% no había sufrido una pérdida de peso con respecto a su peso habitual, un 34,9% presentaba una pérdida hasta de un 5% de su peso habitual, un 23,3% había perdido entre un 5 y un 10% y la pérdida era mayor de un 10% en un 32,6%.

Conclusiones: La prevalencia de desnutrición en los pacientes estudiados tratados con radioterapia fue de un 90,7%; siendo la desnutrición mixta leve la más frecuente. También un 90,7% había sufrido una pérdida de peso con respecto a su peso habitual y un 62,8% presentaba un IMC de normopeso (previo a la enfermedad solían presentar sobrepeso u obesidad), por lo que este parámetro no era indicativo de forma aislada del estado de malnutrición que presentaban los pacientes.

Se debe realizar una adecuada valoración del estado nutricional para poder detectar el estado de malnutrición de los pacientes oncológicos que comienzan a recibir tratamiento radioterápico o quimioterápico.


ESTUDIO LONGITUDINAL DE PACIENTES SOMETIDOS A DIÁLISIS: IMC

Palomares Bayos M*, Quesada Granados JJ**, Oliveras López MªJ**, López Gª Serrana H**, López Martínez MªC**

*Servicio de Nefrología, Ciudad Sanitaria Virgen de las Nieves, Granada. **Dpto. Nutrición y Bromatología, Facultad de Farmacia. Granada.

Introducción y objetivos: Los riñones son el órgano que interviene más en la conservación del medio interno del cuerpo, ya que regula el equilibrio de líquidos y electrolitos, el ácido-base y el que existe entre la ingestión de nutrientes y la excrección de productos secundarios. Aunque pasa por ser el principal órgano excretor, cumple además importantes funciones de carácter metabólico y hormonal. Cualquier trastorno que entorpezca tales funciones alterará la composición intracelular y extracelular de muchos órganos y, en consecuencia, acarreará graves consecuencias al organismo en su totalidad. En el enfermo con insuficencia renal crónica, la malnutrición es un hecho frecuente, que se puede ver continuado durante su tratamiento en hemodiálisis, persistiendo las alteraciones antropométricas, entre otras, previamente observadas en estos enfermos. El objetivo del presente trabajo es el estudio en el tiempo (estudio longitudinal) de la evolución de un parámetro antropométrico como es el índice de masa corporal, en pacientes sometidos a hemodiálisis en el área nordeste de la provincia de Granada (Hospital de Guadix).

Material y métodos: En este estudio se ha hecho el seguimiento a un total de 749 pacientes sometidos a hemodiálisis durante el período de tiempo comprendido entre 1995 y 2003, en las instalaciones de la unidad de hemodiálisis del Hospital Provincial de Guadix (Granada), con medidas del índice de masa corporal (IMC) desde el inicio del tratamiento de hemodiálisis.

Resultados: Los pacientes estudiados presentan una edad media de 53 años con un máximo de 82 y una mínima de 15 años. El tiempo medio de permanencia en hemodiálisis hasta que se produce el éxitus fue de 18 meses con una permanencia máxima de 53 meses. Durante el tiempo de permanencia en la unidad de hemodiálisis, los pacientes estudiados presentan un IMC medio de 29,30 con un máximo y mínimo de 37,90 y 16,20 respectivamente. El estudio estadístico de los datos de IMC de los pacientes a lo largo del período de tiempo estudiado refleja la no existencia de diferencias estadísticas significativas en el IMC de los mismos durante su estancia en hemodiálisis.

Conclusiones: A pesar de los cuidados nutricionales a que son sometidos los enfermos de insuficiencia renal crónica durante su estancia en la unidad de hemodiálisis, con la implementación de dietas apropiadas para su estado, el índice de masa corporal, al contrario de lo que se podría esperar, se mantiene en niveles semejantes a los encontrados al inicio del tratamiento.


PACIENTES DE RIESGO NUTRICIONAL: 3 MÉTODOS DE IDENTIFICACIÓN

Martínez-Puga y López E, Martínez Olmos MA*, Bellido Guerrero D, Ayúcar Ruiz de Galarreta A

Hospital Juan Canalejo, A Coruña. *Hospital Meixoeiro. Vigo.

Introducción: El estudio de la desnutrición en los pacientes hospitalizados es un proceso que, puede y debe, ser iniciado de forma precoz en todos los pacientes que ingresan con riesgo de desnutrición. Identificar a estos pacientes es fundamental para actuar de forma inmediata sobre todos aquellos que lo necesiten, aplicándoles un aporte nutricional correcto, que minimice los problemas derivados de esta desnutrición hospitalaria como son el aumento de la estancia hospitalaria y el aumento del coste económico. Para detectar a estos pacientes de riesgo nutricional existen varios métodos de cribado o screening.

Objetivos:

1. Determinar el índice de riesgo nutricional por 3 métodos de gran sensibilidad.

2. Comprobar si existe concordancia en el resultado obtenido con cada uno de ellos.

Material y métodos: Estudio multicéntrico, transversal y aleatorio realizado sobre todos los pacientes ingresados en hospitales de la red pública gallega (provincias de A Coruña y Lugo); se excluyen los servicios de Pediatría y Obstetricia. El día del estudio y sobre un listado proporcionado por el servicio de Admisión a las 8 horas, se aplica una tabla de números aleatorios para una población menor de 65 años y otra mayor o igual a 65, para obtener la muestra a estudiar. De la Historia Clínica se recogen parámetros bioquímicos e inmunológicos y los parámetros antropométricos se obtienen a pie de cama por personal experto en Nutrición. Se recogen también datos sobre la ingesta de los últimos días: tipo de dieta y Nº de días sin comer. A cada paciente se le aplica el protocolo de los métodos de cribado objeto del estudio: Elmore, Ulibarri y Cardona y se determina el Riesgo Nutricional para ésta población por cada uno de ellos. Finalmente contrastamos los porcentajes y comprobamos si existe concordancia entre los resultados utilizando el coeficiente de correlación lineal de Spearman. Todos los cálculos fueron realizados con el programa SPSS v 10,0 para Windows.

Resultados: Participan 7 centros y se estudia a 184 pacientes (92 < 65 años y 92 ≥ 65 años); 91 son varones (49,5%) y 93 mujeres (50,5%).

El Índice de Riesgo Nutricional par lo definen los pacientes con riesgo de desnutrición hallados para cada parámetro:

Elmore - IR. = 20,1%

Ulibarri - IR. = 51,1%

Cardona - IR. = 48,9%

Correlación de Spearman: El coeficiente de correlación de Spearman muestra una significación de 0,00, siendo significativa al nivel 0,01; que supone una concordancia entre los pacientes de riesgo nutricional definidos por cada uno de los índices.

Conclusiones:

1. El Índice de Riesgo determinado por cada parámetro está dentro del estándar habitual de desnutrición Hospitalaria.

2. Los 3 Índices de Riesgo muestran una correlación significativa entre ellos, es decir, que detectan los mismos pacientes como pacientes de riesgo.


RELACIÓN PARÁMETROS DE RIESGO NUTRICIONAL Y DIAGNÓSTICO DE INGRESO HOSPITALARIO

Martínez-Puga y López E, Martínez Olmos MA*, Bellido Guerrero D, Ayúcar Ruiz de Galarreta A

Hospital Juan Canalejo, A Coruña. *Hospital Meixoeiro, Vigo.

Introducción: Es de sobra conocido que un porcentaje importante de los pacientes hospitalizados presentan algún grado de desnutrición. Identificarlos cuanto antes y actuar de inmediato, supondría claros beneficios para ellos mismos y el Sistema de salud. Pero no todos los pacientes tienen la misma tendencia a la desnutrición; la patología que sufren es un factor de riesgo para que aparezca.

Objetivos: Comprobar si existe concordancia entre los parámetros de Riesgo Nutricional y 2 grandes grupos de patologías agrupadas, a la hora de identificar a los pacientes de riesgo.

Material y métodos: Estudio multicéntrico, transversal y aleatorio realizado sobre todos los pacientes ingresados en hospitales de la red pública gallega (provincias de A Coruña y Lugo); se excluyen los servicios de Pediatría y Obstetricia. El día del estudio y sobre un listado proporcionado por el servicio de Admisión a las 8 horas, se aplica una tabla de números aleatorios para una población menor de 65 años y otra mayor o igual a 65, para obtener la muestra a estudiar. De la Historia Clínica se recogen los datos de filiación y parámetros bioquímicos e inmunológicos. Los parámetros antropométricos se obtienen a pie de cama por personal experto en Nutrición. Se recogen también datos sobre la ingesta de los últimos días: tipo de dieta y Nº de días sin comer. A cada paciente se le aplica el protocolo de Elmore y Cardona para determinar el Riesgo Nutricional. Se establecen 14 diagnósticos diferentes que luego agruparemos en 3 códigos para no disipar valores: Neoplasias, No Neoplasias y Enfermos Quirúrgicos. Mediante tablas de contingencia se establece relación entre las dos variables: Índices de riesgo y Diagnósticos. Todos los cálculos fueron realizados con el programa SPSS v 10,0 para Windows.

Resultados: Participan 7 centros y se estudian 184 pacientes (92 < 65 años y 92 ≥ 65); 91 son varones (49,5%) y p 3 mujeres (50,0%).

·Según el Índice de Cardona son pacientes de riesgo nutricional el 64% de las Neoplasias (16 pacientes versus 9), el 51,9% de los pacientes Quirúrgicos (14 pacientes versus 13), y el 48,4% (60 pacientes versus 64) de los pacientes del total de las otras patologías.

Riesgo Nutricional Total = 51,1%

· Según el Índice de Elmore presentan riesgo nutricional el 50% de las Neoplasias (9 pacientes), el 29,4% de los Pacientes quirúrgicos (5 pacientes versus 12), y el 26,1% del total de las otras patologías (23 versus 75).

Riesgo Nutricional Total = 30,1%

Conclusiones:

1. Las Neoplasias son las patologías de mayor Índice de Riesgo Nutricional; de la mitad a 2/3 partes de ellas sufren desnutrición.

2. En las patologías quirúrgicas encontramos índices de desnutrición entre 1/3 parte y la mitad de ellas.

3. Los dos parámetros muestran resultados concordantes y reconocen las mismas patologías cómo de Riesgo Nutricional.


PREVALENCIA DE DESNUTRICIÓN EN PACIENTES SUBSIDIARIOS DE ATENCIÓN DOMICILIARIA

Ballesteros Pomar MªD*, Martínez Alonso S**, González Puente J**, Fernández Prado A**, De Luis Arribas L**, Cano Rodríguez I*

*S. de Endocrinología y Nutrición. Hospital de León, León. **Equipo de Soporte de Atención Domiciliaria. Área Sanitaria de León.

La prevalencia de desnutrición en el ámbito hospitalario se ha estudiado en diferentes contextos clínicos, oscilando entre 20 y 85% de los pacientes ingresados. Sin embargo, existen pocos datos sobre prevalencia de desnutrición en el ámbito ambulatorio. Los equipos de soporte y atención domiciliaria (ESAD) se están desarrollando en los últimos años como un importante nexo de unión entre la hospitalización y la atención ambulatoria y pueden jugar un papel en la detección de desnutrición y su tratamiento.

Objetivos: Establecer la prevalencia de desnutrición en pacientes de un ESAD, diagnosticada por un método clínico validado (Mini Nutritional Assessment).

Material y métodos: Durante los meses de mayo a noviembre de 2004, un ESAD ha realizado una valoración del estado nutricional de todos los pacientes atendidos. El método de valoración elegido fue el Mini Nutritional Assessment (MNA), que incluye una fase de cribaje y una de evaluación. Se evaluaron además parámetros antropométricos básicos, como peso, talla, índice de masa corporal (IMC), circunferencia braquial y de pantorrilla. Los datos fueron manejados en una base de datos Microsoft Access y el análisis estadístico se realizó mediante SPSS 12.0.

Resultados: Durante el periodo de estudio fueron valorados 103 pacientes consecutivos atendidos por ESAD. Un 71,6% fueron varones. La edad media de los pacientes atendidos fue 74,49 años (rango 27-96 años, desviación estándar -DS- 12,09). El IMC medio fue 23,27 kg/m2 (DS 3,81), índice de Barthel 52,75 (DS 31,46) y de Karnofsky 53,21 (DS 12,79). El diagnóstico más frecuente fue la patología oncológica: 75,7% eran portadores de neoplasias. Un 97,1% de los pacientes obtuvieron una puntuación en la fase de cribaje menor de 12 puntos que indicaba continuar la evaluación. La puntuación media final de los pacientes fue 14,64 puntos (DS 5,19). Un 16% presentaba riesgo de malnutrición (entre 17 y 23,5 puntos) y 84% malnutrición (menos de 17 puntos) entre los pacientes no oncológicos, mientras que en el grupo de pacientes oncológicos, presentaban riesgo 37,5% y malnutrición 61,1%. Los pacientes con malnutrición iniciaron soporte nutricional consensuado entre la Unidad de Nutrición y el ESAD.

Conclusiones: La prevalencia de desnutrición en una muestra de pacientes subsidiarios de atención domiciliaria es muy elevada. Los ESAD constituyen una herramienta eficaz en la detección de la malnutrición y pueden jugar un papel trascendental en el correcto funcionamiento de la nutrición artificial domiciliaria, por lo que la coordinación de estos equipos con las Unidades de Nutrición es crucial.


NUTRICIÓN PARENTERAL EN PACIENTES CANDIDATOS A TRASPLANTE DE HÍGADO

Gil Navarro MªV*, Marín Gil R*, Castillo Muñoz A*, Desongles Corrales T*, Pascasio Acebedo JM**, Álvarez del Vayo Benito C*

*Hospital General, Servicio de Farmacia. Sevilla. **Hospital General, Servicio de Digestivo. Sevilla.

Objetivo: Determinar la incidencia de prescripción de nutrición parenteral en pacientes con insuficiencia hepática (diagnóstico principal cirrosis) estudiando de cada una los patrones de formulación y la adecuación a las recomendaciones según la Sociedad Americana de nutrición parenteral y enteral (ASPE) basadas en la evidencia clínica.

Material y métodos: Estudio descriptivo de los pacientes candidatos a trasplante hepático desde abril de 2002 hasta octubre de 2004. El Servicio de digestivo facilitó los datos y mediante el programa multicomp® se evaluó si estuvieron en tratamiento con nutrición parenteral y dentro de estos se determinaron otras variables: días de tratamiento, las nutriciones que incluían patrón de aminoácidos ramificados, patrón normal de aminoácidos y lípidos. El diágnóstico y otros datos de interés se obtuvieron de la historia clínica.

Resultados: Fueron evaluados 217 pacientes; 24 estuvieron con nutrición parenteral (11%).

Nueve fueron mujeres (37,5%). Media de días de tratamiento 11,5 (2-39). Los diagnósticos se encuentran en la siguiente tabla: Pacientes que recibieron un patrón normal de AA 9 (37,5%) frente a 8 (33,3%) con un patrón rico en AA ramificados.


Recibieron aporte de lípidos sin llegar a saturación 16 pacientes (66,66%).

De los 8 pacientes que no recibieron lípidos, 5 de ellos tuvieron aporte de aminoácidos ramificados, 1 patrón normal y 2 sin aporte.

Conclusiones:

1. Los pacientes que recibieron aporte proteico fueron un 70,8% ajustándose a la recomendación de no restringir el aporte a estos pacientes, excepto en los casos de encefalopatía hepática (nivel evidencia B).

2. El porcentaje de pacientes que recibieron AA ramificados o patrón normal es similar, este resultado puede deberse a la nueva controversia abierta por la publicación de trabajos randomizados donde no se ha podido establecer de forma evidente la utilidad de los AA ramificados en la recuperación de la Encefalopatía Hepática (EH). Siendo recomendable con nivel de evidencia B en casos de EH que no reviertan con farmacoterapia.

3. Más de la mitad de los pacientes recibieron lípidos, por lo que su aporte en un alto porcentaje de pacientes es necesario, ajustándose todos a la recomendación de no superar la dosis de saturación.


ACTUACIÓN DIETÉTICA EN CONSULTA EXTERNA DE RADIOTERAPIA

Vaqué C*, Lecha M*, Hernández J**, Pérez-Portabella C*, Puiggròs C*, Planas M*

*Hospital Vall d´Hebrón (Unitat Suport Nutricional). Barcelona. **Hospital Vall d´Hebrón (Servei de Radioteràpia). Barcelona.

Introducción: La incidencia de malnutrición en pacientes neoplásicos oscila de un 15% a un 80%. Las alteraciones causadas por el tumor y los efectos secundarios de la radioterapia (Rt) provocan alteraciones en la capacidad de ingesta. La detección precoz del riesgo de desnutrición junto a una pronta intervención nutricional en pacientes neoplásicos puede mejorar la efectividad del tratamiento y la calidad de vida de los mismos.

Objetivo: Analizar el estado nutricional y valorar la eficacia de la intervención dietética en pacientes oncológicos tratados con radioterapia.

Material y métodos: Estudio prospectivo y observacional de 6 meses de duración de pacientes derivados de la consulta de enfermería del servicio de Radioterapia (SR) a la Unidad de Soporte Nutricional (USN).

Variables: Sexo, Edad, Patología, Motivo de la derivación, Antropometría: [% Peso habitual (% PH), Valoración Global Sujetiva (VGS) y % Pérdida de peso (% PP)], Número de visitas e Intervención dietética.

Resultados: N = 58 pacientes (70,6% hombres y 29,4% mujeres). Edad media 60,5 ± 13,6 años, rango (23-92).

Patología: 72,3% neoplasia cabeza y cuello, 19% neoplasia mama, 5,2% neoplasias ginecológica y 3,5% otras.

Motivos de derivación a la USN: 69% pérdida peso, 29,3% reducción ingesta, 24,1% IMC < 20,5 y 22,4% tratamiento concomitante de radioterapia y quimioterapia.

Antropometría:


Intervención dietética:

Número de visitas de seguimiento nutricional por paciente: 5,2 ± 3,2, rango (2-19).


Conclusiones: Los pacientes estudiados precisan una dieta individualizada en un gran porcentaje de casos. Durante el tratamiento pierden peso, éticamente no hemos valorado un grupo sin consejos dietéticos que sirviera de grupo control.


EFECTO DE UNA EMULSIÓN LIPÍDICA ENRIQUECIDA CON ÁCIDOS GRASOS OMEGA-3 EN EL SÍNDROME DEL DISTRÉS RESPIRATORIO DEL ADULTO (SDRA)

Sabate J*, Masclans JR*, Puiggrós C**, Sabin P***, Chacón P****, Planas M**

*Servei de Medicina Intensiv, **Unitat de Suport Nutricional, ***Servei de Farmacia, ****Servei de Bioquímica. Hospital Vall d´Hebron. Barcelona.

Introducción: El suministro de emulsiones lipídicas se ha asociado a cambios de función pulmonar e intercambio de gases. Cambios estarían mediados por derivados del ácido araquidónico. El tipo y cantidad de ácidos grasos de las emulsiones lipídicas podrían modificar los valores de eicosanoides.

Objetivo: Investigar si la infusión de una emulsión lipídica enriquecida en ácidos grasos omega-3 comporta modificaciones en los valores de eicosanoides en pacientes con SDRA.

Material y métodos: Estudio prospectivo, doble ciego, aleatorizado y controlado de grupos paralelos. 16 pacientes con SDRA > 18 años estudiados las primeras 48 h del diagnóstico de SDRA y antes de iniciar la nutrición parenteral. Aleatoriamente, reciben durante 12 h la emulsión lipídica estudio (A) (Lipoplús® B.Braun Medical: 50% MCT, 40% LCT y 10% de omega-3) o la emulsión control (B) (Intralipid: 100% LCT 20%) a 0,12 g/kg peso/h durante 12 horas. Extracción de sangre de arteria sistémica y de arteria pulmonar: antes (0 h), inmediatamente después de la infusión (12 h) y a las 12 horas de finalizar la infusión lipídica (24 h) para determinar: TXB2, 6-keto-prostaglandina F1 alfa y LTB4. Análisis estadístico: BMDP. Pruebas de Mann-Whitney; Fisher; Pearson y Wilcoxon.

Resultados: Pacientes comparables. Durante el estudio no falleció ningún paciente ni se presentó efecto adverso atribuible a la medicación. En sangre arterial sistémica observamos descenso del TXB2 (el metabolito estable inactivo del vasoconstrictor TXA2) y del LTB4 en grupo A en relación a grupo B, mientras que la 6-ketoprostaglandina F1 alfa (metabolito inactivo estable de la prostaciclina vasodilatadora) tendió a disminuir en grupo A y aumentar significativamente en grupo B (ver tabla adjunta). En sangre pulmonar comportamiento similar sin significancia.


Conclusiones: La perfusión lipídica enriquecida en omega-3 comporta cambios significativos y a corto plazo en los valores de eicosanoides que podrían ir acompañados de efecto inmunomodulador. Ello, así como las implicaciones clínicas deberá ser valorado en posteriores estudios.


SEGUIMIENTO NUTRICIONAL DE PACIENTES ONCOLÓGICOS HOSPITALIZADOS

Lobo Támer G, Sánchez López AMª, Moreno-Torres Herrera R, Pérez de la Cruz A, Orduña Espinosa R,
Mellado Pastor C, González Callejas MªJ

Hospital Universitario Virgen de Las Nieves. Unidad de Nutrición Clínica y Dietética.

Objetivo: La prevalencia de desnutrición en pacientes oncológicos es elevada (50%), siendo muchos los factores de los que depende: localización del tumor, tipo y duración del tratamiento, afectación digestiva por quimioterapia, etc.

El objetivo de este trabajo es conocer el estado nutricional (EN) de los pacientes oncológicos al ingreso hospitalario y transcurridos siete días del mismo.

Material y métodos: La muestra ha estado constituida por 217 sujetos (69% hombres y 31% mujeres; edad media: 54 ± 18 años) seleccionados aleatoriamente durante 18 meses, entre los ingresados en los distintos servicios de nuestro hospital y distribuidos en 6 grupos, según la localización del tumor:

1. Orofaringe-laringe (50).

2. Digestivo (26).

3. Genito-urinario (16).

4. Hematológico (46).

5. Pulmón (13).

6. Otros (66).

Valoración nutricional al ingreso y a los 7 días, mediante determinación de parámetros antropométricos (índice masa corporal, perímetro braquial, pliegues cutáneos) y bioquímicos (albúmina, prealbúmina, transferrina). Evaluación inicial EN según criterio standard en: Normal, Desnutrición calórica, Desnutrición proteica o Desnutrición mixta. Evolución EN a 7 días: "mejor o igual" y "peor". Registro días de estancia hospitalaria.

Estudio estadístico: 1) Regresión logística, considerándose edad y localización del tumor como variables independientes y EN al ingreso como variable dependiente. 2) Regresión logística, considerándose edad, localización del tumor, EN al ingreso y días de estancia como variables independientes y EN a 7 días como variable dependiente. Significación estadística: 95% (p < 0,05). Programa informático: SPSS 12.0,

Resultados: El 87,6% de los sujetos presentaban desnutrición, mayoritariamente proteica, al ingreso hospitalario (tabla 1), con independencia de la edad y la localización del tumor (p > 0,05).

El EN a 7 días fue "peor" en el 55% de los sujetos (n = 99), sin relación significativa con edad y EN previo (p > 0,05), aunque si con localización tumor y días de ingreso, correspondiendo menores riesgos de desnutrición a los pacientes con tumores digestivos y de pulmón y a los ingresos más breves (p < 0,05).


Conclusiones: Nuestros resultados revelan la importancia del seguimiento nutricional continuado de los pacientes oncológicos hospitalizados, para garantizar su adecuado EN.


HOMOCISTEÍNA SÉRICA EN PACIENTES DE ESCLEROSIS MÚLTIPLE (EM) CON Y SIN TRATAMIENTO MODIFICADOR
DE LA ENFERMEDAD, EN RELACIÓN CON LA VITAMINA B12 Y ÁCIDO FÓLICO

Sánchez López AMª, Moreno-Torres Herrera R, Pérez de la Cruz A, Arnal García C, Orduña Espinosa R, Santa- Olalla C

Hospital Universitario Virgen de Las Nieves. Unidad de Nutrición Clínica y Dietética.

Objetivos: Numerosos estudios detectan deficiencias de vitamina B12 en pacientes de EM, asociándose a problemas del metabolismo y a déficit de ácido fólico y su influencia en la absorción de dicha vitamina. También se ha demostrado su papel en el incremento de homocisteína, agente potencialmente neurotóxico, que provoca desórdenes neurológicos.

El tratamiento farmacológico de la EM (fundamentalmente interferón), se administra a determinados pacientes con la finalidad de limitar las recidivas y ralentizar la progresión de la enfermedad.

Este trabajo, que forma parte de un amplio estudio sobre implicaciones nutricionales de pacientes diagnosticados de EM, se centra en analizar las concentraciones de homocisteína basal en pacientes de EM con y sin tratamiento modificador de la enfermedad y estudiar su relación con los niveles séricos de vitamina B12 y de ácido fólico.

Material y métodos: Estudio piloto realizado en 20 pacientes del Servicio de Neurología, diagnosticados de EM (edad: 21- 62 años; 40% hombres, 60% mujeres), distribuidos en dos grupos:

Grupo 1: 9 pacientes (45%) tratados con fármacos modificadores de la enfermedad al menos desde 12 meses atrás.

Grupo 2: 11 pacientes (55%) sin tratamiento modificador.

Determinaciones analíticas realizadas en los Servicios de Hematología y Análisis Clínicos del hospital: Vitamina B12 y ácido fólico por electroquimioluminiscencia en Modular E (Roche Diagnostics, Germany) y homocisteína por inmunoanálisis de polarización de fluorescencia en IMX system (Abbott Laboratories, USA).

Resultados en media y desviación estándar. Test t de Student y ANOVA. Significación estadística: 95% (p < 0,05). Análisis datos mediante programa informático SPSS 12.0.

Resultados:


Conclusiones: Los resultados del estudio piloto, que deberán ser confirmados con una muestra mayor, parecen indicar que la administración de fármacos modificadores a pacientes de EM podría disminuir sus concentraciones de homocisteína basal, aunque sin relación con los niveles de vitamina B12 y ácido fólico.


CUIDADOR PRINCIPAL EN NUTRICIÓN ENTERAL DOMICILIARIA (NED) Y CALIDAD DE VIDA

Mellado Pastor C, Pérez de la Cruz A, Moreno-Torres Herrera R, Lobo Támer G, Martínez Fuentes Y, Cobo MªA, Mudarra A

Hospital Universitario Virgen de Las Nieves. Unidad de Nutrición Clínica y Dietética.

Objetivo: El mantenimiento de una NED precisa de una pieza clave, el cuidador principal (CP) o persona que habitualmente asume los cuidados nutricionales del paciente y su coordinación con los servicios formales de salud (Atención Especializada y Primaria).

En nuestro medio, la adhesión de la mujer a dicho papel es abrumadora (92,8%), siendo el perfil típico el siguiente: de la familia, conviviente en el domicilio, ama de casa y a veces con trabajo extra-doméstico.

El objeto de este estudio es conocer el impacto que tiene ser CP en NED y su repercusión sobre diferentes áreas de la vida de las personas que asumen este papel.

Material y métodos: Estudio observacional, transversal. Se han entrevistado 50 CP (mujeres; 56 ± 16 años) de pacientes incluidos en el programa NED.

Áreas analizadas: salud, tiempo libre, relaciones familiares y sociales. Instrumentos: escalas de frecuencia (de siempre a nunca, cuestionario Zarit) para sobrecarga del cuidador y escala de intensidad (de mucho a nada) en otras dimensiones. Criterio de inclusión: mínimo de 6 meses en el programa NED.

Resultados: Impacto sobre la salud: El 83% refieren haber sufrido algún síntoma o molestia en las 2 últimas semanas (dolor de articulaciones, espalda, piernas y cabeza) y el 58% tomó medicamentos en dicho período, particularmente analgésicos y tranquilizantes; el 68% padecen al menos una enfermedad crónica.

Satisfacción vital: Poco o nada el 36% de las encuestadas; el 38% percibe su salud regular-mala-muy mala. El 38% duerme menos de 7 horas y el 24% declararon haber padecido trastornos de tipo emocional, con depresión o ansiedad.

Impacto sobre uso del tiempo y relaciones familiares y sociales: están mediatizadas, según las propias CP, por su "disponibilidad permanente"; el 46% declararon no tener tiempo para sí mismas, siendo uno de los factores que más aumenta la sobrecarga percibida. El 86% siente restringida su vida social al ámbito doméstico.

Conclusiones: Reconocer la magnitud del cuidador principal en los pacientes con NED pone en evidencia la importancia del apoyo familiar como fuente de recursos en dichos cuidados.

La totalidad de las CP los han integrado en la cotidianidad de las tareas domésticas, con impacto negativo sobre su calidad de vida. Por ello, enfermería deberá valorar al CP como cliente, durante la atención a los pacientes, teniendo en cuenta sus necesidades y bienestar.

La confluencia entre los cuidados informales y formales de los pacientes de NED debería estar estrechamente relacionada con las Unidades de Nutrición.


CUMPLIMIENTO DE LA PRESCRIPCIÓN DE SUPLEMENTOS NUTRICIONALES DURANTE LA HOSPITALIZACIÓN

Valero Benedicto M*, Gómez Palacio NI*, Hidalgo de Paco M*, Gutiérrez S**, Chopo MªJ***, Montoya MªJ*, Sanz París A*

*Servicio de Endocrinología y Nutrición. **Servicio de Medicina Interna. ***Servicio de Neurología. Hospital Miguel Servet. Zaragoza.

Introducción: Muchas patologías se acompañan de disminución en la ingesta del paciente, con el consiguiente riesgo de desnutrición, que empeora el pronóstico. Con el fin de evitarlo, se indica la toma de suplementos nutricionales. Se pretendió evaluar el grado de cumplimiento en la toma de suplementos.

Material y métodos: Se realizó un seguimiento en 20 pacientes, de 77 años de edad media, ingresados en las plantas de neurología y medicina interna del hospital. Distribución por sexos: 65% varones. Se evaluó el estado nutricional de cada paciente mediante tests de screening nutricional (MNA, NRS y VSG) y mediciones antropométricas (PCT y CMB), obteniéndose los siguientes resultados:


Posteriormente, se realizó un seguimiento diario de la toma de los suplementos indicados en cada paciente.

Resultados: Un 65% de los pacientes tomó todo o casi todo el suplemento diario indicado. Del 35% restante, un 20% tomaba aproximadamente la mitad y un 15% nada o casi nada.

Los pacientes que no cumplieron la indicación en su totalidad, son todos aquellos que permanecieron solos durante su estancia hospitalaria a la realización de este estudio. Este grupo supuso un 43% de los pacientes que no cumplieron la indicación. Dentro del 57% restante, se encontraron acompañantes poco motivados y/o informados que no colaboraron suficientemente para lograr el cumplimiento de las tomas. La causa principal del incumplimiento es la anorexia, agravada en muchos casos por la edad avanzada de los pacientes.

Conclusiones: Un porcentaje relativamente elevado no cumple la suplementación indicada. Una de las causas principales es la falta de motivación de los pacientes y/o sus acompañantes, que no valoran adecuadamente la importancia de este tratamiento nutricional en su recuperación y mejoría.

Sería conveniente insistir en informar al paciente sobre la función e importancia de la suplementación, así como realizar un seguimiento continuado de su consumo, evaluando las posibles causas del incumplimiento, si lo hubiera.


VALORACIÓN DEL GRADO DE SATISFACCIÓN DE LOS USUARIOS DEL SERVICIO DE ALIMENTACIÓN
DE UN HOSPITAL PÚBLICO

Ballesteros de Lanuza L, Muñoz Fernández A, López Rojas B, Gil Sastre M

Unidad de Nutrición Clínica y Dietética. Hospital Universitario Príncipe de Asturias (HUPA). Alcalá de Henares. Madrid.

Conseguir una correcta armonía e integración entre la gastronomía y la dietoterapia que satisfaga a los pacientes y los clínicos constituye uno de los objetivos fundamentales de la cocina hospitalaria.

Objetivos:

1. Valorar el grado de satisfacción de los pacientes ingresados en el HUPA en relación a la alimentación recibida durante su periodo de estancia hospitalaria.

2. Identificar los problemas que nos permitan definir las mejoras del servicio.

Material y métodos: Se realizó una encuesta prediseñada a 120 pacientes ingresados consecutivamente en diferentes servicios asistenciales, durante un periodo de 1 semana. Se testó la opinión de pacientes que recibieron dietas basal con elección de menú, consistencia blanda, astringente, diabética 1.500 kcal, hipercolestrolemia y textura blanda sin azúcares solubles y textura blanda hipercolesterolemia, todas ellas con o sin sal. Se registró en cada paciente encuestado iniciales identificativas, ubicación en el hospital (planta, habitación, cama), tiempo de ingreso, tipo de dieta prescrita, conocimiento por el paciente de la dieta prescrita y percepción subjetiva de las características de su alimentación en cuanto a cantidad, calidad, cualidades organolépticas y horario (8,30 - 12,30 - 16,30 - 20,30 - 24 h). El análisis estadístico de los datos recogidos se realizó mediante el programa SPSS v.10,0.

Resultados: Los pacientes encuestados presentaron una estancia media de 8,51 días. El 53,3% de los pacientes encuestados tenían prescrita una dieta basal con elección de menú (el 3,1% nunca lo eligió y el 4,7% no recibía lo solicitado), el 46,7% restante seguían el resto de dietas terapéuticas referidas. Del total de menús preparados el 51,7% eran dietas sin sal. El 43,3% de los pacientes desconocían su dieta prescrita siendo este dato independiente del tiempo de estancia y ubicación hospitalaria. Un 5% de los pacientes confesaban tomar comida traída del exterior por inapetencia para la comida hospitalaria y un 15,8% demandaba comida entre horas estando mayoritariamente ubicados en el servicio de traumatología y ortopedia. La valoración subjetiva mostró que para un 83,3%, 94,2%, 82,5% y 61,7% de los pacientes la variedad, la cantidad, el horario y la temperatura de los menús respectivamente eran considerados adecuados.

Conclusiones:

1. El grado de satisfacción de la alimentación recibida por los pacientes hospitalizados fue alta.

2. El horario establecido en el centro no supone una merma en la satisfacción de los pacientes.

3. Casi la mitad de los pacientes no conocen el tipo de dieta que se le ha prescrito.

4. Las dietas terapéuticas sin sal son las peor valoradas.


IMPACTO DE LA CODIFICACIÓN DE LA DESNUTRICIÓN HOSPITALARIA EN LA MICROGESTIÓN SANITARIA

Álvarez Hernández J*, Ortiz P**, Salido C***, Martínez V*, Ausbaugh R*

*Unidad de Nutrición Clínica y Dietética (UNCyD). **Servicio de Admisión.
***Servicio de Documentación del Hospital Universitario Príncipe de Asturias (HUPA). Alcalá de Henares. Madrid.

Objetivos:

1. Analizar la utilidad de los sistemas de información en nutrición clínica.

2. Demostrar el papel fundamental de los clínicos de las Unidades de Nutrición Clínica y Dietética (UNCyD) en la microgestión sanitaria.

3. Detectar los puntos débiles en el sistema de información de nuestro centro.

4. Proponer medidas para optimizar la rentabilidad de los sistemas de información.

Material y métodos: El HUPA es un hospital del sistema público de salud que atiende un área asistencial de 298.465 usuarios. Durante el primer semestre de 2003 se codificaron 10.451 altas según CIE-9. Se valoró la frecuencia de códigos de desnutrición leve, moderada o grave (CIE 263.1, 263.0, 262), así como los procedimientos nutrición enteral (NE) y parenteral (NP) (CIE 99.15 y CIE 96.6 respectivamente). Una muestra de 134 casos fue recodificada con la información de los registros de la UNCyD. Se analizaron y compararon los cambios del ICM (Índice Case Mix) y del peso medio del centro. Para el análisis de los datos se utilizó el agrupador AP-DRG v. 18.0 de 3M.

Resultados: El peso medio del HUPA en la codificación inicial fue de 1,3812. Sólo en el 40,30% y en el 65,67% de los casos inicialmente codificados se registró la desnutrición y alguno de los procedimientos (NE y NP) respectivamente. La recodificación modificó los GRDs (Grupos Relacionados con el Diagnóstico) analizados y aumentó el peso del hospital en 0,0351 lo que supuso un 2,54%. La codificación de desnutrición de los servicios finales fue de un 11,9%. Sólo en el 18,75%, 10%, 22,22% de las altas de cirugía, medicina interna y nefrología es comunicada. En los informes de servicios como oncología, neurología, neumología, ORL, traumatología y urología no se registró el diagnóstico de desnutrición de los pacientes analizados.

Conclusiones:

1. Las cifras de desnutrición hospitalaria comunicadas son bajas no correspondiendo con el registro de pacientes atendidos porque los servicios finales no siempre incluyen el diagnóstico de desnutrición y los procedimientos terapéuticos relacionados.

2. La desnutrición remite los casos a GRDs con complicaciones o comorbilidades (CC) mayores por tanto con mayor consumo de recursos.

3. La información de la Unidades de Nutrición Clínica y Dietética interviene en la microgestión sanitaria modificando el peso del centro hospitalario y así su dotación presupuestaria.

4. En los centros en los que la codificación se realiza mediante el informe de alta se necesitan vías alternativas como los registros de las UNDCyD que permitan enriquecer el CMBD.


ANÁLISIS DE LOS PARÁMETROS NUTRICIONALES EN UN HOSPITAL MEDIO Y SU EVOLUCIÓN DEL AÑO 2000 AL 2004

Enríquez Acosta L, Ollero Soriano R, Rodríguez Criado MªA, González-Quijano Díaz MªD

Complejo Hospitalario, Unidad de Nutrición Clínica y Dietética Hospitalaria, Cáceres.

Introducción: El conocimiento objetivo de la situación nutricional de un hospital, así como de la labor de su Unidad de Nutrición Clínica y Dietética Hospitalaria, exige el análisis de parámetros nutricionales y su evolución en el tiempo.

El objetivo de nuestro trabajo ha sido, precisamente, analizar los parámetros nutricionales y su evolución durante un periodo de cinco años.

Material y método: En un Complejo Hospitalario de 450 camas, se han determinado, durante los años 2000-2004, los siguientes datos nutricionales, obtenidos por estudio de la situación en 4-5 días aleatorios de cada mes:

· % de dietas basales
· % de dietas terapéuticas
· Relación dietas terapéuticas/dietas basales
· % de dietas terapéuticas con suplementos nutricionales
· Relación de dietas terapéuticas con suplementos nutricionales/dietas terapéuticas
· Índice nutricional (Nº de nutriciones artificiales por cada 100 pacientes)
· Relación de nutriciones enterales/nutriciones parenterales

Resultados:


Conclusiones:

1. Los porcentajes de dietas basales, dietas terapéuticas y dietas terapéuticas con suplementos, se mantienen estables.

2. El índice nutricional ha oscilado entre 4,25 y 5,34, mejorando en los últimos años y entrando en valores estándar (5-8%).

3. La relación NE/NP ha variado entre 0,78 y 1,05, habiéndose alcanzado valores estándar (>1) sólo en un año del periodo estudiado.

4. Se puede considerar aceptable la relación de dietas terapéuticas sobre las basales (>1) y la proporción de nutriciones artificiales, pero siguen siendo exiguas las dietas terapéuticas con suplementos nutricionales y reducidas las nutriciones artificiales enterales respecto de las parenterales.


ACEPTACIÓN, TOLERABILIDAD Y ADHESIÓN AL TRATAMIENTO CON UN SUPLEMENTO NUTRICIONAL ENRIQUECIDO CON EPA, VITAMINA E Y UNA MEZCLA ESPECÍFICA DE AMINOÁCIDOS EN PACIENTES CON CÁNCER AVANZADO

Luque Clavijo S, Pérez-Portabella C, Sánchez J, Planas Vilà M

Hospital Universitario Vall d´Hebrón. Unidad Soporte Nutricional. Barcelona.

Introducción: La pérdida de peso inducida por el tumor (caquexia) es un hallazgo común en los pacientes con cáncer avanzado. La adición de EPA, vitamina E y una mezcla de aminoácidos a un suplemento energético-hiperproteico puede ayudar a alcanzar los requerimientos nutricionales. Por sus características organolépticas y su densidad nutricional puede ser difícil la adhesión a este soporte nutricional.

Objetivo: Valorar estado nutricional, aceptación, y tolerabilidad del suplemento Resource® Support en pacientes con cáncer avanzado.

Material y métodos: Estudio multicéntrico, descriptivo, abierto y de un solo brazo. Estudiados 17 pacientes con pérdida ≥ 5% de su peso habitual al diagnóstico. Valoración de las necesidades nutricionales (fórmula de Schoefield y Elia). Valoración del estado autonomía [(escala Eastern Cooperative Oncology Group (ECOG)]. Durante 28 días recibieron 2 envases día (300 kcal) del producto a estudiar de los sabores vainilla, fresa o café. Variables analizadas:

· Estado nutricional [valoración global subjetiva generada por paciente (VGS-GP)].

· Tolerabilidad gastrointestinal (durante estudio).

· Adherencia al tratamiento (durante estudio).

· Aceptación (final estudio).

Resultados: 14 pacientes (82%) completaron el estudio, 1 falleció en la 1ª semana y 2 se retiraron antes del inicio.

Aceptación del suplemento:


* Estreñimiento severo y distensión abdominal (no comportó la suspensión del suplemento).

Estado nutricional:


Un 79% de los pacientes habían ganado peso. Se evidencia una tendencia a la ganancia de peso de 0,6 kg el día 14 y 1,1kg el día 28.

Conclusiones: Se puede lograr una buena aceptación, tolerabilidad y seguimiento del tratamiento nutricional en pacientes con cáncer avanzado con un suplemento energético-proteico a pesar de estar enriquecido en EPA, aminoácidos y vitamina E. Se evidenció su eficacia para detener: pérdida de peso, mejora del estado nutricional y capacidad autonomía.


ZINC SULFATO COMO ELEMENTO TRAZA:ELABORACIÓN DE SOLUCIONES 10-20 MG/ML.CONTROL DE CALIDAD Y SEGUIMIENTO DEL ESTADO NUTRICIONAL EN PACIENTES EN ESTADO DEFICITARIO POR PAROTIDA INTERVENIDA Y EN BY-PASS GÁSTRICO

De La Morena LV*, De la M. Hernando C**

*Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid. *UCM. Madrid.

Introducción: Uno de los elementos traza considerado como esencial es el zinc (Zn), su estado deficitario en patologías como by-pass gástrico por obesidad mórbida y en parótida intervenida, hace necesario un aporte diario superior a las concentraciones existentes en los productos de Nutrición Enteral aparecidos en el mercado farmacéutico (1,2 mg/100 ml).

Material y método: Se procedió a la elaboración de soluciones acuosas de Sulfato de Zinc a concentraciones de 10 mg/ml y 20 mg/ml. Filtrándoles por millipore de 0,22 micras y envasando en frascos de vacío con 50 ml. Como control de calidad de las soluciones se determinó pH, osmolaridad y concentración de ión Zn a tiempo cero, 12 h, 24 h, 48 h, 72 h, y 96 h (in vitro). También se determinó el Zn elemento y el SO4 en los pacientes tratados a los días (-2,0,+2,+4,+6) del inicio del tratamiento.

· pHmetro-microcomputer consort p-207, con electrodo y determinación de Zn y aniones.

· Osmometro-the avanced osmomether model 303.

Resultados:


Conclusiones:

1. El Zinc elemento aislado o bien como sal, no existe en el mercado farmacéutico como alimento-medicamento a concentraciones para un tratamiento en estado carencial, solamente existe en preparados comerciales a baja concentración 1,2 mg/100 ml de producto final y asociado a múltiples oligoelementos.

2. Con la elaboración de soluciones de SO4 Zn, a diversas concentraciones contribuimos a paliar específicamente los estados carenciales que se producen en patologías específicas anteriormente citadas.

3. Integra las unidades de farmacotecnia en el equipo nutricional, estableciendo metodología, y procesos que son imprescindibles para una buena terapia nutricional en el medio hospitalario.

Bibliografía:

1. Vademécum de Nutrición Artificial 6ª Ed. C. Vázquez y M.A. Santos-Ruiz 2004.

2. Martindale. The Extra Pharmacopoeia 32 Ed. 1999.

3. Applied Therapeutics. The Clinical Use of Drugs 7th. Ed. 2003.

4. Catálogo de Especialidades Farmacéuticas. Colección Consejo 2004-Plus.


HOMOCISTEÍNA, FOLATOS Y VITAMINA B12 Y CÁNCER COLORRECTAL. ESTUDIO CASO CONTROL EN HUMANOS

González González MªP*, Moreno Almazán L**, Cornide Mª**, García Rico E**, Alonso Aperte E*, Varela Moreiras G*

*Ftad. de Farmacia. Dpto. de Nutrición, Bromatología y Tecnología de los Alimentos. Universidad San Pablo CEU. Madrid.
**Hospital de Madrid- Montepríncipe. Servicio de Gastroenterología.

Cada vez existe una mayor evidencia, resultado de estudios epidemiológicos, así como de estudios realizados en humanos y modelos animales y cultivos celulares, de que el ácido fólico puede ser un posible agente preventivo en carcinogénesis colónica. El folato tiene un papel fundamental en la metilación biológica y en la síntesis de ácidos nucleicos, esencial para la síntesis y reparación de ADN. Además las ingestas elevadas de folato reducen las concentraciones de homocisteína, recientemente asociada con distintos procesos cancerígenos.

El objetivo de este estudio es doble:

1. Análisis de la asociación entre el estatus nutricional en ácido fólico y otros micronutrientes relacionados con la incidencia de cáncer colorrectal.

2. Análisis de la asociación entre las reacciones de metilación y otros parámetros del ciclo de la metionina/metilación con la incidencia de cáncer colorrectal.

Material y métodos: La muestra poblacional del estudio caso control diseñado se toma a partir de los pacientes que acuden al Servicio de Gastroenterología del Hospital de Madrid Montepríncipe para una prueba de colonoscopia diagnóstico y/o terapéutica por prescripción médica. Hasta este momento se han reclutado 64 pacientes con adenoma/pólipos y 50 controles sanos. En las muestras de sangre obtenidas se ha determinado la concentración en plasma de ácido fólico, vitamina B12 y homocisteína.

Resultados y conclusiones: No hay diferencias significativas entre el valor medio de homocisteína en plasma de los pacientes con pólipo diagnosticado (10,28 ± 0,35 mmol/l) y el valor medio de este parámetro en los controles (10,94 ± 0,78 mmol/l). Tampoco hay diferencias significativas entre los valores de folato y vitamina B entre pacientes con pólipos y controles. Existe correlación negativa entre los valores de homocisteína y los valores de folato (r = -0,55) y vitamina B12 (r = -0,45) en los controles. El mismo tipo de correlación se observa en los casos (r = -0,36 y r = -0,44 respectivamente). La correlación entre los valores de folato y vitamina B12, tanto en los controles (r = 0,46) como en los casos, es positiva (r = 0,28).


ESTUDIO COMPARATIVO DE FILNUT CON OTROS MÉTODOS DE DETECCIÓN PRECOZ DE DESNUTRICIÓN HOSPITALARIA

Villalobos Gámez JL*, García-Almeida JM*, Guzmán de Damas JM***, Rioja Vázquez R*, Gutiérrez Bedmar M**, Ortiz García C****,
Catillo Medina M.ªA*****, Ortiz Salgado P*****

*Equipo de soporte nutricional. H. Virgen de La Victoria. **Facultad de Medicina de U. Malaga. S. Medicina Preventiva. ***Residente Sº. Farmacia. H. Virgen de La Victoria. ****Serv. de Laboratorio Análisis Clínicos. H. Virgen de La Victoria. *****Técnico en dietética FP II.

Estudio comparativo de FILNUT con otros métodos de detección Precoz de Desnutrición Hospitalaria.

Objetivos: Comparar distintos métodos de Screening nutricional al ingreso sobre una muestra aleatoria, excluidos cuidados críticos, psiquiatría y obstetricia, de 255 pacientes ingresados en mayo de 2004 en Hospital Virgen de La Victoria de Málaga.

Material y métodos: Se realiza estudio antropométrico, Tests de valoración subjetiva global, Mini-Nutritional Assessment, Nutritional Risk Screening; y determinaciones analíticas (Hemograma, albúmina y colesterol) para valoración de Gassull, CONUT y FILNUT.

Para la comparación entre métodos se construye un "Gold Standard " basado en las recomendaciones de SENPE con datos antropométricos y analíticos (IMC, pérdida de peso / tiempo, pliegue tricipital (PCT), circunferencia muscular brazo (CMB), proteínas totales, albúmina, prealbúmina, linfocitos totales y colesterol total).

El análisis estadístico de asociación se realizó mediante Test Chi-cuadrado (a: 0,05) y concordancia a través del índice k (Paquete estadístico SPSS v.11.5).

Resultados: Las frecuencias relativas de desnutrición obtenidas en los diversos métodos se muestran en la tabla 1.


los resultados comparativos entre métodos a estudio se detallan en tabla 2, conteniendo índice k, valor predictivo positivo (VPP), sensibilidad y especificidad respecto al Gold Standard. los test estructurados (VSG, MNA, NRS), presentan bajos índices de concordancia con el Gold estándar y los test analíticos o mixtos (Gassull); aunque si muestran un grado de concordancia ligero a moderado cuando se comparan entre sí (k: 0,489).


Conclusiones: El método FILNUT tiene las cualidades requeridas para ser un adecuado método de cribaje:

1. Alta sensibilidad, especificidad y VPP.
2. Facilidad de aplicación.
3. Facilidad de comprensión por los profesionales sanitarios.
4. Relación con el plan de tratamiento.
5. Aplicable a todos los pacientes.
6. Bajo coste económico.


CONCENTRACIONES DE VITAMINAS A, E Y D EN PACIENTES DEL ÁREA SANITARIA VI DE MADRID

Granado Lorencio F, Blanco Navarro I, Herrero Barbudo C, Blázquez García S, Pérez Sacristán B, Olmedilla Alonso B

Hospital Universitario Puerta de Hierro. Unidad de Vitaminas. Servicio de Endocrinología y Nutrición. Madrid.

Los criterios utilizados para la petición de determinación de vitaminas A, E y D en la práctica clínica varían incluyendo criterios diagnósticos y evaluación del status nutricional, el estudio de la eficacia y evolución del tratamiento con vitaminas.

Objetivos: El objetivo del trabajo es evaluar la distribución de los niveles (deficiencia, normalidad, toxicidad) de vitaminas A, E y D en suero de pacientes remitidos por distintos servicios del Hospital.

Material y métodos: Un total de 3.406 determinaciones de pacientes fueron seleccionados a partir de las peticiones de los servicios del hospital. No se utilizaron criterios específicos de inclusión excepto que el Servicio y diagnóstico fuera especificado y que se tratara de primeras determinaciones remitidas a laboratorio, evitando sesgos por repetición de pruebas y efecto de tratamientos específicos con vitaminas. Los sujetos no se ajustaron según otros factores que influyen en los parámetros determinados (ej. edad, sexo, estacionalidad, enfermedad). Las determinaciones se llevaron a cabo mediante un método de HPLC que permite la determinación simultánea de las tres vitaminas1 y el control de calidad se realiza mediante participación en programas internacionales (NIST, USA; DEQAS, UK).

Resultados:


Conclusiones: Conforme a los marcadores bioquímicos evaluados, entre el 90-95% de los pacientes remitidos presentaron un adecuado estado nutricional de vitaminas A, E y D, y menos del 5% de los sujetos evaluados presentaron riesgo de niveles elevados.

Bibliografía:

1. Olmedilla, B. y cols. (1997). Clin Chem, 43(6): 1066-1071.


IMPACTO DEL REGISTRO DEL DIAGNÓSTICO DE DESNUTRICIÓN Y SOPORTES NUTRICIONALES
ESPECIALIZADOS EN EL CMBD Y GRDS. PLAN DE ACTUACIÓN CONJUNTA DEL EQUIPO DE SOPORTE
NUTRICIONAL Y DOCUMENTACIÓN CLÍNICA

Del Río Mata J**, García Almeida JM*, Villalobos Gámez JL*, Martínez Reina A**, Osorio Fernández D*, Rodríguez Martínez M***,
Moya Carmona I***, Barranco Pérez JJ****

*Equipo de soporte nutricional. **Serv. de Documentacion Clinica. ***Residente Sº. Farmacia. ****Área de tecnología y sistemas de información.
H. Virgen de La Victoria, Málaga.

Objetivos: Mejorar la comunicación del diagnóstico de desnutrición hospitalaria y de los procedimiento de soporte nutricional (nutrición enteral y nutrición parenteral) y evaluar la consecuencias de este sobre el Conjunto Mínimo Básico de Datos hospitalarios (CMBDH). Valorar repercusión teórica sobre los GRDs.

Material y métodos: Fuentes de información de desnutrición: FILNUT (filtro nutricional al ingreso, basado en datos analíticos informatizados de relieve nutricional) e informes NUTRIDATA®, de finalización de nutrición parenteral total que incluye una exhaustiva valoración nutricional antropométrica y analítica.

Fuente de datos de procedimientos nutricionales: programa SINFHOS ®, de registro de prescripciones terapéuticas en el servicio de farmacia.. NUTRIDATA , como registro de NPT.

Se realiza codificación por parte del Ser. de Documentación Clínica de estos diagnósticos y procedimientos siguiendo la clasificación CIE9-MC y su repercusión en los GRDs motivada por los incrementos en complejidad de los mismos.

Periodo de estudio: primer semestre de 2004.

Resultados: Se describen los registros nutricionales sobre 11.003 altas producidas en el primer semestre de 2004 (tabla 1).

El GRD ha cambiado en 265 casos, lo que supone: 2,41% sobre el total de altas y 20,0% sobre el total de desnutridos. Los cambios producidos se detallan en la tabla 2.

La estimación de la repercusión teórica sobre los GRDs refleja un aumento del índice casuístico de 0,027, pasando el índice casuístico global del hospital de 1,827 a 1,854 con sus correspondientes repercusiones económicas.

Conclusiones: Existe una clara infranotificación de desnutrición en el hospital que ha sido mejorada por el programa de colaboración conjunta ESN-DC. Por otro lado esta clara la necesidad de conocimiento de estos datos que si no existe un registro sistemático en la historia clínica no se podrían notificar. El aspecto de aportación en microgestión hospitalaria es de relevancia en cuanto a su repercusión en la financiación del hospital.


NUTRICIÓN ENTERAL EN SITUACIONES CLÍNICAS IRREVERSIBLES Y TERMINALES:
OPINIÓN DE PACIENTES Y FAMILIARES

Martínez A, Bretón I, Cuerda C, Velasco C, Camblo Mr, García-Peris P

Unidad de Nutrición. Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Madrid.

Objetivos: Conocer la opinión de pacientes y familiares sobre la utilización de la Nutrición enteral (NE) en situaciones clínicas irreversibles y terminales.

Métodos: Se realizaron 90 encuestas en 68 sujetos V/M: 28/40 edad media: 53,2 ± 19,3 años, con 9 preguntas sobre la utilización de NE en el hospital y en el domicilio, en situaciones de: coma irreversible, enfermedad de Alzheimer y esperanza de vida < 2 meses. Además se preguntó sobre quién debe decidir la indicación cuando el paciente esté consciente. Se consideraron varios grupos: pacientes hospitalizados y sus familiares antes y después de recibir información sobre NE y pacientes tratados con NE y sus familiares. En el estudio estadístico se empleó prueba de X2 y el test exacto de Fisher.

Resultados: El 66,7% pensaba que la NE constituye un cuidado básico de la persona. La mayoría era partidaria de administrar NE (porcentajes entre 60-87%) en las situaciones clínicas previamente descritas, sin que existan diferencias entre el enfermo en el hospital o en su domicilio. No existieron diferencias significativas entre las respuestas de los sujetos antes y después de ser informados. El 80% de los encuestados pensaba que la decisión debería tomarla el propio paciente, si estaba consciente. El porcentaje de sujetos indecisos fue mayor cuando se pedía que decidiera sobre sí mismo, especialmente el grupo de pacientes que habían tenido contacto previo con la NE en comparación con los pacientes informados (43,8% vs 20% p = 0,046).

El estudio comparativo de las respuestas entre sujetos informados y con conocimiento directo de la NE, sólo fue significativa en las situaciones de coma y esperanza de vida < 2 meses (tabla).


Conclusiones:

1. La mayoría de los encuestados considera que la NE constituye un cuidado básico del paciente, que debe emplearse aunque la esperanza de vida sea corta, debiendo ser el paciente quien decida en esta cuestión si está consciente.

2. La indecisión aumenta cuando el sujeto debe decidir sobre sí mismo, sobre todo en los pacientes tratados con NE.

3. Los pacientes que han tenido contacto previo con la NE y sus familiares elegirían este tratamiento con menor frecuencia que los sujetos que solo tienen un conocimiento teórico.

VALORACIÓN DEL COSTE DE LAS COMPLICACIONES INFECCIOSAS RELACIONADAS CON LA NUTRICIÓN ENTERAL

Hervás Cantero S*, Forga Visa MT**, Leyes García P**, Herrera M**,Trabal J*, Horcajada JP***, Coronas R**

*Fundació Clínic per a la Recerca Biomèdica, Barcelona. **Hospital Clínic, Servicio de Endrocrinología y Nutrición. Barcelona.
***Hospital Clínic, Servicio de Enfermedades Infecciosas. Barcelona.

Objetivos: Valorar el coste de las complicaciones infecciosas relacionadas con la nutrición enteral.

Material y métodos: Se estudiaron 161 pacientes que recibieron nutrición enteral (NE) a través de sonda nasogástrica o nasoentérica o mediante gastro o enterostomía. El 82% presentaba patología neurológica (AVC, TCE o demencias).

Para el cálculo del coste se contabilizó el consumo de antibióticos para el tratamiento del episodio y se consideró la estancia hospitalaria durante dicho tratamiento, no considerándose el resto de la estancia que podía deberse a otros motivos (retardo en el alta o traslado). El coste se calculó aplicando el precio medio de la estancia en el instituto de neurociencias de nuestro hospital. También se excluyeron del análisis los pacientes que fueron éxitus en los primeros 3 días después del episodio.

Resultados: Se detectaron 20 episodios de infección respiratoria (19 infecciones respiratorias simples, 1 neumonía) no relacionados con episodios de aspiración (0,68 episodios/ 100 días de NE), 11 episodios de broncoaspiración sin infección respiratoria relacionada (0,37 episodios/ 100 días de NE) y 9 casos de broncoaspiración con repercusión clínica adversa (6 con infección respiratoria simple y 3 con desenlace fatal, al tratarse estos últimos de enfermos terminales con limitación del esfuerzo terapéutico), correspondiendo a 0,30 casos por cada 100 días de NE.

El alargamiento de la estancia atribuible a broncoaspiración fue de 9,1 días y el aplicable a infección respiratoria sin aspiración fue de 9,8 días. El coste total estimado del tratamiento de un episodio de broncoaspiración fue de 3.636 e, de los cuales 136 e corresponden a consumo de antibióticos; mientras el coste de una infección respiratoria no relacionada a un episodio aspirativo fue de 3.950 e, de los cuales 158 e corresponden al consumo de antibióticos.

Conclusiones: El alargamiento de la estancia atribuible al tratamiento de las complicaciones infecciosas es el principal determinante del coste que generan. El mayor coste de las infecciones no relacionadas con broncoaspiración es debido, en parte, al tipo de antibióticos utilizados en los protocolos de infección nosocomial.


PREVALENCIA E INCIDENCIA DE LA DESNUTRICIÓN HOSPITALARIA.
COMPARACIÓN DE DOS MÉTODOS PREDICTIVOS

Romero Merlos A, López Sisamón D, Losa López L, Bernadas Giménez-Salinas AMª,
Cardenete Ornaque JT, Cardona Pera D, Mangues Bafalluy M.ªA

Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, Sección de Nutrición Artificial, Servicio de Farmacia. Barcelona.

Objetivos: En noviembre de 2003 el Consejo de Europa aprobó la resolución ResAP(2003)3 sobre Alimentación y Atención Nutricional en Hospitales, en la que se destaca la elevada incidencia de pacientes desnutridos en el contexto hospitalario y las consecuencias que ello comporta.

La finalidad del estudio fue evaluar el estado nutricional y el riesgo de desnutrición de los pacientes ingresados en los Servicios de Cirugía General, Traumatología y Aparato Respiratorio en un Hospital de tercer nivel, comparándolos con los resultados obtenidos hace diez años. Además se estudió la sensibilidad y especificidad de los métodos relacionándolos con la incidencia de complicaciones.

Material y métodos: Corte nutricional de un día en los servicios citados para valorar el estado nutricional mediante el método de Gassull (albúmina, pliegue del tríceps y perímetro muscular del brazo) y el riesgo de desnutrición a través del Protocolo de detección de nuestro hospital (pérdida de peso, albúmina, linfocitos totales, dieta completa o suplementos, vómitos y diarreas y patologías al ingreso).

Se valoraron y revaloraron, una semana después, 37 pacientes (19 hombres) de 71 años de media. Se seleccionaron de entre los 70 enfermos ingresados, excluyéndose aquéllos que no cumplían los criterios de inclusión: estancia ≥ 3 días y no subsidiarios de nutrición artificial.

Resultados: La desnutrición se ha incrementado en un 27,61% en un período de diez años (62,16% en 2004 vs 45% en 1994). Actualmente, la malnutrición mixta con déficit muscular es la de mayor incidencia (24,32%). El Servicio de Traumatología es el que muestra un mayor porcentaje de desnutrición 66,66%, siendo Cirugía General la más afectada en 1994 (61,90%).

El método de Gassull demostró mayor especificidad (0,86) y sensibilidad (0,18) respecto al Protocolo de detección de riesgo nutricional (E = 0,82, S = 0,11).

Conclusiones: La prevalencia de desnutrición ha aumentado a pesar de la existencia de técnicas predictivas y del conocimiento sobre la importancia de un correcto estado nutricional para la prevención de complicaciones.

Los métodos estudiados son altamente específicos; aunque poco sensibles. Por tanto se habría de buscar un tercer método más sensible con el objetivo de valorar el riesgo de complicación.


LA DESNUTRICIÓN ES UN FACTOR DE RIESGO DE ALTERACIONES DEL METABOLISMO HIDROCARBONADO
EN ADULTOS CON FIBROSIS QUÍSTICA

Olveria G*, Gonzalo M*, Soto E**, Olveira C**, García-Alemán J*, Gaspar I**, Padilla A**

*Hospital Regional Universitario Carlos Haya, Servicio de Endocrinología y Nutrición. Málaga.
**Hospital Regional Universitario Carlos Haya, Servicio de Neumología. Málaga.

Objetivos: Valorar la prevalencia de alteraciones en el metabolismo de los hidratos de carbono (AMHC) en adultos con FQ y comparar las características clínicas y estado nutricional entre los pacientes que las presentan y los que no.

Material y métodos: Se estudiaron 43 pacientes adultos (17H/26M -24 ± 12 años-) con FQ que se encontraban estables desde el punto de vista metabólico y respiratorio y que no tomaban medicación que influyera sobre el MHC.

Se realizó una sobrecarga oral de glucosa (criterios ADA 1997) y una valoración clínica y radiológica (antropometría, espirometría, Bahlla, NIH, genética) y analítica (perfil lipídico, fosfolípidos plasmáticos, inmunoglobulinas, vitaminas liposolubles y absorción de grasa en heces).

Resultados: El 30% (13) de los pacientes presentaron alguna alteración del MHC: 7 diabetes (16%), 4 intolerancia HC (9%), 1 alteración glucemia basal (2%) y 1 diabetes de estrés (2%). No se observaron diferencias significativas en la proporción de pacientes con AMCH vs normales en relación al sexo, genética o colonización por gérmenes. El 9% de los pacientes sin Insuficiencia pancreática exocrina (IPE) presentaron AMCH frente al 39% con IPE (p = 0,06). El 23% de los pacientes mayores de 20 años presentaron alguna AMCH y el 32% de los mayores a 30 años. No se encontraron diferencias significativas en el grupo con AMHC frente a los normales en relación a la edad, edad al diagnóstico, BAHLLA, fosfolípidos plasmáticos, perfil lipídico, inmunoglobulinas, o absorción de grasas. Los pacientes con AMCH presentaron IMC más bajos que los normales (19,5 ± 4 vs 22 ± 3,7 p < 0,05) así como de centiles de pliegues subescapular y perímetro muscular del brazo (p < 0,05). El 60% de los pacientes desnutridos (IMC < 18,5) presentaron AMCH frente al 19% de los normales (p = 0,01 Riesgo Relativo: 6.5 veces). Los pacientes con AMCH presentaron FEV1 más bajos que los normales (58% ± 28 vs 66% ± 27) y de NIH (70 ± 17 vs 79 ± 14) aunque sin diferencias significativas.

Conclusiones: La prevalencia de alteraciones del metabolismo hidrocarbonado en adultos con FQ es muy elevada. La desnutrición incrementó el riesgo de presentar alguna alteración del metabolismo hidrocarbonado.

Financiado por la Consejería de Sanidad de la Junta de Andalucía. Exp 150/02.


MALNUTRICIÓN EN PACIENTES ONCOLÓGICOS AMBULANTES QUE RECIBEN QUIMIOTERAPIA

Hernández G, Rubio MA, Cabrerizo L

Unidad de Nutrición Clínica y Dietética. Hospital Clínico Universitario San Carlos. Madrid.

Objetivos: Conocer la prevalencia de malnutrición energético-proteica (MEP) en pacientes oncológicos que reciben quimioterapia (QT) convencional ambulatoria con la finalidad de identificar aquellos susceptibles de recibir soporte nutricional.

Metodología: 337 pacientes de 60,2 años (DE 13,9), con IMC de 25,1 (6,2) kg/m2, seleccionados de manera aleatoria y procedentes del hospital de día oncológico para recibir QT convencional. Se les realizó evaluación nutricional: antropometría (peso, talla, pliegues, circunferencias), encuesta alimentaria y cuestionarios de valoración global subjetiva (VGS) y el Mini Nutritional Assessment (MNA), así como determinación del control nutricional (CONUT), en base a las concentraciones de colesterol total, recuento de linfocitos y albúmina y determinación del Nutritional Risk Index (NRI) basado en la albúmina y el porcentaje de peso perdido. Se presentan los datos de manera descriptiva, como medias o porcentajes. Se analiza al concordancia de las pruebas y las correlaciones entre las mismas.

Resultados: El grado de concordancia entre los cuestionarios de VGS y MNA es alta, de un 90% (k = 0,8) y de estos con el NRI del 70% (k = 0,4). De acuerdo al MNA o VGS, se detectó riesgo de malnutrición (o MEP leve) en el 45% de los sujetos evaluados. Con el CONUT, el 43% se identifica como desnutrición, con predominio del tipo leve (un 5% severa), mientras que con el NRI ese porcentaje disminuye al 38%. El riesgo de malnutrición es mayor en las neoplasias de cabeza y cuello (54%) y tubo digestivo (45%) seguidos de los de pulmón (26%) y ginecológicas (21%). La correlación entre las puntuaciones obtenidas en el MNA y el CONUT es de r = - 0,8 (p < 0,001), pero sólo r = 0,39 entre VGS/MNA vs NRI. No se encontraron diferencias entre el número de ciclos de QT recibidos. Náuseas, vómitos, diarreas, disgeusia y pérdida de apetito son las causas principales relacionadas con la desnutrición. Todos los pacientes recibieron instrucciones alimentarias y el 35% de los pacientes requirió soporte nutricional con suplementos enterales.

Conclusiones: La prevalencia de MEP en nuestra muestra es del 45% (predominio leve). Es necesario aplicar cualquier método de detección sistemática de MEP en este colectivo de enfermos, para identificar aquellos susceptibles de recibir soporte nutricional. La menor sensibilidad del NRI en detectar MEP puede ser debido a que los pacientes ambulantes predomina más el componente de MEP calórico que proteico.

Estudio auspiciado por Abbott Laboratories, S.A.

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