Sr. director:
Las intervenciones grupales con mujeres que presentan síntomas inespecíficos que no suelen responder a tratamiento farmacológico (problemas sociales, capítulo Z de la Clasificación Internacional de la Atención Primaria1) vienen utilizándose desde hace años de forma habitual2,3. En esta línea, desde 1997, y de manera protocolizada desde 2011, el equipo de trabajadoras sociales de los centros de salud de Fuenlabrada y Leganés (Comunidad de Madrid) realizan grupos de educación para la salud dirigidos a mujeres con problemas psicosociales. Tras 2 años de implementación protocolizada, se evidencian la complejidad de la gestión del sistema de evaluación, las limitaciones de los recursos para llevarla a cabo y la dificultad de objetivar resultados en salud.
En 2013 se diseñó un nuevo sistema de evaluación con indicadores elaborados ex profeso y una herramienta de gestión automatizada fruto de un proceso de investigación-acción con los actores implicados. El sistema propone la aplicación de cinco cuestionarios: ficha de participante, ficha de sesiones, cuestionario Hospital Anxiety and Depression Scale pretest y postest, Cuestionario de Calidad de Vida en Salud adaptado del SF-12 pretest y postest, y un cuestionario de logros autopercibidos a realizar 3 meses después de finalizar las sesiones del grupo. Con los datos recabados se genera un conjunto de indicadores que ofrecen información individual y grupal de:
Estructura: promedio de los valores de las variables sociodemográficas, diagnósticas y de hábitos sociales y de salud; puntuaciones de carga de enfermedad (ansiedad y depresión) y de calidad de vida (escala de 0 a 10). Sirven de línea de base para comparar mejoras individuales y grupales tras la intervención.
Proceso: indicadores de asistencia, de implicación en la dinámica y de actitud ante el cambio (escala de 0 a 10).
Resultados: indicadores de eficacia terapéutica de ansiedad y depresión, de calidad de vida y de logros personales (escala de 0 a 10).
Para la gestión del proceso evaluativo se ha creado una hoja de cálculo de Microsoft Excel 2007 que registra los datos individuales de cada participante y, de forma automática, procesa y ofrece resultados individuales y grupales (fig. 1). También incorpora los modelos de los cuestionarios preparados para imprimir y un modelo de informe individual de resultados para su devolución a los/las profesionales que derivan mujeres a los grupos. Se garantiza la seguridad en el tratamiento y el almacenamiento de los datos mediante cifrado con clave secreta como técnica de pseudonimización4.
La herramienta ha mostrado ser útil para: a) controlar la estructura del grupo al inicio de las sesiones; b) facilitar la planificación de la intervención en función de las características del grupo; c) monitorizar la asistencia, la participación y la actitud hacia el cambio; d) adaptar la programación en tiempo real; e) identificar los progresos obtenidos por cada mujer; f) calcular indicadores grupales de niveles de ansiedad, depresión, calidad de vida en salud y percepción de logros personales; g) comparar resultados con grupos anteriores y h) agregar datos aumentando la calidad de los estadísticos calculados.
El tratamiento automatizado y sistemático permite el seguimiento y la evaluación continuada de los grupos, y determina el impacto de la intervención en la salud de las mujeres. Las profesionales lideran la evaluación, obviando la necesidad de acudir a evaluadores externos.
El éxito del sistema dependerá de la normalización de la herramienta dentro de las aplicaciones informáticas de atención primaria.