Introducción
A pesar de la importancia del conocimiento de las cifras reales de suicidios1, la literatura científica de los últimos años en España apunta a una subestimación de las tasas de mortalidad por suicidio en las estadísticas oficiales publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE)2,3. Dichas estadísticas se basan en el Boletín Estadístico de Defunción con Intervención Judicial (BEDJ) para las defunciones que requieren una intervención judicial (DIJ). Las DIJ son de especial importancia desde el punto de vista de la salud pública, ya que incluyen las defunciones por causas externas, que son uno de los principales motivos de mortalidad evitable y, entre ellas, las lesiones intencionadas más frecuentes son los suicidios. En el BEDJ se recoge la causa de la muerte, y una de las opciones es el suicidio. Esta información es cumplimentada normalmente por el personal del juzgado a partir de la autopsia realizada por los médicos forenses, y posteriormente se remite al Registro Civil y al INE4. El objetivo de este trabajo es, a partir de las DIJ, confirmar a través de la familia si la causa de defunción fue un suicidio, e identificar el porcentaje de suicidios notificados como tales en el BEDJ.
Método
El estudio se llevó a cabo en el Parque Cementerio de Málaga (PARCEMASA) y fue aprobado por el Comité de Ética de la Universidad de Málaga.
A partir de la base de datos de las defunciones de PARCEMASA del año 2017 (n=5476) se solicitaron las DIJ (n=349) y, de ellas, se revisaron las causas de defunción y se excluyeron los casos de muerte natural (n=132). En el resto de los casos (n=217) se intentó recabar información de las familias para confirmar o descartar el suicidio. Para ello, en primer lugar, y en todos estos casos, se consultó la información recogida por el Grupo de Orientación y Apoyo Psicológico (GOAP) de PARCEMASA. El GOAP lleva a cabo una intervención psicológica, en las tanatosalas, a las personas que sufren la pérdida de un familiar, y si el doliente lo solicita, también se realiza un seguimiento telefónico. A partir de la consulta de las historias del GOAP, en 101 casos, se registró si la causa de muerte había sido suicidio o no. En una segunda fase, en los casos en que no se confirmó ni se descartó el suicidio a través del GOAP (n=116), una de las autoras del estudio (FGS), que trabajó como psicóloga en el GOAP, procedió a llamar por teléfono a la persona doliente. En el trascurso de la llamada, en primer lugar se recordó la disponibilidad del GOAP y se informó del estudio que se estaba llevando a cabo, y luego se preguntó por la disponibilidad para colaborar en él. A continuación, siguiendo un guion de preguntas preestablecido, se recabó información sobre el estado del doliente, y posteriormente, en la mayoría de los casos, sin necesidad de hacer preguntas de forma directa, los dolientes hablaban del fallecimiento de su familiar y de las circunstancias de la muerte. En la mayoría de las llamadas, los familiares se mostraban muy agradecidos por la atención recibida desde el GOAP y eran receptivos para hablar de su familiar. No obstante, solían estar más receptivos los dolientes de personas cuya muerte no era por suicidio. Se contactó con 101 familiares, ya que en 15 casos no fue posible hacerlo, bien porque no se disponía de datos identificativos del caso (n=3), porque no accedieron a hablar (n=3) o porque no fueron localizados (n=9). Finalmente, en ocho llamadas no fue posible despejar la duda debido a que el doliente no tenía certeza sobre la causa de la muerte. En conclusión, en 23 casos no pudo confirmarse ni descartarse el suicidio como causa de la muerte. En la última fase del estudio, a partir de los casos confirmados como suicidio por la familia, se consultaron los BEDJ para comprobar si en el apartado del «motivo supuesto de la lesión que causó el fallecimiento» estaba seleccionada la opción del suicidio.
Resultados
De las 217 DIJ consideradas como muertes no naturales, 65 fueron confirmadas como suicidio por los familiares de la persona fallecida. De ellas, 43 se confirmaron a partir de la historia clínica del GOAP y 22 a través de las llamadas telefónicas a las familias. Analizando las causas de defunción, todos los casos de muerte por asfixia por suspensión/ahorcadura (n=24), intoxicación medicamentosa (n=3), herida por arma de fuego (n=2), intoxicación con metanol (n=2), estrangulación a lazo (n=1) y suicidio (n=1) fueron confirmados como suicidio por las familias. Así mismo, en las muertes debidas a politraumatismo por precipitación (n=20) se confirmó el suicidio en 19 casos. Entre los casos pendientes de estudio (n=38) y en los que no constaba la causa de defunción (n=24), 5 y 2 casos resultaron ser suicidio, respectivamente (Tabla 1).
Causa de defunción | N | Suicidio confirmado o descartado a partir de la información de los familiares | ||
---|---|---|---|---|
Desconocido (n) | Se confirma (n) | Se descarta (n) | ||
Asfixia por sofocación | 3 | 0 | 1 | 2 |
Asfixia por sumersión | 8 | 2 | 3 | 3 |
Asfixia por suspensión/ahorcadura | 24 | 0 | 24 | 0 |
Estrangulación a lazo | 1 | 0 | 1 | 0 |
Herida por arma de fuego | 2 | 0 | 2 | 0 |
Intoxicación medicamentosa | 3 | 0 | 3 | 0 |
Intoxicación por metanol | 2 | 0 | 2 | 0 |
Politraumatismo por precipitación | 20 | 0 | 19 | 1 |
Suicidio | 1 | 0 | 1 | 0 |
Traumatismo craneoencefálico | 17 | 1 | 2 | 14 |
No consta | 24 | 2 | 2 | 20 |
Pendiente de estudio | 38 | 12 | 5 | 21 |
Accidente de tráfico | 6 | 0 | 0 | 6 |
Asfixia por inhalación de humos | 2 | 0 | 0 | 2 |
Asfixia por sofocación e intoxicación | 1 | 0 | 0 | 1 |
Atragantamiento | 2 | 0 | 0 | 2 |
Atropello | 3 | 0 | 0 | 3 |
Brocoaspiración | 2 | 0 | 0 | 2 |
Carbonización | 2 | 0 | 0 | 2 |
Causa indeterminada | 5 | 3 | 0 | 2 |
Electrocución | 1 | 0 | 0 | 1 |
Fallo multiorgánico | 5 | 0 | 0 | 5 |
Fallo cardiorrespiratorio | 6 | 0 | 0 | 6 |
Fallo respiratorio | 1 | 0 | 0 | 1 |
Hematoma subdural | 1 | 0 | 0 | 1 |
Hemorragia cerebral | 10 | 0 | 0 | 10 |
Hemorragia subaracnoidea | 2 | 0 | 0 | 2 |
Inhalación de gases tóxicos | 1 | 0 | 0 | 1 |
Insuficiencia cardiaca | 5 | 3 | 0 | 2 |
Politraumatismo | 17 | 0 | 0 | 17 |
Reacción adversa a drogas | 1 | 0 | 0 | 1 |
Sepsis generalizada | 1 | 0 | 0 | 1 |
Total | 217 | 23 | 65 | 129 |
De los 65 casos de suicidio, fue posible consultar 56 BEDJ (en nueve no se disponía del documento), de los cuales solo en 15 (27%) estaba señalado el subapartado del suicidio. Analizando las causas de defunción, de las 20 DIJ por asfixia por suspensión/ahorcadura solo en siete casos estaba señalado como suicidio en el BEDJ, y de los 18 politraumatismos por precipitación solo en cinco aparecía señalado el suicidio. Por último, en las DIJ por asfixia por sofocación o por sumersión, por herida por arma de fuego, por intoxicación medicamentosa o por traumatismo craneoencefálico, en ninguna aparece señalado el suicidio como causa de la muerte en el BEDJ (Tabla 2).
Causa de defunción | Casos consultados en el BEDJa | Casos señalados como suicidio en el BEDJ | Casos no señalados como suicidio en el BEDJ |
---|---|---|---|
Asfixia por sofocación | 1 | 0 | 1 (100%) |
Asfixia por sumersión | 3 | 0 | 3 (100%) |
Asfixia por suspensión/ahorcadura | 20 | 7 | 13 (65%) |
Estrangulación a lazo | 1 | 1 | 0 (0%) |
Herida por arma de fuego | 2 | 0 | 2 (100%) |
Intoxicación medicamentosa | 3 | 0 | 3 (100%) |
Intoxicación por metanol | 2 | 1 | 1 (50%) |
Politraumatismo por precipitación | 18 | 5 | 13 (72%) |
Suicidio | 1 | 1 | 0 (0%) |
Traumatismo craneoencefálico | 1 | 0 | 1 (100%) |
No consta | 2 | 0 | 2 (100%) |
Pendiente de estudio | 2 | 0 | 2 (100%) |
Total | 56 | 15 | 41 (73%) |
a. En nueve casos no fue posible acceder al BEDJ.
Conclusión
Esta novedosa investigación hizo uso de la información facilitada por los familiares de la persona difunta para confirmar o descartar la muerte por suicidio. Hasta donde se conoce, se trata del primer estudio español que utiliza la información recogida en un cementerio y complementada por su gabinete psicológico y por los familiares de los fallecidos para contrastarla con los datos registrados en el BEDJ.
A partir de los resultados obtenidos en nuestro estudio se ha constatado la existencia de un subregistro, debido al elevado porcentaje de casos que han sido confirmados por los familiares de la persona fallecida como suicidio (considerado como criterio de referencia) y no han sido identificados como tales en la sección correspondiente del BEDJ (73%). Estos resultados coinciden con los de otras investigaciones que ponen de manifiesto la infranotificación de los casos de muerte por suicidio en las estadísticas oficiales3,5-10.
En conclusión, con este estudio se confirma que las familias de la persona fallecida pueden ofrecer una información complementaria y de gran utilidad que ayudaría a acercarnos a las cifras reales de muertes por suicidio.