SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.80 número5Estudio comparativo del test de Schirmer y BUT en relación con la etiología y gravedad del ojo secoMucocele frontoetmoidal con afectación ocular índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

Compartir


Archivos de la Sociedad Española de Oftalmología

versión impresa ISSN 0365-6691

Arch Soc Esp Oftalmol vol.80 no.5  may. 2005

 

COMUNICACIÓN CORTA


QUEMADURA LABIAL POR COMBUSTIÓN DURANTE 
LA REALIZACIÓN DE UNA BLEFAROPLASTIA 

LOWER LIP BURN DUE TO A FIRE DURING A BLEPHAROPLASTY PROCEDURE

TOLEDANO FERNÁNDEZ N1, GARCÍA SÁENZ S2, SÁNCHEZ CRUZ J3,
RACIONERO ANIDO O4

RESUMEN

Caso clínico: Paciente de 63 años que es sometida a una blefaroplastia bilateral bajo anestesia local; durante el transcurso de la misma se desencadena un incendio en quirófano debido a una chispa producida por el bisturí eléctrico. Como consecuencia del incendio se producen quemaduras en la paciente con secuelas estéticas.
Discusión:
Se comentan los factores causales de los incendios en quirófano y cuáles deben ser las medidas a tomar para evitarlos.

Palabras clave: Incendio, quemaduras, chispa, oxígeno.

SUMMARY

Case report: A 63-year-old woman underwent bilateral blepharoplasty under local anesthesia and sedation. During surgery a fire started due to an electrocautery spark. The fire resulted in cosmetic sequelae.
Discussion:
The factors causing a fire in the operating room are discussed and suggestions made for prevention of this complication (Arch Soc Esp Oftalmol 2005; 80: 297-300).

Key words: Fire, burns, spark, oxygen.

 

 


Recibido: 19/10/04. Aceptado: 16/5/05.
1 Licenciado en Medicina. Servicio de Oftalmología. Hospital de Fuenlabrada. Madrid.
2 Licenciado en Medicina. Servicio de Oftalmología. Hospital de Móstoles. Madrid.
3 Licenciado en Medicina. Servicio de Oftalmología. Hospital Virgen de la Paloma. Madrid.
4 Licenciado en Medicina. Servicio de Anestesiología. Hospital Virgen de la Paloma. Madrid.

Correspondencia: 
Nicolás Toledano Fernández
C/. Arte, 19, 6.º-6.ª
28033 Madrid
España
E-mail: tole-gar@terra.es 

  INTRODUCCIÓN

Los incendios en el quirófano, durante la realización de una intervención, con afectación del paciente son una complicación rara, pero descrita en cirugía facial (1). Es una posibilidad que no se debe subestimar y que debemos conocer para poder evitarla. Presentamos el caso de una combustión en quirófano en el transcurso de una blefaroplastia que resultó con quemaduras para el paciente de primer y segundo grado, con consecuencias estéticas.

  CASO CLÍNICO

Se trataba de una mujer de 63 años sin antecedentes personales de interés y con exploración oftalmológica normal que es sometida a una blefaroplastia bilateral. La intervención se realizó bajo anestesia local con infiltraciones de lidocaína al 2% con adrenalina al 1:100.000 junto con sedación sistémica intravenosa superficial, y con un suplemento de oxígeno administrado mediante un tubo de plástico adherido a la barbilla de la paciente (fig. 1) con un flujo de 2lt/min. La preparación del campo quirúrgico se realizó según las normas habituales con una desinfección previa de la piel con povidona yodada y aislamiento de la zona facial no interesada para la intervención con paños estériles de algodón (fig. 2). Estos paños cubrían el tubo de oxígeno adherido a la barbilla de la paciente. Para la intervención quirúrgica se utilizó un bisturí eléctrico, tanto en modo de corte como de coagulación con terminal de punta de colorado (Arganon S.L). Durante el uso del mismo en modo de coagulación, a una potencia de 15 W se produjo un fogonazo por debajo del paño, quejándose la paciente de quemazón en la comisura labial izquierda. Rápidamente, los paños fueron retirados comprobándose cómo se había prendido parte del pañeado quirúrgico, y observándose cómo salía una llama del tubo de oxígeno. Se interrumpió la administración de oxígeno, cesando la llama y se apagó el incendio que afectó a la paciente, los paños, tubo de oxígeno y camilla. Como consecuencia del incendio, la paciente presentó quemaduras de primer y segundo grado que afectaban al mentón, los labios, surco nasogeniano izquierdo y ala izquierda de la nariz (figs. 3,4). Se le administró tratamiento hidratante en ese momento y se continuó adelante hasta finalizar la intervención. Posteriormente la paciente ha sido seguida por nuestro servicio y por cirugía plástica precisando tratamiento hidratante, inyecciones intralesionales de corticoesteroides y la aplicación de una placa de silicona para prevenir la formación de una cicatriz queloidea que, sin embargo, finalmente ha aparecido en el labio inferior (fig. 5).


Fig. 1. Aspecto de la disposición del tubo para la 
administración de oxígeno.


Fig. 2. Disposición del pañeado cubriendo todo el 
área facial, excepto el campo quirúrgico a intervenir.


Fig. 3. Aspecto de la quemadura labial a las 24 horas
 de la intervención.


Fig. 4. Aspecto de la quemadura labial a los 7 días de
 la intervención.


Fig. 5. Aspecto actual de la paciente. Obsérvese cicatriz
 queloidea en labio inferior.

DISCUSIÓN

Los incendios en quirófano con afectación del paciente no son una complicación desconocida, existiendo una media de 20 a 30 incendios anuales sólo en Estados Unidos (1). En la literatura científica se recogen varios artículos que describen situaciones parecidas ocurridas durante cirugía no solo facial, sino incluso ocular (2,3), coincidiendo en todos los casos tres factores causales (1-5), a saber:

Una fuente de calor, material inflamable y oxígeno catalizador.

La fuente de calor causante puede ser cualquiera capaz de generar una chispa, en nuestro caso el bisturí eléctrico, pero también ha sido descrita esta complicación con cauterios a pilas e incluso fuentes de láser y luz.

El material inflamable va desde los paños quirúrgicos, ya sean de algodón o de plástico impermeable, a los tubos de oxígeno, compresas quirúrgicas y hasta el pelo y vello del paciente, incluso si se han utilizado lacas y perfumes que puedan impregnarle.

Un ambiente enriquecido de oxígeno facilita la combustión. Si la concentración normal atmosférica del oxígeno es del 21%, en atmósferas enriquecidas de oxígeno cualquier material prenderá y arderá con mayor facilidad, incluso materiales poco inflamables en condiciones normales, como el tubo de plástico.

La prevención de los incendios pasa por interrumpir cualquiera de estos tres factores.

Se debe ajustar la potencia del bisturí eléctrico dentro de valores que no produzcan liberación de chispas y aunque la mayoría de los incendios se han descrito con potencias mínimas de 30 W, en nuestro caso ocurrió con 15 W.

Respecto a los paños quirúrgicos se deben colocar lo más lejos posible de la fuente de calor y debemos evitar crear con ellos espacios especialmente ricos de oxígeno durante cirugía facial, ya que hacen el efecto de «tienda de campaña», provocando una acumulación de oxígeno a altas concentraciones por debajo del paño.

En relación a la oxigenoterapia se ha demostrado que aunque no administrásemos oxígeno, debajo del paño la concentración del mismo es del 14,9%, respecto al 21% de la atmósfera normal. En una persona sana dicha concentración permite saturaciones de sangre normales en niveles del 96%. Sólo deberíamos plantear el uso de oxígeno en pacientes de riesgo (EPOC, cardiópatas o con sedación profunda) y cuando disminuya la saturación. En caso de administrarse debe ser con el mínimo flujo necesario y con unas gafas nasales bien adaptadas y sin cubrir la fuente de oxígeno.

En conclusión, recomendamos realizar la cirugía plástica ocular con bisturí eléctrico a bajas potencias, intentando limitar la administración suplementaria de oxígeno y realizando un pañeado quirúrgico que permita en todo momento visualizar el campo quirúrgico (fig. 6) y evitar la formación de espacios ricos de oxígeno.


Fig. 6. Pañeado con exposición facial y sin aporte 
adicional de oxígeno.

 

BIBLIOGRAFÍA

1. Chang BW, Petty P, Manson PN. Patient fire safety in the operating room. Plast Reconstr Surg 1994; 93: 519-521.         [ Links ]

2. Reyes RJ, Smith AA, Mascaro JR, Windle BH. Supplemental oxygen: ensuring its safe delivery during facial surgery. Plast Reconstr Surg 1995; 95: 924-928.         [ Links ]

3. Lederman IR. Fire hazard during ophthalmic surgery. Ophthalmic Surg 1985; 16: 577-578.         [ Links ]

4. Howard BK, Leach JL. Prevention of flash fires during facial surgery performed under local anesthesia. Ann Otol Rhinol Laryngol 1997; 106: 248-251.         [ Links ]

5. Mandych A, Mickelson S, Amis R. Operating room fire. Arch Otolaryngol Head Neck Surg 1990; 116: 1452.         [ Links ]

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons