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Archivos de la Sociedad Española de Oftalmología

versión impresa ISSN 0365-6691

Arch Soc Esp Oftalmol vol.84 no.2  feb. 2009

 

SECCIÓN HISTÓRICA

 

Primeros textos impresos sobre oftalmología

 

 

Esteban García-Alcolea E.1

1 Doctor en Medicina. Facultad Cubana de Oftalmología. FOCSA. Ciudad de La Habana. Cuba.
E-mail: egarciaalcolea@yahoo.com / eglis@medired.scu.sld.cu

 

 

El tratamiento de las enfermedades del órgano de la visión se remonta a la época de los egipcios quienes, según se ha escrito, dedicaron especial atención a su práctica. Con posterioridad a esa época de los faraones, la primera referencia que hasta ahora se conoce a escala internacional acerca de la literatura publicada relativa al estudio de los ojos y sus enfermedades, fue obra del griego Aetius de Armida (502-575), quien en el siglo VI de nuestra era escribió un exhaustivo tratado sobre 61 afecciones oculares. Muchos otros textos fueron escritos por prestigiosos oftalmólogos en su tiempo, pero muy pocas reseñas quedaron. De ahí la importancia del surgimiento de la imprenta para la conservación de todo el patrimonio científico que nos fueron legando nuestros antecesores (1).

El primer libro impreso sobre la especialidad de Oftalmología fue De oculis eorumque egritudinibus et curis, del italiano Benvenuto Grassi, quien está considerado como el cirujano de mayor celebridad entre los que durante la Edad Media se consagraron a la práctica de esta disciplina. Georg Bartisch (1535-1606), el fundador de la Oftalmología moderna y quien fuera un experto cirujano, fue el primero en extirpar el globo ocular en un caso de cáncer de ojo. El texto y las ilustraciones que aparecen en su libro titulado en alemán Augedienst, que se publicó en 1583, hacen de él una de las obras de más importancia de la época del Renacimiento, aunque la paternidad del que se considera el mejor libro sobre la materia en ese período pertenece al francés Jacques Guillemeau (1550-1612), quien en 1585 dio a la luz su Traité des maladies de l’oeil, donde se compendian los conocimientos hasta entonces existentes al respecto (1,2).

Por otro lado, el francés Valentín Haüy (1745-1822), fundador de la primera escuela para ciegos fue el primero en estampar en relieve los textos de documentos para facilitar la lectura a las personas privadas del sentido de la vista, con un ensayo que se dio a conocer en la ciudad de París en 1786. El físico y químico de origen inglés John Dalton (1766-1844) hizo por primera vez la descripción científica de la ceguera para ciertos colores, especialmente del rojo que él mismo padecía, en un trabajo que presentó ante la Royal Society en 1794 y que publicó cuatro años después en forma de artículo. El primer libro de texto de la disciplina dado a la publicidad en lengua italiana, es de la autoría de Antonio Scarpa (1747-1832), a quien se reconoce como «padre de la Oftalmología italiana». El afamado cirujano francés de los ejércitos napoleónicos Dominique Jean Larrey (1766-1842) fue el primero en poner de relieve la naturaleza contagiosa del tracoma, luego de observar distintas variedades de ese mal durante la campaña de Egipto. Estas observaciones las plasmó con lujo de detalles en su Mémoire sur l’ophtalmie régnante en Egypte, que vio la luz en 1802. Otra primicia correspondió al austriaco Georg Joseph Beer (1763-1821), a quien se le debe el cuchillo de hoja triangular que durante años se empleó en las operaciones de catarata. Este distinguido iridectomista, formador de gran número de estudiantes que llegaron a ser luego famosos cirujanos oftalmólogos, es muy recordado también por su libro de texto Lehre von den Augenkrankheiten, publicado en 1813 y 1817 donde aparecen muchos principios que aún se aplican en la práctica. El inglés George James Guthrie (1785-1856), el fundador del Royal Westminster Ophthalmic Hospital de Londres en 1816 y el primero en impartir la enseñanza de la especialidad en las Islas Británicas, sacó en 1823 el libro Lectures on the operative surgery of the eye, en que se tratan aspectos de suma importancia en relación con la oftalmología operatoria, con especial énfasis en la pupila artificial (1- 4).

Otro libro de singular importancia es A practical treatise on diseases of the eye, en cuyas páginas el autor William Mackenzie (1791-1868) brinda la descripción clásica de la sintomatología del glaucoma. Hacia 1845 Philipp Franz von Walther (1782-1849) publicó un extenso artículo de 90 páginas con el título de Ueber die Hornhautflecken, en el que hizo por primera vez la descripción de la opacidad de la córnea. Seis años más tarde apareció el libro del fisiólogo alemán Hermann Ludwig Ferdinand von Helmholtz (1821-1894) encabezado con Beschreibung eines Augen-Spiegels zur Untersuchung der Netzhaut im lebenden Auge, donde se brinda amplia y detallada fundamentación acerca de la invención del oftalmoscopio, uno de los eventos más relevantes en la historia de la Oftalmología.

Otro artículo, éste de Friederich Wilhelm Ernst Albrecht von Graefe (1828-1870), que se hizo público en 1855 con el encabezamiento Ueber die Coremorphosis als Mittel gegen chronische Iritis und Iridochorioditis, contiene los detalles acerca de la introducción por su autor de la iridectomía en el tratamiento de la iritis y de la iridocoroiditis (3).

Tres años después se divulgó otro trabajo del propio Graefe, donde se dio a conocer como el introductor del mismo procedimiento quirúrgico en el tratamiento del glaucoma. En un artículo que llevó por título Ueber Complication von Sehnervenentzündug mit Gehirnkrankheiten, se acreditó Graefe como el descubridor de que la mayor parte de los casos de ceguera y de debilidad visual relacionados con trastornos cerebrales, son más bien un resultado de la neuritis óptica que de la parálisis del nervio óptico. La monografía Symptomenlehre der Augenmuskellähmungen, también de este oftalmólogo alemán y aparecida en 1867, constituye el fundamento de los conocimientos modernos relacionados con la sintomatología de la parálisis ocular. Muchos otros como Louis Emile Javal, Edwin Theodor Saemisch y Theodor Leber también contribuyeron con realizar aportes a la oftalmología de la época (4).

En general, muchas han sido las contribuciones en cuanto a literatura impresa relacionada con la oftalmología, pero no cabe dudas que las primeras e inéditas tuvieron una importancia trascendental en el desarrollo de la especialidad. En la actualidad, no sólo contamos con la impresa que con mucho orgullo mantenemos, conservamos y revisamos, sino que podemos acceder también a importantes publicaciones por la revolución científico-técnica que ha tenido la informática a la luz de este milenio (2).

 

Bibliografía

1. López Espinosa JA. Contribución a la historia de la bibliografía cubana sobre Oftalmología. Acimed 2007. Disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/aci/vol15_3_07/aci06307.htm        [ Links ]

2. Santiesteban Freixas R. Historia de la Oftalmología en Cuba. La Habana: Editorial Ciencias Médicas; 2005; 27-69.        [ Links ]

3. Alemañy Martorell J, Villar Valdés R. Oftalmología. La Habana: Ed Ciencias Médicas. 2003; 3-6.        [ Links ]

4. Hirschberg J. The history of ophthalmology. Boon: Verlag JP Wayemborgh. 1982.        [ Links ]

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