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Revista Española de Enfermedades Digestivas

versión impresa ISSN 1130-0108

Rev. esp. enferm. dig. vol.107 no.1 Madrid ene. 2015

 

NOTAS CLÍNICAS

 

Colecistitis eosinofílica: causa infrecuente de colecistitis aguda

Eosinophilic cholecystitis: An infrequent cause of acute cholecystitis

 

 

María del Moral Martínez1, Andrés Barrientos Delgado1, Vicente Crespo Lora2, María Eloísa Cervilla Sáez de Tejada1 y Javier Salmerón Escobar1

1UGC Aparato Digestivo. 2UGC Anatomía Patológica. Hospital Universitario San Cecilio. Granada

Dirección para correspondencia

 

 


RESUMEN

La colecistitis eosinofílica (CE) es una enfermedad rara caracterizada por una infiltración eosinófila de la vesícular biliar. Su etiopatogenia es desconocida, aunque se han postulado múltiples hipótesis. Las manifestaciones clínicas y de laboratorio no difieren de otras causas de colecistitis. El diagnóstico es histológico y suele realizarse tras el análisis de la pieza quirúrgica. Presentamos el caso de una mujer de 24 años, con clínica de fiebre, dolor en hipocondrio derecho y vómitos. Las pruebas de imagen evidenciaban una colecistitis alitiásica, tras lo cual se realizó una colecistectomía urgente. Los hallazgos histológicos de la pieza quirúrgica revelaban una colecistitis eosinofílica. En este caso, no se encontró causa que justificase el cuadro.

Palabras clave: Colecistitis eosinofílica. Colecistitis alitiásica.


ABSTRACT

Eosinophilic cholecystitis (EC) is a rare disease that is characterised by eosinophilic infiltration of the gallbladder. Its pathogenesis is unknown, although many hypotheses have been made. Clinical and laboratory manifestations do not differ from those of other causes of cholecystitis. Diagnosis is histological and usually performed after analysis of the surgical specimen. We report the case of a woman aged 24 years, with symptoms of fever, vomiting and pain in the right upper quadrant. When imaging tests revealed acalculous cholecystitis, an urgent cholecystectomy was performed. Histological examination of the surgical specimen revealed eosinophilic cholecystitis. No cause of the symptoms was found.

Key words: Eosinophilic cholecystitis. Acalculous cholecystitis.


 

Introducción

La colecistitis eosinofílica es una entidad poco frecuente de la vesícula biliar. Se caracteriza por un infiltrado inflamatorio constituido predominantemente por eosinófilos. Su etiología suele ser desconocida, aunque se han descrito casos asociados a síndromes de hipereosinofilia, parasitosis, infecciones, fármacos y hierbas medicinales. Clínicamente es indistinguible de la colecistitis común, aunque en algunas ocasiones, puede observarse eosinofilia periferia, como ocurre en los síndromes de hipereosinofilia y las parasitosis. Cuando la afectación es limitada a la vesícula, el tratamiento de elección es la colecistectomía, siendo el pronóstico favorable en la mayoría de los casos.

 

Caso clínico

Mujer de 24 años que acude al Servicio de Urgencias Externas por dolor abdominal, localizado en epigastrio e irradiado a hipocondrio derecho, náuseas, vómitos y fiebre de hasta 39 oC de dos días de evolución. Refiere coluria coincidente con el proceso. La paciente no posee antecedentes personales ni familiares de interés, es fumadora de unos 5 cigarros/día y consumidora habitual de anticonceptivos orales. A la exploración física presenta regular estado general, con ictericia cutáneo-mucosa y dolor a la palpación en hipocondrio derecho, con signo de Murphy positivo, siendo el resto de la exploración normal. Analíticamente muestra las siguientes alteraciones: bilirrubina total (BT) 3,76 mg/dL (rango 0-1,2 mg/dL); bilirrubina directa (BD) 3,5 mg/dL (rango 0-0,5 mg/dL); bilirrubina indrecta (BI) 0,26 mg/dL (rango 0-0,75 mg/dL); alanina aminotransferasa (ALT) 174 U/l (rango 0-35 U/l); amilasa 49 U/L (rango 28-100 U/L); proteína C reactiva (PCR) 149,12 mg/L (rango 0-5 mg/L); leucocitos 15.500 µl (rango 4,8-10,8 µl); neutrófilos 86,3 % (rango 40-74 %); linfocitos 4,2 % (rango 19-48 %); monocitos 6,9 % (rango 1-9 %); eosinófilos 2,2 % (rango 0-7 %); actividad de protrombina (AP) 60,8 % (rango 70-120 %), INR 1,34 (rango 0,85-1,2); APTT 28,2 seg (23,5-33,2 seg). Se realiza ecografía abdominal que evidencia "vesícula alitiásica de pared fina. Vía biliar no dilatada. Páncreas sin alteraciones ecográficas". Ante los hallazgos clínicos y analíticos se decide ingreso para control evolutivo y continuar estudio.

Durante su ingreso se decide realizar RMN abdominal y colangio-RMN para valorar la vía biliar que informa: "vía biliar no dilatada y sin evidencia de defectos de repleción. LOE de 9 mm en segmento 8 con captación y densidad sugerente de hemangioma. Páncreas y resto de hígado sin evidencia de alteraciones". Se realizan nuevos controles analíticos en los que persiste una elevación de bilirrubina a expensas de directa, aumento de leucocitosis y de la PCR, con amilasa, enzimas de colestasis y transaminasas en límites normales. La paciente presenta mal estado general, con aumento del dolor a pesar de analgesia y abdomen muy doloroso a la palpación, con sensación de empastamiento en epigastrio-hipocondrio derecho. Ante esta situación, se realiza un TAC abdominal con contraste i.v. (Fig. 1) de forma urgente, el cual es informado como: "edema perivesicular sin imágenes litiásicas ni dilatación de vía biliar. Pequeña cantidad de líquido libre en Douglas. No imágenes sugerentes de perforación ni pancreatitis".

Ante el empeoramiento clínico de la paciente y la sospecha de colecistitis, se realiza colecistectomía urgente, con hallazgo de una vesícula con pared engrosada y edema en cara posterior. Los resultados anatomopatológicos revelaban la presencia de un infiltrado transmural, aunque más intenso en capa muscular por leucocitos polinucleares eosinófilos (Fig. 2).

Tras la cirugía, la paciente se encuentra asintomática, siendo dada de alta pocos días después de la intervención.

 

Discusión

La colecistitis eosinofílica (CE) es una enfermedad poco frecuente y poco conocida de la vesícula biliar, que se describió por primera vez en 1949. Puede ser considerada como una condición inflamatoria de la vesícula biliar, en el que el infiltrado inflamatorio se compone predominantemente de eosinófilos (1).

La etiología de la colecistitis eosinofílica es desconocida. En pacientes con infiltrado eosinófilo que afectaba a otros órganos y tejidos, se propuso que estas lesiones podían ser debidas a una reacción alérgica local a las sustancias liberadas en los focos de inflamación en el órgano o tejido diana. Se ha propuesto que la colecistitis eosinófila puede producirse como consecuencia de una respuesta de una hipersensibilidad alterada a la bilis (2,3).

También se han descrito casos secundarios a infecciones, parasitosis, alergias, síndrome hipereosinófilo, síndrome de eosinofilia-mialgia, gastroenteritis eosinofílica, fármacos y a la toma de hierbas medicinales (4,5). En ausencia de cualquier etiología precipitante, debemos considerar que se trata de una CE idiopática (6).

La colecistitis eosinofílica es tres veces más frecuente en los pacientes con colecistitis alitiásica que en los pacientes con colelitiasis (6).

Clínicamente la CE no presenta ninguna manifestación clínica ni de laboratorio que la diferencie de la colecistitis común, por lo que es difícil sospecharla previa a la colecistectomía y el estudio anatomopatológico de la pieza quirúrgica. La eosinofilia periférica puede estar o no presente; cuando lo está se ha asociado a síndromes de hipereosinofilia, gastroenteritis eosinofílica y parasitosis. Asimismo, se han descrito síntomas secundarios a la infiltración eosinofílica de otros órganos (8).

El diagnóstico es histológico; hablaremos de colecistitis eosinofílica cuando el infiltrado celular en la pared vesicular comprende más de 90 % de eosinófilos, y colecistitis crónica con componente eosinofílico (linfo-eosinofílica) si el infiltrado inflamatorio se basa en eosinófilos en un porcentaje entre 50-75 % de la población leucocitaria (9). En cuanto a las pruebas de imagen, el ultrasonido puede ser normal o mostrar signos propios de colecistitis (distensión vesicular, engrosamiento parietal, líquido perivesicular o signo de Murphy ecográfico). En la tomografía computarizada (TC) es posible observar datos similares, edema perivesicular o atenuación disminuida en el hígado adyacente, indicativo de perihepatitis (10).

El pronóstico de la CE es favorable. Cuando la enfermedad queda limitada a la vesícula, el tratamiento de elección es la colecistectomía, preferentemente por vía laparoscópica. El tratamiento con corticoides, puede ser efectivo cuando los conductos biliares están afectados o se asocia a una gastroenteritis eosinofílica.

En general, se admite que la CE no debe considerarse como una entidad propia, ya que las manifestaciones clínicas y analíticas son, como hemos dicho antes, indistinguibles a las de la colecistitis común, por lo que se considera más un hallazgo histológico que una patología por sí misma. La importancia de la CE radica en el hecho de que puede estar asociada a otras patologías, por ello, ante el hallazgo de esta entidad, es necesario investigar posibles síndromes asociados.

 

 

Dirección para correspondencia:
María del Moral Martínez.
UGC Aparato Digestivo.
Hospital Universitario San Cecilio.
Avda. Doctor Oloriz, 16.
18012 Granada
e-mail: mdelmoral87@gmail.com

Recibido: 05-03-2014
Aceptado: 23-06-2014

 

Bibliografía

1. Albot G, Poilleux H, Oliver C. Les cholécystites a éosinophils. Presse Med 1949;57:558-9.         [ Links ]

2. Pardo-Mindan FJ, Joly MA, Santamaria M, Munoz Navas M. Eosinophil inflammatory reaction in isolated organs. Allergol Immunopathol (Madr.) 1980;8:23-30.         [ Links ]

3. Alfaro J, Fernández L, Hörndler C, Ruiz JM, Sanz JM, López M, et al. Eosinophilic cholecystitis associated with rupture of hepatic hydatid cyst of the bile ducts. Rev Esp Enferm Dig 1995;87:889-90.         [ Links ]

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