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Revista Española de Enfermedades Digestivas

versión impresa ISSN 1130-0108

Rev. esp. enferm. dig. vol.107 no.8 Madrid ago. 2015

 

TRABAJOS ORIGINALES

 

Esfinterotomía más dilatación con balones de grandes volúmenes versus esfinterotomía en la extracción de litiasis complejas: análisis prospectivo

Sphincterotomy plus large balloon dilation versus sphincterotomy alone for the extraction of complex lithiasis: A prospective analysis

 

 

Martín Alejandro Guidi, Cecilia Curvale, Hui Jer Hwang, Julio César de María, Esteban Promenzio, Fernando Ragone y Raúl Fernando Matanó

Departamento de Endoscopia Digestiva. Hospital de Alta Complejidad en Red El Cruce "Dr. Néstor Carlos Kirchner", Florencio Varela. Buenos Aires, República Argentina

Dirección para correspondencia

 

 


RESUMEN

Antecedentes y propósito: la esfinterotomía mediana asociada a dilatación con balones de grandes volúmenes es una alternativa a la esfinterotomía amplia en la remoción de litiasis complejas pero no resulta claro cuál de las dos técnicas es más efectiva. Nosotros comparamos ambos métodos de manera prospectiva.
Método: desde enero de 2012 hasta marzo de 2014 se incluyeron en forma consecutiva 133 pacientes con litiasis complejas. Al grupo A se le realizó esfinterotomía mediana asociada a dilatación con balones de grandes volúmenes y al grupo B esfinterotomía amplia. Se evaluaron las tasas de éxito en la extracción de litiasis, tasa de permeabilidad ductal, la utilización de litotripcia mecánica, dosis, tiempo y dosis por área de la radioscopia y complicaciones vinculadas al procedimiento.
Resultados: el grupo A tuvo 44 pacientes y el grupo B 69. La tasa de éxito global en la extracción fue de 86,4% en el grupo A y 70% en el grupo B (p = 0,069). En las litiasis gigantes la efectividad en la extracción fue de 89,3% en el grupo A y 58,6% en el grupo B (p = 0,019). El porcentaje de utilización de litotripcia mecánica fue de 15,9% y 30,4%, respectivamente (p = 0,142). La dosis total de radiación fue de 39,8 mGy vs. 26,2 mGy, respectivamente (p = 0,134). Se presentaron complicaciones en el 6,8% y 5,5% de los procedimientos de cada grupo sin diferencias significativas (p = 0,856).
Conclusión: la técnica de esfinterotomía con dilatación resulta más efectiva e igualmente segura que la esfinterotomía convencional en el manejo de la coledocolitiasis gigante.

Palabras clave: Esfinterotomía. Dilatación con balones de grandes volúmenes. Litiasis compleja.


ABSTRACT

Background and purpose: Mid-size sphincterotomy associated with large balloon dilation is an alternative to wide sphincterotomy to remove complex lithiases. However, which of the two techniques is most effective remains unclear. Hence, we conducted this study to compare both methods prospectively.
Method: Since January 2012 until March 2014, 133 consecutive patients with complex stones were included. Group A underwent mid-size sphincterotomy associated with large balloon dilation and group B underwent wide sphincterotomy alone. Success rates were assessed for: Extraction of stones, ductal patency rate, the use of mechanical lithotripsy, dose, time and dose per radioscopy area as well as procedure-related complications.
Results: Group A comprised 44 patients and group B comprised 69 patients. Overall success rate for extraction was 86.4% in group A and 70% in group B (p = 0.069). In giant lithiasis, effective extraction was 89.3% in group A and 58.6% in group B (p = 0.019). Use of mechanical lithotripsy was 15.9% and 30.4%, respectively (p = 0.142). Total radiotherapy dose was 39.8 mGy vs. 26.2 mGy, respectively (p = 0.134). Complications occurred in 6.8% and 5.5% of the procedures in each group, without significant differences among them (p = 0.856).
Conclusion: Sphincterotomy plus large balloon dilation is more effective and equally safe than conventional sphincterotomy for the management of giant main bile duct lithiasis.

Key words: Sphincterotomy. Large balloon dilation. Complex lithiasis.


 

Introducción

La esfinterotomía (EPT) amplia es la técnica endoscópica más utilizada para permitir la extracción de litiasis de la vía biliar. Si bien se ha convertido en una maniobra indiscutida desde su implementación en 1974 (1,2), el 15% de las remociones pueden resultar dificultosas debido al tamaño de los litos (> 20 mm), su multiplicidad (> 3), la forma de las litiasis y las alteraciones del colédoco distal que generan una discordancia "continente-contenido" (afinamiento o tortuosidad). Asimismo, la extracción de litiasis complejas incrementa el tiempo del procedimiento y la exposición a la radiación como también la necesidad de aplicación de litotricia mecánica (LM). Ersoz y cols. (3) fueron los primeros en plantear que la utilización de balones dilatadores de grandes volúmenes (BDGV), después de una EPT mediana, es útil para la extracción de litiasis dificultosas. Desde entonces se han publicado varios estudios que sugieren su eficacia y seguridad. Sin embargo, la mayoría de los datos se originan en series retrospectivas y unos pocos análisis prospectivos (4-9). Nosotros realizamos una comparación entre EPT convencional y EPT/DBGV (dilatación con balones de grandes volúmenes) y evaluamos la eficacia y seguridad del procedimiento, el tiempo, dosis y dosis por área (DPA) de la radioscopia y las complicaciones.

 

Métodos

Se analizó de manera prospectiva y comparativa una cohorte de pacientes con litiasis biliar dificultosa en un servicio de colangiografía endoscópica en un hospital de 3.er nivel desde enero de 2012 a marzo de 2014.

Se consideraron dos grupos de terapéutica: grupo A: EPT/DBGV y grupo B: EPT amplia.

Se incluyeron pacientes con litiasis dificultosa (gigante y/o múltiple compleja) sin tratamientos previos en la vía biliar.

Se definió como litiasis gigante aquellos casos con litos mayores a 20 mm y como litiasis múltiple compleja cuando el "Stone Index" fue mayor a 4. Este índice fue publicado en el año 2010 por el equipo del Dr. Horiuchi y se calcula sumando el diámetro de los cálculos en centímetros por el número de cálculos. Por ejemplo: un paciente con 4 litos (uno de ellos de 0,5 cm y tres de 1,5 cm), presenta un índice de 5 ([1 x 0,5 cm] + [3 x 1,5 cm]) (10).

Se consideró éxito terapéutico global a la completa extracción de los litos y éxito en alcanzar la permeabilidad ductal cuando se logró drenar la vía biliar mediante el éxito terapéutico o la colocación de un stent plástico.

El tamaño de los litos se estableció de dos maneras: realizando la medición digital con el arco en C o tomando como referencia el tamaño del duodenoscopio. En este último caso, la magnificación de la radioscopia se corrigió mediante un cálculo matemático: diámetro real del lito = (diámetro medido en la imagen x diámetro real del duodenoscopio)/diámetro medido del duodenoscopio (regla de tres simple).

Definimos el tamaño de la EPT en función de la distancia "poro-pliegue transversal" que fue seccionada, siendo la EPT pequeña cuando comprometió 1/3 de la distancia, mediana cuando implicó 2/3 de la misma y grande si alcanzó el pliegue transversal.

Se consideraron criterios de exclusión la presencia de coagulopatía (RIN > 1,5), trombocitopenia (< 50.000 plaquetas), EPT previa, alteraciones anatómicas de la vía biliar (Billroth II, hepaticoyeyunostomías), litiasis intrahepáticas y estenosis de la vía biliar.

Se determinó en cada grupo la tasa de permeabilidad ductal, la tasa de extracción completa de las coledocolitiasis, la utilización de LM, la colocación de stents plásticos, el tiempo, dosis y DPA de la radioscopia y las complicaciones asociadas.

Se definió como pancreatitis post-colangiografía retrógrada al aumento de tres veces el valor normal de amilasa asociado a dolor abdominal en las 24 h siguientes al procedimiento. Se consideró colangitis el aumento de los glóbulos blancos asociado a fiebre e ictericia. Las perforaciones fueron diagnosticadas por la presencia de aire en la cavidad peritoneal o en el espacio retroperitoneal, mediante tomografía axial computada de abdomen, asociado a un cuadro clínico compatible.

El trabajo contó con la autorización expresa del Comité Ético de ensayos clínicos del hospital. Todos los pacientes incluidos dieron su consentimiento informado. El protocolo cumple las directrices éticas de la Declaración de Helsinki de 1975 (revisión de 1983).

Detalles del procedimiento

Se realizaron todas las endoscopias bajo sedación profunda e intubación orotraqueal. Se aplicó profilaxis antibiótica con una dosis de ampicilina-sulbactam endovenoso en los casos con vesícula biliar presente.

La colangiografía endoscópica fue llevada a cabo con un equipo de duodenoscopia terapéutica (canal de 4,2 mm). Se utilizó como medio de contraste para el colangiograma Ioversol 68%, 320 mg/ml, diluido al 50%. Las EPT se realizaron con corriente de corte (fuente electroquirúrgica). Dos endoscopistas de experiencia (más de 300 estudios/año) estuvieron a cargo de los procedimientos. Después de acceder a la vía biliar mediante canulación con esfinterótomo y guía, se realizó el colangiograma y se evaluaron las características de las litiasis.

El grupo A fue sometido a una EPT mediana y se procedió luego a la dilatación con balón (12 a 20 mm). El diámetro del balón se seleccionó en función del calibre del colédoco distal. Se realizó la insuflación con contraste bajo guía radioscópica y endoscópica hasta la desaparición de la muesca. Una vez alcanzada la dilatación correspondiente, se mantuvo el balón inflado durante 60 segundos (Fig. 1).

 

 

El grupo B recibió una EPT amplia.

En ambos casos se procedió a la extracción de los litos con balón extractor o canastilla de Dormia.

Cuando fue necesario, en ambos grupos, se aplicó LM.

De no lograrse la extracción completa de los litos se colocó un stent biliar plástico de 7-10 F y se programó un nuevo procedimiento en el lapso de 6-8 semanas.

Se mantuvo contacto telefónico y/o por consultorio externo con el paciente dentro de la semana del estudio y a los 30 días del mismo.

Evaluación

Se registró el número y tamaño de los litos. El método aplicado en la colangiografía índice. El éxito en lograr la extracción de todos los litos y el éxito en alcanzar la permeabilidad de la vía biliar. Se documentó la utilización de LM y de stents plásticos. El tiempo de radioscopia fue calculado de manera automática por el equipo de fluoroscopia del quirófano al igual que la dosis de radiación y la DPA. Todas las imágenes de fluoroscopia fueron digitalizadas y archivadas.

Análisis estadístico

Los datos obtenidos fueron informados como media, mediana, intervalo de confianza 95%, desvío estándar, rango o porcentajes según corresponda. Para el análisis estadístico de los resultados obtenidos se utilizó el programa SPSS versión 20.0. Para comparar variables categóricas se utilizó el test de χ2 o Fisher según el caso. Para variables cuantitativas, el test t de Student o de Mann-Whitney fueron empleados de acuerdo a si la distribución fuese normal o no paramétrica, respectivamente. Un valor de p menor de 0,05 se consideró como estadísticamente significativo.

 

Resultados

El número total de colangiografías endoscópicas realizadas entre enero de 2012 y marzo de 2014 fue de 850. De ellas 113 (14,5%) presentaron criterios de inclusión para este análisis. No se registraron pérdidas de participantes durante el seguimiento debido a que todos los pacientes enrolados fueron contactados personal y/o telefónicamente según lo definido.

En el grupo grupo A se llevaron a cabo 44 procedimientos y en el grupo B 69 estudios. No existieron diferencias demográficas entre ambos grupos (tabla I).

 

 

El diámetro medio de insuflación del balón en el grupo B fue de 13,6 mm.

No hubo diferencias en el número o tamaño de las coledocolitiasis ni en el "Stone Index" entre ambos grupos.

La permeabilidad biliar se alcanzó en el 100% del grupo A y en el 97,1% del grupo B, sin diferencia estadística (p = 0,683).

Aunque la tasa de extracción completa de los litos en la primera endoscopia tendió a ser mayor con BGV (86,4% vs. 70%), esto no fue estadísticamente significativo (p = 0,069).

Analizando solamente las litiasis gigantes (grupo A 28/44 y grupo B 29/69), se halla una diferencia significativa en el éxito de la extracción a favor del grupo con EPT/DBGV: grupo A 89,3% y grupo B 58,6% (p = 0,019).

En los casos en que no se logró la completa permeabilidad del ducto se colocaron prótesis plásticas de 7 o 10 Fr, esto fue en el 13,6% (6 pacientes) del grupo A y en el 27,5% (19 pacientes) del grupo B, sin diferencias significativas. Los pacientes fueron reintervenidos endoscópicamente 6-8 semanas después.

La LM fue utilizada con más frecuencia en el grupo de la EPT amplia (30,4% vs. 15,9%) sin diferencia estadística (p = 0,142).

No se evidenciaron diferencias estadísticamente significativas entre ambos grupos cuando se evaluaron las variables vinculadas a la radioscopia (tabla II).

 

 

Respecto a las complicaciones, no hubo diferencias entre los grupos. Se presentaron 6,8% en el EPT/DBGV (2 pancreatitis leves y 1 colangitis) y 5,8% en el grupo de las EPT (1 perforación, 2 colangitis y 1 atascamiento de la canastilla). Todas las eventualidades se resolvieron de manera conservadora. No hubo ningún óbito relacionado con la CPRE.

No se realizó análisis multivariado debido a que el número de eventos fue bajo y las variables influyentes presentaron distribución simétrica.

Los resultados del análisis se sintetizan en el diagrama de flujo de la figura 2.

 

 

Discusión

La dificultad en extraer litos de la vía biliar resulta determinada por el número, tamaño y forma de los mismos así como también por el diámetro y disposición del colédoco distal. Esto resulta en un 10 a 15% de fracasos en los procedimientos cuando se utiliza la técnica convencional de EPT. Por esta razón se han implementado diversas técnicas para permitir las extracciones.

Ersoz y cols. describieron en 2003 la DBGV después de la realización de una EPT mediana (3). Este método resultó ser efectivo en la extracción de litiasis biliares. Desde entonces se han publicado múltiples trabajos que evidenciaron un éxito del 83 al 100% utilizando balones de 12 a 20 mm de diámetro para la extracción de litos de entre 13 y 16 mm (11-15). En todas, excepto una de las publicaciones (16), la utilización de LM fue menor al 10%.

Las EPT realizadas en el contexto de litiasis gigantes implican mayores riesgos de complicaciones como perforación y sangrado (17-19).

En nuestro trabajo, la DBGV permitió un 86,4% de extracciones completas en la primera sesión con un 15,9% de utilización de LM. Estos resultados coinciden con los previamente publicados (6,11,20). Consideramos que el mayor porcentaje de utilización de LM en nuestro trabajo respecto a los datos publicados podría estar relacionado al mayor tamaño de los cálculos (mayores a 20 mm y "Stone Index" mayor a 4) y no a la técnica aplicada ya que no hubo diferencias significativas entre ambos grupos.

Nuestros datos sugieren que el éxito de la extracción es mayor y la utilización de métodos auxiliares como la LM es menor con la técnica de EPT/DBGV, aunque en ninguno de los dos casos resultó estadísticamente significativo.

Si se analiza el subgrupo de las litiasis gigantes se obtiene una diferencia estadísticamente significativa respecto al éxito en la extracción a favor del grupo B.

En esta serie el grupo de EPT amplia utilizó mayor tiempo, DPA y dosis total de radiación, sin llegar a ser significativa la diferencia. Creemos que este dato puede estar vinculado con la mayor utilización de LM en esta rama. La exposición a radiación es un tema serio para los endoscopistas, el personal de quirófano y los pacientes. Uradomo y cols. observaron en su trabajo (21) que la utilización de LM es el método con mayor exposición a radiación. Por lo tanto, si la utilización de balones dilatadores disminuye las tasas de realización de LM, este método tendría el beneficio indirecto de generar menos irradiación en los involucrados.

Las complicaciones relacionadas con el procedimiento fueron del 6,8% y el 5,8% en el grupo A y B respectivamente. Si bien los números no son significativos entre los grupos y no difieren del promedio general, cabe destacar que el grupo de la EPT amplia presentó un caso de perforación y un caso de atascamiento de canastilla mientras que las dos pancreatitis que registró el trabajo fueron patrimonio de la dilatación con balones. La fisiopatología de estas complicaciones resulta vinculable a las respectivas técnicas. La perforación se debió a una EPT máxima y posterior instrumentación biliar para lograr la extracción de un lito gigante mientras que las pancreatitis pudieron deberse al compromiso del esfínter pancreático durante la dilatación. Respecto a este último punto cabe destacar que, como refirieron Heo y cols. en su publicación (13), la realización de una mínima EPT previo a la dilatación genera una separación de los orificios pancreático y biliar que disminuiría la incidencia de esta complicación.

Cabe destacar, como virtud de este trabajo, las características de las litiasis incluidas (20 mm y "Stone Index" mayor a 4), debido a que la mayoría de los trabajos publicados incluyen litos mayores a 10 mm pero menores de 20 mm y no especifican las características de las litiasis múltiples.

Como limitaciones se plantea la no aleatorización del protocolo, lo cual conlleva una fuente de sesgos o de imprecisiones de selección. La falta de poder de los resultados está vinculada con el tamaño muestral del trabajo.

 

Conclusión

La técnica de EPT/DBGV es un método simple, seguro y efectivo para la remoción de la litiasis biliar dificultosa. Con esta técnica se reducen la dosis y los tiempos de exposición a la radiación, así como la necesidad de LM. Futuros estudios prospectivos randomizados con tamaños muestrales adecuados resultarán de utilidad para aclarar las diferencias entre ambas técnicas.

 

Agradecimientos

Nos gustaría dar las gracias al Departamento de Investigación Clínica del Hospital El Cruce "Dr. Néstor Carlos Kirchner" y, especialmente, a los Dres. Maximiliano de Abreu y Laura Antonietti por su colaboración en la preparación de este artículo.

 

 

Dirección para correspondencia:
Martín Alejandro Guidi.
Departamento de Endoscopia Digestiva.
Hospital de Alta Complejidad en Red El Cruce
"Dr. Néstor Carlos Kirchner", Florencio Varela.
Avenida Calchaqui 5401 (1888).
Buenos Aires, República Argentina
e-mail: maguidi71@yahoo.com.ar

Recibido: 19-01-2015
Aceptado: 06-04-2015

 

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