Sr. Editor,
Agradecemos los oportunos comentarios de Varas y cols. 1 en relación con el fenotipo de los tumores quísticos neuroendocrinos de páncreas (TQNEP), descritos en un metaanálisis reciente sobre 436 pacientes 2.
Varas y cols. destacan la incidencia menor de los TQNEP diagnosticados de forma incidental (n = 135, 44,6%) frente a una serie reciente de 49 pacientes con TQNP en la que el 56,5% fueron incidentales 3.
El hecho de que en nuestro análisis el porcentaje de tumores incidentales fuera menor se debe a que el estudio recoge todos los casos resecados desde 1945 hasta septiembre de 2016. A partir de 2000, con el mayor uso de técnicas diagnósticas más sensibles (tomografia axial computarizada, resonancia magnética nuclear, ecoendoscopia), se produce un incremento muy importante de los tumores diagnosticados de forma incidental (incidentalomas), llegando hasta el 80% en algunos autores y representando el 50% de las consultas a cirujanos pancreáticos. Dichos aspectos se comentan en la discusión del metaanálisis 2. Previamente a 2000, la mayoría de los TQNEP eran diagnosticados con ocasión de síntomas digestivos y, lógicamente, eran de mayor tamaño 4.
Por otro lado, el fenotipo y el comportamiento biológico descritos en nuestro metaanálisis son muy similares a los de los 49 casos referidos por Paiella y cols. 3. Estos comentarios reflejan el aumento significativo (4,6 veces) en la prevalencia e incidencia acumulada de los tumores neuroendocrinos gastrointestinales: de 1,09/100.000 habitantes en 1973 a 6,98/100.000 habitantes en 2012 5, superando de forma global a la incidencia del cáncer de esófago, gástrico y de páncreas. Debido a su presentación indolente y, en muchos casos, de forma incidental, representan un reto para el gastroenterólogo.