Tras nueve años en la dirección de la revista es tiempo de pasar el testigo. Han sido años llenos de ilusión por seguir contribuyendo a que Revista de la OFIL fundada allá por el año 1990 fuera “una idea aún mejor”, como expresaría el Dr. Joaquín Ronda en un editorial para esta revista (¹), en referencia a que la fundación de la OFIL fue una “muy buena idea”, tras más de 30 años de andadura.

Años de mucho y duro trabajo pero en los que he podido ir contando con el apoyo de excelentes profesionales, amigas y amigos que han hecho posible que la revista cuente en este momento con un equipo directivo y unos comités de excepción y una demanda de publicación por parte de los autores que excede con creces las expectativas previstas inicialmente.

Años en los que siempre me ha acompañado la pasión por hacer de Revista de la OFIL un referente entre las publicaciones de habla hispana y portuguesa dedicadas a la farmacia asistencial, ya fuera hospitalaria o ambulatoria. Referente con una amplia difusión internacional y es por ello por lo que desde mi acceso a la dirección quise imprimirle esa internacionalidad introduciendo en la cabecera de la revista un subtítulo que con el tiempo ha pasado a ser el título, Ibero Latin American Journal of Health System Pharmacy, sin renunciar a seguir siendo la Revista de la OFIL.

Además, para ayudar en ese empeño de internacionalización de la revista, ha sido muy importante la modernización de su versión digital, el trabajo de su posicionamiento en la web y su presencia en redes sociales. Todo lo cual ha permitido que en la actualidad la revista en formato digital reciba una media de más de cuarenta mil consultas al mes.

Pero del mismo modo que en octubre de 2013 tenía claro que iba a aceptar la dirección de ese ilusionante proyecto que se me ofrecía, también tenía preparado mi adiós llegado el momento. Es muy importante estar preparado para la llegada, hay mucho que aportar siempre que te incorporas a un nuevo proyecto, pero es más importante aún, saber retirarte a tiempo.

He de confesar que no sería fácil pasar el testigo de un proyecto en el que he invertido tanta pasión, ilusión y tiempo, de no contar con la persona y profesional indicada para seguir mejorando el proyecto. El Dr. Raúl Ferrando Piqueres que hasta ahora ha sido el subdirector de la revista, posee no solo la suficiente formación científico-profesional para el cargo, sino una calidad humana excepcional y un reconocido prestigio en el ámbito de la farmacia hospitalaria y la sanidad en general. Él sabrá imprimirle esa impronta tan personal cargada de pasión que tanto le caracteriza en su quehacer profesional diario.

Bienvenido pues Dr. Ferrando, bienvenido, sobre todo amigo Raúl, estoy seguro de que en tus manos ILAPHAR / Revista de la OFIL va a seguir creciendo como lo ha venido haciendo en estos 32 años de vida y así alguien pueda decir en honor a los compañeros y compañeras que la crearon, “vaya idea tan genial”.

Es este el 11º relevo en la dirección de la revista en sus 32 años de vida.

No puedo despedirme sin agradecer tantísimo a todas las personas que me han acompañado en esta travesía de nueve años y que han ido configurando la tripulación de lo que empezó siendo un pequeño navío y está en vías de convertirse en un auténtico transatlántico. Gracias a todos los que formáis parte de los comités editorial, científico y de redacción. Gracias a los sucesivos presidentes de la Organización de Farmacéuticos Ibero Latinoamericanos que han ido depositando en mi su confianza. Gracias a mis antecesores en la dirección y al nuevo director por aceptar el cargo y la carga de profundidad que lleva consigo. Gracias a Jesús y Concha de Ibañez y Plaza, que hasta su jubilación han sido el armazón de la revista. Qué difícil imaginar la existencia de la revista sin ellos.

En esta travesía, desde el minuto uno en que me fue ofrecido el timón de la revista en el entorno del 58 Congreso Nacional de la SEFH en Málaga, me ha venido acompañando la persona que más pasión y creatividad le ha infundido al proyecto, de tal forma que la revista impresa y digital tal y como la conocemos ahora es obra suya, así como su presencia en las RRSS, la Web y las BBDD. Se trata, como muchos ya conocen, de Íñigo Soler. Gracias hijo por creer en el proyecto, por animarme a aceptarlo, a acompañarme en estos nueve años y por involucrarte como lo has hecho.