CASO CLÍNICO
Mujer de 91 años que presenta un de cuadro clínico de 6 meses de evolución de dolor en región tibial derecha, asociando deformidad ósea y dificultad progresiva para la deambulación. En la exploración física se confirmaron estos hallazgos, destacando además un aumento de la temperatura local en región tibial derecha.
Se realizó estudio analítico básico con bioquímica y hemograma, incluyendo parámetros de metabolismo fosfocálcico y marcadores de remodelado óseo, donde se objetivaron niveles elevados de fosfatasa alcalina (FA) en suero (141 U/L [N = 30-120]), así como elevación de marcadores de osteoformación (propéptido aminoterminal del colágeno tipo I [PINP] 166 ng/mL [N = 20,2-76,3]) y de resorción ósea (β-CrossLaps [β-CTX] 0,042 ng/mL [N = 0,000-0,028] y telopéptido C-terminal [ICTP] 1,28 ng/mL [N = 0,556-1]).
El estudio de imagen incluyó radiografías de huesos largos, pelvis, columna dorsolumbar y cráneo, revelando a nivel de tibia derecha una imagen característica de “tibia en sable” (Figs. 1-2 3), así como gammagrafía ósea con 99mTc-HDA (Fig. 4). Con los hallazgos obtenidos en estas pruebas, y tras encontrar únicamente alteraciones (tanto estructurales como metabólicas) a nivel de tibia derecha, la paciente fue finalmente diagnosticada de enfermedad ósea de Paget monostótica.
DISCUSIÓN
El caso presentado es paradigmático de una enfermedad ósea de Paget con una deformidad tibial “en sable”. En nuestro caso el diagnóstico tardío cobra un significado especial en tanto a que la deformidad observada se ha debido desarrollar a lo largo de décadas sin haberse diagnosticado hasta entonces. Con esto se pretende remarcar la importancia de detectar deformidades del aparato locomotor en cualquier exploración básica ejecutada en una consulta con la finalidad de evitar tanto su progresión, como complicaciones derivadas de la propia enfermedad.
IMÁGENES CLÍNICAS
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Figura 1. Radiografía de fémur derecho y articulación femorotibial: destaca el contraste entre el patrón trabecular reticular fino del fémur y la trabeculación grosera y aberrante que se observa en meseta tibial. Osteoartrosis femorotibial y femoropatelar. Como hallazgo incidental, calcificación de la arteria femoropoplítea.
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Figura 2. Radiografías de tibia derecha. Tibia “en sable”: aumento del grosor cortical y perióstico, con patrón trabecular grosero y desordenado, así como la gran deformidad tibial, que se incurva lateralmente dando el aspecto “en sable”.
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Figura 3. Radiografías de tibia derecha. Tibia “en sable”: aumento del grosor cortical y perióstico, con patrón trabecular grosero y desordenado, así como la gran deformidad tibial, que se incurva lateralmente dando el aspecto “en sable”.