Introducción
La estrategia de aprendizaje asistida por pares es una técnica educativa efectiva que ha reportado resultados satisfactorios [1-4]. Estudiantes de cursos superiores acompañan a sus pares en el refuerzo de procesos de aprendizaje dentro de un área disciplinar, entregando herramientas en el ámbito académico y personal bajo un marco curricular, y favoreciendo el desarrollo integral del estudiante [5-7].
La tutoría de pares se ha utilizado en diversos contextos educativos, en el ámbito curricular y en situaciones que requieren un aprendizaje más dirigido, ofrece un método valioso para mejorar la experiencia de aprendizaje, y muestra resultados positivos en potenciar la calidad y la equidad del proceso educativo [8,9].
En las instituciones educativas, el bajo rendimiento académico es una de las principales problemáticas que afectan a los estudiantes. El desafío es lograr que los que no alcancen las competencias esperadas puedan generar estrategias que les permitan adquirir aprendizajes significativos para optimizar su rendimiento y mejorar la inserción universitaria [10,11].
La colaboración es cada vez más importante en la educación médica y en la práctica clínica, y las tutorías de pares son un acompañamiento importante que refuerza las áreas de saber, saber ser y saber convivir. La tutoría tiene beneficios para los tutores y los tutorados. Estos últimos refuerzan hábitos de estudio, potencian la capacidad de análisis, la resolución de problemas y la aplicación de conocimientos en la práctica, mejoran la autoestima, la confianza y la autonomía, y potencian su rendimiento académico, lo que disminuye la deserción universitaria [11,12].
Para el tutor es una experiencia enriquecedora desde el punto de vista de formación de valores, afianza sus conocimientos médicos, pone en práctica la solidaridad, la empatía, la comunicación efectiva y las habilidades para la enseñanza, y fortalece competencias genéricas para su vida personal y profesional futura [13,14]. Los estudiantes perciben a los tutores asertivos, sensibles a las demandas del grupo y facilitadores para su proceso de aprendizaje. De igual manera, para que el grupo sea efectivo, los tutores deben fomentar la discusión, y promover el pensamiento crítico y la resolución de problemas [15].
La enseñanza es una habilidad requerida por los profesionales de la salud, por lo que participar como tutor par durante el pregrado es un beneficio y una oportunidad educativa constructiva para fomentar el desarrollo académico del estudiante [16,17].
La Escuela de Medicina de la Universidad Austral de Chile y la Oficina de Educación en Ciencias de la Salud, como una manera de apoyar a los estudiantes que presentaban dificultades académicas al comienzo del ciclo clínico de la carrera, iniciaron hace seis años un programa de tutoría de pares y acompañamiento estudiantil.
El objetivo del presente trabajo es evidenciar la importancia de la actividad tutorial por pares realizada durante los años 2017 y 2018 para apoyar a estudiantes con rendimiento académico insatisfactorio en la disciplina de Medicina interna.
Sujetos y métodos
Es un estudio descriptivo, transversal, observacional y exploratorio. Se capacitó a 12 estudiantes de cursos superiores como tutores pares para realizar tutorías voluntarias a 35 estudiantes que cursaban por segunda vez la disciplina de Medicina interna. Se analizó la dinámica y la organización de una tutoría, las estrategias y las técnicas de enseñanza-aprendizaje, y las habilidades interpersonales, y se revisaron aspectos referentes al perfil psicoeducativo de los estudiantes de esas cohortes.
A cada tutor le fueron asignados tres estudiantes. Realizaron dos horas semanales de tutorías para reforzar contenidos, resolver dudas, transmitir sus experiencias y entregar herramientas para enfrentar de manera efectiva el estudio.
Para conocer la percepción de tutores y tutorados, se utilizaron dos encuestas anónimas en línea de elaboración propia y validadas por expertos, con nueve preguntas de tipo Likert y cuatro categorías ordinales: total acuerdo, mediano acuerdo, escaso acuerdo y desacuerdo. Cada encuesta y sus respectivas aseveraciones estaban conformadas por dos ámbitos: ambiente tutorial y desempeño del tutor, para los tutorados; y autopercepción de desempeño y desempeño del tutorado, para los tutores (Tabla I). Además, ambas encuestas contemplaron preguntas abiertas, que fueron agrupadas de acuerdo con la temática consultada. Respecto a los tutores, los tópicos consultados fueron el aprendizaje en los tutorados y el aprendizaje personal a partir de su experiencia. Para los tutorados, éstos correspondieron a las cualidades del tutor, aspectos que dificultaron su aprendizaje y aporte de las tutorías a su proceso formativo.
Categorías | Aseveraciones | |
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Ambiente tutorial | Se generaron espacios de reflexión y análisis | |
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Se generaron espacios de confianza para plantear mis dudas | ||
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Tutorado | Desempeño del tutor | Demostró preparación y manejo de los temas |
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Estuvo atento a mis necesidades | ||
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Su actitud favoreció mi aprendizaje | ||
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Demostró manejo de herramientas para enseñar | ||
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Se comprometió con mi aprendizaje | ||
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Enseñó de manera clara y precisa | ||
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Entregó retroalimentación permanente | ||
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Autopercepción del desempeño | Generé espacios de confianza con los tutorados | |
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Motivé permanentemente a los tutorados | ||
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Desarrollé los temas de manera clara y precisa | ||
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Contribuí al proceso de aprendizaje del tutorado | ||
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Tutor | Desempeño del tutorado | Evidenció disposición y motivación para aprender |
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Mejoró su capacidad de análisis y aplicación de información | ||
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Participó y aportó al trabajo grupal | ||
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Cumplió tareas | ||
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Realizó consultas/preguntas |
Este estudio y su respectivo consentimiento informado fueron autorizados por el comité ético-científico de la Facultad de Medicina de la Universidad Austral de Chile.
Resultados
Durante los años 2017 y 2018 participaron 12 tutores pares que dieron apoyo académico a 35 estudiantes. En relación con las encuestas realizadas, éstas las respondieron de forma voluntaria 25 tutorados (71%) y 12 tutores (100%). Su análisis reveló una alta valoración de las tutorías por parte de ambos grupos.
Tutorados
Los resultados mostraron que un 82% expresó la categoría ‘Total acuerdo’ en los dos ámbitos consultados, ambiente tutorial y desempeño del tutor (Tabla II).
Ambiente tutorial (%) | Desempeño del tutor (%) | |
---|---|---|
Total acuerdo | 88 | 83,4 |
Mediano acuerdo | 12 | 13,7 |
Escaso acuerdo | 0 | 2,9 |
Desacuerdo | 0 | 0 |
El análisis de las preguntas abiertas reflejó los siguientes aspectos:
– Sobre las cualidades que mejor identificaron al tutor, los tutorados reconocieron competencias genéricas, como la motivación, la responsabilidad social, el compromiso, la empatía, la paciencia para enseñar y la buena disposición. Destacaron una buena preparación y un manejo de los temas abordados, estar atento a sus necesidades y una actitud que favoreció el aprendizaje. En relación con aspectos personales que dificultaron su aprendizaje, señalaron inseguridad, desesperanza y ansiedad.
– Sobre el aporte de las tutorías a su proceso formativo, refirieron que se sintieron apoyados por sus tutores, en un ambiente de confianza para plantear dudas, que aprendieron nuevas técnicas de estudio, y que pudieron integrar y priorizar los contenidos, aplicando de mejor manera los conocimientos teóricos en la práctica clínica.
Los testimonios entregados reflejaron la importancia de las tutorías: ‘Fue una oportunidad para convertir una instancia tan difícil, como es reprobar, en una instancia de aprendizaje para crecer como persona’ (estudiante 1); ‘Gran aporte para mi desarrollo académico’ (estudiante 8); ‘De la tutoría rescato los métodos y estrategias diferentes de estudio y el poder adaptarse a la forma de enfrentar diferentes tipos de información’ (estudiante 14).
Tutores
En la distribución de las preferencias, los tutores se inclinaron mayormente por la categoría ‘Mediano acuerdo’, tanto en la dimensión del propio desempeño como en el desempeño del tutorado (Tabla III).
Autopercepción del desempeño (%) | Desempeño del tutorado (%) | |
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Total acuerdo | 35,4 | 33,3 |
Mediano acuerdo | 62,5 | 41,7 |
Escaso acuerdo | 2,1 | 25 |
Desacuerdo | 0 | 0 |
En las preguntas abiertas, los tutores concordaron que la motivación y la participación de sus tutorados fueron muy importantes para el desarrollo de las tutorías y facilitaron su labor. Coincidieron en que la retroalimentación de parte de sus tutorados, el ambiente positivo de trabajo y la capacitación previa contribuyeron a generar mayor confianza en sus propias capacidades. Manifestaron que uno de los aspectos que más disminuyó la ansiedad en los tutorados fue escucharlos y empatizar sin prejuzgar. La dificultad para coordinar horarios debido a la carga académica de sus tutorados fue la principal dificultad para organizar las tutorías.
Sobre los aprendizajes en sus tutorados, perciben que lograron ordenar su estudio, enfrentar de manera sistemática las preguntas de pruebas y mejorar su capacidad de razonamiento.
A partir de su experiencia, reconocen haber potenciado su aprendizaje en lo disciplinar, transmitir conocimientos en forma sencilla y ordenada, aplicar métodos de enseñanza según necesidades y reforzar sus habilidades comunicativas. Éstos son algunos testimonios: ‘(…) aprender a explicar las cosas como desde lo básico, desde lo más fácil, desde lo más cotidiano o que se acerque más a la experiencia de la persona con la que estoy compartiendo (…)’ (tutor 6); ‘(…) fue complementar la seguridad y las destrezas que yo iba aprendiendo durante la carrera, más seguridad sobre mí mismo (…), también me permitió mejorar mi rendimiento’ (tutor 11).
Discusión
El tránsito de los estudiantes de Medicina desde el ciclo básico al clínico genera gran ansiedad por la alta exigencia del plan de estudios y las demandas que implican los escenarios reales de aprendizaje, ya sea en atención primaria o en centros hospitalarios, ya que permite al estudiante vincularse con el paciente y los equipos de salud, produce un cambio en la manera de aprender y potencia el juicio crítico, lo que exige análisis, integración y aplicación orientados a la toma de decisiones. Según Villarroel y Bruna [18], los primeros años se deberían potenciar competencias instrumentales que nivelen las habilidades de aprendizaje y posteriormente profundizar en las competencias sistémicas e interpersonales más relacionadas con la carrera según su perfil profesional. Para responder de manera efectiva a esto, los estudiantes deben modificar y/o fortalecer sus estrategias de aprendizaje y de estudio, lo que representa una dificultad, enfrentándose a reprobaciones sucesivas que dilatan su permanencia en la carrera, con los consiguientes estrés, frustración y coste económico. En este sentido, la tutoría de pares representa una excelente estrategia que puede utilizarse con resultados muy satisfactorios.
La valoración positiva de los tutorados con respecto al ambiente tutorial y el desempeño del tutor evidenciada en la encuesta significa un aporte para el proceso de aprendizaje de los tutorados.
El estudiante tutor sintoniza mejor con sus pares, lo que permite un acompañamiento más cercano en un clima emocionalmente seguro y con un bajo número de estudiantes por grupo, coincidiendo con lo descrito en la bibliografía [19]. De esa manera, propicia una interacción más personalizada que favorece el aprendizaje del estudiante y lo ayuda a identificar sus fortalezas y debilidades.
Tanto tutores como tutorados reconocen el aporte de las tutorías en el desarrollo de competencias instrumentales, como la comunicación oral, la capacidad de análisis y síntesis, la organización y la planificación, ya sea incorporando técnicas de estudio, en la realización de las tareas y en la forma de abordar las evaluaciones. Esto evidencia la necesidad de reforzar estos aspectos en los primeros niveles de formación y coincide con lo señalado en la bibliografía [18]. Constituye así elementos claves para el proceso formativo del estudiantado, ya que la asignatura disciplinar exige habilidades superiores para la construcción de nuevos aprendizajes.
Los tutores identificaron también a las tutorías como una oportunidad de potenciar sus aprendizajes disciplinares, ya que, al preparar los temas y buscar estrategias para enseñar, reforzaban sus conocimientos y les facilitaba su integración y aplicación [16,17]. Por otro lado, reconocieron la satisfacción personal que les generaba apoyar y enseñar a compañeros [13,14].
Los tutores evidenciaron un alto nivel de autocrítica con respecto al ámbito de autopercepción del desempeño, abordado en la encuesta, lo que no coincide con la percepción del tutorado. Esto puede estar determinado en los primeros por exigencias personales con respecto a su desempeño y por encontrarse en proceso de consolidación del papel del tutor. Su experiencia previa les permitió empatizar con los sentimientos y emociones de sus tutorados, transmitiéndoles sus aprendizajes. Esta capacidad de ponerse en el lugar de sus compañeros coincide con lo descrito en otros estudios [13,14], reforzó la autoconfianza en los tutorados y los animó a enfrentar de manera positiva el estudio. En situaciones específicas, los tutores detectaron y derivaron oportunamente a estudiantes que requirieron atención profesional.
Existen aspectos personales y ambientales que pueden determinan un desempeño académico insatisfactorio, y es importante un acompañamiento integral en la formación del estudiante. El aprendizaje colaborativo a través de tutores pares fortalece el enfrentamiento socioemocional de disciplinas clínicas y brinda al estudiante la posibilidad de desarrollar y fortalecer competencias tanto específicas como genéricas, y mejorar su autopercepción y aprendizaje.
Dada la relevancia del tema de investigación, es necesario indagar sobre los aprendizajes de los tutores y tutorados, así como los factores que influyen en éstos, y profundizar en los ambientes favorables que se generan en los espacios de tutoría.