INTRODUCCIÓN
La obesidad es un problema de salud pública 1 porque es uno de los factores de riesgo más importantes para desarrollar enfermedad cardiovascular, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer 2. A la obesidad se le atribuyen más de cuatro millones de muertes al año 1. Datos del European Health Interview Surveys (Eurostat) indican que más de la mitad de la población europea tiene sobrepeso u obesidad 3.
El índice de masa corporal (IMC) es el marcador de adiposidad 4,5 más utilizado para categorizar a las personas en base a la relación de su estatura con el peso corporal en bajo-peso, normo-peso, sobrepeso y obesidad 6. Además del IMC, se están utilizando otros marcadores como la circunferencia de cintura, la circunferencia de cadera y el índice cintura/cadera para determinar el grado de adiposidad central y total. Más recientemente, se ha propuesto el perímetro de cuello como un marcador antropométrico sencillo que se asocia significativamente a marcadores convencionales relacionados con la adiposidad total y central tales como el IMC 7 o la circunferencia de cintura, respectivamente 8. Además, el perímetro de cuello también se asocia a factores de riesgo cardiovascular tales como triglicéridos, colesterol total, c-LDL 9, glucosa 10 y andrógenos en mujeres premenopáusicas con sobrepeso y obesidad 11.
Dentro de las ventajas comparativas que tiene el perímetro de cuello sobre otros marcadores de adiposidad, destaca que es fácil de medir, no cambia en el transcurso del día, no se ve influenciado por la distensión abdominal ocasionada por los alimentos ingeridos, no se altera con la inhalación o exhalación y es práctico, ya que puede medirse fácilmente incluso en invierno cuando las personas utilizan una mayor cantidad de prendas de vestir 12. Esto es especialmente útil sobre todo en aquellas personas que están estigmatizadas por su peso corporal, tienen fobia de pesarse, y en circunstancias en las que retirar la ropa para medir la circunferencia de cintura no es viable.
El objetivo de esta revisión es realizar una búsqueda sistematizada acerca de la validez del perímetro de cuello como marcador de adiposidad en niños y adolescentes, así como en adultos.
MÉTODOS
ESTRATEGIA DE BÚSQUEDA
Se realizó una búsqueda sistemática de los artículos publicados con anterioridad al 30 de junio de 2017 en PubMed y Web of Science. Se buscaron estudios que analizaran la relación entre el perímetro de cuello y un indicador de adiposidad tanto en niños y adolescentes como en población adulta. Se optó por utilizar términos muy genéricos para intentar identificar todos los estudios que analicen perímetro de cuello y al menos un marcador de adiposidad. Por lo tanto, en PubMed se usaron los términos MeSH (Medical Subject Heading). El criterio de búsqueda utilizado fue: (("neck circumference" or "neck diameter") AND ("Body Composition"[Mesh] OR "Anthropometry"[Mesh])). Se repitió la misma estrategia de búsqueda y combinación de términos en Web of Science, aunque sin usar los términos MeSH, ya que esta opción no existe en dicho buscador.
CRITERIOS DE INCLUSIÓN
Los criterios de inclusión fueron: a) estudios originales, incluidos estudios clínicos; b) estar escrito en inglés o español; c) estudio realizado en humanos mayores de dos años de edad, sanos o con alguna patología; d) que incluyan medidas de perímetro de cuello y algún otro marcador de adiposidad (ver abajo), y que estas sean relacionadas entre sí (analizando su concurrencia o validez); y e) estar disponibles como texto completo desde los accesos de los que disponían los autores. Un investigador (MJAT) revisó en detalle si los artículos cumplían los criterios de inclusión establecidos en dos fases: a) lectura de título y resumen; y b) lectura de texto completo de los artículos incluidos en la fase anterior.
Marcadores de adiposidad
En esta revisión se consideraron dos niveles de marcadores de adiposidad: a) aquellos medidos mediante métodos indirectos o de referencia tales como la resonancia magnética nuclear, la tomografía axial computarizada (TAC), la absorciometría dual de rayos X (DXA), o la pletismografía; y b) aquellos medidos con métodos doblemente-indirectos tales como la bioimpedanciometría (BIA, deriva de la medición de agua corporal total), antropometría bicompartimental (comprende mediciones para el cálculo de densidad corporal, las cuales provienen de regresiones lineales en base al método de peso hidrostático), y marcadores como el peso, el IMC, la circunferencia de cintura o el índice cintura/cadera. Se considera validez de criterio a lo estudiado en aquellos estudios que analizan la asociación entre perímetro de cuello y un marcador de adiposidad medido mediante un método de referencia mientras que se considera un estudio que analiza la validez concurrente cuando el método utilizado para determinar la adiposidad es un método doblemente-indirecto.
RESULTADOS
Se identificaron un total de 551 estudios, de los cuales el 10% (n = 57) estaban duplicados en PubMed y Web of Science. En una primera fase de lectura de título y resumen se eliminaron un total de 423 artículos. Finalmente, se seleccionaron un total de 47 estudios. La Figura 1 muestra el diagrama de búsqueda de la literatura y proceso de selección de artículos.
Las tablas I y II resumen la totalidad de artículos seleccionados en niños y adolescentes, así como en adultos, respectivamente. De los estudios incluidos en esta revisión, un 38% incluyeron niños o adolescentes (cuatro estudios en niños, diez en adolescentes y cuatro en ambos grupos de edad) (Tabla I), mientras que el 62% (n = 29) se realizó en población adulta o adulta mayor (Tabla II). Los protocolos de medición de perímetro de cuello varían entre estudios. El 51% de los estudios reportan el uso de una cinta métrica plástica no distensible, mientras que el 49% no lo específica. En niños y adolescentes, la medición del perímetro del cuello que predominó fue aquella realizada en la porción más prominente del cuello (23,4%, n = 11), mientras que un 12,8% (n = 6) la realizó en el punto medio o sobre o bajo la prominencia laríngea y un 2,1% (n = 1) no especificó la metodología utilizada.
En la población adulta, el 21,3% (n = 10) de los estudios miden el perímetro de cuello en el punto medio del cuello, un 36,2% (n = 17) lo miden sobre o bajo la prominencia laríngea (cartílago cricotiroideo), mientras que solo el 2,1% (n = 1) de estudios realizó esta medición en la circunferencia mínima y 2,1% (n = 1) no reportó la forma de medición.
Con respecto a los puntos de corte de perímetro de cuello para diagnosticar sobrepeso y obesidad, Ben-Noun y cols. 13 fueron los primeros en establecer puntos de corte para identificar sobrepeso (37 y 34 cm en hombres y mujeres respectivamente) y obesidad (39,5 y 36,5 cm en hombres y mujeres adultos respectivamente). Posteriormente, se han propuesto puntos de corte similares 14,15,16, aunque con ligeras modificaciones en el punto anatómico de medición. En el caso de la población pediátrica, el punto de corte del perímetro de cuello asociado a sobrepeso u obesidad depende de la edad y del grado de maduración sexual, pudiendo fluctuar entre 28 y 38 cm en niños y de 27 a 34,5 en niñas 17,18,19,20,21. Más recientemente, Castro-Piñeiro y cols. 22 han propuesto puntos de corte de perímetro de cuello para niños y niñas de 6 a 18 años asociado a sobrepeso u obesidad así como asociado a circunferencia de cintura de riesgo (Tabla I). Todos los estudios incluidos en esta revisión mostraron relaciones estadísticamente significativas entre perímetro de cuello y los marcadores de adiposidad total y central, así como con otros marcadores de composición corporal tales como masa libre de grasa, o el índice de masa grasa tanto en niños (Tabla I) como en adultos (Tabla II).
Protocolo de medición: CMplas: cinta métrica plástica; CMmet: cinta métrica metálica; PMcue: punto medio del cuello; CMcue: circunferencia mínima del cuello: Promcue: porción más prominente del cuello; SCtir: sobre cartílago tiroideo; BCtir: bajo cartílago tiroideo; NR: no reporta. Método/indicador de adiposidad: IMC: índice masa corporal; Cc: circunferencia de cintura; Ccad: circunferencia de cadera; IC/cad: índice cintura/cadera; TAC: tomografía axial computarizada; BIA: bioimpedanciometría; DXA: absorciometría dual de rayos X.
Protocolo de medición: CMplas: cinta métrica plástica; CMmet: cinta métrica metálico; PMcue: punto medio del cuello: CMcue: circunferencia mínima del cuello; Promcue: porción más prominente del cuello; SCtir: sobre cartílago tiroideo; BCtir: bajo cartílago tiroideo: NR: no reporta. Método/indicador de adiposidad IMC: índice masa corporal; Cc: Circunferencia de cintura; Ccad: circunferencia de cadera; RC/cad: índice cintura/cadera; TAC: tomografía axial computarizada; BIA: bioimpedanciometría; DXA: absorciometría dual de rayos X.
VALIDEZ DE CRITERIO: ASOCIACIÓN DEL PERÍMETRO DE CUELLO CON MARCADORES DE ADIPOSIDAD DETERMINADOS CON MÉTODOS INDIRECTOS O DE REFERENCIA
Niños y adolescentes
No se encontraron estudios que analicen la asociación del perímetro de cuello con un marcador de composición corporal determinado mediante métodos de referencia, por lo que no se puede establecer la validez de criterio del perímetro del cuello en esta población.
Adultos
Un total de cinco estudios mostraron asociación del perímetro de cuello con masa grasa de cuerpo completo determinada mediante TAC en participantes de ambos sexos de nacionalidad estadounidense (n = 3) 23,24,25, china (n = 1) 26 e inglesa (n = 1) 27 (Tabla II). En los cinco estudios, esta técnica permitió estimar la cantidad de tejido adiposo visceral, que también se asoció de forma positiva y significativa con el perímetro de cuello en la totalidad de los casos.
Además, tres de los estudios 24,25,26 encontraron relación directa y significativa entre perímetro de cuello y tejido adiposo subcutáneo y uno de ellos 25 incluye la medición de los compartimientos del tejido adiposo del cuello subdividido en subcutáneo (ubicado entre la piel y la fascia cervical profunda), posterior (entre esternocleidomastoideo, escaleno y trapecio) y perivertebral (entre los músculos que rodean las cervicales).
Dos artículos realizaron el análisis de composición corporal mediante DXA, calculando la cantidad de grasa corporal total y abdominal en ambos casos. La población estudiada fue estadounidense 28 y canadiense 29 y los resultados muestran una asociación directa y significativa con el perímetro de cuello (Tabla II).
VALIDEZ CONCURRENTE: ASOCIACIÓN DEL PERÍMETRO DE CUELLO CON MARCADORES DE ADIPOSIDAD DETERMINADOS CON MÉTODOS DOBLEMENTE-INDIRECTOS
Niños y adolescentes
Se identificaron tres estudios que analizaron la asociación entre perímetro de cuello y marcadores de adiposidad mediante bioimpedanciometría 30,31,32 (Tabla I). La población estudiada (estadounidense, europea y brasileña) incluyó a niños y/o adolescentes de ambos sexos, mayores de cuatro años. Es importante destacar que la raza fue una variable considerada en uno 30) de los tres estudios. Finalmente, en este grupo de edad, un 34% (n = 16) de los 47 estudios seleccionados en esta revisión muestran asociación directa y significativa entre perímetro de cuello con IMC, circunferencia de cintura y/o índice cintura/cadera, independiente del sexo y la edad. Además, Castro-Piñeiro y cols. 22 mostraron una asociación positiva entre el perímetro del cuello e IMC, circunferencia de cintura, la ratio circunferencia de cintura y altura, porcentaje de masa grasa estimado mediante pliegues cutáneos e índice de masa grasa estimado también mediante pliegues cutáneos en niños y adolescentes españoles (Tabla I). Este estudio aporta puntos de corte de perímetro de cuello asociado a IMC y circunferencia de cintura para niños y niñas de 6 a 18 años que oscilan entre 25 y 37 cm.
Adultos
Se identificaron siete estudios que mostraban una asociación directa del perímetro de cuello con el porcentaje de masa grasa total, medido con bioimpedanciometría 7,16,33,34,35,36,37. El 42% (n = 3) de los estudios realizaron el análisis en población japonesa (dos de ellos incluyendo solo a mujeres postmenopáusicas) 35,37 y el 58% restante, en población búlgara (n = 1) 16, coreana (n = 1) 36, brasileña (n = 1) 33 y puertorriqueña (n = 1) 7. En relación a la asociación de perímetro de cuello solo con marcadores convencionales tales como el IMC, circunferencia de cintura y/o índice cintura/cadera, un 32% (n = 15) 8,10,13,14,15,38,39,40,41,42,43,44,45,46,47 de los estudios incluidos en esta revisión establece relación directa en ambos sexos y todos los grupos de edad.
DISCUSIÓN
Los resultados de la presente revisión sistemática muestran que el perímetro del cuello se asocia de forma directa con marcadores de adiposidad medidos mediante métodos de referencia tales como el TAC o el DXA en adultos, sin embargo, no se encontraron estudios en niños. Además, el perímetro del cuello se asocia consistentemente en todos los estudios con marcadores de adiposidad total y central tales como el IMC, perímetro de cintura e índice cintura/cadera tanto en población adulta como en niños. El perímetro de cuello es un método sencillo, inocuo, rápido, de bajo coste y no influenciable por el ayuno-saciedad, vestimenta, temperatura ambiente o limitaciones socioculturales. Además, la existencia de puntos de corte para el diagnóstico de sobrepeso y obesidad apunta a una gran utilidad de este marcador tanto en investigación como en clínica. Sin embargo, el reducido número de estudios de validación frente a métodos de referencia "gold standard" en adultos, y la ausencia de estudios con métodos de referencia "gold standard" en niños y adolescentes ponen de manifiesto la necesidad de realizar nuevos estudios que confirmen la validez de criterio del perímetro de cuello como indicador de adiposidad total, central y visceral.
En el caso de la población infantil, no se encontraron estudios que analicen la relación entre el perímetro de cuello y otros indicadores de adiposidad en base a métodos considerados de referencia; sin embargo, todos los resultados obtenidos en base a la asociación de esta medición antropométrica con marcadores convencionales son positivos y estadísticamente significativos. En relación a los estudios que utilizaron bioimpedancia en población infantil 30,31,32, el perímetro de cuello fue correlacionado con el porcentaje de masa grasa en niños estadounidenses, europeos y brasileños. Cabe destacar que un hallazgo novedoso es encontrado en 76 adolescentes obesos estadounidenses de 13 años 30, en los cuales se observó que, en etnias no caucásicas, la relación entre perímetro de cuello y porcentaje de masa grasa es más fuerte (p < 0,05), resultado que hasta la fecha no ha sido reportado en población adulta.
El crecimiento del cuello durante la etapa escolar podría estar influenciando directamente el punto anatómico de medición más utilizado en la mayoría de los estudios que trabajaron con este grupo de edad. El 56% de los estudios identificados midieron el cuello en la porción más prominente. Por otro lado, es posible que el perímetro de cuello pueda ser una medición muy útil desde los primeros años de vida. De hecho, un estudio en una cohorte de 98 niños brasileros concluyó que un mayor perímetro de cuello a los cinco años de edad estaría directamente vinculado a una mayor ganancia de peso hasta los dos años de edad 48. Estos resultados indican que el perímetro del cuello se puede utilizar como un marcador predictor de sobrepeso y obesidad. Aunque hacen faltan más estudios para confirmar esta hipótesis.
Todos los estudios que analizaron la validez de criterio en adultos y adultos mayores reportaron asociación positiva entre perímetro de cuello y adiposidad total, abdominal, visceral o subcutánea. El primer estudio que utilizó la técnica TAC para estudiar la asociación entre perímetro de cuello y masa grasa visceral fue realizado por Yang y cols. 27 en 18 obesos no diabéticos ingleses de entre 22 y 66 años de edad. Los estudios realizados por Preis y cols. 23, Li y cols. 26, Rosenquist y cols. 24 y Torriani y cols. 25 refuerzan los mismos resultados. Torriani y cols. 25, en una muestra de 303 sujetos de ambos sexos, examinaron además la relación entre el perímetro y la masa grasa posterior, subcutánea y perivertebral del cuello, describiendo que el perímetro de cuello aumentaría en un 30% (mujeres) y 24% (hombres) al comparar los grupos normopeso vs. obesos, y que los compartimentos adiposos del cuello se expandirían de diferente manera al incrementarse el IMC. Además, mostraron que el tejido adiposo perivertebral tendría una menor capacidad de almacenamiento de masa grasa, lo cual repercutiría en los depósitos de los compartimientos posterior y subcutáneo, que estarían relacionados con factores de riesgo cardiovascular en el grupo de mujeres (p < 0,001). Además, los dos estudios que realizaron el análisis de composición corporal mediante DXA también encontraron asociación positiva con perímetro de cuello. Cizza y cols. 28, en una muestra de 120 estadounidenses de entre 18 y 50 años, mostraron que el perímetro de cuello se relaciona con el porcentaje de grasa abdominal total, visceral y subcutánea. Resultados similares se describen en el estudio de Ravensbergen y cols. 29, el mismo año, en 27 participantes canadienses de 40 años, en los cuales se encontró correlación entre perímetro de cuello y porcentaje de grasa corporal total y abdominal (r = 0,6, p = 0,003 y r = 0,63, p = 0,002, respectivamente). En relación a los estudios que utilizan métodos de composición corporal indirectos, estos se caracterizaron por considerar diversidad de raza, edad e incluir población saludable. La excepción a la regla con respecto al tipo de condición fisiopatológica de población investigada fue publicada el año 2010 por Yang y cols. 14 en 3.182 diabéticos chinos de entre 20 y 80 años, con resultados similares de relación de perímetro de cuello con IMC y circunferencia de cintura a los hallazgos anteriormente mencionados.
Por último, la ausencia de estudios que ajusten el análisis por posibles variables confusoras tales como el sexo, la edad y el porcentaje de adiposidad total, junto con el hecho de que Da Silva y cols. 49 encontraron, en un reciente estudio en 388 brasileros de entre diez y 19 años, que la asociación entre perímetro de cuello e IMC podría ser independiente de masa magra, sugieren que las futuras líneas de investigación deberían analizar la relación de este indicador también con masa magra, en diferentes edades, etnias, condiciones fisiológicas y/o patológicas.
CONCLUSIONES
El perímetro de cuello se asocia a marcadores doblemente-indirectos de masa grasa total y central en niños y adolescentes. En adultos, no hay duda de que el perímetro del cuello es un marcador válido para medir adiposidad total y central. Se requieren más estudios que analicen la asociación entre el perímetro del cuello y la adiposidad analizada mediante métodos de referencia en niños y adolescentes. También es necesario analizar si el perímetro del cuello se asocia a otros parámetros de composición corporal tales como la masa magra tanto en niños y adolescentes como en adultos.