Sr. Editor:
En relación con el artículo publicado por Aponte-Borda y cols. 1, se presentan algunas inconsistencias en el diseño del estudio que pueden conducir a conclusiones con un alto sesgo sistemático. Primero, el uso de las herramientas SIGN (Scottish Intercollegiate Guidelines Network) como instrumentos para calificar la calidad de la evidencia puede ser correcto. Sin embargo, desde el año 2003 existe el formato QUADAS que posteriormente tuvo una actualización a QUADAS-2 2, el cual fue diseñado para evaluar la calidad metodológica de las pruebas diagnósticas, que en este caso es el proceso de tamización nutricional para niños. En relación con este mismo punto, el sistema Grading of Recommendations Assessment, Development and Evaluation (GRADE) también proporciona criterios para la evaluación de evidencia de estudios para pruebas diagnósticas 3, así como para la construcción de recomendaciones finales utilizadas en la elaboración de diferentes guías de práctica clínica basadas en la evidencia alrededor del mundo. Segundo, SIGN cuenta con una metodología para la clasificación de la calidad de la evidencia, sin embargo, los autores plantean una escala arbitraria y laxa que puede tener un alto riesgo de mala clasificación y así llevar a conclusiones erróneas sobre las herramientas de tamización nutricional más acertadas en niños. Tercero, debido a que no se realizó una clara definición de los tipos de estudios a incluir dentro de la revisión sistemática, impidió llevar a cabo análisis estadísticos (metaanálisis) de los resultados de los estudios de las pruebas diagnósticas a incluir. En esta misma vía, se evidencia que la mayoría de los estudios seleccionados no son estudios de pruebas diagnósticas, los cuales proporcionan medidas apropiadas y ajustadas al objetivo del artículo como la sensibilidad, la especificidad y los valores predictivos positivos y negativos, entre otros.
Finalmente, Teixeira y cols. 4 plantearon una revisión sistemática con objetivos similares utilizando algunas de las metodologías previamente mencionadas. Como conclusión, se recomienda a los investigadores que utilizarán el diseño de revisiones sistemáticas para dar respuesta a preguntas clínicas utilizar metodologías de vanguardia que promuevan la construcción de conclusiones fiables y válidas.