Sr. Director:
La planificación anticipada de las decisiones es un proceso deliberativo entre el personal sanitario y el paciente, donde este último, bajo conciencia cognitiva y en la más absoluta libertad y sin coacción externa, deja constancia (por escrito) de sus preferencias sanitarias, para que estas sean consideradas una vez se acerca el final de la vida y desaparece la capacidad para comunicar. Para garantizar el cumplimiento de dicho proceso, las administraciones sanitarias autonómicas ponen al servicio de la ciudadanía, en cartera de servicios, la instrucción previa y el procedimiento y documentación que la desarrolla.
Pese a seguir siendo una prestación desconocida para muchos, el número de solicitudes otorgadas aumenta de forma paulatina y progresiva desde que existe el Registro Nacional de Instrucciones Previas. Tomada como referencia la última estadística publicada por el Ministerio de Sanidad, con datos actualizados a fecha de octubre de 2022, su número se eleva a un total de 391.799 inscripciones. De estas, 139.739 son inscripciones realizadas por hombres, 238.527 corresponden a inscripciones realizadas por mujeres, y la variable no consta en 13.533 inscripciones1 (Tabla 1).
Comunidad autónoma | Hombres | Mujeres | No consta | Total | Población 01/01/2021 | Hombres × 1.000 habitantes | Mujeres × 1.000 habitantes | Total × 1.000 habitantes |
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Andalucía | 18.973 | 29.071 | 113 | 48.157 | 8.472.407 | 2,24 | 3,43 | 5,68 |
Aragón | 4.792 | 7.894 | 8 | 12.694 | 1.326.261 | 3,61 | 5,95 | 9,57 |
Asturias | 3.452 | 5.737 | 2 | 9.191 | 1.011.792 | 3,41 | 5,67 | 9,08 |
Baleares | 4.421 | 7.577 | 11.998 | 1.173.008 | 3,77 | 6,46 | 10,23 | |
Canarias | 5.736 | 9.638 | 15.374 | 2.172.944 | 2,64 | 4,44 | 7,08 | |
Cantabria | 1.579 | 3.071 | 4.650 | 584.507 | 2,70 | 5,25 | 7,96 | |
Castilla-La Mancha | 3.584 | 5.898 | 9.482 | 2.049.562 | 1,75 | 2,88 | 4,63 | |
Castilla y León | 5.021 | 9.391 | 961 | 15.373 | 2.383.139 | 2,11 | 3,94 | 6,45 |
Cataluña | 35.798 | 60.456 | 12.328 | 108.582 | 7.763.362 | 4,61 | 7,79 | 13,99 |
Comunidad Valenciana | 13.467 | 22.366 | 35.833 | 5.058.138 | 2,66 | 4,42 | 7,08 | |
Extremadura | 1.084 | 1.510 | 2.594 | 1.059.501 | 1,02 | 1,43 | 2,45 | |
Galicia | 5.113 | 8.900 | 14.013 | 2.695.645 | 1,90 | 3,30 | 5,20 | |
Madrid | 14.101 | 26.100 | 4 | 40.205 | 6.751.251 | 2,09 | 3,87 | 5,96 |
Murcia | 2.330 | 3.743 | 1 | 6.074 | 1.518.486 | 1,53 | 2,46 | 4,00 |
Navarra | 5.035 | 8.607 | 13.642 | 661.537 | 7,61 | 13,01 | 20,62 | |
País Vasco | 13.561 | 25.561 | 115 | 39.237 | 2.213.993 | 6,13 | 11,55 | 17,72 |
La Rioja | 1.611 | 2.898 | 1 | 4.510 | 319.796 | 5,04 | 9,06 | 14,10 |
Ceuta y Melilla | 81 | 109 | 190 | 169.778 | 0,48 | 0,64 | 1,12 | |
Total nacional | 139.739 | 238.527 | 13.533 | 391.799 | 47.385.107 | 2,95 | 5,03 | 8,27 |
Elaboración propia a través de los datos del Ministerio de Sanidad, 2022.
Como se puede comprobar, la prevalencia de solicitudes otorgadas se acentúa entre el grupo de mujeres. Así, su proporción se distribuye entre los valores (el 35,6% para el caso de los hombres y el 60,8% para el caso de las mujeres, sobre el total). De este modo, la incidencia para este grupo poblacional concreto se ve incrementada en un 25,2% respecto del grupo de los hombres. Dicha cifra supone casi el doble de las inscripciones registradas entre los distintos grupos.
A los posibles motivos de este aumento significativo en las cifras del grupo de mujeres se pueden asociar factores como: a) haber ejercido en calidad de cuidadora principal/informal de larga evolución de personas en situación de dependencia (familiares directos y/o familia extensa); b) el agotamiento y claudicación consecuencia de períodos prolongados de actividad como cuidadora, con mayor incidencia cuando el cuidado prestado se dirige a enfermos crónicos o en situación paliativa; c) la proximidad e identificación con el sufrimiento y el dolor del enfermo cuidado; d) el conocimiento sobre el recorrido y progresión de la enfermedad; e) la obstinación de la perpetuidad del cuidado femenino, y f) la autoconciencia y culpabilidad por someter a una tercera persona (mayoritariamente mujer) a los propios cuidados, etc.; todo esto, supeditado a la representación social del cuidado (mandatos y sesgos de género) y sus consecuencias directas2,3. Desde este enfoque, considerando los datos publicados por el IMSERSO a fecha de 31 de diciembre de 2022, el perfil de la persona cuidadora de pacientes en situación de dependencia es el siguiente: mujer en el 74% de los casos; del total de mujeres, el 34% son hijas, seguido de madre y cónyuge en un 24,6 y un 19,7%, respectivamente. Relativo a la edad de las personas que cuidan, esta se concentra en la franja de 50 a 66 años, con una frecuencia del 46,8%4. Dicha situación, naturalizada históricamente, coloca a la mujer en un estado de invisibilidad social y compromiso con el cuidado no profesional5,6.
Los factores identificados y asociados a la planificación anticipada de las decisiones, y su vinculación con el género, pueden dificultar u obstaculizar el duelo sosegado entre las mujeres cuando estas se encuentran en situación de final de vida; también que existan discrepancias durante el desarrollo del duelo según se sea hombre o mujer. Este duelo, diferenciado, va en perjuicio de la mujer, quien al encontrarse en semejante condición de vulnerabilidad clínica (situación paliativa) respecto del hombre, se puede decantar por la precipitación de la muerte, quedando obstaculizada la oportuna despedida de los seres queridos y el entorno. Dado a que una destacada labor de las mujeres se relaciona con el cuidado desinteresado y obligado del prójimo, consignar estos factores posibilita la devolución justa de una actividad prestada al servicio del Estado.