Sr. Editor:
La obesidad es una enfermedad crónica, recidivante, multifactorial y neuroconductual caracterizada por un aumento de la grasa corporal y una disfunción del tejido adiposo. La prevalencia de obesidad a nivel mundial está en constante crecimiento y ha alcanzado niveles alarmantes1. Está directamente relacionada con una serie de problemas de salud, como el aumento en el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes mellitus tipo 2, hipertensión, apnea del sueño, enfermedad del hígado graso no alcohólico, accidentes cerebrovasculares y ciertos tipos de cánceres. Además, la calidad de vida y la productividad de estos pacientes son más bajas respecto a la población no obesa y su gasto en atención médica es extremadamente alto. Por estas razones es importante tratar la obesidad de forma adecuada2.
Para alcanzar objetivos es esencial enmarcar el tratamiento de la obesidad mediante un enfoque multidisciplinar. La actual estrategia terapéutica para la obesidad mórbida incluye la farmacoterapia, con la llegada en el mercado de nuevas y prometedoras moléculas3, técnicas endoscópicas y finalmente la cirugía bariátrica4. Independientemente del tipo de tratamiento que se realice, las principales recomendaciones son una combinación de cambios en estilo de vida, dieta y ejercicio físico, por lo que resulta de gran importancia ofrecer al paciente con obesidad un programa integral diseñado para mejorar su salud y estado físico. Esto permite garantizar un apoyo constante y multifacético al paciente en el proceso de perdida de peso, ayudándole a asumir la responsabilidad de su condición física, a motivarse para realizar cambios comportamentales y a desarrollar un plan de alimentación saludable y de ejercicio físico5. La necesidad de poder ofrecer asesoramiento nutricional, apoyo psicológico, y tratamiento médico y quirúrgico obligan a la creación de unidades multidisciplinares en la que participan profesionales sanitarios de distintas disciplinas.
Por estas razones, el tratamiento de la obesidad debería abarcar diferentes especialidades médicas y quirúrgicas, incluyendo a los médicos de atención primaria, a los especialistas en medicina interna, endocrinología, nutrición, psicología, cirugía bariátrica y a otros profesionales de la salud como los nutricionistas, los fisioterapeutas y los psicólogos. Los médicos de atención primaria y los especialistas en medicina interna son a menudo los primeros profesionales de la salud que ven a pacientes con obesidad y pueden desempeñar un papel importante en la identificación temprana, el diagnóstico y la gestión de la obesidad6. Este primer filtro puede proporcionar asesoramiento sobre cambios en el estilo de vida y remitir los pacientes a otros profesionales de la salud según sea necesario, visto que para los especialistas que se dedican exclusivamente a la obesidad puede ser imposible abarcar todo el volumen de pacientes que una pandemia de tal magnitud genera.
De todas las opciones terapéuticas, la cirugía bariátrica es considerada la mas eficaz en cuanto a perdida de peso se refiere7. Las ultimas actualizaciones, publicadas en 2022 por la American Society for Metabolic and Bariatric Surgery and the International Federation for the Surgery of Obesity and Metabolic Disorders, recomiendan que los procedimientos quirúrgicos metabólicos y bariátricos sean indicados para personas con un IMC superior a 35 kg/m², independientemente de la presencia o ausencia de comorbilidades asociadas. Además, se sugiere considerar los procedimientos quirúrgicos metabólicos y bariátricos para todos aquellos pacientes con enfermedades metabólicas y un IMC entre 30 y 34,9 kg/m² y que hayan fracasado al tratamiento no quirúrgico8,9.
Estas indicaciones, asociadas al constante aumento de la incidencia y prevalencia de la obesidad mórbida ha generado una alta demanda poblacional de cirugía bariátrica, que resulta ser una de las cirugías más realizadas10. Independientemente de la técnica quirúrgica utilizada, es importante garantizar un alto estándar de tratamiento respetando las guías clínicas y los protocolos publicados en la literatura internacional. Esto incluye la adecuada selección de los pacientes, la realización de una evaluación completa antes de la cirugía, la utilización de técnicas quirúrgicas seguras y eficaces, y el seguimiento postoperatorio adecuado. Existe una variación considerable en la atención post-cirugía bariátrica entre estudios y centros. El manejo nutricional postoperatorio y la efectividad del equipo multidisciplinario para la maximización de la pérdida de peso son aspectos que se describen poco y están menos protocolizados11. Para garantizar una calidad de tratamiento acorde con los estándares que la cirugía bariátrica impone, es recomendable acreditar las unidades de cirugía bariátrica ante las sociedades correspondientes. La acreditación es un proceso mediante el cual se evalúa la calidad y seguridad de los servicios de cirugía bariátrica y suele ser otorgada por organizaciones independientes, como la American Society for Metabolic and Bariatric Surgery (ASMBS) en Estados Unidos12 o la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad - Asociación Española de Cirugía (SECO-AEC) en España13. La acreditación se basa en estándares específicos, como la tasa de complicaciones, el volumen de cirugías realizadas, el personal capacitado y la disponibilidad de servicios y seguimiento postoperatorios. Una unidad acreditada es considerada como un centro de excelencia en cirugía bariátrica porque permite estandarizar las buenas prácticas clínicas y mejora las necesidades de medios humanos y técnicos en la cirugía para el tratamiento de la obesidad mórbida13.
En conclusión, la obesidad es una enfermedad seria que debe tratarse de forma adecuada. Los cambios en el estilo de vida, los medicamentos, la cirugía y los programas de tratamiento pueden ayudar a los pacientes a alcanzar un peso saludable y prevenir enfermedades relacionadas con la obesidad. La cirugía bariátrica es actualmente el tratamiento mas eficaz para la perdida de peso aunque requiere de un cambio en el estilo de vida, un seguimiento a largo plazo y un compromiso continuo para mantener un peso saludable. Para ello es importante dirigir los pacientes hacia centros de excelencia, como son las unidades de cirugía bariátrica acreditadas por las correspondientes sociedad científicas.