INTRODUCCIÓN
En la última década, se observa un crecimiento vertiginoso de investigaciones en el deporte mediante la metodología Observacional (MO). Se estudian los comportamientos deportivos en su contexto habitual; la competición, obteniendo resultados más precisos y fiables (Anguera y Hernández-Mendo, 2013, 2014; González, Botejara, Puñales, Trejo y Ruy, 2013; Morillo Baro y Hernández-Mendo, 2015; Vázquez-Diz, Morillo-Baro, Reigal, Morales-Sánchez y Hernández-Mendo, 2019a). Una de las potencialidades de la MO es el análisis de coordenadas polares; una técnica relevante para mostrar las relaciones que se establecen entre las conductas que conforman una herramienta observacional, en este caso para el ataque posicional.
Es una técnica analítica muy potente que incide en el análisis de la complejidad (Gorospe y Anguera, 2000; Morillo-Baro, Reigal y Hernández-Mendo, 2015). Vincula una determinada categoría (conducta focal o given) con todas las propias del sistema. Se apoya en un planteamiento de carácter secuencial de las sucesivas conductas ocurridas, complementándose una perspectiva prospectiva y otra retrospectiva. Esta técnica realiza una reducción drástica de los datos basada en el parámetro Zsum propuesto por Cochran (1954). Los valores que se obtienen del análisis secuencial, permiten obtener el parámetro Zsum (Zsum = Σz/√n, donde [n] es el número de retardos). La distribución del parámetro Zsum tiene una ̄x = 0 y una Sx = 1, permitiendo la construcción de un mapa vectorial (Gorospe y Anguera, 2000), considerando significativos los módulos ≥1.96. En un estudio realizado en el tenis, Anguera (1997)introduce la modificación del concepto de retrospectividad inicial planteada por Sackett (1980), considerando los retardos negativos como retrospectividad propia o genuina.
Deportes tan distintos como el atletismo, fútbol, taekwondo, baloncesto, esgrima o balonmano playa han utilizado el análisis de coordenadas polares por el potencial que aporta sus resultados (Aragón, Lapresa, Arana, Anguera & Garzón, 2016; Castellano, Hernández y Haro, 2002; López-López, Menescardi, Estevan, Falcó y Hernández-Mendo, 2015; Nunes, et al., 2015; Riveiro-Bozada, et al., 2016; Tarragó, Iglesias, Lapresa y Anguera, 2016; Tarragó, et al., 2017; Vázquez-Diz, Morillo-Baro, Reigal, Morales-Sánchez & Hernández- Mendo, 2019b). El fútbol se destaca entre las disciplinas con mayores estudios realizados mediante el análisis de coordenadas polares; investigaciones dirigidas fundamentalmente al análisis de las interacciones motrices en ataque y defensa, al estudio de la dinámica de juego de jugadores élite y a las relaciones que se establecen entre los miembros de los equipos (Alday, Perea, Castellano & Hernández-Mendo, 2009; Castañer et al., 2016; Castañer, et al., 2017; Castellano y Hernández-Mendo, 2002, 2003; Castellano, Perea & Hernández Mendo, 2009; Díaz-Díaz, Ramos-Verde, García-Manso, Valverde-Esteve & Arriaza-Ardiles, 2018; Echeazarra Escudero, Castellano Paulis, Usabiaga Arruabarrena y Hernández-Mendo, 2015; Maneiro & Amatria, 2018; Maneiro, Amatria & Anguera, 2019; Maneiro, Amatria, Moral y López, 2018).
En las investigaciones en los deportes de equipo es cada vez más sugerente el análisis de coordenadas polares para conocer las asociaciones significativas en el juego colectivo, así como las conductas de jugadores claves o determinadas posiciones de juego. El balonmano también se destaca en sus dos modalidades; en balonmano playa se estudian los comportamientos durante el ataque posicional en hombres y en mujeres (Morillo-Baro, Reigal, Hernández-Mendo, 2015; Navarro, Morillo, Reigal & Hernández-Mendo, 2018; Vázquez-Diz, Morillo-Baro, Reigal, Morales-Sánchez & Hernández- Mendo, 2019c).
En balonmano, deporte objeto de estudio en esta investigación, la mayoría se centran en los comportamientos técnico-tácticos en la fase ofensiva; se estudia la influencia del jugador central en los resultados del juego colectivo (Flores y Anguera, 2018), las variables que influyen en la eficacia de los sistemas ofensivos (Lozano y Camerino, 2012; Lozano, Camerino e Hileno, 2016 34), los comportamientos de las finalizaciones de los jugadores extremos (Montoya, Moras, y Anguera, 2013), las decisiones tomadas por los árbitros en los partidos (Morillo, Reigal, Hernández-Mendo, Montaña & Morales-Sánchez, 2017) y el juego en situaciones de ataque 2 contra 2 (Prudente, Sousa, Sequeira, López-López & Hernández-Mendo, 2017; Sousa, Prudente, Sequeira, López-López y Hernández-Mendo, 2014)).
En esta fase de juego, en el balonmano profesional, se han producido cambios relevantes en los últimos años: la velocidad en las acciones y en la toma de decisiones, y el predominio de relaciones tácticas entre dos o tres jugadores en espacios más reducidos, han derivado a una mayor utilización de los medios tácticos colectivos y a modificar la estructura de juego ofensivo con alternancia hacia un juego combinativo de medios tácticos y las transformaciones de sistemas. Morgado (2012) considera que es una forma superior de combinación, en la que participan habitualmente un número mayor de jugadores y que envuelve en su ejecución la transformación de los sistemas ofensivos (circulaciones y desdoblamientos) y las combinaciones tácticas simples (pase y va, cruce, bloqueo, pantalla, cortina y penetración sucesiva). Esta estructura de juego ha sido estudiada en equipos de balonmano de alto nivel (García, García y Aniz, 2004).
El presente estudio está dirigido a analizar el juego posicional de jugadores y jugadoras profesionales de balonmano de la liga de España del año 2018/2019; específicamente, las conductas que se muestran ante la utilización de los medios tácticos colectivos y la transformación de sistemas ofensivos. Teniendo en cuenta los supuestos anteriores, se presenta como objetivo de la investigación, analizar mediante el análisis de coordenadas polares la eficacia de las conductas que se muestran durante el juego combinativo ofensivo en el balonmano profesional masculino y femenino.
MATERIAL Y MÉTODOS
Diseño
Se ha usado un diseño observacional Nomotético/Puntual/Multidimensional (N/P/M) (Anguera, Blanco-Villaseñor, Hernández-Mendo y Losada, 2011) situado en el cuadrante III
Participantes
Un análisis de generalizabilidad previo (Quiñones et al., 2019) permitió estimar la totalidad de los partidos necesarios para este estudio. Se seleccionó de forma aleatoria, diez equipos profesionales de la máxima categoría de balonmano; cuatro masculinos y seis femeninos. En la categoría masculina se contó con la participación de Ángel Ximénez AVIA Puente Genil, BM Benidorm, Bada Huesca y Frigorífico del Morrazo BM Cangas; partidos disputados durante la Liga Profesional de Balonmano Española ASOBAL 2018/2019. En la categoría femenina, Rincón Fertilidad Málaga, BM Castellón, BMC Liverbank Gijón, BM Porriño, Balonmano Morvedres y Helvetia BM Alcobendas; en partidos de la Copa SM la Reina 2018/2019. Los partidos fueron grabados por el club local y posteriormente fueron solicitados y proporcionados para su visionado y análisis.
Se codificaron 3442 multieventos correspondientes a la categoría femenina y 3262 a la masculina, para un total de 6704 multieventos; cumpliéndose con el requisito de constancia intersesional.
Instrumentos
La herramienta de observación utilizada para este estudio ha sido diseñada ad hoc (Quiñones et al., 2019), construida con el software HOISAN, mediante un sistema mixto de formatos de campo y sistema de categorías exhaustivas y mutuamente excluyentes (E/ME) (Anguera, 1979; Castellano, 2000; Hernández-Mendo, 1996). La conforman 12 criterios (localización, marcador, minuto de juego, zona inicial de la acción, jugador que desequilibra, situación que produce el desequilibrio, técnico-táctica individual, medio táctico colectivo, ejecución de la decisión, acción defensiva, zona de finalización y resultado final) y un total de 62 categorías, que se corresponden con el orden secuencial desde que el balón es puesto en juego hasta que finaliza la acción. Todos los criterios y categorías están definidos por un núcleo categorial y su grado de plasticidad (Anguera, 1990). Se utilizó el programa HOISAN (Hernández-Mendo, López-López, Castellano, Morales-Sánchez, y Pastrana, 2012) para codificar el flujo de conductas y posterior análisis de coordenadas polares con su representación vectorial. Se presenta la herramienta de observación con los criterios, categorías y sistema de codificación (tabla 1) y el campo de juego con las tres zonas propuestas en el estudio (figura 1).
Procedimiento
Previo al análisis de coordenadas polares, se realizó un análisis de Calidad del Dato de carácter cuantitativo con el programa HOISAN (Hernández-Mendo et al., 2012) estimando los coeficientes de correlación de Pearson, Spearman y Tau-B de Kendall; además para el concepto de asociación se estimó el índice Kappa de Cohen. La herramienta fue validada superando los análisis de Calidad del Dato (tabla 2)
Posteriormente se realizó un análisis de generalizabilidad (Cardinet, Tourneur y Allal, 1976, 1981; Cronbach, Gleser, Nanda y Rajaratnam, 1972) y se siguió el trabajo de Blanco-Villaseñor, Castellano, Hernández-Mendo, Sánchez-López y Usabiaga (2014). Con la utilización del software informático SAGT v.1.0 (Hernández-Mendo, Ramos-Pérez y Pastrana, 2012) se determinó una alta fiabilidad entre los observadores y se estimó el número mínimo de sesiones necesarios para generalizar con precisión, determinando que, con la observación de 8 partidos se obtendrían excelentes resultados. (Quiñones et al., 2019).
Finalmente, se seleccionaron cuatro categorías focales, que permiten estudiar las conductas ante la utilización de los medios tácticos colectivos y la transformación de sistemas ofensivos: medios tácticos simples (pase y va, cruce, bloqueo, pantalla, cortina y penetración sucesiva), combinación de los medios tácticos (ejecución de dos o más medios tácticos; exceptuando las circulaciones y desdoblamientos), transformaciones (ejecución de circulaciones y desdoblamientos), así como el lanzamiento ventajoso (lanzamiento a puerta con clara posibilidad de ejecución). El resto de las categorías incluidas en la herramienta observacional fueron conductas condicionales, excepto las pertenecientes al mismo criterio. Empleando el software HOISAN, se realizó el análisis de coordenadas polares; determinando las relaciones excitatorias e inhibitorias entre las conductas focales y las conductas condicionales seleccionadas. En este análisis fueron consideradas significativa (p < 0.05); o sea, las relaciones con un radio o longitud del vector de ≥1.96.
Caracterización de cada cuadrante (Castellano y Hernández-Mendo, 2003):
Cuadrante I [+,+]: La conducta criterio se excita con respecto a la conducta de apareo en perspectiva retrospectiva y prospectiva.
Cuadrante II [-,+]: La conducta criterio tiene una relación con respecto a la de apareo de excitación en perspectiva retrospectiva y de inhibición en perspectiva prospectiva.
Cuadrante III [-,-]: La conducta criterio tiene una relación con respecto a la de apareo de inhibición en perspectiva retrospectiva y prospectiva.
Cuadrante IV [+,-]: La conducta criterio tiene una relación con la conducta de apareo de excitación en perspectiva prospectiva y de inhibición en perspectiva retrospectiva.
Las conductas seleccionadas como focales para este estudio han sido los medios tácticos colectivos: simples, combinación de los medios tácticos y transformación, además de la conducta lanzamiento ventajoso. Se tomaron como conductas de apareo, en cada caso, todas las categorías de la herramienta que no forman parte del propio criterio seleccionado como conducta focal.
RESULTADOS
A continuación se presentan los resultados del análisis de coordenadas polares para las cuatro conductas focales seleccionadas (SIMPL, COMBC, TRANS y LZMVTJ) y las asociaciones significativas con el resto de las conductas de la herramienta de observación en la categoría femenina y masculina.
La tabla 3 muestra las asociaciones significativas de las conductas focales medios tácticos simples (SIMPL) y la combinación de medios tácticos (COMBC) con las conductas de apareo en la categoría femenina y masculina.
En el cuadrante I se visualizan las relaciones mutuamente excitatorias en perspectiva prospectiva y retrospectiva entre la conducta focal y las conductas de apareo. La conducta focal medios tácticos simples (SIMPL) en la categoría femenina se relaciona con dos conductas de apareo del criterio minuto de juego: minuto del 11 al 20 (T1120) y del 31 al 40 (T3140). En la categoría masculina se relaciona con el marcador en empate (EMPTE), con golpe franco (GOLFRN) y con la categoría local (LOC). En ambos sexos coincide la relación de la conducta ganando por más de dos goles (GxM2).
En este mismo cuadrante, pero de la conducta focal combinación de medios tácticos (COMBC) en la categoría femenina se presenta una relación con las conductas de apareo local (LOC), ganando por más de dos goles (GxM2) y el minuto de juego del 21 al 30 (T2130); y en la masculina con dos conductas de apareo: ganando por un gol (Gx1) y con lanzamiento ventajoso (LZMVTJ).
En el cuadrante II las asociaciones significativas de la conducta focal respecto a las conductas de apareo son de inhibición en perspectiva prospectiva y de excitación en perspectiva retrospectiva. Los resultados obtenidos en la conducta medios tácticos simple (SIMPL) en la categoría femenina excitan al marcador perdiendo por más de dos goles (PxM2) y en la masculina a la zona de finalización dos (ZF2). A diferencia de la conducta focal combinación de los medios tácticos (COMBC) que en la categoría femenina excita el empate (EMPTE) y en la masculina a la zona de finalización tres (ZF3) y a la falta técnica (FALTEC).
El cuadrante III representa las relaciones mutuamente inhibitorias en perspectiva prospectiva y retrospectiva entre la conducta focal y las conductas de apareo. Cuando la conducta focal es medios tácticos simples (SIMPL) aparece la relación con la categoría ganando por dos goles (Gx2) en ambos sexos. A diferencia, en la conducta focal combinación de los medios tácticos (COMBC), no existen coincidencias en las relaciones; la mutua inhibición se presenta de manera significativa y con gran intensidad con cinco categorías en el sexo femenino y solo con el empate (EMPTE) en el sexo masculino.
En el cuadrante IV la conducta focal tiene una relación de excitación en prospectiva y de inhibición en retrospectiva con las conductas de apareo. La conducta focal medios tácticos simples (SIMPL) en la categoría femenina inhiben el empate (EMPTE), y en la categoría masculina al lanzamiento ventajoso (LZMVTJ). Mientras que, cuando se excita la conducta focal combinación de los medios tácticos (COMBC) inhibe la falta técnica en los equipos femeninos y el golpe franco en los equipos masculinos; coincide esta relación cuando ganan ambos equipos por dos goles. Los resultados de la conducta focal SIMPL se representan en la figura 2 y la conducta COMBC en la figura 3.
En la tabla 4 se muestran los resultados de las coordenadas polares de la conducta focal transformaciones (TRANS) para la categoría femenina y masculina.
En el cuadrante I, las relaciones mutuamente excitatorias en perspectiva prospectiva y retrospectiva de la conducta focal transformaciones coinciden en ambas categorías con el lanzamiento forzado (LZMFOR) y con la condición de visitante (VISIT); esta última muestra una alta intensidad en ambos sexos. Las restantes relaciones asociativas significativas aparecen con cuatro categorías del criterio marcador del juego: perdiendo por 1 gol (Px1), perdiendo por 2 goles (Px2), perdiendo por más de dos goles (PxM2) y ganando por dos goles (Gx2).
En el cuadrante II las relaciones de inhibición en perspectiva prospectiva y de excitación en perspectiva retrospectiva de la conducta focal transformaciones, en la categoría femenina se muestran con las conductas ganando por dos goles y tiempo de juego del minuto 41 al 50, y en la categoría masculina con las conductas empate y perdiendo por más de dos goles.
La mayor intensidad en las relaciones ocurre en la categoría ganando por dos goles de los partidos femeninos.
Las relaciones de mutua inhibición que se presentan en el cuadrante III muestran resultados coincidentes en ambos sexos con las categorías local y ganando por más de dos goles; esta relación se presenta con una alta intensidad.
El cuarto cuadrante de la conducta focal TRANS, en la categoría femenina inhibe la ocurrencia de cuatro conductas: desequilibra el extremo derecho (DED), ganando por un gol (Gx1), Tiempo del partido del minuto 51 al 60 (T5160) y zona de finalización dos (ZF2). Por su parte, en la categoría masculina, inhibe dos resultados de finalización: 7M y FALTEC Los resultados se representan en la figura 4.
En la tabla 5 se presentan las relaciones entre la conducta focal lanzamiento ventajoso (LZMVTJ) y las conductas de apareo en la categoría femenina y masculina.
En el primer cuadrante, las relaciones de mutua excitación de la conducta focal Lanzamiento ventajoso ocurren con nueve categorías; en su mayoría pertenecientes a los criterios marcador y minuto de juego. En los partidos femeninos la relaciones se muestran con GxM2, PxM2, T010, T1120, T2130 y DLD La mayor intensidad ocurre con la conducta perdiendo por más de dos goles con un módulo de 4.68. En los partidos masculinos las relaciones de mutua excitación se dan con las categorías COMBC, Gx1 y Px2. La mayor intensidad se presenta en la combinación de los medios con un módulo de 4.14.
En el segundo cuadrante, se excita la presencia del desequilibrio del jugador central en la categoría femenina, y en la masculina excita tres conductas: los medios tácticos simple (SIMPL) y las zonas inicial y final tres (ZI3 y ZF3).
En el tercer cuadrante, las conductas de apareo que ocurren en la categoría femenina y la masculina pertenecen a los criterios marcador y minuto de juego; coincidiendo el empate (EMPTE) en ambas categorías. Resulta significativa la intensidad de la relación con Px2. Por último, en el cuarto cuadrante no se producen relaciones en la categoría masculina; la relación se establece en la categoría femenina con la conducta de apareo ganando por dos goles (Gx2). Los resultados se presentan en los gráficos de la figura 5.
DISCUSIÓN
El objetivo de la investigación fue analizar mediante el análisis de coordenadas polares la eficacia de las conductas que se muestran en el juego combinativo ofensivo en el balonmano profesional masculino y femenino. Los hallazgos en este estudio han permitido identificar diferencias en el flujo de comportamientos entre la categoría femenina y masculina. El juego femenino muestra mayor utilización de los medios tácticos colectivos simples y sus combinaciones en la primera mitad de los partidos y asociados a las ventajas en el marcador, contrario a la transformación de los sistemas con una marcada utilización en los últimos minutos de juego. En cambio, en la categoría masculina se relacionan ambos recursos tácticos con los dos períodos del partido, sin embargo, las conductas del juego más eficaces se alcanzaron con la utilización de los medios tácticos simples y la combinación de los medios tácticos. Tanto en el juego femenino como en el masculino se manifiesta una relación entre la transformación de los sistemas y la ejecución de los lanzamientos en condiciones forzadas.
En primer lugar, en los partidos femeninos la utilización de los medios tácticos colectivos (pase y va, cruce, bloqueo, pantalla, cortina y penetración sucesiva) se asocian al inicio de cada período de juego, cuando prevalecen niveles óptimos de rendimiento físico. Se relacionan a la ventaja, la desventaja y a los períodos de empate en el marcador, por lo que se interpreta que puede estar relacionado con el éxito. De acuerdo a los resultados obtenidos, Prudente et al. (2017) corrobora las relaciones entre las acciones tácticas y la evolución de la puntuación en todos los parciales. La combinación de los medios tácticos colectivos es un recurso que a este nivel se aprovecha para desarrollar un juego creativo y obtener las mayores ventajas. Las conductas que muestran resultados más eficaces se manifiestan fundamentalmente en la primera mitad del partido, varias de estas acciones culminan en golpes francos y faltas técnicas; estas últimas se traducen en pérdidas del balón; coincidentes con Vázquez-Diz et al. (2019c) donde se evidencian asociaciones de errores y faltas técnicas en los últimos minutos del partido. Contrariamente, Prudente et al. (2017) encuentran estos resultados principalmente al final de la primera mitad.
Al analizar el juego en transformación (utilización de circulaciones y desdoblamientos) se manifiesta una relación con la desventaja en el marcador y la condición de visitante. De igual modo hay una correspondencia de estas acciones tácticas a la iniciación por las jugadoras extremos derechos, con finalización en la zona central. La vinculación significativa con la conducta que describe un lanzamiento ejecutado en condiciones forzadas, sin clara posibilidad de gol, es contrario a lo que se pretende al realizar un ataque elaborado. En consecuencia, se señala que el juego en transformación debe tener colaboración de todas las jugadoras y ser imprevisto para la defensa. A este nivel deben entrenarse las iniciativas de las jugadoras especialistas en interpretar cuando las condiciones defensivas están creadas para realizar una transformación; incluso, sin indicación de la jugadora central. En relación, García, Aniz, Arellano, Domínguez y García (2004) coinciden en que al realizar las transformaciones se necesita la colaboración, tanto de la primera como de la segunda línea ofensiva, por lo tanto, al transformar el sistema a un juego con cuatro segundas líneas ofensivas debe haber participación tanto en tareas de finalización como en acciones de creación; de esta manera se garantiza el desequilibrio defensivo inicial y la continuidad del juego. Los resultados encontrados en las relaciones han identificado un área de mejora en esta categoría.
En la categoría masculina se muestra que los medios tácticos colectivos simples y sus combinaciones tienen grandes relaciones significativas con los períodos de empates y ventaja en el marcador; coincidentes con Lozano, Camerino e Hileno, (2016b) y Prudente et al. (2017) donde el estado del marcador condiciona la utilización de los medios tácticos, además de considerar que la realización de uno u otro depende de las características del contrario y del sistema defensivo de los rivales. De acuerdo a otros resultados se evidencia varias finalizaciones; el golpe franco y las faltas técnicas, coincidentes con otros estudios (González, 2012; Meletakos, Vagenas & Bayios, 2011; Teles, 2011) y con la estructura ofensiva hallada por Lozano, Camerino e Hileno (2016a).
Otro resultado de finalización es el lanzamiento ventajoso, es decir, lanzamiento con clara posibilidad de gol, en su mayoría ejecutados por la zona central del campo. Las asociaciones encontradas en este estudio entre las finalizaciones y las condiciones del marcador contradicen parcialmente los resultados de Prudente et al. (2017) al mostrar la utilización de acciones menos arriesgadas para evitar la pérdida del balón, principalmente por faltas técnicas.
La realización de transformaciones en los partidos masculinos se relaciona con todas las posibles situaciones del marcador: ventaja, desventaja y empate. Se constatan como finalizaciones, fundamentalmente, los lanzamientos forzados, las faltas técnicas y los lanzamientos de 7 metros; datos esperados, considerando que al realizar estas acciones tácticas obligan a la defensa a perder profundidad y las acciones ofensivas se desarrollan en contacto directo con la defensa, entre las líneas de 6 y 9 metros. En otros estudios, además, se ha obtenido como finalización el golpe franco (García, García e Inarejos, 2002; García, et al., 2004). Estas asociaciones identificadas permiten estimar las ventajas que se obtienen al realizar la transformación de sistemas. Las acciones esperadas por la defensa, permiten aprovechar los obligados cambios en los sistemas defensivos para encontrar distintas opciones de finalización, incluso, de manera sorpresiva desde la segunda línea ofensiva.
Fueron analizadas además las relaciones con el lanzamiento ventajoso. En la categoría femenina se manifiestan en la primera mitad de los partidos. Situaciones provocadas por el desequilibrio de las jugadoras centrales y laterales derechos, poniendo de manifiesto un juego focalizado en una parte del terreno, por lo que la defensa se prepara para impedir o limitar las acciones. También con el marcador de juego, tanto en ventaja como en desventaja, lo cual refleja que el marcador no condicionaría la calidad de la ejecución del lanzamiento. A diferencia de estos resultados, en la categoría masculina la mayoría de los lanzamientos en condiciones ventajosas ocurren ante la utilización de la combinación de los medios tácticos colectivos, mostrando el éxito de las acciones grupales. Se manifiesta como un recurso utilizado con gran seguridad en los partidos. Coincidentes con la categoría femenina se obtuvieron relaciones significativas con el marcador, además de corroborar que las mejores condiciones de lanzamientos se producen con iniciaciones y finalizaciones en la zona derecha del campo de juego.
Este estudio ha permitido analizar la eficacia del juego combinativo ofensivo en las dos categorías. Los resultados encontrados han aportado informaciones difíciles de obtener sin el análisis de coordenadas polares. Particularmente, en la categoría femenina se limita el análisis con otras investigaciones de este género, puesto que, la mayoría de los estudios del juego posicional en balonmano han sido dirigidos a equipos masculinos. No se obtuvieron relaciones significativas con algunas conductas; por ejemplo, las pertenecientes a las acciones defensivas y a la ejecución de la decisión; sin embargo los datos obtenidos han permitido analizar las diferencias y similitudes del juego posicional femenino y masculino.
APLICACIONES PRÁCTICAS
De la investigación emergen como posibles aplicaciones prácticas: acceder a las informaciones aportadas del análisis de coordenadas polares, permitiendo a entrenadores y preparadores de equipos de élite conocer las posibles conductas que ocurren durante el juego combinativo ofensivo, así como obtener rastros de conductas de los sistemas de juego de los equipos adversarios, con el objetivo de mejorar la eficacia de estas acciones en competición. Diseñar en las sesiones de entrenamiento estructuras de ataque, principalmente del juego con transformación de sistemas, con responsabilidades repartidas tanto para la primera como segunda línea ofensiva, que faciliten la continuidad del juego y las ventajas en las finalizaciones. De igual modo, entrenar desde las categorías de iniciación estructuras de ataque en transformación sin la indicación del central, sino con iniciativas de los participantes en situaciones favorables para desarrollar esta estructura de ataque.