Introducción
La influencia que ejercen los padres en el deporte y practica de actividad física de sus hijos puede ser tanto positiva como negativa, esto depende de: los estilos educativos que lleven a cabo con sus hijos, la implicación en el deporte y actividad física, el apoyo emocional a sus hijos, los sacrificios que realicen y el apoyo económico (González-García, 2017; Lorenzo, 2016; Simon, 2009; Visscher, Elferink-Gemser y Lemmink, 2009).
En el ámbito deportivo, en los inicios de los niños los padres tienen un papel muy importante, proporcionando apoyo emocional, moral, económico e incluso pueden ser un compañero más de entrenamiento (Côté, 1999; Simón, 2009). En cambio, conforme los niños van finalmente los deportistas asumen una responsabilidad total de su práctica deportiva (Côté, 1999; Simón, 2009; Soberlak, 2001). Además, dentro de las distintas etapas de la carrera deportiva es un problema habitual que los padres ejerzan una presión exagerada y esto puede desembocar en fracaso (Simon, 2009). De este modo, en un trabajo de Visscher et al. (2009) se mostró que aquellos padres que ponían más énfasis en que sus hijos disfrutaran de la práctica deportiva, tuvieron hijos más exitosos en su carrera que aquellos padres que estaban más orientados al resultado. Por otro lado, es importante destacar que los padres de deportistas exitosos realizan mayores sacrificios en sus vidas personales para poder sustentar las carreras de sus hijos. Al menos, hasta que el hijo alcanza un nivel suficiente como para ser autónomo dentro del propio deporte (Simon, 2009). Estos sacrificios pueden ser económicos y en sus vidas personales (Sánchez, 2002). Además, el apoyo paterno hacia la práctica deportiva es fundamental para que los hijos hagan deporte, sobre todo en las derrotas (Cohen, Gottlieb y Underwood, 2000; Holt y Hoar, 2006; Pugliese y Tinsley, 2007; Wilson y Spink, 2010).
En lo que concierne a los estilos educativos, los cuales se entienden como pautas educativas que los padres adoptan en la crianza de sus hijos de manera estable en el tiempo (González-García, 2017), en este trabajo de investigación se siguió el modelo de Baumrind (1966) de división de los estilos educativos parentales. Dicho modelo, divide en los siguientes estilos: autoritario, democrático y permisivo, y evalúa los estilos educativos en función de la percepción de los hijos (Torío, Peña y Rodríguez, 2008).
De este modo, los estudios actuales que examinan los estilos educativos parentales en el ámbito deportivo muestran influencia entre ambas variables (González-García, 2017). En este sentido, la literatura actual muestra que las madres autoritarias no se relacionan con la obtención de éxitos internacionales por parte de sus hijos adultos (mayores de dieciocho años) y que las madres protectoras no se relacionan con tener hijos adultos que compitan a nivel internacional (González-García, Pelegrín y Carballo, 2018a).
En lo que se refiere a los practicantes de actividad física, en otros trabajos de investigación se muestra que las madres permisivas se asocian con tener hijos con mayores niveles de actividad física que los hijos de madres autoritarias (Hennessy, Hughes, Goldberg, Hyatt y Economos, 2010; Jago et al., 2011). En lo que respecta a la motivación de los hijos hacia la actividad física en función de los estilos educativos parentales, en un trabajo de investigación se muestra que los niños criados bajo hogares permisivos y democráticos, mostraban mayor motivación intrínseca por la educación física que los niños que se habían criado en hogares autoritarios y negligentes (Martínez-López, López-Leiva, Moral-García y De la Torre-Cruz, 2014).
Por otro parte, en otros trabajos se relacionan los estilos educativos parentales con la emoción de ira y las conductas agresivas (Cabello, Gutiérrez-Cobo y FernándezBerrocal, 2017; De la Torre-Cruz, García-Linares y Casanova-Arias, 2014; Pelegrín y Garcés de los Fayos, 2009). De manera que, De la Torre-Cruz et al. (2014) mostraron que los padres autoritarios, con bajo nivel de afecto y con alto nivel de control, se relacionan con la expresión de conductas agresivas. Además, en otro trabajo de Pelegrín et al. (2009) se mostró que los chicos con educación protectora de la madre obtuvieron una mayor inadaptación escolar y social, mostrando puntuaciones altas en conducta antisocial y delictiva. En el caso de las chicas, mostraron mayor insatisfacción familiar y recibieron una educación más restrictiva por parte de ambos padres. En este sentido, Cabello et al. (2017) confirmaron la capacidad predictiva que presentan los estilos educativos parentales sobre el comportamiento agresivo en niños. Por lo tanto, los estilos educativos son un factor que puede influir en la ira y en las conductas agresivas. Además, la ira posee un componente cultural y aprendido, por lo que la influencia de los padres juega un papel fundamental (Deffenbacher, 1996; Deffenbacher y McKay, 2000). Siguiendo a Magán (2010) la ira se define como:
Un estado experiencial de naturaleza afectivo-subjetivo de valencia negativa, que varía en intensidad desde la irritación leve, el enfado moderado, hasta la furia o la rabia intensa y que tiene lugar cuando se percibe que se ha impedido la consecución de los propios objetivos o metas o ha ocurrido algo injusto de manera inmerecida. (p. 87)
En este sentido, la ira es una emoción que ha mostrado relación con el rendimiento deportivo y con la práctica de actividad física a nivel de salud (Allen, Jones y Sheffield, 2011; Bolgar, Janelle y Giacobbi, 2008; Davis, 2011; Lane, Beedie, Devonport y Stanley, 2011; Maxwell, Visek y Moores, 2009; Pelegrín et al., 2009; Ruiz y Yuri, 2011). En el caso del rendimiento deportivo, la ira puede modificar la atención, procesamiento de la información, toma de decisiones y ejecución del gesto técnico (Jones, 2003; Wittmann, Arce y Santiseban, 2008) y esto puede ser tanto de manera positiva como negativa (Robyn, Robyn y Robert, 2010). En el ámbito de salud, hay diversos trabajos que han mostrado que la práctica de actividad física es una poderosa herramienta para reducir los niveles de ira y aumentar los niveles de otras emociones positivas (Dubnov y Berry, 2013; Reigal y Videra, 2010).
La novedad de este trabajo es que no existen estudios previos que examinen la relación entre los padres autoritarios y los niveles de ira en deportistas y practicantes de actividad física adultos. A su vez, como se ha citado anteriormente, en este trabajo se siguió la división de estilos educativos propuesta por el modelo de Baumrind (1966). Por ello, el uso del citado modelo y su vinculación con la variable ira, se muestra como novedoso dentro del campo deportivo y de actividad física. Otra novedad que presenta el trabajo es que se pretendió conocer la percepción de cómo habían sido educados, por parte de sus padres, los deportistas y practicantes de actividad física adultos mayores de 18 años, y así, conocer si la educación seguía influyendo después de esta edad. A su vez, se pretende que los resultados de este trabajo sirvan para tener en cuenta el autoritarismo de los padres como una variable importante en la intervención de aquellos deportistas y practicantes de actividad física con altos niveles de ira.
Por lo tanto, una vez se han presentado los presupuestos teóricos que sustentan este trabajo de investigación, después de la mostrada relación entre la educación parental y la ira, y su importante repercusión con la práctica deportiva y de actividad física. A continuación, se establece el siguiente objetivo de investigación: conocer las diferencias en los niveles de ira en los deportistas y practicantes de actividad física que presentan padres y madres con altos y bajos niveles de autoritarismo. De este modo se estableció la siguiente hipótesis: los deportistas y practicantes de actividad física con alto padre autoritario, presentarán mayores niveles de ira en todas las variables examinadas.
Método
Participantes
La muestra total se compuso de 502 deportistas y practicantes de actividad física. De ellos 153 son mujeres (30.5 %) y 349 son hombres (69.5 %) con una edad comprendida entre los 18 y los 64 años (M = 27.76, SD = 9.11). De los cuales, 282 eran no federados (56.2 %), 220 eran federados (43.8 %). Por otro lado, 53 eran deportistas profesionales (10.6 %) y 449 no eran deportistas profesionales (89.4 %). Además, se compuso de 246 deportistas individuales (48.80 %), 120 deportistas de deportes colectivos (23.80 %) y 136 practicantes de actividad física (26.98 %). La mayoría de participantes practicaban: musculación (n = 77, 15.3 %), ciclismo (n = 40, 8 %), running (n = 39, 7.8 %), tenis de mesa (n = 35, 7 %), fútbol (n = 34, 6.8 %) y otros deportes (n = 277, 55.17 %).
El muestreo realizado fue incidental, tratando de recolectar el máximo número de participantes de distintas modalidades y del máximo número de regiones españolas, ya que el estudio se realizó de manera online. Por otro lado, como único criterio de inclusión se seleccionó a deportistas y practicantes de actividad física mayores de dieciocho años, pues se quería saber la implicación posterior que había tenido la educación familiar percibida en la infancia, en la etapa adulta de los deportistas y practicantes de actividad física. Respecto al criterio que se adopto para seleccionar a los practicantes de actividad física, se seleccionó a todos aquellos que realizaban una actividad que exige gasto de energía corporal y se realiza de manera estructurada o esporádica (OMS, 2017). En relación a los practicantes de deporte, se seleccionó a aquellos que practicaban una actividad física, cuya práctica supone un entrenamiento, sujeción a normas y competición (RAE, 2019).
Instrumentos de evaluación
Aquiescencia y participantes deshonestos. La escala de Oviedo de infrecuencia de respuesta (INF-OV; FonsecaPedrero, Lemos-Giráldez, Paino, Villazón-García y Muñiz, 2009), es una medida de autoinforme que está compuesta por 12 ítems que consta de una escala Likert con 5 posibilidades de respuesta (1 = “Completamente en desacuerdo”; 5 = “Completamente de acuerdo”). El objetivo de esta escala es detectar a los participantes que responden de forma aleatoria, pseudoaleatoria o deshonesta. Al realizarse el cuestionario online, esta escala garantiza la fiabilidad de las respuestas de los participantes. Los participantes con más de tres respuestas incorrectas en esta prueba fueron retirados de la muestra. En este estudio, se eliminaron 25 participantes que habían respondido de manera deshonesta al cuestionario.
Evaluación de los Estilos Educativos Parentales. Los estilos educativos de los padres se midieron a través de la sub-escala de Educación Adecuada Padre-Madre del Test Autoevaluativo Multifactorial de Adaptación Infantil TAMAI- (Hernández, 1998). El TAMAI es un cuestionario que consta de 175 proposiciones. Se trata de una prueba autoevaluativa sobre actitudes y comportamientos respecto a sí mismo (área personal), la relación social, el ámbito escolar y familiar, y así como sobre las relaciones con los hermanos. El instrumento se compone de las siguientes subescalas: inadaptación personal, inadaptación escolar, inadaptación social, insatisfacción con el ambiente familiar, insatisfacción con los hermanos y educación adecuada del padre-madre. En este caso, la Escala de Educación Adecuada Padre-Madre fue la única que se utilizó en este estudio y se divide en los siguientes factores, según el baremo escogido para la educación del padre:
- Educación Asistencial-Personalizada. Se caracteriza por un tipo de educación basada en el amor, en el cuidado y desarrollo de la autonomía y libertad del hijo, y en proporcionarle una normativa adecuada.
- Proteccionismo. Se caracteriza por una preocupación y ayuda excesiva sobre los hijos.
- Permisivismo. Se caracteriza por una excesiva concesión en las demandas de los hijos y en reforzar conductas de capricho: “me deja hacer todo lo que yo quiero, llorando o enfadándome, consigo siempre lo que deseo”.
- Restricción. Se caracteriza por un estilo educativo que es lo contrario de la educación personalizada y permisiva.
La escala se divide en los siguientes factores según el baremo escogido para la educación de la madre:
- Educación Asistencial-Próxima al proteccionismo. Se caracteriza por un tipo de educación basada en el amor, el cuidado y se acerca a la protección excesiva de los hijos.
- Educación Personalizada. Se caracteriza por el respeto y valoración de los padres a los hijos como personas.
- Permisivismo. Se caracteriza por una excesiva concesión en las demandas de los hijos y en reforzar conductas de capricho: “me deja hacer todo lo que yo quiero, llorando o enfadándome, consigo siempre lo que deseo”.
- Restricción. Se caracteriza por un estilo educativo que es lo contrario de la educación personalizada y permisiva.
Como consigna, se dijo a los participantes que respondieran a los ítems de los estilos educativos, recordando el estilo educativo más frecuente percibido en su infancia. Por lo tanto, las preguntas se realizaron con carácter retrospectivo. El alfa de Cronbach que se obtuvo fue de .68 en la sub-escala de Educación Adecuada Padre-Madre. El autor de la escala en sus estudios de fiabilidad, en muestra universitaria y adulta, obtuvo un coeficiente alfa de cronbach de .91 en la realización del test en su totalidad (Hernández, 1998).
Ira. Para la medición de la Ira Rasgo, Expresión Externa de Ira, Expresión Interna de Ira, Temperamento, Reacción de Ira, Control Interno de Ira, Control Externo de Ira y del Índice de Expresión de la Ira, se utilizó el Inventario de Expresión de la Ira Estado-Rasgo STAXI-2 (Spielberger, Miguel-Tobal, Casado y Cano-Vindel, 2001). Se compone de seis escalas (Estado de Ira, Rasgo de Ira, Expresión Externa de Ira, Expresión Interna de Ira, Control Externo de Ira y Control Interno de Ira), cinco subescalas (Sentimiento, Expresión Verbal, Expresión Física, Temperamento de Ira y Reacción de Ira) y de un Índice de Expresión de la Ira (IEI) que ofrece una medida general de la expresión y control de la ira. La adaptación española del STAXI-2 tiene índices de fiabilidad y validez adecuados, ya que los autores originales obtuvieron un alfa de Cronbach de .82 en la escala de ira rasgo, y en las escalas de control y expresión de ira de .69 (Spielberger et al., 2001). En concreto, la escala de Ira Rasgo, que fue la que se utilizó en este trabajo, obtuvo un coeficiente alfa de Cronbach de .74 en esta investigación, lo que indica niveles apropiados de fiabilidad
Procedimiento
En primer lugar, el estudio fue evaluado por el comité de ética de la Universidad Miguel Hernández (Número de Referencia 354/2015). A continuación, se contactó con clubes, deportistas y practicantes de actividad física de toda la geografía española, ya que el estudio se realizó online. Los deportistas que manifestaban su interés en participar a los investigadores enviaban un email para recibir el consentimiento informado y el cuestionario de investigación. Una vez que los deportistas recibían la batería de pruebas, podían realizarla desde casa en cualquier momento de su tiempo libre a través de Google Forms. En este sentido, en primer lugar de la batería, aparecía el consentimiento informado, posteriormente, aparecía el cuestionario de investigación. Finalmente, las respuestas de los cuestionarios se alojaron en la base de datos de Google Drive.
Análisis de datos
Para el tratamiento estadístico de los datos se utilizó el programa SPSS 19.0. Para conocer las características de la muestra, se realizaron los estadísticos descriptivos de media, mínimo, máximo, frecuencia, porcentaje y desviación típica. Para conocer las diferencias de medias cuando las variables eran cuantitativas, se utilizó la prueba t de student para muestras independientes, empleándose un nivel de confianza del 95 %. La regresión logística binaria, se empleó con la finalidad de estimar el poder de clasificación de los padres autoritarios sobre las variables de Ira. Para analizar el tamaño del efecto, y así conocer la magnitud de las diferencias encontradas en la prueba t de student, se utilizó la d de Cohen. En este caso, siguiendo a Cohen (1988) se pueden considerar los resultados del tamaño del efecto de la siguiente forma: d = .20 (pequeño), d = .50 (moderado) y d = .80 (grande). Por último, en el tratamiento de valores perdidos los participantes estaban obligados a contestar todas las preguntas para poder finalizar la batería de cuestionarios, ya que las preguntas eran de respuesta obligatoria. Por ello, no hubo ningún valor perdido dentro de la muestra.
Resultados
En primer lugar, con el objetivo de conocer las diferencias en los niveles de ira en los deportistas y practicantes de actividad física que presentan madres con altos y bajos niveles de autoritarismo, se realizó una prueba t para muestras independientes, en la que subdividió a la muestra en Madre Autoritaria Alta (MAA) y Madre Autoritaria Baja (MAB). Para realizar la división de los grupos, se tuvo en cuenta la puntuación media de la variable madre autoritaria (M = 1.58) y se sumó la desviación típica (DT = 2.16). En la Tabla 1, los resultados mostraron mayores niveles de ira rasgo (p < .05), temperamento (p < .01), expresión interna de ira (p < .01) e índice de expresión de ira (p < .05) en aquellos deportistas y practicantes de actividad física con madre autoritaria alta.
Variables de Ira | MAB (N = 431) M (DT) |
MAA (N = 71) M (DT) |
t (p) | d de Cohen |
---|---|---|---|---|
Ira Rasgo | 21.86 (5.15) | 23.46 (5.27) | -2.41 (.016)* | .21 |
Temperamento | 8.52 (2.99) | 9.64 (3.16) | -2.90 (.004)** | .25 |
Reacción de Ira | 13.34 (3.16) | 13.81 (3.48) | -1.15 (.248)* | |
Expresión Externa Ira | 11.37 (2.89) | 12.09 (3.00) | -1.94 (.053)* | |
Expresión Interna Ira | 13.48 (3.49) | 15.38 (3.99) | -4.15 (.001)** | .37 |
Control Externo Ira | 19.71 (3.34) | 19.32 (3.11) | 0.92 (.358)* | |
Control Interno Ira | 16.31 (4.05) | 16.71 (3.93) | -0.78 (.432)* | |
Índice Expresión de Ira | 24.83 (8.45) | 27.43 (8.81) | -2.39 (.017)* | .21 |
Nota:. MAB = Madre Autoritaria Baja; MAA = Madre Autoritaria Alta.
*. p < .05;
**. p < .01
En la Tabla 2, para conocer el poder de clasificación de cada una de las variables estadísticamente significativas en la prueba t, se realizó una regresión logística binaria utilizando el método introducir. En la prueba omnibus se obtuvo una Chi Cuadrado de X2 = 301.80 (p < .01). El valor que se obtuvo en la R2 de nagelkerke fue de .60 y el modelo clasifica correctamente al 85.5 % de los casos. En los resultados se observa que, a más expresión interna de ira existen mayores posibilidades de tener una madre autoritaria (OR = 1.20, p < .01).
Variables | B | E.T | Wald | p | OR | I.C. 95% para OR | |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Inferior | Superior | ||||||
Ira Rasgo | -.04 | .04 | .99 | .31** | .95 | .87 | 1.04 |
Temperamento | .09 | .07 | 1.39 | .23** | 1.09 | .94 | 1.27 |
Expresión Interna de Ira | .18 | .05 | 14.03 | .000** | 1.20 | 1.09 | 1.32 |
Índice de Expresión de Ira | -.06 | .02 | 5.80 | .016** | .93 | .88 | .98 |
Nota:. *p < .05;**p < .01.
En tercer lugar, con el objetivo de conocer las diferencias en los niveles de ira en los deportistas y practicantes de actividad física que presentan padres con altos y bajos niveles de autoritarismo, se realizó una prueba t para muestras independientes, en la que subdividió a la muestra en Padre Autoritario Alto (PAA) y Padre Autoritario Bajo (PAB). Para realizar la división de los grupos, se tuvo en cuenta la puntuación media de la variable madre autoritaria (M = 1.40) y se sumó la desviación típica (DT = 1.94). En la Tabla 3, los resultados mostraron mayores niveles de ira rasgo (p < .01), temperamento (p < .01), reacción de ira (p < .01), expresión externa de ira (p < .01), expresión interna de ira (p < .01) e índice de expresión de ira (p < .01), en los deportistas y practicantes de actividad física con padre autoritario alto. Por otro lado, el control externo de ira mostró mayores niveles en los deportistas y practicantes de actividad física con padre autoritario bajo (p < .01).
Variables de Ira | PAB (N = 404) M (DT) |
PAA (N = 98) M (DT) |
t (p) | d de Cohen |
---|---|---|---|---|
Ira Rasgo | 21.51 (5.10) | 24.45 (4.92) | -5.15 (.001)** | .46 |
Temperamento | 8.33 (2.87) | 10.12 (3.29) | -5.36 (.001)** | .47 |
Reacción de Ira | 13.18 (3.20) | 14.33 (3.07) | -3.21 (.001)** | .28 |
Expresión Externa Ira | 11.22 (2.81) | 12.51 (3.13) | -3.96 (.001)** | .35 |
Expresión Interna Ira | 13.49 (3.58) | 14.79 (3.60) | -3.21 (.001)** | .28 |
Control Externo Ira | 19.85 (3.23) | 18.85 (3.53) | 2.68 (.007)** | .23 |
Control Interno Ira | 16.25 (4.03) | 16.84 (4.06) | -1.30 (.19)** | |
Índice Expresión de Ira | 24.61 (8.48) | 27.60 (8.42) | -3.13 (.002)** | .27 |
Nota:. PAB = Padre Autoritario Bajo; PAA = Padre Autoritario Alto.
*. p < .05,
**. p < .01.
En la Tabla 4, para conocer el poder de clasificación de las variables estadísticamente significativas en la prueba t, se realizó una regresión logística binaria utilizando el método introducir. En la prueba omnibus se obtuvo una Chi Cuadrado de X2 = 230.17 (p < .01). El valor que se obtuvo en la R2 de nagelkerke fue de .49 y el modelo clasifica correctamente al 81.1 % de los casos. En los resultados se observa que a mayor expresión externa de ira (OR = 1.12, p < .01) existe mayor posibilidad de tener un padre autoritario alto. Por otro lado, a mayor control externo de ira (OR = .84, p < .01) e índice de expresión de ira (OR = .91, p < .01) existe mayor probabilidad de tener un padre autoritario bajo.
Variables | B | E.T | Wald | p | OR | I.C. 95% para OR | |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Inferior | Superior | ||||||
Ira Rasgo | .02 | .04 | .04 | .508* | 1.02 | .94 | 1.11 |
Temperamento | .08 | .07 | 1.35 | .245* | 1.08 | .94 | 1.24 |
Expresión Externa de Ira | .09 | .05 | 2.43 | .119* | 1.09 | .97 | 1.23 |
Expresión Interna de Ira | .11 | .04 | 7.44 | .006* | 1.12 | 1.03 | 1.22 |
Control Externo de Ira | -.17 | .02 | 38.03 | .000* | .84 | .79 | .89 |
Índice de Expresión de Ira | -.08 | .02 | 11.27 | .001* | .91 | .87 | .96 |
*. p < .05.
Discusión
El objetivo de este trabajo de investigación fue conocer las diferencias en los niveles de ira en los deportistas y practicantes de actividad física que presentan padres y madres con altos y bajos niveles de autoritarismo. En primer lugar, los resultados mostraron mayores niveles de ira rasgo, temperamento, expresión interna de ira e índice de expresión de ira en aquellos deportistas y practicantes de actividad física con madre autoritaria alta. Al igual que los estudios previos, se comprueba que en esta muestra de deportistas y practicantes de actividad física se confirman los efectos nocivos que pueden provocar las madres autoritarias en el deportista y practicante de actividad física en su desarrollo posterior (González-García, 2017). En líneas generales, el excesivo control que pueden presentar este tipo de madres, la continua afirmación de poder, la mala comunicación, el establecimiento marcado de las normas y los bajos niveles de afecto, pueden desembocar en la existencia de estos niveles de ira durante la edad adulta (Baumrind, 1966; Kaufmann et al., 2000; Torío et al., 2008). Además, es importante destacar la influencia que tienen las prácticas de crianza en el desarrollo psicosocial posterior, ya que el estudio está hecho con deportistas y practicantes de actividad física mayores de 18 años. Por lo tanto, los efectos socializadores de las madres autoritarias se confirman también durante la edad adulta.
En segundo lugar, los resultados mostraron mayores niveles de ira rasgo, temperamento, reacción de ira, expresión externa de ira, expresión interna de ira e índice de expresión de ira, en los deportistas y practicantes de actividad física con padre autoritario alto. Por otro lado, el control externo de ira mostró mayores niveles en los deportistas y practicantes de actividad física con padre autoritario bajo. Por otro lado, los análisis de regresión mostraron que, a mayor control externo de ira e índice de expresión de ira, existe mayor probabilidad de tener un padre autoritario bajo. Al igual que los resultados anteriores, se confirman los efectos negativos del componente educativo autoritario, pero en este caso no había estudios previos que encontraran relación entre el padre autoritario y los practicantes de actividad física y deportiva, tan sólo de la madre autoritaria (González-García, 2017; Hennessy et al., 2010; Jago et al., 2011). Aunque, en este estudio se mostró la influencia del padre autoritario en los niveles de ira, en el resto de los estudios se mostró la influencia en los niveles de actividad física y en el éxito deportivo (González-García, 2017; Hennessy et al., 2010; Jago et al., 2011). Por otro lado, si que se ha mostrado en otro trabajo de investigación al padre protector como factor preventivo del consumo de cánnabis y tabaco en deportistas (González-García, Pelegrín y Carballo, 2018b). Por lo tanto, el padre autoritario, presenta una importante influencia en la ira y en sus diferentes variables de expresión, reacción y control.
Como líneas de propuesta futura, sería interesante conocer cómo se relacionan los demás estilos educativos paternos y los niveles de ira en deportistas y practicantes de actividad física. De esta manera podríamos esclarecer cuáles son los factores paternos que pueden potenciar el control de la emoción de ira en el deporte y actividad física, de cara a potenciar el rendimiento y la salud emocional de los deportistas y practicantes de actividad física. Por otro lado, también sería interesante conocer cómo evolucionan los niveles de ira en los hijos de madres autoritarias a lo largo de su vida, ya que en este trabajo se confirman los resultados obtenidos anteriormente por los estudios previos con población menor de 18 años (De la Torre-Cruz et al., 2014; Pelegrín et al., 2009).
Entre las limitaciones principales de este trabajo de investigación destaca la existencia de otras teorías que aglutinan los estilos educativos parentales de diferente forma al presente trabajo (Aroca y Cánovas, 2012; Torío et al., 2008). Es decir, el empleo de otras teorías podría llevar a obtener unos resultados diferentes. Pero en este caso, se agruparon los estilos educativos parentales siguiendo a Baumrind (1966). Por otro lado, la amplia diferencia de edad dentro de la muestra puede ser un indicador que modifique la percepción de la influencia de las madres y padres en los niveles de ira. A su vez, se han medido los estilos educativos parentales con carácter retrospectivo, a través del cuestionario TAMAI, preguntando a los deportistas y practicantes de actividad física por la etapa más representativa de su crianza, lo que puede llevar a sesgos de memoria. No obstante, no hay instrumentos que midan la educación parental percibida en adultos, y por ello, al igual que en otras investigaciones previas (González-García et al., 2018a, 2018b), se utilizó la citada escala, asumiendo este posible sesgo para poder conseguir el objetivo marcado en la investigación.
Las conclusiones del presente trabajo de investigación fueron:
Los padres y madres autoritarias influyen en los niveles de ira de los deportistas y practicantes de actividad física. De manera que los deportistas y practicantes de actividad física criados bajo ambientes de padres y madres autoritarios presentan mayores niveles de ira en la mayoría de variables (madre: ira rasgo, temperamento, expresión interna de ira e índice de expresión de ira; padre: ira rasgo, temperamento, reacción de ira, expresión externa de ira, expresión interna de ira e índice de expresión de ira).
- Los padres (padre) con bajos niveles de autoritarismo mostraron mayor relación con el control externo de ira por parte de sus hijos.
- El autoritarismo paterno y materno se muestra como una variable que puede influir en los niveles de ira en deportistas y practicantes de actividad física. Por ello, debe ser tomada en consideración en la intervención psicológica con aquellos deportistas y practicantes de actividad física que presentan altos perfiles de ira, tanto en la práctica de actividad física a nivel de salud como a nivel de rendimiento.
- La concesión de autonomía, el afecto, la comunicación y un uso de las normas razonado, pueden ayudar a prevenir el alto autoritarismo paterno y sus efectos negativos en los niveles de ira en deportistas y practicantes de actividad física.