Introducción
Las muertes por accidentes y violencias, más comúnmente llamadas "Causas Externas" (CE), ocupan la tercera causa de muerte en la población general y la primera en la población de 1 a 39 años, quedando por detrás de las enfermedades cardiovasculares y neoplasias, respectivamente1)(2.
La violencia asumió papel preocupante para la sociedad brasileña en las últimas décadas y se convirtió en un grave problema de salud pública en razón de su magnitud, gravedad, impacto social y capacidad para hacer vulnerable la salud individual y colectiva. Las causas externas que engloban las violencias y los accidentes constituyen la tercera causa de mortalidad en la población general y la sexta de ingresos en el país3)(4.
En relación a los eventos no fatales, se observa gran número de ingresos, atenciones en servicios de emergencia y secuelas permanentes, traduciéndose en altos costos para la sociedad, ya que en su mayoría las víctimas son jóvenes y en situación socialmente productiva. Los índices de absentismo por secuelas resultantes de traumas son responsables del origen de potenciales gastos de la seguridad social1)(5.
Los escenarios de la atención a las emergencias y urgencias en los servicios públicos en Brasil tal vez no estén preparados o adaptados para la actual transición epidemiológica, a la que contribuyen substancialmente las CE, además de afrontar muchas dificultades en cuanto a la estructura y a los recursos materiales y humanos. Se demanda mayor inversión del Estado para la atención adecuada de las víctimas de trauma, políticas públicas efectivas que puedan reducir los índices alarmantes y, consecuentemente, la morbimortalidad asociada6.
Ante esta problemática, el servicio de atención prehospitalaria móvil de urgencia presenta importante papel en la asistencia prestada a las víctimas de trauma, una vez que este servicio se caracteriza por la atención rápida, de rescate o transporte de pacientes con cuadros de urgencia o emergencia declarados7.
La mayoría de las muertes por trauma ocurre en el escenario o en la primera hora del trauma, por lo que 76% podrían ser evitadas. La atención prehospitalaria ágil y de calidad resulta parte muy importante en la garantía de la supervivencia de los pacientes víctimas de trauma. Por eso, la primera hora de atención inicial a pacientes en la fase prehospitalaria es referida como "hora de oro"8.
Así, conocer las características que rodean al trauma es factor preponderante en la elaboración de estrategias de actuación de los equipos multiprofesionales en la atención dirigida, en las acciones preventivas y educativas, para minimizar los daños causados a la vida humana y a la sociedad.
Para esto, se elaboró la siguiente pregunta de investigación: ¿Cómo se caracterizan las emergencias traumáticas atendidas por un serviço prehospitalario de urgencias? De este modo, el presente estudio tuvo como objetivo describir el perfil epidemiológico de las emergencias traumáticas asistidas por un servicio prehospitalario móvil de emergencia del Nordeste de Brasil.
Material y Método
Se trata de un estudio documental y descriptivo, con diseño transversal y abordaje cuantitativo, realizado a partir de las fichas de atención de las ocurrencias asistidas entre enero y junio de 2014 por el Servicio de Atención Móvil de Urgencia de Rio Grande do Norte (SAMU 192 RN). Los datos fueron colectados por los propios investigadores durante los turnos de mañana y tarde en el sector de clasificación del SAMU 192 RN, localizado en el municipio de Macaíba/RN, en el periodo de mayo a julio de 2014.
La población del estudio estuvo compuesta por las fichas de atención de enfermería de 2.952 ocurrencias asistidas por el SAMU 192 RN. Se adoptó como criterios de inclusión las fichas de anotaciones de enfermería de los casos de emergencias traumáticas, incluyendo accidentes de circulación (AT), perforación por arma de fuego (PAF), perforación por arma blanca (PAB), caídas y agresión física por fuerza corporal. Los criterios de exclusión consistieron en fichas de personas con afecciones clínicas y fichas con anotaciones ilegibles. Se excluyeron de la presente investigación 992 fichas, conforme los criterios de selección, totalizando una muestra de 1.960.
Los datos fueron colectados por medio de un cuestionario estructurado, elaborado con base en la ficha de anotaciones de enfermería del SAMU 192 RN, compuesto por las siguientes variables: datos de la atención (fecha, día de la semana, horario, municipio y tipo de atención), informaciones de la víctima (sexo y grupo de edad) y elementos de la gravedad del accidente (signos vitales, nivel de consciencia, escala de coma de Glasgow, tipos de lesiones ocasionadas por el accidente y segmento anatómico lesionado). Para la caracterización de las víctimas, se clasificó la edad en grupos de edad, a saber: 0 a 24 años = joven; 25 a 44 años = joven adulto; 45 a 59 años = adulto; 60 años o más = anciano.
El análisis de los datos se hizo mediante estadística descrptiva, organizados en una planilla electrónica en el software Microsoft Excel 2010 y, en seguida, exportados para el programa SPSS versión 20.0. Los resultados se presentaron mediante frecuencias relativas y absolutas a través de tablas.
La investigación obedeció los aspectos éticos y legales conforme la Resolución n. 196/96 del Consejo Nacional de Salud, complementada y actualizada por la Resolución n. 466/12. El estudio obtuve parecer favorable del Comité de Ética en Investigación del Hospital Universitario Onofre Lopes (CEP/HUOL) con número de protocolo 437/10 y Certificado de Presentación para Apreciación Ética (CAAE): 0025.0.294.051-10.
Resultados
La muestra estudiada constó de 1.960 fichas de atenciones a víctimas de emergencias traumáticas, siendo 1.327 (67,7%) por AT, 335 (17,1%) por caidas, 134 (6,8%) por PAF, 93 (4,7%) agresión física por fuerza corporal e 71 (3,6%) por PAB, atendidas por el SAMU 192 RN entre los meses de enero y junio de 2014.
La caracterización de las víctimas de emergencias traumáticas atendidas por el SAMU 192 RN, conforme sexo, tgrupo de edad y día de la semana en que ocurrió el trauma, se muestra en la Tabla I.
CARACTERIZACIÓN DE LAS VÍCTIMAS Y DEL DÍA DE LA OCURRENCIA | ||
---|---|---|
Sexo | n | % |
Masculino | 1494 | 76,2 |
Femenino | 466 | 23,8 |
Grupo de edad | ||
Joven | 600 | 30,6 |
Joven adulto | 913 | 46,6 |
Adulto | 269 | 13,7 |
Anciano | 178 | 9,1 |
Día de la semana | ||
Domingo | 385 | 19,6 |
Lunes | 254 | 13,0 |
Martes | 235 | 12,0 |
Miércoles | 221 | 11,3 |
Jueves | 225 | 11,5 |
Viernes | 291 | 14,8 |
Sábado | 349 | 17,8 |
TOTAL | 1960 | 100,0 |
Fuente: propia investigación.
Conforme la Tabla I, la mayoría de los individuos era de sexo masculino (76,2%), encuadrados en el grupo de jóvenes adultos (46,6%) con media de 33,9 años (±19,0), y el mayor número de asistencias por emergencias traumáticas fue al final de semana, que incluye sábado y domingo (37,4%).
En cuanto a la asociación entre el sexo de las víctimas de emergencias traumáticas y el tipo de trauma (Tabla II), se observa que el sexo masculino fue el más involucrado en los cinco tipos de emergencias traumáticas estudiadas, componiendo 76,2% de la muestra, destacando los AT (52,7%). Se evidenció como principal emergencia traumática el AT, seguido de las caídas.
TIPO DE TRAUMA | Sexo | TOTAL | ||||
---|---|---|---|---|---|---|
Masculino | Femenino | |||||
n | % | n | % | n | % | |
Accidente de circulación | 1033 | 52,7 | 294 | 15,0 | 1327 | 67,7 |
Perforación por arma de fuego | 114 | 5,8 | 20 | 1,0 | 134 | 6,8 |
Perforación por arma blanca | 53 | 2,7 | 18 | 0,9 | 71 | 3,6 |
Caídas | 220 | 11,2 | 115 | 5,9 | 335 | 17,1 |
Agresión física por fuerza corporal | 74 | 3,8 | 19 | 1,0 | 93 | 4,8 |
TOTAL | 1494 | 76,2 | 466 | 23,8 | 1960 | 100,0 |
Fuente: propia investigación.
Respecto a la asociación entre el tipo de trauma y el grupo de edad, se observó predominio de los jóvenes adultos (46,6%), individuos entre 25 y 44 años, en todos los tipos de emergencias traumáticas, conforme demostrado en la Tabla III.
TIPO DE TRAUMA | Grupo etário | TOTAL | ||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Joven | Joven adulto | Adulto | Anciano | |||||||
n | % | n | % | n | % | n | % | N | % | |
AT | 429 | 21,9 | 656 | 33,5 | 173 | 8,8 | 65 | 3,3 | 1323 | 67,5 |
PAF | 60 | 3,1 | 64 | 3,3 | 10 | 0,5 | 1 | 0,1 | 135 | 6,9 |
PAB | 21 | 1,1 | 41 | 2,1 | 9 | 0,5 | 0 | 0,0 | 71 | 3,6 |
Caídas | 65 | 3,3 | 102 | 5,2 | 61 | 3,1 | 109 | 5,6 | 337 | 17,2 |
Agresión física | 25 | 1,3 | 50 | 2,6 | 16 | 0,8 | 3 | 0,2 | 94 | 4,8 |
TOTAL | 600 | 30,6 | 913 | 46,6 | 269 | 13,7 | 178 | 9,1 | 1960 | 100,0 |
Fuente: propia investigación.
La asociación entre la escala de coma de Glasgow y la constatación de politraumatismo o no en los individuos que sufrieron algún tipo de emergencia traumática, en el periodo estudiado, está explicitado en la Tabla IV.
ESCALA DE COMA DE GLASGOW | Politraumatismo | TOTAL | ||||
---|---|---|---|---|---|---|
Sí | No | |||||
Clasificación | n | % | n | % | n | % |
3-8 Traumas graves | 10 | 0,5 | 23 | 1,2 | 33 | 1,7 |
9-12 Traumas moderados | 3 | 0,2 | 21 | 1,1 | 24 | 1,2 |
13-15 Trauma leve | 277 | 14,1 | 862 | 44,0 | 1139 | 58,1 |
Ignorado | 157 | 8,0 | 607 | 31,0 | 764 | 39,0 |
TOTAL | 447 | 22,8 | 1513 | 77,2 | 1960 | 100,0 |
Fonte: propia investigación
Se constató que 58,1% de los individuos presentaron la escala de coma de Glasgow entre 13 y 15 puntos, siendo clasificado en trauma leve. Sin embargo, de estos, 14,1% fueron politraumatizados y 44,0% no sufrieron politraumatismo. Además, se observó que hubo negligencia en cuanto a la anotación de la Escala de Coma de Glasgow en 39,0% de las fichas de atención de enfermería.
Discusiones
El trauma puede generar daños temporales y permanentes como óbitos, invalidez, tratamientos prolongados y de alto costo, acarreando perjuicio socioeconómico para el paciente y sus familiares9.
Estudio realizado en los 24 Estados brasileños y otro en Cuiabá/Mato Grosso/Brasil, encontraron que las emergencias traumáticas más frecuentes fueron los AT, seguidos de caídas, PAF, agresiones físicas por fuerza corporal y PAB, lo que corrobora con el presente estudio 10)(11.
Los AT son considerados episodios complejos, pues pueden estar relacionados con fallos humanos, del propio vehículo y hasta incluso ambientales. Algunos de estos factores derivan de imprudencia del conductor, como maniobras arriesgadas, alcoholismo y drogas, exceso de velocidad y cansancio, y pueden estar asociados a factores climáticos, vías y señalización inadecuada y falta de mantenimiento de los vehículos12.
La circulación brasileña está considerada como una de las más peligrosas del mundo convirtiéndose en un problema de salud pública, constituyendo temática de graves proporciones para la sociedad moderna, pues es responsable de altos índices de morbidad, mortalidad e incapacidad con secuelas físicas y/o cognitivas permanentes. En Brasil, la ingesta de bebida alcohólica asociada a la conducción de vehículos se señala como uno de los principales factores responsables de accidentes5)(13.
Los individuos de sexo masculino son los que más se involucran en eventos traumáticos. Esta prevalencia puede ocurrir debido a aspectos culturales, biológicos y sociales que propician un comportamiento violento, haciéndolo más vulnerable a causas externas9)(14. Investigación apunta que la atención al sexo femenino se dio, principalmente, por causas clínicas11. Y las ocurrencias se dieron, en mayor proporción, en el fin de semana, debido a la relación con eventos festivos, consumo de bebidas alcohólicas y disminución de la fiscalización15.
Aunque los hombres hayan sido los más afectados en todas las categorías de las emergencias traumáticas, no se puede ignorar a las víctimas del sexo femenino, pues es un factor que influye en la salud y en el ámbito social9. En este estudio, la mayor incidencia de eventos entre las mujeres fue el AT. Según la literatura, en la mayoría de los casos de AT involucrando mujeres, estas se encontraban en la posición de acompañante14.
Los adultos jóvenes, con edad media entre 34 y 37,6 años, son las principales víctimas de trauma10)(11)(14. Todos los grupos de edad, con excepción de los ancianos sufrieron sobre todo AT, se destaca la importancia en cuanto a los números de episodios con PAF y PAB entre los jóvenes y jóvenes adultos. Se sugiere que la violencia en este grupo sucede por la desigualdad social y la difícil inserción del joven en el mercado de trabajo16.
Determinantes sociales y culturales referentes a la cuestión de género exponen al sexo masculino a mayores riesgos para el trauma, como velocidad excesiva, maniobras arriesgadas, violencia y consumo de alcohol. Sin embargo, se constató que las mujeres pueden estar expuestas a situaciones traumáticas, aunque no hayan ingerido bebida alcohólica, por estar acompañadas de jóvenes del sexo masculino que consumen alcohol, y ponen su propia seguridad y la de sus acompañantes en riesgo17.
La edad precoz de consumo regular de bebida alcohólica puede dejarlos más expuestos, por estar pasando por profundos cambios físicos y psíquicos, y ocasionar comportamientos socialmente indeseables17.
Entre los ancianos, la principal causa de trauma fueron las caídas. Las personas en este grupo de edad requieren mayor cuidado debido al alto índice de mortalidad derivado del tipo de trauma anteriormente citado. Investigación realizada con ancianos residentes en el Estado de São Paulo, mostró que las caídas de altura tienden a aumentar la gravedad según el avance de la edad18.
La escala de coma de Glasgow evalúa el nivel de consciencia y la gravedad del traumatismo, por eso es de gran valía en la atención al traumatizado para estimar el pronóstico de la víctima14)(19. Esa escala también es utilizada para evaluar la relación del tiempo-respuesta en la atención, de acuerdo con la necesidad del paciente14.
Tras la completa evaluación de las etapas del protocolo para atención al politraumatizado y la adecuada corrección de las lesiones encontradas, el profesional del servicio de emergencia debe identificar el patrón neurológico en que la víctima se encuentra, estando indicado el uso de la Escala de Coma de Glasgow para este fin20.
Se observó que ese dato fue descuidado en gran parte de las fichas de atención de enfermería, lo que demuestra la vulnerabilidad del equipo en el registro de las informaciones, lo que puede indicar posible carencia de conocimiento teórico sobre la adecuada utilización de esta escala. A su vez, los profesionales asocian la disminución del nivel de consciencia con la caída del patrón respiratorio, lo que, según ellos, requiere la aplicación de la cánula de Guedel21.
La utilización de la Escala de Coma de Glasgow como herramienta de la evaluación neurológica de la víctima politraumatizada no fue debidamente descrita por los participantes del estudio, así como en la presente investigación. Aunque se espere informaciones ignoradas, debido a la necesidad de rapidez y agilidad en la atención, que debe priorizar la estabilización de la víctima y no la cumplimentación de informaciones, estos fallos hacen al registro incompleto y sin respaldo para situaciones que involucren a la justicia11)(21.
Para prevenir la ocurrencia de eventos traumáticos, disminuir la gravedad de las ocurrencias, la ocupación de camas hospitalarias y los índices de años perdidos e incapacitados, principalmente en la población joven, se debe invertir en estrategias de control de peligros y riesgos, utilizando medidas sistemáticas de promoción de la salud y prevención de agravamientos, para que puedan vivir la juventud de forma segura y sin perjuicio para la salud17.
Considerando que el enfermero es un profesional atento a la implementación del cuidado a la salud en todos los ciclos de vida, con el objetivo de la atención integral, debe estar capacitado para la ejecución de programas de educación en salud dirigidos al joven y a la familia, trazando estrategias y metas para estimular la reducción de daños y el comportamiento seguro, para reducir los episodios traumáticos17)(22.
Conclusiones
Se observó que entre las emergencias traumáticas atendidas por el SAMU 192 RN en el periodo de enero a junio de 2014 hubo mayor cuantitativo de AT, seguido por caídas. La mayoría de los implicados eran de sexo masculino, en el grupo de edad entre 25 y 44 años (joven adulto). Gran parte de las atenciones ocurrieron en el fin de semana, siendo el mayor número en el domingo. En cuanto a la relación del tipo de trauma con el sexo, se verificó que los jóvenes adultos tanto del sexo masculino como del femenino sufrieron en mayor proporción AT. Sin embargo, los ancianos fueron más afectados por caídas.
En relación a la gravedad del trauma, la mayoría de las víctimas de emergencias traumáticas obtuvo la clasificación entre 13 y 15 puntos (trauma leve) en la escala de coma de Glasgow y el individuo, en la mayor parte de los casos, no sufrió politraumatismo. Sin embargo, destaca la negligencia de los profesionales en cuanto a la anotación de la clasificación de la escala de coma de Glasgow, teniendo en cuenta que es un dato imprescindiblel para la evaluación de la gravedad del trauma. Además, la deficiencia de datos en las fichas de atención dificulta el desarrollo de onvestigaciones, así como, en procesos judiciales, no hay respaldo documental comprobatorio.
Se sabe que los óbitos por causas externas son considerados problema de salud pública con altos índices de óbitos y elevados números de absentismo por secuelas irreversibles involucrando jóvenes. La atención rápida y cualificada a este tipo de ocurrencia es directamente proporcional al pronóstico de la víctima. Se destaca la importancia de la formación permanente para los profesionales de salud que trabajan en el ámbito prehospitalario, ya que la primera hora, llamada hora de oro, es considerada crucial para la supervivencia de los individuos en situaciones de emergencia.